65 [Lo que hemos vivido]
-¡Hinata! ¡Espera, no te muevas! -exclamó Tsunade mientras intentaba evitar que la asesina se colocara en pie.
-¡Naruto!... ¿¡Dónde está Naruto!? -preguntó Hinata, sintiéndose muy desorientada-. ¿¡Cómo llegué aquí!?-
Ella se colocó en pie, pero al instante sintió un fuerte dolor por todo su cuerpo acompañado de un fuerte dolor de cabeza por lo que cayó de rodillas al suelo.
-Maldición... Me siento horriblemente mal... -pensó Hinata mientras observaba que aún tenía muchas heridas por todo el cuerpo; no se había recuperado-. ¿Estoy en...? ¿Qué es este lugar?... ¿Ella es...?-
-Hinata, escucha bien... Puedes confiar en mí, Naruto te trajo para que te curara... Él me contó todo lo que pasó, estás en un lugar seguro... -dijo Tsunade mientras la tomaba con delicadeza por las axilas.
-Dice la verdad... No detecto peligro-se dijo a sí misma la Hyuga mientras exploraba el lugar con el olfato- puedo detectar el aroma de Naruto en este lugar... No miente...-
Tsunade la volvió a sentar en la cama a lo que ella suspiró.
-Tsunade-sama... ¿Verdad? -dijo Hinata a lo que Tsunade asintió con la cabeza, luego se sentó en una silla junto a ella-. ¿Cuánto... cuánto tiempo llevo dormida? ¿Dónde está Naruto?-
-Llevas poco menos de 3 días. Creí que tardarías más tiempo, estabas en un modo de reposo, algo asi como un estado vegetativo; en tu condición pensé que tardarías 3 semanas, tal vez un mes, con mi tratamiento tal vez solo 2 semanas -contestó Tsunade-. En cuanto a Naruto, él fue a hablar con Kakashi, está bien.-
La Hyuga se miró a sí misma, podía notar que estaba muy lejos de estar recuperada, demasiado, tenía mucho dolor y heridas; lo que más destacaba era su brazo izquierdo... Estaba totalmente vendado pero podía sentir mucho dolor por debajo del vendaje.
Tsunade colocó su mano sobre la frente de la Hyuga notando que estaba ardiendo.
-Tienes fiebre, lo mejor será que tomes algunos medicamentos... Comas algo, y vuelvas a dormir -declaró Tsunade a lo que Hinata asintió.
-Tsunade-sama... ¿Qué es esto? -preguntó Hinata antes de levantar su brazo izquierdo, y mover sus dedos un poco, sintiendo ardor e irritación al hacerlo-. Creí... Creí que había perdido el brazo... ¿Es una prótesis?-
La asesina recordaba muy poco de su pelea con el Raikage, sabía que había tenido esa pelea... Pero, todo lo había hecho en un estado completamente ebria de adrenalina, donde sus instintos y mente trabajaban juntos, pero de una forma confusa, era algo perturbador, era consciente pero a la vez era como si no fuera ella.
-Ese es tu brazo, te creció nuevamente -contestó Tsunade.
Hinata abrió los ojos en shock, ¿ahora podía regenerar extremidades perdidas? Tsunade notó esto y rápidamente decidió explicar.
-No, no tienes regeneración -declaró Tsunade a lo que Hinata se vio confundida-. Tu brazo no se regeneró, simplemente fue recreado de forma muy básica por un jutsu... Más específicamente un kekkei genkai, el cual te permitió generar nuevo tejido óseo usando tu sangre y chakra, luego esos huesos se recubrieron a sí mismos con tendones y vasos sanguíneos... en pocas palabras, ese brazo solo es una prótesis o recreación que apenas contiene los huesos y los músculos básicos para que se pueda mover y funcionar como extremidad-
Hinata se vio confundida...
-¿Cómo es posible?... ¿Cómo puedo tener otro kekkei genkai? -preguntó Hinata a lo cual Tsunade solo suspiró.
-No lo sé, es lo que he estado estudiando en tu sangre las últimas 20 horas, lo único que sé, es que has mutado. Comparé tu sangre a lo que era hace 3 años... Está llena de anomalías -contestó Tsunade, cosa que confundió más a Hinata-. Había oído hablar de este kekkei genkai antes, pero tengo poca información... Hasta donde yo sabía, pertenecía a un clan que era de Kirigakure, sin embargo, escuché que se había extinguido, era un clan muy violento.
Hinata suspiró ante la confusión; era aterrador lo que su cuerpo era capaz de hacer...
-¡Ugh! -Hinata sintió un fuerte dolor de cabeza, por lo que Tsunade rápidamente se preocupó.
-Será mejor que descanses -declaró la sannin mientras hacía que ella se acostara.
Hinata gruñó de dolor mientras algunas imágenes venían a su mente... Podía ver aquel lugar extraño con sus antepasados.
-¿Qué fue eso? ¿Esas personas estarán relacionadas con lo que me pasa? -se preguntó la asesina antes de tener otra visión... -¡Eh!?
Hinata puso una cara de asombro al ver una imagen muy detallada; se trataba del líder de Akatsuki y sus 6 cuerpos, esto mientras enfrentaba a Obito... Luego pudo ver una imagen donde se podía ver la muerte del Hokage.
-¡Obito! Tsunade-sama, ¿¡Obito está bien!? -preguntó ella alterada a lo que Tsunade hizo una cara de sorpresa.
-Ella estuvo inconsciente durante la transmisión, no sabe lo que paso... Aún así, parece que las imágenes llegaron a su mente de todas formas... -pensó Tsunade, quien estaba a punto de explicar, pero...
Ante la mirada de ambas, un destello anaranjado apareció; las mujeres pudieron ver cómo Naruto apareció cargando a una inconsciente Aneko en su espalda, esta con el cabello muy corto de color blanco, sus ojos rojos abiertos mirando a la nada inexpresiva, múltiples heridas abiertas.
-¿¡Esa es!? -pensó Hinata al ver a la albina.
El Jinchuriki rápidamente colocó a la chica sobre la segunda camilla del laboratorio y dirigió su mirada a Tsunade.
-¡Abuela Tsunade! Necesito que la atiendas, es urgente, ya no puedo sentir su chakra! -exclamó el rubio a lo que Tsunade rápidamente se acercó y empezó a aplicar ninjutsu médico para escanear su estado.
-¡Pero qué demonios! ¿Cómo es posible que esté viva? -exclamó Tsunade mientras hacía que su palma mística se hiciera más grande-. Sus células están muriendo y no tiene ni una sola gota de chakra o energia vital en la mayor parte de su cuerpo!
Naruto hizo una cara de asombro mientras Tsunade empezaba a transferir chakra médico tan rápido como podía.
-Las células de sus brazos y piernas están completamente muertas... No hay ni una sola célula viva... El sistema nervioso apenas y tiene respuesta... Y su circulación está por debajo de la mínima... Aún así, tiene vitalidad suficiente para mantener su cerebro y corazón vivos en estado vegetal... También ¿¡está impregnada de sustancias tóxicas!? -reclamó Tsunade al aire muy asombrada al mismo tiempo que aterrada-. Su cuerpo agotó toda la energía que tenía... Entonces, sus células están empezando a morir para darle la energía que le queda a su cerebro y corazón... Otra persona ya hubiera muerto hace mucho. Tengo que brindar energía a las células que están vivas para que dejen de morir... Eso será lo primero... Requiero estabilizarla con energia, lo mas probable es que despues necesite una transfusion!-
-Mierda... No creí que su estado fuera tan crítico... hace unos momentos habló, me siento algo estupido por dar por ganada la pelea, ella esta moribunda... Aún así, me sorprende el lugar donde estaban peleando, en un pueblo abandonado a las afueras del país del fuego cerca de las fronteras del país de la lluvia... por suerte pude llegar rápido gracias a una guarida cercana -pensó Naruto-. ¿Cómo es que no sentí el chakra cuando algunos de mis clones estuvieron en los alrededores?... en esa zona estuvieron 3... la pelea fue biblica, eso parecia una llanura...-
Sin embargo, los pensamientos del rubio fueron interrumpidos...
-¡Naruto! -escuchó una voz. Luego pudo sentir cómo un par de brazos lo cubrían, seguido de un sentimiento de calidez.
Hinata se había lanzado para abrazarlo, ignorando el dolor de sus heridas. Ella colocó su cara contra el pecho de su compañero.
-¡H-Hinata! ¿Estás despierta? -El rubio no pudo evitar devolverle el abrazo en respuesta-. Me alegra verte...
-Es bueno ver que ellos estén bien... Pero tengo mucho trabajo... Esta chica apenas y está viva... Y aunque viva, probablemente no vuelva a caminar... Tiene sus extremidades muertas... ¿Qué tipo de enemigo tuvo que enfrentar? -pensó Tsunade aterrada.
En eso, se pudo ver cómo Hinata caía, apenas siendo sostenida por Naruto.
-¡Hinata! ¿Estás bien? -exclamó Naruto preocupado, a lo que ella solo hizo un gesto de dolor.
-Lo siento... Aún no me recupero... -confesó ella para luego mirar a Aneko-Apenas pude contener mi emocion cuando te vi... Se que no es buen momento... Que paso con ella?-
-Es una larga historia... Deberiamos hablar de eso despues... Estas ardiendo en fiebre...- Dijo Naruto preocupado al sentir como los brazos y cara de la asesina estaban ardiendo.
-No pasa nada... Puedo soportarlo... Solo necesito comer algo... E hidratarme... Por favor hablemos...- Dijo ella a lo que Naruto se preocupo mas, talvez ella solo estuivera delirando.
-Esta bien Naruto, llevate los medicamentos que hay en la mesa junto a su camilla, llevala a respirar y a alimentarse, eso bastara para que la fiebre baje- Dijo Tsunade mientras se enfocaba en Aneko, luego levanto una mano, señalando un armario-Si van a salir, será mejor que se lleven eso de allá, y por favor traten de no estar cerca... Necesito concentrarme, esta operación es delicada!-
Ante las instrucciones de la rubia, Naruto asintió con la cabeza.
--------------------------------------------------------------------
Mientras tanto, en las lejanías.
Se podía ver una cueva oscura, donde el orbe demoníaco de Kaydō estaba rodeado de 4 hologramas.
La atmósfera era inquietante, el demonio estaba furioso, su aura morada estaba expandiéndose por toda la cueva mientras los 4 jinetes se arrodillaban.
-¡INCOMPETENTES! ¡ESTO NO DEBERÍA HABER OCURRIDO! -exclamó el demonio a lo que los 4 generales guardaron silencio- ¡CADA UNO DE USTEDES TIENE UNA SOLA TAREA! ¡UNA! ¡ASEGURAR LA PROSPERIDAD!-
-Lo lamentamos, mi señor... Esto es algo sin precedentes... Por primera vez desde nuestra concepción hace 3000 años, uno de los 5 demonios primigenios ha muerto... -dijo Kishan mostrando cierto temor en su voz, eso era algo que se creía impensable.
-No puedo creer que el primero haya sido Orba... -dijo Romura con cierto enfado en su voz-. Malditos humanos... Los odio... Esa mujer es un monstruo-
-Orba... Ese maldito estúpido... ¿como pudo permitir que eso pasara? -dejó escapar Azami, la Jinete del rayo.
-¡Tú guarda silencio! ¡Eres casi tan patética como Orba! Permitiste que el Hokage agrietara tu reliquia. Si ese golpe hubiera ido con tan solo un poco más de poder, tú también habrías muerto! -exclamó la voz de Kaydō a lo que la Jinete del rayo guardó silencio-. Tienes suerte de que solo fuera una pequeña grieta y que Romura fuera capaz de reparar el daño.-
-Lo lamento, Kaydō-sama... -dijo ella agachando la cabeza y mirando en otra dirección.
-¡Tus disculpas no arreglan nada! ¿Acaso ninguno de ustedes comprende las consecuencias?-
-Orba era el principal encargado de transportar a nuestra gente y a nosotros a puntos estratégicos, tambien el principal vocero de los ocultos... Además de que era junto a mí, era uno de los únicos capaces de recargar su chakra. Es una gran pérdida a nivel táctico... Y pensar que fue a manos de una humana...-dijo Hank con frialdad, a lo que los demás Jinetes lo miraron entendiendo lo que ocurría.
-¡TONTOS! ¡USTEDES 4 CON SUFICIENTE ENTRENAMIENTO PUEDEN DISTRIBUIRSE LAS FUNCIONES DE ESE ESTÚPIDO! ¡ESE NO ES TODO EL PROBLEMA! -exclamó Kaydō enfadado llamando la atención de los 4 jinetes.
----------------------------------------------------------------------
En la aldea médica...
Se podía ver cómo Hinata iba vestida con un kimono blanco, propio de los pacientes de la aldea, mientras usaba una peluca y lentes negros para disfrazarse, esto mientras estaba en una silla de ruedas.
Por otro lado, Naruto estaba usando una peluca marrón, lentes oscuros, una máscara tipo tapabocas negro y un uniforme médico.
Los dos estaban en lo alto de un edificio, en lo que parecía un jardín decorativo, donde Naruto había puesto a Hinata al corriente mientras ella comía de algunos bentos.
-Entonces, Obito está... -dijo Hinata con tristeza a lo que Naruto asintió.
-No pude llegar a tiempo... Esos malditos lo obligaron a pelear solo... Lo acorralaron... -contestó Naruto denotando tristeza.
-Lo lamento mucho... -dijo Hinata mientras algunas lágrimas escapaban por sus ojos-. No merecía terminar así... Tenía una familia... Era un gran hombre...-
La Hyuga solo suspiró con tristeza. En el fondo estaba muy enojada, sentía ganas de masacrar a Madara, sus instintos salvajes casi que se sentían alterados aunque no tuviera la energía para seguirlos. Por otro lado estaba muy adolorida, era un gran amigo después de todo. Pero, en esta ocasión a diferencia de otras donde la pérdida la había hecho enloquecer, sentía algo profundo... Admiración, respeto y orgullo por Obito, de alguna forma... Saber que se había ido dando todo, salvando a los demás, y dejando un gran legado atrás, hacía que su muerte se sintiera diferente a cualquier otra pérdida.
Al recordar a aquel Hokage sonriente, valiente y decidido, hacía que le hirviera la sangre de solo pensarlo que había muerto, pero esa ira ahora mismo, solo la hacía querer seguir adelante en su honor.
-Algún día... Juro que mataré a Madara con mis propias manos... Y a esos 2 jinetes que orquestaron esa trampa, aunque me tome toda la vida y cueste lo que cueste... Tengo que hacerlo... Por Obito- pensó Hinata.
-Se fue como un gran héroe... -declaró Naruto.
-En cuanto al traidor... ¿En serio crees que Madara hablaba en serio? -preguntó Hinata con seriedad, ese asunto le inquietaba demasiado, cosa que Naruto solo suspiró.
-No sé qué pensar ahí... No lo sé realmente... Pero ya tengo algo en mente, algo que me dijo Kakashi, es muy complejo, hablaremos de eso después... -contestó Naruto a lo que Hinata solo asintió de forma comprensiva.
-Cuando me recupere... Quiero ir a ver la tumba de Obito... -dijo ella, a lo que Naruto la miró-. Extrañaré sus bromas... Su forma de ser... Y sobre todo lo bueno que era...-
-Sí... Creo que todos los que lo queríamos lo vamos a extrañar... Realmente duele que se haya ido... Pero, tenemos que hacer que su sacrificio no sea en vano... -En eso, Naruto dibujó una sonrisa en su rostro-. Pero, al menos uno de los responsables ha recibido su merecido.
-¿A qué te refieres?-
-Aneko... La chiquilla que le traje a Tsunade hace un momento, ella acababa de tener una pelea a muerte contra uno de los 5 jinetes, estoy seguro de que se trataba del de fuego, el general Orba... Ella lo mato -explicó Naruto dejando ver una mescla de orgullo y esperanza en su voz, a lo que Hinata quedó en shock.
-¿Eso es posible? ¡Dijiste que eran inmortales! ¿¡Cómo!? -contestó Hinata a lo que Naruto solo suspiró antes de alzarse de hombros.
-No tengo idea, esto es un milagro que nunca creí ver... En mi vida pasada, una vez un ejército entero, fuimos capaces de rodear a uno de ellos, al del viento... aunque se le provocaron heridas mortales, se usaron jutsus prohibidos capaces de cambiar la geografia... Incluso alguien trató de robarle el alma... Pero, el maldito simplemente se regeneró y acabó con todos... En otra participé en una cruzada contra el demonio de piedra... Mucha gente murió ese día, los fenómenos naturales fueron capaces de deformar la geografía de los alrededores, pero él salió intacto -contestó Naruto para luego señalar una última cosa-. Y antes de morir, enfrenté al jinete del agua... Admito que no era tan poderosa, apenas más fuerte que un Hokage, estaba casi a mi nive, ella fue quien mato a la Hinata de ese mundo... Al final me auto inmolé con el Rasen Shuriken para intentar matarla, pero ni yo estoy seguro de si eso la mató, no se que habra sido de ese mundo despues de mi muerte...-
-Cada uno de ellos posee un poder inmenso... Por lo visto, incluso pueden cambiar los mapas enteros... Perfectamente podrían acabar con ejércitos enteros -respondió Hinata con algo de miedo en su voz-. Entonces... ¿Por qué no simplemente lo hacen? Digo... ¿Por qué no usan sus poderes y van en persona a destruir a todos los que no sean ocultos y ya?-
-Nunca lo supe, ni siquiera cuál es su origen... Pero lo que dice mi experiencia, es que ellos no quieren un genocidio de personas inocentes... Solo he escuchado que desatan su verdadero poder contra ejércitos de ninjas, y lo han hecho lejos de pueblos, jamas he escuchado que atacasen una aldea con demasiados civiles...-
-Tiene algo de sentido... Si quisieran simplemente destruir una aldea ninja, no veo por qué no podrían... -declaró Hinata. -Talvez... al final del dia tienen alguna dependencia o necesidad de la gente normal...-
-Eso explica por qué prefirieron hacer una guerra civil en Kiri para hacer un genocidio de solo personas con Kekkei Genkai, y no simplemente volar la aldea en mil pedazos con todo y su gente -dijo Naruto.
-¿Crees... Que la muerte de Orba, haya sido lo que me despertó? -preguntó Hinata a lo que Naruto se vio confundido-. Desperté... Porque senti algo... Algo que me alertó de una fuerte perturbación en la naturaleza... Fue una sensacion similar a cuando mori en la otra vida... o como cuando renaci... Fue como si hubiera una perturbacion con la vida y la muerte...-
-También la sentí... La energia natural se sintio rebotada...-contestó Naruto. -Que tipo de influencia tienen esos tipos sobre la naturaleza como para poder hacer una perturbacion asi?-
En eso, ambos fueron interrumpidos por varios gritos en varias direcciones.
-¡AAAGH!
-Percibo algo extraño en el aire... -declaró Hinata-. Huele a sangre...-
-Espera aquí... -contestó Naruto.
El rubio saltó de su lugar y se fue a las calles de la aldea médica, tras unos segundos llegó hasta una de las fuentes de gritos.
-¡Karilin! ¿Qué te pasa? ¡Resiste! -exclamó una mujer, mientras que su amiga gritaba.
-¿Pero qué demonios? -pensó Naruto al mirar aquella grotesca escena.
Aquella chica estaba tratando de socorrer a una mujer en mitad de la calle, la mujer cayó de rodillas al suelo, esto mientras se llevaba las manos a la cabeza y gritaba, era un grito de dolor como ninguno.
Naruto rápidamente se acercó.
-¿Se encuentran bien? -El Jinchuriki trató de tomar a la mujer, pero entonces ella se puso a gatas y empezó a vomitar una sustancia negra-. ¿Qué demonios?
-¡Karilin! -exclamó la otra mujer aterrada.
Entonces Naruto pudo ver algo, algo que le haría sentir perturbado; de entre el vómito negro, se pudo ver cómo una especie de araña se arrastraba...
La pequeña criatura hacía movimientos erráticos, pero finalmente esta se empezó a desintegrar, convirtiéndose en humo.
Naruto rápidamente se alejó, encontrando más hombres y mujeres en las mismas circunstancias, la misma escena grotesca: primero gritaban de dolor, algunos incluso lloraban y luego terminaban vomitando aquel líquido junto con esa extraña criatura arácnida.
-¿Qué demonios está pasando? -se preguntó el Jinchuriki bastante aterrado.
_____________________________________________
En Konoha...
Kakashi había citado un grupo de ANBU, los cuales estaban en fila frente a su escritorio, mientras que Jiraiya se encontraba a sus espaldas.
-Bien, como pueden ver, he citado a 5 de los capitanes ANBU... Los he citado aquí porque tenemos una situación con la asesina que se entregó... Ha sido raptada, algunos testigos dicen que fue cosa del Kitsune -empezó el Hokage.
Kakashi se dio la vuelta para empezar a explicar.
-Quiero que cada uno de ustedes se reúna con sus equipos, y se dispersen por el país del fuego para buscar rastros de la asesina, puede contener información valiosa -declaró Kakashi-. Su prioridad es... Eh!?
En eso, 2 de los capitanes ANBU cayeron de rodillas al suelo.
-¡AAAGH! ¡AAAH! ¡QUEMA! -exclamó uno de ellos antes de retorcerse, luego se quitó la máscara intentando respirar.
-¿Qué está pasando? -gritó uno de los otros capitanes impactado por la escena.
-Oye, ¿qué te ocurre? -preguntó Jiraiya acercándose.
-Cálmense los dos, ¿qué les pasa? -preguntó Kakashi preocupado, agachándose para examinarlos.
Sin embargo, el Hokage se vio obligado a retroceder cuando los dos ANBU soltaron un chillido desgarrador, seguido de eso, empezaron a vomitar aquella sustancia negra.
-¡Pero qué demonios! -exclamó Kakashi asustado.
-¿Tendrá que ver con aquella perturbación en la naturaleza de antes? Naruto se fue de la aldea muy rapido cuando la senti-pensó Jiraiya, viendo con horror cómo de aquella sustancia salía una araña que terminaba desintegrándose.
-Tengo la corazonada de que esto tiene que ver con Aneko y los ocultos... -pensó Kakashi, luego vio cómo los dos capitanes caían inconscientes al suelo con sus cuerpos convulsionando.
_____________________________________________
Algunos minutos después... En Raíz.
-¡Mi señor! Le traigo noticias -dijo un ANBU, el cual llegó en un borrón de velocidad hasta colocarse junto a Danzo.
-¿Qué ocurre? -preguntó el anciano, quien se encontraba caminando por su base.
-Tenemos un problema, algunos de nuestros hombres se han enfermado, ahora mismo están hospitalizados... Y tenemos informes de que muchas personas, civiles y ninjas de la aldea han caído gravemente enfermos de la misma forma -explicó el ANBU, a lo que Danzo pareció sorprendido.
-Llama a Fū Yamanaka, dile que me ponga en contacto con el Hokage y Jiraiya.-
_____________________________________________
De vuelta en la cueva...
-¿¡Qué cosa!? -gritaron los 4 jinetes restantes al escuchar las palabras de Kaydō.
-Lo que escucharon. La destrucción de Orba es la pérdida de miles de los nuestros, puedo sentirlo... Ya esta ocurriendo -exclamó el demonio-. Ustedes son demonios que tienen un cuerpo de carne y hueso hecho de energía transmutada, si su verdadera forma es destruida, la energía demoníaca que los conforma empezará a desaparecer.-
-Eso quiere decir que todo el culto de Orba... -dijo Asami impactada.
-Ya veo... Todos nuestros seguidores, no son más que la descendencia que hemos tenido a lo largo de estos 3 mil años... Incluso los genes sexuales que usamos para engendrarlos, no son más que una extensión nuestra y de la energía que nos conforma... Eso se esta deteriorando-analizó Hank demostrando frialdad.
-Entonces... La sangre y células demoníacas de la descendencia de Orba... -dijo Romura, dejando ver terror en su cara.
-Sí, todo eso está muriendo, en este momento, todo el linaje de Orba regado a lo largo del país del fuego y aledaños empezará a morir por degradacion celular -explicó Kaydō, mostrando enfado.
-Eso quiere decir que al momento de la muerte de uno de nosotros... 1/5 de nuestra población empieza a morir... -dijo Kishan, mostrando horror.
-Esas personas, primero caerán gravemente enfermos por la pérdida de material genético en todas las células de sus cuerpos, que equivale al genoma de Orba... Cada célula de sus cuerpos estará incompleta, siendo incapaces de hacer reproducción celular, e incluso si la hacen solo serán células mutadas. Y así, empieza un proceso en que ellos empezarán a pudrirse lentamente, hasta morir -explicó Kaydō, mostrando enojo en su voz.
-Qué cosa tan horrible... ¿Cómo es que no sabíamos esta información? -dijo Romura, apretando los puños.
-Esto es algo sin precedentes, ni yo lo supe por mucho tiempo, alguna vez pensé en el hecho de que sus cuerpos están hechos de energía demoníaca que dependen de la reliquia, pensé en este escenario como una posibilidad teórica, no como un hecho. Pero ahora que uno de ustedes murió por primera vez en la historia, me doy cuenta de que estaba en lo cierto -explicó Kaydō-. Ahora mismo... Puedo sentir cómo todos nuestros seguidores del país del fuego están perdiendo su conexión con la energía demoníaca, puedo sentir sus muertes...-
-¿Hay algo que podamos hacer? Tal vez mis habilidades médicas puedan resolverlo! tenemos que salvar a nuestros seguidores!-exclamó Romura mostrando preocupación.
-No hay tiempo, esas personas ya están empezando a degradarse. Solo es cuestión de un par de días; todos ellos ya empezaron a pudrirse, para cuando tu termines de desplazarte del pais del agua al del fuego, ya la mayoria estaran muertos, sin mencionar que no tienes suficiente conocimiento de este evento como para buscar una solucion en tan poco tiempo -explicó Kaydō-. Por culpa de la ineptitud de Orba hemos perdido por completo al país del fuego y los dominios que teníamos allí.-
El demonio empezó a desatar un brillo morado antes de hacer que sus sirvientes cayeran de rodillas.
-Todo el poder político que teníamos allí se ha desvanecido. En este momento no son más que un montón de humanos putrefactos. El trabajo de más de 100 años que lleva existiendo esa maldita aldea ha desaparecido. Todo el trabajo que costó hacer que ellos llegaran a altos mandos y dirigieran el curso de la historia -El demonio estaba furioso-. Todo se ha perdido!-
-Sentimos mucho que un error como este haya ocurrido... -Declaró Azami.
-Su misión a partir de ahora será repoblar el país del fuego con nuestra gente, lleven a sus seguidores, tengan mas hijos semipuros, hagan lo que haga falta!. Y como advertencia, no van a volver a tomar ninguna aparición pública, ya sea disfrazados o no. Cometí un grave error al confiar en las habilidades de ese patético y soberbio demonio... -Declaró Kaydō a lo que ellos simplemente asintieron sin más-. Azami, Romura, ustedes irán al campo de batalla donde peleó Orba, tráiganme sus restos, y el cadáver de esa mocosa, Aneko Goremane.-
_____________________________________________
En la aldea médica...
Se podía ver cómo más de 30 personas de la aldea estaban siendo transportadas en camillas, todos mostraban signos de cansancio excesivo, fiebre alta y problemas para orientarse o comunicarse.
¿Qué tenían en común? Todos habían tenido aquel extraño síntoma vomitando la sustancia negra junto a la diminuta araña que se vaporizó segundos después.
Luego de menos de una hora, el hospital de la aldea se llenó de aquellos pacientes, que empezaron a ser atendidos...
Mientras, Naruto se encontraba en modo sabio, luego de unos minutos recorriendo toda la aldea, finalmente había regresado hasta el techo donde estaba Hinata esperándolo, allí hablaron del tema.
-¿Crees que esto tenga que ver con la muerte de Orba? -preguntó Hinata.
-Probablemente... Por eso es que la naturaleza se alteró de repente -contestó Naruto, quien ahora tenía el modo sabio activado-. Pude sentir algo extraño en todos ellos... Sus chakras se mostraron alterados y empezaron a perderlo... La naturaleza a su alrededor era anormal, ellos están muriendo.-
-Presiento que ellos son los Ocultistas que había en esta aldea... O al menos los relacionados con Orba... -dijo Hinata a lo que Naruto asintió con la cabeza.
-Tengo la misma sensación... Más tarde hablaré con Kakashi... Me gustaría que Aneko se recupere pronto, ella es la única que sabe lo que pasó allí, la única persona que ha matado a uno de esos malditos... Ella podría ser clave para entender cómo funcionan esos poderes... -contestó el rubio.
-Naruto... ¿Crees que esto signifique... Que si logramos destruir a los jinetes, el mundo se purgará de los ocultos? -cuestionó Hinata. -Todo indica que si hay una relacion directa entre los generales y los seguidores...-
-Eso estaba pensando... Es un poco perturbador pensar... Mata a un solo individuo, y los demás mueren... Son muchas vidas de un solo golpe... Esto podría tratarse de un genocidio en masa... Aun asi, no estamos seguros de si la cosa es asi realmente -dijo el rubio antes de voltear-. Es atroz... Pero creo que estoy dispuesto a hacer lo necesario para detenerlos, eso si nuestra teoría es verdad, pero... No deja de ser una tarea titánica acabar con uno de esos sujetos... Mira nada mas como quedo Aneko...-
-Tienes razón... -contestó Hinata algo extrañada de que Naruto se sintiera capaz de hacer aquel genocidio... Aunque fueran sus enemigos, eran demasiadas vidas.
-Debemos prepararnos para lo que sea... Ahora estamos viendo una pequeña luz de esperanza contra los ocultos... Pero Madara... Ella sigue siendo una gran amenaza... No sé qué esté tramando ahora -declaró el rubio-. Cuando te recuperes, iremos a buscar al siguiente Jinchuriki... Tengo la sensación de que ella se va a tomar un tiempo antes de actuar otra vez.-
-De acuerdo... -contestó Hinata con seriedad.
-Me alegra contar contigo... Espero que te recuperes pronto -dijo Naruto con una sonrisa-. Te llevaré de vuelta con la abuela y me iré a Konoha, presiento que Danzo va a querer mi presencia.-
La ojiperla suspiró antes de mirar al rubio y dedicarle una sonrisa.
-Oye Naruto... Sé que las cosas han estado un poco pesadas últimamente... Y que lo que está pasando es un evento histórico, ademas de que en este momento estan muriendo muchas personas, y que no es un buen momento, pero me gustaría que te tomaras un descanso... -dijo la Hyuga suavizando la voz.
-¿Un descanso?- Dijo el rubio confundido.
-Naruto, desde que escapamos de Konoha, no hemos hecho más que entrenar... Pelear... Y hacer misión tras misión... Creo que estaría bien que descanses un rato, quiero estar contigo en paz... Al menos un momento... -dijo ella, a lo que Naruto se vio sorprendido.
-Hinata...-
La Hyuga miró al horizonte, donde se podía ver cómo ya se estaba haciendo tarde, el cielo ya se estaba tornando naranja.
-Es un poco estupido de mi parte jeje... pensar en descansar despues de todo lo que hemos pasado la ultima semana... El ataque a la hermandad... La muerte del raikage... La destruccion de la hermandad... Lo que paso con Obito y Pain... Tu conversacion con Madara... Aneko destruyendo a un jinete, y la muerte inminente de sus seguidores aparentemente...- Dijo Hinata mientras una lagrima e escapaba por sus ojos -Hemos avanzado mucho pero tambien perdido mucho... Ahora, solo estoy siendo egoista al dejar todo eso de lado para pedirte un descanso...-
-Si... Esta semana han pasado mas cosas que en los ultimos 3 años, aun no puedo creer todo esto...- Contesto Naruto
-Naruto... No tienes idea de lo que pasó luego de nuestra pelea con los pecados capitales... Ese día... Enloquecí... Y no me refiero a cuando perdí el control de mis instintos en mi modo salvaje... -empezó a explicar la Hyuga mientras levantaba su mano izquierda llena de vendajes.
Naruto se quedó en silencio mientras ella apretó el puño izquierdo, sintiendo ardor en el proceso.
-Ese día, perdí mi brazo... Pero, no me importó, lo que más me dolió, fue pensar que te había perdido a ti... En ese punto, sentí que había tocado fondo, estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta para recuperarte... -Hinata miró a las calles y al jardín, notando que no había nadie... Todas las personas estaban ocupadas trabajando en el hospital tratando de atender a los enfermos.
Hinata se quitó la peluca y los lentes, dejando de estar disfrazada, luego miró a Naruto a los ojos, el se sorprendio al ver que tenia las mejillas sonrojadas.
-Naruto... Lo que trato de decirte... Es que... Desde que llegué a este mundo, tú has sido mi primer amigo, siempre estuviste ahí para mí, me hiciste sentir cosas que nunca experimenté antes, me inspiraste a ser mejor, me enseñaste a sonreír... Incluso cuando me volví un monstruo... Cuando todo lo que veía, era oscuridad... Tu iluminaste mi oscuridad con tu sonrisa y me diste esperanza con tu calidez... -confesó ella-. Comprendí eso cuando creí que te había perdido, todo lo demás se volvió irrelevante... Me arranqué el brazo para intentar salvarte... Incluso, me alié con Natsu y le dije toda la verdad... Cuando peleé contra el Raikage, lo que más invadía mi mente, era el enojo de que te hubiera hecho algo...-
Naruto agachó la cabeza, estaba muy sorprendido...
-Hinata... En verdad tú hiciste todo eso por mí?... No sé qué decir, yo...-
En eso, pudo ver cómo Hinata colocó sus manos en los apoyabrazos de la silla de ruedas, para sorpresa del rubio, ella empezó a levantarse, se notaba adolorida, pero tras unos segundos, ella se colocó de pie y caminó hasta él usando todas sus fuerzas.
-Déjame verte... Ver tu sonrisa -ella sonrió mientras cuidadosamente le quitaba la peluca, los lentes y bajaba su máscara-. Idiota... No vuelvas a dejar que te capturen... No sé qué haría sin ti...
-Yo... -trató de decir Naruto, mientras notaba como algunas lágrimas escapaban por el rostro de la Hyuga.
-No digas nada, solo quiero que entiendas que... Eres lo mejor que me ha pasado... Me di cuenta, de que quiero estar a tu lado, quiero luchar junto a ti, quiero que nunca nos separemos, si vamos a mancharnos las manos para salvar el mundo lo haremos juntos, no pienso dejarte solo otra vez, estaré contigo en las buenas y en las malas... En la paz como en la guerra... Porque yo... -Naruto abrió sus ojos de par en par, mientras veía cómo Hinata finalmente acercaba su rostro colocando su boca junto a su oído.
Naruto escucho un susurro que hizo que todo su cuerpo se estremeciera...
-Yo te amo... -
Hinata ahora deslizó sus labios por el rostro del Jinchuriki, hasta llegar a su boca.
El Jinchuriki solo pudo sentir calidez cuando sus labios se encontraron... Su corazón latió a mil mientras que ambos cerraron los ojos para disfrutar el momento.
Naruto levantó sus brazos suavemente, abrazando a la que ahora era su mujer, mientras que ella envolvía sus brazos en su cintura sin despegar sus labios y transmitir sus verdaderos sentimientos.
Por un momento, la guerra, la violencia, la sangre, los pecados, el salvajismo, la venganza, el rencor, incluso la muerte dejaron de ser relevantes en ese instante... Este era un momento solo para ellos dos.
Incluso en la adversidad... Incluso en el miedo... Incluso en la guerra... Siempre habrá lugar para el amor, porque incluso en el corazón de la guerra más despiadada, florece el amor, desafiante y puro, como un lirio en un campo devastado.
Fin del Capítulo 65.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro