Ya se habia hecho tarde. Hinata se encontraba junto a Neji en los tejados de Konoha, lejos de miradas indiscretas y del oído de cualquiera.

Neji solamente se había limitado a escuchar cada parte de la historia en completo silencio.

Podía ver que Hinata no mentía en lo absoluto; cada cosa concordaba. Incluso él mismo podía recordar esa actitud que tenía cuando era niña...

—Ya veo... —contestó Neji, cerrando los ojos y meditando un momento.

—Sé que es difícil de creer, Neji... Pero es la verdad. En realidad, esto ha sido muy complejo... Solo te pido que me creas o no, no se lo dirás a nadie, y mucho menos a mis padres —declaró ella, a lo cual Neji finalmente suspiró.

—Ahora entiendo por qué cambiaste tanto mientras crecías... Te veías más fornida, tu cabello se oscureció y tu piel se volvió muy pálida... Además, ahora entiendo tu descontrol hace 3 años... —murmuró el Hyuga.

—Sí... Todo este tiempo he sido una asesina, desde el día de mi concepción... —contestó ella, a lo cual Neji la miró por un momento.

—Puedo entender que evidentemente no eres malvada, aunque fuiste una asesina, claramente cambiaste —contestó el Hyuga—. Y ciertamente es una historia muy fantástica... Por no decir increíble... Pero, si analizo detenidamente... Tiene sentido.

Hinata suspiró aliviada al ver que le creía.

—Aun así, debo decir que han pasado demasiadas cosas... No sé si pueda perdonarte del todo —aclaró Neji, a lo cual Hinata solo lo miró un momento antes de contestar.

—Ni yo misma me he perdonado por muchas de las cosas que han pasado por mi culpa... No veo por qué tú tendrías que hacerlo.

Neji meditó un momento antes de señalarla.

—Bien, trabajaremos en eso después —dicho esto, se puso en pie—. Ahora, sígueme. Vamos a ir con tu madre... Más te vale pedirle una disculpa, demuéstrale que no eres lo que la gente piensa.

—No puedo decirle la verdad a ella... —dejó escapar Hinata, a lo que Neji solo sonrió.

—No tienes que hacerlo. Ella es tu madre. Solo muéstrale que la quieres y que no eres como te pintan. Eso bastará para que ella entienda que no todo es lo que parece —dijo el chico antes de extender su mano.

Hinata tomó la mano de su primo, que la ayudó a ponerse en pie. Finalmente, ambos empezaron a correr en dirección al complejo Hyuga.

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En el laboratorio, Tsunade llegó alertada por los sonidos del laboratorio, los monitores y máquinas estaban alteradas.

Para su sorpresa, el líquido en el que flotaba Aneko era completamente negro.

La Sannin rápidamente se apresuró a oprimir el botón para drenar la sustancia mientras se apresuraba para intentar sacar a Aneko de la cápsula...

En poco tiempo, el tubo se vació por completo... la mujer solo podía ver cómo Aneko estaba aún inconsciente reposando en el tubo.

La mujer se apresuró para abrir la cápsula y cargar a la asesina de vuelta a la camilla.

—¿Qué demonios pasó?... Esa sustancia negra... Será mejor que la estudie...— Con esto en mente, Tsunade empezó a escanear a Aneko.

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Mientras tanto, en el país de los demonios...

Naruto se había clonado y repartido sus clones en diferentes direcciones del país, esto para intentar buscar información.

—¿Qué rayos pasó aquí?... —Se dijo a sí mismo Naruto desde lo alto de un árbol, se veía impactado.

El rubio había visitado un pueblo, donde había escuchado algunos rumores.

El día que se dio la muerte del Hokage, un fuerte temblor azotó esa región, algunos dicen haber escuchado una explosión en las montañas profundas, tras lo cual empezaron las lluvias que azotaron al continente entero.

Todo eso había ocurrido aparentemente al menos unos pocos minutos de la muerte del Hokage, cosa que llamó la atención de Naruto.

El rubio finalmente decidió ir a investigar.

Pasó algunas horas caminando y saltando por la espesa selva, pasó por ríos, zonas rocosas, etc.

Parecía no haber nada, hasta que llegó a este lugar...

Naruto miró asombrado. Una montaña entera había sido devastada profundamente, había un enorme agujero en el suelo, escombros en todas direcciones.

Pero lo que más perturbó a Naruto, era que toda la vegetación en un radio cercano al del cráter, estaba completamente muerta, en estado de descomposición. Animales, plantas, etc. El área estaba cubierta por un aroma a putrefacción.

Naruto se tapó la nariz mientras caminaba despacio, hasta el cadáver de un jabalí.

—Lleva muerto al menos una semana... El mismo periodo de tiempo en que dijeron que fue aquella explosión... —Pensó el Jinchuriki, ahora viendo más de los cadáveres alrededor, todos en un estado similar.

El rubio miró el cráter, notando que no era más que una pila de escombros de roca enorme, con alguna que otra cosa como banderas de tela desgarrada, papel, cuerda, etc.

—La explosión debió ser aquí... —Comentó Kurama a lo que Naruto asintió.

—Investigaré... —

El rubio bajó cuidadosamente por las rocas destrozadas, con curiosidad, podía notar cómo algunos de los escombros tenían el aspecto de formas humanas, estatuas de piedra hechas pedazos.

Algunas se veían más completas, dejando ver que parecían estatuas de soldados con armaduras, también, pudo notar que algunas rocas estaban con tallados manuales, como runas.

—¿Qué era este lugar?... ¿Alguna clase de templo? —Pensó Naruto mientras se acercaba al centro.

Entonces, pudo ver cómo en aquel centro, había lo que parecía la entrada a una cueva.

—Debería entrar... Tal vez hayan pistas de lo que pasó en este lugar ahí... Eh!? —En eso, pudo escuchar pasos a lo lejos —¡No estoy solo aquí! —

Naruto con cautela, rápidamente se escondió detrás de una gran roca.

El rubio contuvo la respiración mientras escuchaba los pasos...

Eran firmes, tenían un sonido particular... Pero, lo que más llamaba la atención, era que de repente el aire se sentía más espeso y frío, además de que de la nada parecían haber corrientes de aire desde el interior de aquella cueva.

Naruto contuvo la respiración mientras con cautela, asomaba su mirada por una esquina de la roca, observando la entrada...

Una figura caminó desde el interior...

Hasta que fue totalmente visible...

Allí, se podía observar a un hombre, este tenía el cabello de un tono totalmente blanco y largo hasta la cintura, su piel era de tez blanca, sus ojos eran de un tono verde muy penetrante con pupilas negras remarcadas, estaba vestido con un pantalón azul oscuro, botas negras, usaba un gi blanco, y 2 brazaletes grises en sus muñecas.

—Ese es!...— Pensó Naruto antes de esconderse tras la roca —Que hace el aquí!?—

—Quien es el?...— Pregunto el kyubi a lo que Naruto solo aguanto la respiración.

El hombre de cabello blanco siguió caminando hasta que finalmente se quedó quieto.

—Kaydō-sama, he investigado el lugar que me solicitó, pero... No he encontrado nada, solo percibo energía demoníaca a los alrededores, pero parece que solo son reciduos— Declaró el hombre mentalmente.

—Ya veo... Entonces no has encontrado la fuente de la energía demoníaca que asoto este lugar luego de la muerte del Hokage— Comentó el demonio a lo que aquel hombre solo nego con la cabeza.

—De hecho estoy sorprendido, está montaña esta cubierta de vegetación y fauna muerta en un radio de 2 kilómetros... Pero, parece que todos los animales, incluso los insectos, han huido de las áreas cercanas, no hay ningún ser a excepción de las plantas en un radio de 10 km— Comento el peliblanco —Parece que la explosión causo panico a los animales nativos —

—Interesante, pero si todo lo que queda, es un remanente de energía demoníaca, entonces no nos sirve para nada, ven al punto de encuentro, Azami y Romura vendrán pronto con los restos de Orba— Ordenó el líder de los ocultos, a lo que el ojiverde asintió con la cabeza. —Te esperamos... Hank—

—Si, mi señor...—

Naruto por su lado se mantuvo en silencio, mirando con cautela al hombre.

—Ese es... Hank... El Jinete del aire... —Pensó Naruto mientras observaba —De la nada se quedó ahí quieto mirando a la nada... ¿Qué estará haciendo? —

El Jinete solo suspiró antes de mirar en dirección a la roca donde se escondía Naruto.

—Sé que estás ahí, es inútil que te escondas de mí humano, seas quien seas. Puedo sentir tu respiración, tu olor e incluso tus sonidos.—Declaró el Jinete a lo que Naruto sintió un espasmo por todo el cuerpo. —¿Me estabas espiando? —

—Mierda... Tengo que irme de aquí... —El Jinchuriki pudo sentir cómo el viento empezaba a volverse más frío.

—Ya veo... Tú eres Naruto Uzumaki. —Dijo el Jinete, quien repentinamente estaba de frente a Naruto, quien se sorprendió por su velocidad.

—¡uhh!?—Pensó el Jinchuriki antes de sentir cómo su pecho era atravesado de lado a lado, esto por la mano desnuda del demonio.

De inmediato, el rubio desapareció en una nube de humo.

—Tal como pensé, un clon... En fin, parece que hay otra rata viva luego de la explosión de la hermandad... Cómo lo veo, una vez más tengo que limpiar los errores de mis compañeros—Pensó para sí mismo el demonio mientras empezaba a elevarse.

—Hank, creo que fui muy claro, nada de apariciones públicas ni peleas para ustedes hasta nueva orden—Se escuchó una voz en el interior de su mente.

El demonio simplemente miraba en todas direcciones con calma.

—Kaydō-sama, solicito una excepción, tengo la corazonada de que el Kitsuné ha venido a este sitio por razones similares a las nuestras. Además, es una buena oportunidad para deshacernos de un enemigo. Estoy seguro de que encontraré algo valioso en todo esto—Dijo el demonio con calma. —Además...—

Kaydō se quedó en silencio mientras el peliblanco meditaba sus palabras.

—Ya hemos tenido demasiada tolerancia con ese zorro, sigue siendo una amenaza, no olvides la masacre de hace 3 años, lo que hizo en la guerra de Kiri, y su intromisión en las mafias de Iwa, además de eso, a estas alturas, que él siga vivo es un problema, él vio la transmisión de Orba... Sabe que hay gente poderosa contra él. Propongo eliminarlo de una vez por todas—Expuso el jinete.

Nuevamente, Kaydō guardó silencio mientras Hank continuó.

—Incluso hicimos crear los pecados capitales y explotar la hermandad, pero el infeliz sigue con vida. Pienso que es momento de tomar acciones drásticas, me encargaré personalmente... Ademas, la muerte de Orba a manos de esa humana, fue cosa tu error, mandaste al demonio equivocado para el trabajo— Refuto el demonio, esto claramente hizo que Kaydō se notara molesto, sin embargo..,

—Te estas volviendo demasiado altanero Hank, te recomiendo tener mas cuidado en la forma en que te diriges a mi, tu superior.— La tension en el aire crecio, mientras que el Jinete permanecia con un rostro lleno de calma, finalmente Kaydo decidio continuar —Lo dejare pasar por esta vez... Por que no sueles pedir este tipo de cosas. En este caso, hazlo rápido, tienes 30 minutos—

Ante aquella declaracion, el jinete solo asintió con la cabeza.

—Demasiado tiempo, pero está bien... No tengo necesidad de contenerme demasiado, no hay muchos de los nuestros en este país—

Dicho esto, siguió elevándose hasta llegar a los 5 km de altura, pudiendo divisar gran parte del país de los demonios en el horizonte. Finalmente, hizo un sello manual.

—Jutsu de detección cardinal...—

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En otra zona del país.

—¡Eh!?— El verdadero Naruto sintió cómo su cuerpo se estremeció al ver los recuerdos de aquel clon llegando a su mente.

El Jinchuriki se encontraba en medio de un bosque, recolectando energía natural para seguir buscando a Yumi...

—Mierda, mierda... Uno de esos tipos está aquí... ¿Justo en esa cueva donde la gente escuchó la explosión previa a la lluvia que se desató luego de la muerte de Obito?... Tal parece que algo extraño sucedió en ese lugar... ¿Tendrá que ver con Yumi?...— el rubio se colocó de pie, mirando en todas direcciones —Lo mejor será irme de este país... Presiento que si me quedo algo malo va a pasar...—

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—Hay muchos clones...— Pensó el demonio mientras mantenía sus ojos cerrados. —Como pensé, está buscando algo... Se repartió por todo el país... en ese caso...—

Tras algunos segundos, abrió sus ojos.

—Jutsu de barrera espacio temporal...— Dicho esto, el jinete empezó a crear un orbe de energía verde rodeado por corrientes de viento.

Sin más, el demonio disparó su ataque al cielo...

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—¿Qué es esto!?— Pensó Naruto al sentir una enorme masa de chakra extendiéndose por los alrededores.

Naruto rápidamente intentó ejecutar el Hiraishin para salir del país... Pero...

—Mierda... No puedo sentir los Kunai que tengo fuera de este país... Solo detecto los de adentro... Debe haber una barrera que me impide hacerlo...— Pensó el Jinchuriki algo molesto —Me está buscando... Tal vez esto fue lo que usó el del fuego para evitar que su pelea con Aneko fuera sentida—

Naruto rápidamente miró en todas direcciones mientras apretaba la mandíbula.

—Será mejor que me mueva... ¡Estamos al acecho!—

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Hank miró a la distancia mientras sus ojos tomaban una forma analítica.

—Ahora, hagamos esto divertido...— Dijo él mientras creaba una nueva masa de energía verde. —Jutsu de lluvia demoniaca omnidireccional...—

Finalmente, el Jinete soltó un rayo en dirección al cielo... Este se repartió en cientos de rayos más, que fueron disparados en todas direcciones del país de los demonios.

La gente podía ver atónita el espectáculo de luz... Parecían estrellas fugaces en pleno día.

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En el laboratorio de Tsunade...

—Este liquido... Es muy parecido a lo que arrojaron los afectados del sindrome de la araña negra...— Penso Tsunade mirando el liquido bajo un microscopio

Aneko se encontraba tendida en cama mientras la rubia trabajaba, ella tenia varios cables conectados y algunos sueros, esto mientras Tsunade limpiaba el tanque contaminado.

—Pero... Estas celulas estan vivas a diferencia de aquellas que estaban completamente podridas...— La mujer se vio confundida

En eso pudo escuchar un estruendo, los monitores se volvieron a alterar, el pulso cardiaco se volvio exagerado... Al voltear la cabeza, pudo ver como Aneko estaba en cuatro patas, con sus colmillos y garras extendidas, pero lo mas impactante es que sus ojos rojos estaban abiertos y brillando.

—Pero que!?— Tsunade se vio asustada ante aquello, se sentia un aura asesina por todo el lugar, ademas, parecia liberar una energia...

Aneko solo libero algunos gruñidos, parecian de dolor...

—Debemos detener a los humanos!—

—Ya es tarde Orba, dejalos que se maten solos, son un desperdicio— El parpadeo de la figura de un hombre de cabello blanco resono.

—Mama!...— Grito un niño mientras partia en llanto.

—Mocosos... Los 5 deben entenderlo, el chakra es la fuente de la guerra... El chakra pudre al mundo... Los 5 fueron visto por ellos como armas, porque eso es todo lo que piensan los humanos... Yo, veo algo mejor en ustedes, veo profetas... Los 5 grandes profetas— Declaro una voz demoniaca.

—Y si nos equivocamos?— Pregunto una voz fememina de cabello castaño rojizo.

Tsunade se quedo en shock mientras Aneko simplemente miraba a la nada

—N-Naruto... debes... huir...— Murmuro la asesina con una voz muy quebrada y debil... Finalmente, los monitores volvieron a la normalidad, mientras ella volvio a cerrar sus ojos y cayo al suelo inconsciente.

Tsunade respiro pesado mientras se acercaba con cautela para volver a colocar a la asesina en la cama y empezar a revisarla.

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Naruto se encontraba saltando en medio de un bosque, mientras analizaba lo que había pasado antes.

—Ese tipo impide que salgamos del país... Pero aún somos más de 900 clones repartidos por todo el país... ¡Eh!?— En eso, fue sorprendido por un proyectil de energía verde que venía desde el cielo.

El rubio fue atravesado de lado a lado... Desapareciendo en una nube de humo.

Esta misma escena se repitió a lo largo de todo el país... Decenas de clones fueron exterminados en un instante por proyectiles que venían del cielo...

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—¡Mierda!— Pensó Naruto apretando la quijada —Ha destruido la mayoría de mis clones... Solo dejó exactamente 4... Y a mí... Ese tipo sabe exactamente la ubicación de cada uno, y por mera estadística... Es claro que sabe cuál es el verdadero...—

—Te está cazando...— Comentó Kurama —Si no logras escapar... Solo te queda pelear.—

—No digas tonterías... No quiero luchar contra él, mis posibilidades son muy bajas... Según lo que sé... Orba era un chiste al lado de él, es el Jinete más poderoso de los 5...— Explicó Naruto —No es un buen momento para probar suerte...—

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El jinete se encontraba en las alturas mientras miraba en dirección al horizonte.

—Van 2 minutos... en fin, iré en persona, veré qué es lo que busca... puedo sentir al verdadero, se está moviendo. A estas alturas, debió entrar en pánico al ver que no tiene escape.—

Sin más, el demonio salió volando tan rápido como podía en aquella dirección.

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Minutos antes, en otro lugar del país...

En un poblado no muy lejos del sitio de la explosión... Donde se encontraron Naruto y Hank...

—Esto es odioso... No tengo dinero...— Dijo una voz femenina...

En medio del pueblo, se podía ver cómo la mujer caminaba débilmente, su cuerpo estaba sucio y lleno de moretones, además había adelgazado... Era una chica rubia con flequillo recto y de ojos morados.

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Narra Shion:

Ha pasado una semana y algunos días desde aquel día que visité la tumba de Moryō con Yumi Toriya... El mismo día que murió el Hokage y el sitio explotó junto con ella... Me quedé sola, mis guardaespaldas murieron en la explosión, yo habría muerto igual si no fuera por mis poderes...

Estuve un par de días moviéndome por los alrededores... Para ver si ocurría algo... Pero nada, apenas he logrado beber agua, no he comido nada en todo ese tiempo...

Caminé por el bosque, hasta que llegué a un poblado... Algunas personas fueron amables y me dieron comida y agua... Pero, la triste verdad es que no sé a dónde ir, no sé ubicarme yo sola para encontrar mi hogar... Nadie de este pueblo sabe quién soy o dónde está mi templo...

No tengo dinero para comprar comida, apenas he vivido de lo que la gente me ha dado... Me veo, y estoy hecha un asco... Sucia, desarreglada, hambrienta, perdida y con miedo..

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Ahora mismo, la mujer andaba caminando débilmente por las calles, mientras miraba en todas direcciones.

—¿Eh?...— En eso, la mirada de la mujer cambió por completo mientras miraba al cielo —¿Qué es esto? ¿Poder demoníaco?... Hay un enorme poder demoníaco cubriendo los cielos! Está en todas partes...—

La mujer se vio aterrada mientras daba un paso atrás.

—Este poder... Tiene una similitud al de Moryō...— Pensó ella asustada.

Sin darse cuenta, la mujer chocó contra un civil que iba caminando por ahí, este traía una canasta llena de manzanas.

Al instante, la sacerdotisa cayó al suelo al igual que el hombre, mientras las manzanas se regaban en todas direcciones.

—¡MALDITA ESTÚPIDA! ¡MIRA LO QUE HAS HECHO!— Exclamó el hombre molesto antes de levantarse.

El hombre molesto recogió una de las manzanas para ver si estaba magullada y sucia.

—Me vas a pagar todas! ¡Bastarda!— Dijo él antes de lanzar una cachetada.

Shion rápidamente se cubrió tratando de protegerse, pero el golpe nunca llegó...

—Oiga señor, sea más amable por favor, esta no es forma de tratar a nadie, además mírela, es una mujer desamparada— Dijo una voz.

Era un muchacho encapuchado, quien había sostenido la mano del hombre.

—¡Eh!?— Shion miró por un momento al muchacho...

Los ojos de la sacerdotisa cambiaron de color a un morado intenso con mandalas en su interior, mientras el cascabel que tenía en su ropa sonaba...

Una visión se formó frente a sus ojos...

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Podía ver cómo había una mujer de cabello negro azabache, este era en puntas... Su piel era pálida, usaba una capa negra, sus ojos eran cubiertos por una penumbra, ella estaba en lo alto de lo que parecía una estatua demoníaca, el gedo mazo... Este, tenía 8 ojos abiertos.

—¡Jajajá! ¡Finalmente, los bijūs son míos! ¡Y tú también, Naruto Uzumaki!— Exclamó la mujer mientras a la distancia, en un cráter se podía observar a Naruto, cubierto en su propia sangre, los ojos en blanco...

Al lado de él, había una muchacha de cabello negro con el flequillo recto, su piel muy blanca, usaba una gabardina rasgada, ella estaba llena de heridas, mientras empezaba a emanar un aura oscura.

—¡NO! ¡NO! ¡NARUTO!— Gritó ella mientras sus ojos derramaban lágrimas llenas de sangre, sus garras habían crecido, y sus colmillos eran más largos...

Sus ojos estaban completamente inyectados en sangre mientras un rostro lleno de ira se formaba...

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Shion volvió a la realidad, respirando pesadamente... Entonces, pudo ver cómo el joven de capucha le entregaba unas monedas al hombre de antes.

Shion, por instinto, agarró del pantalón al chico.

—¿¡Eh!?—

—¿Naruto!?— Preguntó ella asombrada, a lo que el rubio se vio sorprendido.

—¿Qué?...— Preguntó él muy confundido mientras la analizaba —¿Quién es ella?... Jamás la había visto... Pero... Dijo mi nombre...—

—Tú... Tú morirás...— Dijo ella mostrando sorpresa en su voz.

Naruto se vio nuevamente sorprendido mientras en su cabeza trataba de entender...

—Que dijiste?...—

En eso, decenas de memorias llegaron a su mente... Podía ver cómo decenas de clones habían desaparecido, tras ser golpeados por proyectiles aéreos.

—Mierda... En este momento me busca el Jinete del Viento, y viene ella a decirme esto...— Pensó el clon sintiéndose nervioso.

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En otra zona del país...

—Te encontré— Dijo Hank aterrizando junto al rubio, dándole una mirada seca.

Naruto tomó distancia mientras se mantenía a la defensiva.

—¿Quién demonios eres!?— Exclamó Naruto tratando de disimular —Tengo que salir de la barrera... Me puedo teletransportar hasta mis clones... Pero, incluso así, ninguno está cerca de una ruta segura para huir... Este maldito solo dejó los que estaban en el centro del país...—

—Dime, criminal... ¿Qué estás buscando en este país?— Preguntó el Jinete, a lo que Naruto solo sonrió.

—Yo pregunté pri...— Antes de que el rubio dijera algo, recibió una potente patada en el estómago que lo mandó a volar contra un árbol, seguido a eso, lo tomó por el cuello y empezó a aplicar presión.

—No me hagas repetir la pregunta—

—Este tipo no se anda con rodeos...— Comentó Kurama mientras Naruto apretaba la mandíbula...

—Senpo! Rasengan!—

El Jinchuriki rápidamente creó un Rasengan en su mano y le lanzó un ataque al pecho al demonio, sin embargo... Este tan solo le atrapó la muñeca con su mano libre.

—Me parece que no entiendes tu posición— Dicho esto, Hank aplastó la muñeca del rubio con su mano.

—¡Agh!—

Seguido a eso, el peliblanco levantó al Jinchuriki y lo arrojó para arriba, seguido a eso, salió volando, para propinarle un rodillazo en el estómago, seguido de un codazo en la espalda que mandó a Naruto contra el suelo, creando un cráter.

—Ahí se fueron... Mis costillas... Y mi columna...— Pensó Naruto mientras se colocaba a gatas en el suelo —Si no fuera por el senjutsu... Eso me habría dejado inválido...—

En eso, Hank descendió del aire a toda velocidad, esto pisoteando la cabeza de Naruto contra el piso, haciendo que su rostro quede enterrado.

—Ahora, contesta mi pregunta, y tu muerte será rápida— Declaró el demonio, sin embargo... Naruto simplemente desapareció en un destello naranja. —Ya veo... Prefieres jugar...—

Sin más, el Jinete desapareció en un borrón de velocidad.

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Naruto apareció en otra ubicación del país, junto a uno de sus clones.

—Tengo que planear algo...— Pensó Naruto mientras se acomodaba la muñeca, y Kurama aplicaba chakra, haciendo que su muñeca empezara a volver a su forma original —¡Eh!?—

Gracias a su habilidad sensorial, podía sentir cómo su enemigo se acercaba a gran velocidad...

Naruto pudo ver cómo Hank venía desde los cielos, esto preparando un golpe...

Naruto rápidamente saltó haciéndose a un lado, dejando que el hombre se estrelle contra el suelo, provocando que se cree un enorme cráter en el suelo.

Sin esperar a nada, el demonio se lanzó a pelear contra Naruto en una batalla de Taijutsu.

La pelea inició con un puñetazo directo al rostro del rubio, quien bloqueó usando su mano, para luego contestar con un golpe propio, a lo cual el demonio atrapó su puño.

Ambos forcejearon por un momento, hasta que finalmente el peliblanco lanzó un rodillazo al mentón del rubio, causando que retroceda...

Los golpes iban y venían, sin embargo ninguno de los dos parecía tener una ventaja amplia.

—Este tipo es bastante fuerte físicamente... Parece que potencia sus ataques con energía cinética...— Naruto lanzó un puñetazo al rostro del Jinete, quien lo esquivó... Sin embargo

—¡Uh!?— El demonio retrocedió algunos metros, mientras que notaba cómo su mejilla estaba golpeada. —Me golpeaste sin tocarme...—

El peliblanco se escupió un poco de sangre antes de tronarse el cuello.

—Parece que lo enojé...— Pensó Naruto con una gota de sudor.

En eso, pudo ver cómo el demonio se cubría en energía verde... después empezó a correr a toda velocidad en dirección a él, Naruto lanzó un puñetazo directo a él, sin embargo el demonio se agachó y con un rápido movimiento lanzó un zarpazo con su mano.

Naruto sintió un vacío, seguido de un fuerte ardor... Tenía una cortadura que iba desde su pecho y subía en diagonal hasta su brazo extendido.

El Jinchuriki salió volando varios metros, respirando pesado y tomando su hombro izquierdo con su mano derecha.

—M-mierda...— Pensó el Jinchuriki soltando sangre por la boca, mientras a varios metros, podía ver su brazo izquierdo amputado con un corte limpio.

—Voy a cortarte parte por parte, hasta que solo quede tu cabeza, pero si respondes mi pregunta, será una muerte rápida— Explicó el peliblanco antes de patear el brazo cortado en dirección al rubio.

—¡Naruto! ¡Apresúrate a recogerlo! ¡Te estás desangrando!— Exclamó Kurama.

El Jinchuriki pudo ver cómo Hank empezaba a caminar lentamente en dirección a él, por lo que rápidamente tomó su brazo amputado del suelo y retrocedió.

Siguiendo lo que pensaba que quería Kurama, Naruto colocó el brazo en su muñón cortado, mientras era rodeado por un manto de chakra rojo.

—Vaya... La próxima vez desintegraré lo que te corte, veremos si crece de nuevo— Comentó el demonio mientras observaba cómo Naruto volvía a mover el brazo, aunque le temblaba.

—Será mejor que huyas a recuperarte, puedo cerrar esta clase de heridas... Pero el daño persiste— Comentó Kurama, mientras empezaba a cerrar la cortadura del pecho.

Hank se lanzó a atacar directamente al rubio, pero este nuevamente desapareció en un destello naranja.

—Vas a morir... Ya huiste 2 de las 4 veces que podías— Sin más, él emprendió su vuelo nuevamente.

Fin Capítulo 68