Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

71 [Un día tranquilo]

En Konoha...

Ya había anochecido, habían pasado algunas horas luego de la puesta de sol.

En algún lugar del bosque maldito, alejado del centro de la aldea...

-¡AGH! ¡BÁJAME! ¡BÁJAME! -exclamó un hombre muy aterrado, este tenía traje de médico.

Aquel hombre estaba atado junto a otra persona, espalda con espalda, con un largo filamento de alambre de hilo, el cual a su vez estaba amarrado del otro extremo a la rama de uno de los enormes árboles del bosque maldito.

-Saben que aquí nadie los va a escuchar... A estas horas no hay ningún alma humana a la redonda, si siguen gritando así les va a doler la garganta -comentó Hinata, quien estaba tranquilamente de cabeza mientras sus pies se sostenían en la rama del árbol.

-¡Piedad! Hinata-sama, por favor, ya la traje con el autor intelectual detrás del atentado. Le ruego que me deje ir, no le diré a nadie -esta vez fue una voz femenina, se trataba de la sirvienta, quien estaba atada a espaldas con el médico.

-¿¡Qué!? -exclamó el hombre tratando de girar su nuca para enfrentarse a la sirvienta-. ¡SI FUISTE TÚ QUIEN ME OFRECIÓ DINERO PARA QUE MINTIERA EN LAS CONSULTAS! ¿¡SABES LO DIFÍCIL QUE ES ENGAÑAR A UN TIPO TAN OBSERVADOR COMO HIASHI!?-

Hinata solo sonrió mientras sacaba un kunai de su manga.

-Ya veo, así que es verdad que los dos estuvieron atentando contra mi madre... Mejor ni se molesten en pelear, pensaba matarlos a los dos de todas formas.

-¡Ah! ¡Por favor! ¡Perdóname la vida! ¡Todo esto lo hice por amor! ¡Quería lo mejor para tu padre!-

-¿Hacerlo pasar angustia emocional y estar mintiéndole en sus narices?... Bien, creo que a ti te voy a quitar la piel viva, luego te quitaré cada uña de un tirón, luego te arrancaré los dedos, seguido a eso las orejas... Nariz... Tal vez debería abrirte viva... ¿Sacarte los ojos? Nah... es mejor que lo veas todo -comentó Hinata mientras se llevaba la mano al mentón haciendo un rostro que expresaba satisfacción.

Ante aquellas palabras, sus dos víctimas sintieron cómo se les ponía la piel de gallina, además de que se habían paralizado del susto. Pero finalmente, Hinata sonrió mostrando una cara amable, lo cual... en el momento no hizo más que aterrarlos.

-Ya, ya... Estoy bromeando, ando especialmente de buen humor... -dijo ella, a lo cual los dos suspiraron aliviados.

Hinata dio un paso al frente, quedando a unos centímetros de la cara de la sirvienta.

-Aunque, podría hacerlo... Eso depende de ustedes, me van a decir si hubo alguien más involucrado... Les advierto que sabré si me mienten, y si me dicen la verdad, pensaré en ser piadosa -comentó la asesina, a lo que ambos negaron rápidamente con la cabeza.

-S-solo fuimos nosotros... -admitieron, a lo que Hinata sonrió.

-Bien, noto que me dicen la verdad... Entonces, hay piedad -dicho esto, la asesina exterminó a ambos de un solo movimiento con sus manos cubiertas en rayo, destrozando por completo sus cabezas-. Mi piedad es una muerte rápida antes de que sus cerebros siquiera se den cuenta...-

Sin más, tocó el alambre de hilo, haciendo que este se envolviera en llamas empezando a consumir los cadáveres.

La asesina subió de un salto hasta el árbol más alto del bosque maldito, donde dirigió su mirada a Konoha, la cual se notaba estaba iluminada por luces nocturnas.

-Soy una idiota... -pensó Hinata antes de palmearse la cara-. Le dije a Neji que no le haría daño a la sirvienta... Bueno, ya es tarde... De seguro lo entenderá... Espero...-

La asesina dio un potente salto, quedando un momento suspendida en el aire, admirando el pueblo de Konoha que estaba a lo lejos, mientras ella tenía una sonrisa.

-Ya visité a Obito y a Rumo en sus tumbas... Ya visité a mis padres... Me encargué de unos traidores... Entonces, solo me queda cumplir mi misión secundaria en Konoha, con lo que le dije a Naruto, me faltarían tres días... pero solo necesito uno... Él no sospecha nada -finalmente ella empezó a caer, así empezando a desplazarse en dirección al pueblo.

_____________________________________________

Al día siguiente, al mediodía en algún lugar lejano...

Se podía ver un pequeño claro en un bosque, donde había una cabaña hecha de ladrillo y madera, con una chimenea que soltaba humo.

Afuera de la cabaña, se podía ver un patio muy amplio, donde había una zona llena de troncos cortados, con un hacha clavada cerca. En otra parte del patio, se podía ver un maniquí hecho de madera, el cual tenía múltiples cortes por todo el cuerpo.

-¡AAAGHH! -exclamó Yugito, quien sostenía una espada de madera, lanzando poderosos golpes al aire. Cada movimiento hacía que el aire se estremeciera, siendo precisos y potentes.

Finalmente, la mujer centró su mirada sobre una roca, la cual miró con ferocidad, antes de lanzar un corte con todas sus fuerzas.

"Crack"

La piedra se agrietó y se abrió por la mitad, sin embargo, la pobre espada de madera se había destrozado.

-Lo estás haciendo mejor -comentó una voz femenina, se trataba de Natsu.

La asesina estaba vistiendo un overol campesino de color azul, debajo una camisa blanca de mangas largas. Claramente, la manga de su brazo mutilado estaba colgando y tenía un parche en el ojo, mientras se apoyaba en un bastón.

-Tus movimientos son más precisos... Pero, aún no mantienes el balance correcto a la hora de atacar. Si no lo haces, tu espada se romperá o astillará. Te sorprendería lo frágiles que son las katanas, incluso las de buen material se les puede estropear el filo si atacas así -señaló la asesina.

-Entiendo... Aunque, creo que ya es momento de aprender algo de química como me dijo ayer... -contestó Yugito, a lo que Natsu solo la señaló con el bastón.

-Todo a su tiempo, apenas llevas casi 3 semanas entrenando conmigo. Puedo decir que tu manejo de armas y Taijutsu es bueno, ya tienes una base como ninja... Pero, te falta soltarte más. Entonces te enseñaré más de química, mecánica y demás -aclaró Natsu antes de que Yugito suspirara.

-Entiendo... Pero, ¿en serio estoy tan mal en el manejo de la espada para dedicar tanto tiempo a entrenarla? -cuestionó la Jinchuriki.

-Sí. El kenjutsu es la disciplina más importante de las armas. Si lo dominas, tu capacidad de reacción, Taijutsu, manejo de otras armas y demás, se verá potenciado. Porque te permite perfeccionar tu precisión, balance y reflejos -explicó Natsu con calma.

-Ya veo... Pero, ya llevo 2 semanas haciendo esto, siento que he progresado lo suficiente para entrenar otras cosas de los asesinos... -

Natsu solo suspiró antes de sacar un pergamino de su overol. Luego lo extendió, invocando una katana con todo y su funda, acto seguido la arrojó.

Yugito atrapó el arma, antes de desenfundarla ligeramente.

-Una katana real... -murmuró ella mientras veía su reflejo en la hoja.

Natsu simplemente levantó su bastón mientras apoyaba su peso en la pierna funcional.

-Yo soy quien determina si estás lista. Entiendo que tengas prisa, pero por más que tengas bases como ninja, no puedes esperar completar un entrenamiento de espada en 2 semanas -dicho esto, Natsu colocó su bastón en frente.

Yugito la miró con intriga mientras notaba cómo el bastón apuntaba en dirección a ella.

-Dejaré que lo entiendas en carne propia... Usa esa espada para atacarme. Para darte ventaja, no usaré mi chakra, ni mi control del aire para mover mi pierna. Y usaré este bastón para pelear -declaró la pelirroja, a lo que Yugito se vio sorprendida.

Pues... Básicamente estaba luchando contra una persona inválida, sin un ojo por lo que su visión no tenía profundidad, sin un brazo, y con una pierna disfuncional que simplemente colgaba de su cadera.

-P-pero, sensei... Esto es demasiado, ¿no lo cree? -contestó Yugito desconcertada, a lo que la asesina solo suspiró.

-Solo atáqueme... Y por tu bien, será mejor que lo hagas como si intentaras matarme, no te contengas.-

Yugito solo tragó saliva mientras se colocaba la katana en la cintura.

-Esa mujer está loca... -opinó Matatabi, a lo que Yugito inhaló profundamente.

Ambas mujeres se colocaron en posición para pelear... Finalmente, Natsu solo la miró antes de decir...

-Ataca...-

Inmediatamente, Yugito desenfundó la espada y se lanzó, dando un corte horizontal apuntando al abdomen.

Natsu apoyó todo su peso en su brazo y en el bastón, dando un gran salto por encima del ataque de su alumna.

Yugito se sorprendió al ver cómo la pelirroja estaba en el aire mientras ella apenas lanzaba un corte.

La asesina solo giró su mano apretando su bastón, y con un rápido movimiento, le lanzó un golpe en la cabeza a Yugito con el bastón, dejándole un chichón.

-Muy lenta -declaró Natsu antes de aterrizar y tomar distancia-. Dudaste en atacarme, lanzaste un ataque muy lento y, además, dejaste una abertura que me permitió golpearte por arriba. Si yo usara un arma real, ya habrías muerto. Atácame con todo.-

-Mierda... Se mueve muy bien para tener la mitad del cuerpo disfuncional... -pensó Yugito apretando la empuñadura.

Yugito se lanzó nuevamente, esta vez con mayor ferocidad, dando rápidos cortes que resonaban en el aire, mientras que Natsu empezó a evadirlos, parecía como si bailara sobre su única pierna.

Finalmente, Yugito lanzó un corte descendente, a lo que Natsu colocó su bastón en medio, golpeando la empuñadura, causando que la espada saliera volando.

-No sostuviste bien tu espada, levántala.-

Yugito en este punto no tenía palabras...

La rubia tomó nuevamente el arma, ahora atacando nuevamente...

Los cortes esta vez eran más frenéticos, iba totalmente en serio, con total enfoque, mientras Natsu se limitaba a evadir con elegancia.

Yugito lanzó un rápido corte vertical, a lo cual Natsu usó su bastón para golpear el costado de la espada, causando que se desviara y Yugito perdiera el equilibrio. Seguido a eso, lanzó el palo hacia arriba con gran fuerza.

Yugito se sorprendió al ver cómo la pelirroja le lanzaba un puñetazo al estómago, causando que se quedara sin aire.

Ante esto, Yugito se reincorporó rápidamente, levantando la espada y lanzando una estocada al frente, a lo cual Natsu se hizo a un lado antes de extender su mano al cielo, atrapando el bastón en el aire. Y con un rápido movimiento, golpeó el lomo de la katana, causando que esta se rompiera.

-Como te dije, las katanas de acero tradicional son muy frágiles. De hecho, son de las espadas más frágiles que encontrarás, además de que su hoja es más pesada que su empuñadura, lo que las hace armas inútiles en manos de un principiante a pesar de su gran filo... Fáciles de quebrar... Fáciles de oxidar... Poco flexibles... -explicó Natsu volviendo a su forma neutral y apoyándose en el bastón.

-Pero... si son tan obsoletas, ¿por qué las usan tanto? ¿Cuál es el punto? -preguntó Yugito mientras miraba su espada rota.

-Porque los asesinos nos enfocamos en que lo letal seamos nosotros mismos, no nuestra arma. Ten en cuenta que cualquier cosa de tu entorno, la tierra, las piedras, ramas, el aire, incluso tú misma o las demás personas... son potenciales armas -contestó la asesina para luego señalar la katana rota-. Además, si eres capaz de empuñar una katana correctamente y sacarle el mayor provecho a pesar de sus deficiencias como arma, serás una guerrera con precisión de ataque, sin puntos ciegos y con agarre firme. Podrás empuñar cualquier espada con mayor facilidad.-

Yugito miró asombrada por un momento aquella arma tan mitificada. Estaba boquiabierta, ya que jamás había oído o pensado en eso. Finalmente, tuvo una sonrisa.

-Ya veo, lo entiendo muy bien... -comentó la aprendiz.

Natsu finalmente se dio la vuelta mientras colocaba su bastón sobre su hombro.

-En fin, aprovechando el momento, practica tu habilidad para hacer espadas de madera, ya te expliqué cómo -dijo la pelirroja mientras volvía a colocar el bastón y se iba a la cabaña.

En eso, ambas pudieron ver cómo de la cabaña salía Ryomi, con su típica sonrisa y mirada amable.

-Chicas, ¡ya está listo el almuerzo!-

Natsu solo sonrió levemente antes de hacerle una seña a Yugito.

-Descansa un momento, ven a comer con nosotras.-

Yugito suspiró con una sonrisa antes de caminar detrás de su maestra.

Algunos segundos después...

Las tres estaban en una mesa, donde se podía ver cómo Ryomi y Yugito comían de unos tazones de porcelana. Se trataba de una sopa de papas, carne, vegetales, huevo y bambú, esto con calma... Mientras que Natsu ya iba en su decimoquinto tazón, teniendo a su lado la olla grande con un cucharón para rellenarlo.

-Vaya... aún no puedo creer el gran apetito que tiene... -dejó escapar Yugito, a lo que Ryomi solo sonrió.

-Je... sí, come mucho... pero en este punto ya me acostumbré. Además, ya sé que este es su platillo favorito -contestó Ryomi riéndose un poco.

Natsu simplemente ignoró los comentarios mientras engullía la comida. Finalmente, solo comentó:

-Es un sabor nostálgico...

Ante aquellas palabras, Ryomi nuevamente sonrió.

-Sí... es la receta de mamá. Ella decía que del lugar de donde venimos, el ingrediente secreto es el bambú... pero que hay una forma especial de cocinarlo. Decía que muchos cocineros no eran capaces de cocinarlo correctamente y sabía amargo y duro... -comentó la pelirroja, a lo que Natsu no pareció darle mucha relevancia.

-Tu comida es muy exquisita -fue lo único que declaró la pelirroja mayor, a lo que Yugito simplemente guardó silencio aunque quería reírse.

-Natsu-sensei... desde que la conozco, es una mujer muy frívola, que prefiere la acción a las palabras... una persona impenetrable que no muestra su verdadero ser a cualquiera... pero con su hermana... incluso le da elogios, aunque claramente le cuesta... Han pasado casi tres semanas, pero realmente se percibe más blanda... Ha tenido una vida difícil... es de alegrarse... -pensó la Jinchuriki, pero sus pensamientos fueron interrumpidos.

Esto cuando Natsu finalmente colocó el último tazón vacío sobre la mesa.

-Delicioso... -finalmente, la pelirroja se colocó en pie mientras usaba su brazo para cargar la olla y su plato, acercándose al lavabo y empezando a limpiarlos.

-Oye, hermana... me estoy quedando sin ingredientes. Creo que va siendo momento de que vuelva a ir de compras... necesito dinero -dijo Ryomi algo apenada. No había pasado ni tres días desde que había hecho eso.

Aunque no era nada raro, pues su hermana comía como un ogro, la comida que perfectamente podría durar 20 días...

-Bien... Yugito, esta vez me acompañarás al bosque -comentó la pelirroja.

-¿Eh?... ¿Qué vamos a hacer?-

-A buscar recursos para vender. Lo más comerciable y caro son las pieles de los animales, una sola en perfecto estado nos da dinero suficiente para un mes. En esta región son muy cotizadas debido a lo peligrosos que son estos animales de aquí. Será una buena práctica para ti -dicho esto, Yugito rápidamente se acabó su tazón de sopa y se colocó en pie.

-¡Sí, señora!-

Natsu entrecerró los ojos antes de señalar el tazón vacío en la mesa.

-Lava tu plato...-

-¡Ah! Lo siento, en seguida... -sin más, la Jinchuriki se fue al lavabo, mientras Ryomi no pudo evitar reír.

-Por cierto, hermana... ¿me podrías acompañar a hacer las compras cuando lleguen?-

Natsu solo sonrió antes de asentir.

-Pensaba hacerlo de todas formas.-

_____________________________________________

En Konoha...

-Debe ser una broma...- pensó Hinata mientras caminaba en medio de una gran multitud...

La asesina estaba disfrazada, con el cabello escondido bajo su capucha y usando lentes de sol...

En ese momento, se podían observar decenas de tiendas callejeras, niños jugando por las calles, decoraciones por toda la aldea y demás. Se trataba de un festival.

-Esto resultó más difícil de lo que pensé...- admitió ella mentalmente mientras veía un puesto de juegos. Era un juego de una máquina de pulso para jugar vencidas.

-¡Inténtenlo! ¡Al valiente que sea capaz de derrotar al poderoso Matenmaru se llevará el premio gordo! -exclamó el señor mientras señalaba un peluche gigante.

Hinata observó curiosa cómo había tres ninjas, todos Jounin, preparándose para jugar.

-¡Ja! ¡Matenmaru, te van a faltar manos para pelármela! -dijo uno de ellos mientras agarraba la mano mecánica del muñeco.

-¡Empieza!-

Al instante, el muñeco giró su brazo, tirando al suelo fácilmente al ninja.

-¡Agj!-

-¡Lo siento! ¡Perdiste!-

Hinata solo se rascó la nuca mientras miraba la máquina.

-Este olor... Oh... ya veo... ya veo...- pensó ella acercándose al juego.

-¡Oh! Hermosa dama, ¿acaso quiere participar? Le advierto que este juego es muy duro, incluso para ninjas de alto rango -declaró el comerciante.

-No pasa nada, deseo participar -contestó ella con una sonrisa.

El vendedor solo devolvió una mirada confiada.

-Bien, serán 50 Ryos.-

Hinata pagó con unas monedas antes de agarrar el brazo mecánico.

-Esta máquina...- pensó Hinata con confianza...

-¡Ya! -dijo el vendedor, a lo que instantáneamente se soltó un estruendo, seguido de una nube de polvo.

-¡Ay! Lo siento -exclamó Hinata con una mano en la nuca-. Creo que me emocioné...-

Una vez el polvo se disipó, se pudo ver que la máquina estaba algo rota, y debajo había una persona. Esta era quien hacía el pulso, pues la máquina solo era una carcasa...

-Agh... Te pasaste...- comentó ella saliendo de la máquina. Se trataba de Sakura, quien estaba estirando su brazo y se masajeaba el hombro-. Eres fuerte, amiga... O más bien rápida... O ambas...-

Algunas personas miraron atónitas, pues pensaban que era una atracción mecánica, pero solo era la fachada.

-Lo siento, papá... Creo que tendrás que entregar ese muñeco...- comentó la pelirrosa.

-¡Ah! ¡Te derrotó! -exclamó el vendedor con lágrimas en los ojos antes de tomar el enorme peluche y entregárselo a Hinata.

-¡Sakura-chan! -exclamó una voz desde lejos.

Tanto Hinata, Sakura como el vendedor, vieron cómo una figura vestida de verde corría a toda velocidad para colocarse a un lado de ella.

-¡Mira... lo que conseguí! -exclamó, mostrando un osito miniatura de color rosa con un corazón en medio.

-Uh... mejor me voy...- pensó Hinata antes de desaparecer en un borrón de velocidad...

Algunos momentos después, la asesina se encontraba en lo alto de un techo, observando el festival, tras haber guardado el enorme juguete en un pergamino.

-Ash... no encuentro nada útil para la misión... Debo pensar... Solo me quedan algunas horas... Supongo que es suficiente...-

Ella activó su Byakugan, observando en todas direcciones...

-Debe estar por aquí cerca...-. Pudo ver varias cosas que llamaron su atención. En alguna parte del festival, estaba Sasuke, quien caminaba tomado de la mano de Karin, lo que la desconcertó un poco-. No lo habría imaginado... Pero bueno, Sasuke tiene buen gusto...-

Sin más, ella siguió usando su visión...

_____________________________________________

Mientras... en un lugar no muy alejado de la aldea...

En lo profundo de la tierra, se podía ver una base subterránea.

Había algunos ANBU patrullando el lugar; se trataba de la Raíz...

En lo profundo de aquel agujero, se podía ver una oficina, en la cual había un escritorio, varias estanterías llenas de libros y pergaminos, aparte de un enorme archivero.

En aquel sitio, se encontraba Danzo, sentado mientras leía algunos libros que parecían escritos a mano, estos con el símbolo de una estrella en su costado.

-La familia Toriya... Una familia conectada con muchas leyendas de demonios... Algunas incluso escritas en lenguas muertas...- pensó el anciano mientras echaba una mirada al libro.

En ese momento, para su sorpresa, un destello naranja apareció frente a su escritorio, haciendo que instantáneamente se pusiera en alerta.

-¡¿Eh?! ¿Qué haces aquí?! -exclamó el anciano a la defensiva.

Naruto simplemente lo miró inexpresivo antes de sonreír.

-Hola, Danzo... Eh... solo vine a charlar contigo- comentó Naruto.

El rubio fijó su mirada en el símbolo que tenía el libro en su costado.

-¿Qué estás leyendo?-

Danzo se quedó en silencio, antes de simplemente suspirar.

-Son libros sobre el clan Toriya, este es sobre leyendas- declaró el anciano, a lo que Naruto tomó el libro y lo miró con cuidado.

-¿Cómo es que conseguiste esto?... No creo que los vendan en la biblioteca o en mitad de la plaza, estos deben ser tesoros culturales del clan, no creo que sean públicos o que ellos permitan que cualquiera los tenga- preguntó Naruto, algo amenazante.

Danzo guardó silencio, a lo que Naruto le dio una mirada fría.

-Escuché que el clan Toriya fue masacrado por la hermandad de los asesinos y reducido a cenizas... Y tú apareces con estos libros... ¿Tuviste algo que ver?- preguntó Naruto mientras daba una mirada amenazante al viejo.

Ante aquella acusación, Danzo le devolvió una mirada enfadada.

-¡Yo no hice tal cosa! La respuesta es más sencilla, observa bien las letras- contestó Danzo frunciendo el ceño.

Naruto hizo lo mencionado, observando nuevamente el libro...

-Este libro... es nuevo... Las hojas no son antiguas y la tinta es de apenas unos días...- comentó el rubio ahora fijándose en ello.

-Así es. Lo único que hice fue que algunos de mis ANBU visitaran la residencia de los tíos de Yumi por la noche, tomaron los libros y los transcribieron- explicó Danzo, a lo cual Naruto pensó un momento.

-Teniendo en cuenta que apenas antier me fui al país de los demonios y hablamos de este tema... y todo es tan reciente, además de que copiaste un libro tan rápido... Me parece obra de Sai y sus jutsus de tinta, ¿me equivoco?- cuestionó Naruto, ahora más calmado.

-Así es- contestó Danzo-. Él me trajo 6 libros copiados... Son más de 20, en ellos se relata la historia del clan, esto se retoma hasta hace más de 3000 años...

Naruto pareció sorprendido ante aquello.

-3000 años... Debe haber todo tipo de escrituras en estos libros...- comentó el rubio, pero finalmente suspiró antes de colocar el libro sobre el escritorio. -En fin, infórmame si encuentras algo útil en estas cosas... Ahora no vine para hablar de esto-

Danzo levantó una ceja mientras miraba al Jinchuriki... Pensó que se molestaría por estar investigando en secreto sin avisarle... Pero parece que el Jinchuriki ya tenía presente que eso iba a pasar.

-¿A qué viniste?- finalmente preguntó el anciano.

Naruto se reclinó contra el muro de la oficina antes de mirar con seriedad a Danzo.

-Necesito un favor tuyo... Necesito saber cómo funciona tu ojo derecho- cuestionó el rubio, a lo que Danzo meditó un momento...

-¿Para qué quieres saberlo?-

-Es importante... En mi otra vida, me dijiste que tenía la capacidad de generar un genjutsu, el cual podía engañar la mente humana de forma directa sin alterar su chakra, y que no permite que la víctima sepa que está siendo controlada...- declaró el rubio, a lo que Danzo guardó silencio.

-Si ya sabes eso, ¿por qué me lo preguntas?-

Naruto suspiró antes de continuar

-Danzo, no me dijiste todo esa vez... Quisiera saber, ¿por qué no lo usas? Siendo que es un genjutsu tan poderoso. Digo, podrías haberlo usado en el Sandaime para que te diera el puesto de Hokage... o en el señor feudal... o en muchas otras situaciones para salirte con la tuya. ¿Acaso el genjutsu tiene algún límite?-

Danzo frunció el ceño, meditando lo que diría... Finalmente contestó.

-Este genjutsu podría reescribir por completo la mente de una persona, someter su voluntad y aún así, nunca salir de la ilusión... Pero, tiene un punto débil. Solo se puede usar en su máximo poder cada 10 años- explicó Danzo.

-¿Cada 10 años? ¿Máximo poder? Explícate-

-El Kotoamatsukami tiene un tiempo de enfriamiento... Entre más tiempo dure sin usarlo, más fuerte será el genjutsu a la hora de usarlo, y su máximo potencial solo es liberado después de 10 años. Incluso podría ser un genjutsu permanente imposible de remover- explicó Danzo, a lo que Naruto se vio sorprendido-. Al menos, así es en mi caso, ya que poseo células del Primer Hokage. Su portador original no podía usarlo así. Yo puedo usarlo al menos una vez al día... Sin embargo, esos usos tienen un poder muy limitado en comparación a su poder real que se alcanza a los 10 años-

-¿Cuánto tiempo llevas sin usarlo?... ¿Qué puedes hacer con eso?- preguntó Naruto, a lo que Danzo dudó un momento para finalmente contestar.

-5 años... En este punto, poseo solo la mitad de su poder real... Podría manipular a alguien sin que se diera cuenta, podría ordenarle algo muy complejo y me obedecería... sin embargo, el efecto no sería permanente, solo indefinido. Si algún evento como un dolor extremo o alguien más lo hiciera reaccionar, podría romper el genjutsu, aunque nunca sabría que fue controlado. Pensaría que fue algo que decidió por cuenta propia-

-Ya veo... Esto solo me hace pensar... Que entonces, el tú del futuro... ya tenía el Kotoamatsukami en su máximo poder... Por eso estaba tan seguro de que podría manipular al líder de los Ocultos... Incluso aunque era un demonio incorpóreo...- analizó Naruto.

-¿Un demonio?... ¿Incorpóreo?... Habías mencionado que era una especie de alma sellada en una esfera...- comentó el anciano.

-Eso creí... pero, como sabrás, visité el país de los demonios... Imagina lo que me encontré... Al mismísimo Hank, Jinete del Viento... Te seré honesto, me dio una paliza y por poco no logro escapar- admitió Naruto, a lo que Danzo pareció sorprendido.

-Pero... ¿Entonces cómo escapaste?-

-Me encontré a una mujer misteriosa... Ella dijo que él era un Yokai... o demonio, y de paso, fue capaz de lastimarlo con solo el contacto físico... Gracias a ella, pudimos escapar los dos antes de que nos matara- explicó Naruto para luego levantar un dedo-. Ahora sé dos cosas nuevas de ellos... Son demonios... y que sus almas probablemente están ligadas a un objeto físico, sus cuerpos son solo masas de energía con forma humana... Según la chica, si destruía ese objeto, ellos morirían-

Danzo meditó un momento; era información muy valiosa.

-Entonces... Supones que la esfera es en realidad el cuerpo del líder, pero a diferencia de los demás, no tiene cuerpo físico. Y que si la destruyes, todos morirán-

-Llegaste a la misma conclusión que yo... Tal vez, la solución para esto, sea tan simple como destruir esa esfera... Sin embargo-

-¿Qué?-

Naruto suspiró.

-Admito que en mi misión de la otra vida, cuando mi compañero Rumo la tuvo en sus manos, intentó romperla... Luego yo... Pero, era demasiado sólida, ni mi mejor ataque pudo... Al final, tuvimos que sellarla en un pergamino y huir. Nos seguía la Jinete del Agua. Simplemente lo intentamos, pensando que al menos así se quedarían sin líder, pero ahora creo que es la solución definitiva- contestó el rubio.

Danzo pensó antes de finalmente preguntar.

-Ya veo... Es una buena propuesta... Pero, ¿sabes dónde está?-

-No. En mi otra vida estaba oculta en una base subterránea del país del agua... Cuando fui a la guerra civil con Hinata, nos percatamos de que dicha base no existe en este mundo-

-Entiendo...-

Naruto finalmente se colocó frente al escritorio.

-En fin... Volviendo al tema original... Quiero que me hagas un favor con el Kotoamatsukami... Es importante, el futuro de todos nosotros podría depender de esto... Tengo un mal presentimiento, así que quiero tomar una medida preventiva-

Danzo miró con interés antes de asentir.

-Dime...-

_____________________________________________

Algunas horas más tarde... Ya habían pasado más de 8 horas; ya era de noche... Casi las 10 de la noche.

Naruto apareció en un destello naranja, esto en el ala médica de Tsunade.

-Oh... regresaste...- comentó Tsunade, quien estaba sentada en su escritorio.

Naruto solo bostezó antes de masajearse la cara.

-Estuve muy ocupado... Ni me preguntes en qué- El rubio miró con intriga cómo Shion dormía en su camilla, mientras que Aneko permanecía inconsciente en su tina.

Naruto solo rió un poco para sí mismo.

-Y ahí van nuestras más grandes esperanzas...-

El rubio iba a dar un paso al frente, pero entonces sintió cómo alguien se subía a su espalda de un salto, seguido de que le taparan los ojos.

-¡Adivina!- exclamó una voz femenina.

-¿Eh? ¿Hinata? ¿Ya volviste?- preguntó el rubio un poco sorprendido... Apenas estaba terminando el segundo día de los 4 que habían dicho.

-Tú también estás aquí... Yo también debería preguntarte- contestó ella quitando las manos de su rostro, seguido a eso le dio un beso en la mejilla.

-Je... Tienes razón... Al final ninguno tardó tanto... ¿Terminaste lo que querías?-

La ojiperla bajó de un salto, para luego mirar a su chico.

-Sí... Aunque, las cosas no pasaron como quería...- Ella miró a Tsunade antes de hablarle -Tsunade-sama... ¿Mi mamá sí llegó a su aldea?-

Tsunade asintió con la cabeza antes de contestar.

-Sí, tu padre y Hizashi la trajeron, Shizune se está encargando de ella... Está sufriendo una intoxicación por cianuro, pero no es grave aún... En unos meses se recuperará, la trataremos con cuidado-

Hinata suspiró aliviada, mientras que Naruto estaba sorprendido por escuchar aquello.

-Gracias...-

-¿Alguien estuvo envenenando a tu madre?- preguntó Naruto con seriedad.

-Sí... Pero no te preocupes, ya me hice cargo de los responsables...-

Naruto finalmente se relajó antes de estirar sus brazos al techo y bostezar.

-Oh... Bueno, en ese caso, creo que voy a dormir... Sería bueno hacer lo que dijiste... Un par de días de descanso... Digo que empiecen ahora...- dijo con una sonrisa.

Sin embargo, Hinata lo tomó de la mano antes de darle una sonrisa.

-Je... No tan rápido, primero vienes conmigo...-

-¿Eh?... ¿Qué pasa?-

Hinata sonrió antes de contestarle.

-Llévanos a la guardia K-2rta (Konoha Cuarta)-

Naruto solo se encogió de hombros.

-Adiós, abuela Tsunade... Estaremos atentos a cualquier cosa- Sin más, ambos desaparecieron en un destello naranja.

-Mmm... Bien, supongo que merecen descansar después de todo...- pensó Tsunade antes de estirarse -Y creo que yo también, estoy cansada-

_____________________________________________

Naruto, junto a Hinata, apareció en medio de la guarida mencionada, la K-2rta... Básicamente, la cuarta guarida más cercana a Konoha... Apenas a unos 2 kilómetros de la aldea...

-¡Sorpresa!- exclamó Hinata algo nerviosa.

Naruto solo vio con sus ojos totalmente abiertos cómo la guarida estaba totalmente decorada. Las paredes estaban muy pulidas y cubiertas de mármol, el suelo era de baldosas... Los muebles estaban limpios, además de que estaba iluminado por luz blanca eléctrica... Pero eso no era lo más llamativo.

Lo más llamativo era que en la mesa había un pastel con un número "16". Había un peluche gigante de un oso de peluche, una pequeña caja con envoltorio al lado del pastel, algunos globos, y dos ramen instantáneos sin preparar.

Incluso la cama estaba decorada con rosas formando un corazón.

Hinata rió nerviosa mientras miraba en otra dirección, un poco apenada.

-La verdad... No soy buena para estas cosas... Nunca lo había hecho... Tal vez... Un poco colorido y cursi para mi gusto... Pero, solo quería decirte que... Hoy es 10 de octubre... Feliz cumpleaños, Naruto...-

Naruto solo se quedó en completo shock, admirando cada cosa... Su corazón latió con fuerza mientras agachaba la mirada...

-O-oye... Perdón si no te gustó... Yo solo...- trató de decir Hinata al notar que una lágrima bajaba por la mejilla del Jinchuriki.

Sin embargo, fue interrumpida cuando Naruto se lanzó a abrazarla.

-¡Es precioso!- declaró él mientras dejaba salir sus lágrimas...

La realidad es que él ni siquiera sabía qué día era ese, y realmente era la primera vez en los últimos años que le daban importancia a eso...

Desde que se conocieron, ninguno de los dos había mencionado o hecho nada en el cumpleaños del otro... Al principio, porque solo eran compañeros... Cuando fueron amigos, había cosas más importantes en medio como para pensar en eso...

-P-pero... Se supone que nos veríamos pasado mañana... ¿Cómo le hiciste para preparar todo esto para hoy?- preguntó Naruto separándose un poco.

-Fui y vine de la aldea médica a Konoha varias veces estas últimas horas... Tsunade me dijo que habías vuelto y lo que pasó. Sabía que no ibas a volverte a ir demasiado tiempo, entonces... preparé esto... La idea era sorprenderte pasado mañana, pero hoy es mejor, hoy es 10...-

Naruto simplemente no pudo evitar sonreír antes de darle un beso en la boca...

Hinata solo extendió un dedo hacia la mesa... Un hilo de chakra llegó hasta la caja que había junto a la mesa y luego llegó hasta ella.

Una vez se separaron... Hinata le ofreció la caja con una sonrisa.

-Yo... No sé si te guste... Lo hice yo misma... Es la primera vez que hago algo como esto... Pero espero te guste...-

Naruto aún tenía los ojos aguados... Al abrirla, pudo ver un pequeño colgante de metal... Este tenía una cuerda negra, y su dije era una pieza de metal con forma de colmillo y con el símbolo de un remolino grabado, además tenía cuatro esferitas de metal adornando la joya.

-Es hermoso...- murmuró Naruto con una sonrisa.

En eso, Hinata lo tiró de la mano antes de sonreír.

-¡Eso no es todo! Jaja... ¡Apenas empezamos!-

Así, hubo una pequeña celebración entre ambos, donde comieron, rieron, jugaron y la pasaron bien. Incluso jugaron para ver quién comía más, pues Hinata había traído más ramen en pergaminos.

Por un momento, la guerra... Los conflictos, las pérdidas y todo lo demás fueron dejados de lado... Era un momento solo para ellos dos.

Finalmente ambos cayeron riendo a la cama mientras miraban al techo.

-Je... No me había divertido así en mucho tiempo... Gracias, Hinata...- dijo Naruto llevando sus manos al estómago.

-Me alegro que te diviertas... Te lo mereces después de todo... En serio... Lamento nunca antes haber hecho esto...- comentó ella, a lo que Naruto rió.

-Eso es mutuo... Yo tampoco lo hice... Pero te agradezco por ser tú quien tomó la iniciativa... Significa mucho para mí...-

Hinata solo sonrió para luego colocarse de pie de un salto, quedando de frente a la vista del rubio.

-Sabes... En nuestras vidas pasadas, ambos sufrimos mucho... Fuimos privados de muchas cosas... Incluso, de nosotros mismos... Nunca tuve tiempo para pensar en el amor... Y tú lo viviste en la guerra...- comenzó Hinata, mientras Naruto solo la miraba con curiosidad.

-Es verdad...-

Hinata solo sonrió mientras empezaba a retirarse la gabardina... Seguida de su chaqueta, pantalón y demás, mientras Naruto solo miraba esto en silencio, su corazón latía con fuerza mientras solo admirando la vista.

-Pero... Ahora somos libres... Podemos estar realmente juntos... De una forma que jamás habíamos podido en esas vidas...-

-H-Hinata?...-

La ojiperla irradiaba un poco de electricidad, las luces se apagaron, y se escuchó un fuerte estruendo que era la madera de la cama rechinando...

Esa sería una larga y dulce noche...

Fin del Capítulo 71

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro