61 [El pacto secreto]
Jiraiya y Danzo ahora estaban sentados en la mesa del Daimyo, los dos tenían una mirada acusadora sobre Naruto, quien estaba parado al frente, a varios metros junto a Kakashi; al parecer, estaban hablando de algo.
Cabe recalcar que Danzo seguía con el ojo sellado.
—Naruto... ¿En serio estás pensando en hacer esto? —preguntó Kakashi, a lo que Naruto suspiró— ¿En serio estás dispuesto a confiar en Danzo?
El peliplata ya sabía que no había vuelta atrás; después de todo, los ahí presentes habían visto que ellos dos se hablaban como si nada. Si Naruto decidía irse en ese momento, Kakashi podría ser acusado de traidor...
—Las circunstancias me han obligado... Hinata y yo no somos capaces de hacer todo esto solos... Además, descubrí que dentro de mis aliados actuales... hay un traidor. —Esto último hizo que Kakashi abriera los ojos impactado.
—¡¿Un traidor?! ¿Quién? ¿Cómo lo supiste? —preguntó el Jounin, a lo que Naruto meditó un momento.
—Dudo que sea Kakashi... Pero hay muy pocas opciones de quién podría ser... Aún así, le diré la verdad de lo que pasó. —Pensó Naruto antes de contestar—. No sé quién es... Pero está aliado con Madara, ella sabe la verdad... Sabe todo, como nuestro plan para detener a Akatsuki y de dónde venimos Hinata y yo, datos que solo cuatro personas se supone sabíamos...
Kakashi suspiró un momento antes de asentir con la cabeza.
—Sí... Solo tú, Hinata, Obito y yo lo sabíamos... Pero hay algo que no sabes, Naruto... Había una persona más que sabía. —Declaró Kakashi, a lo que Naruto hizo una cara de incredulidad.
—¿De qué estás hablando?
Kakashi miró de reojo a Danzo y Jiraiya, quienes seguían esperando, parecían impacientes.
—Mira, Naruto... Esto es algo que me enteré hace muy poco... Obito me lo dejó a mí... —Dicho esto, Kakashi sacó un pergamino de su chaleco y se lo mostró al rubio.
Naruto abrió el pergamino, notando que estaba en blanco.
—¿Qué es esto? —preguntó Naruto, a lo que Kakashi colocó su mano sobre la cabeza del rubio.
—Algo que solo alguien con mi visión podría ver... —Dicho esto, aplicó algo de chakra sobre el Jinchuriki.
Naruto pudo sentir cómo su sistema nervioso se calentaba por dentro y tenía mucha energía... Entonces, pudo ver cómo todo parecía ir más lento y con rayos alrededor...
—Es la visión cinética... El jutsu que Kakashi usa para ver en cámara lenta cuando usa el raikiri... Es casi como detener el tiempo en tu percepción... —Finalmente, Naruto miró a la hoja, notando que el pergamino se llenaba con un escrito, era la letra de Obito.
Naruto leyó con rapidez, y sus ojos se pusieron como platos al entenderlo...
La carta hablaba de lo que había ocurrido con Yumi Toriya, cómo la chica había llegado un día a su oficina, con un orbe de energía extraña. Ella hablaba sobre el multiverso, sobre que sabía la verdad y sobre el futuro...
Ella le había pedido a Obito que no revelara eso a nadie, pues ella estaba para ayudarlos... Pero, Obito se sentía extraño al respecto, aún así, para ver a dónde llegaba todo eso, decifrar sus verdaderas intenciones, decidió no decir nada, además de que ella parecía tener más habilidades de lo que él veía, así que no podía actuar con imprudencia... Esta carta fue escrita una semana antes de su muerte.
—Así que ella... pudo ser ella quien le dio esa información a Madara... Y tal vez haya otro traidor, puede que ella haya hablado con alguien más, o que uno de mis aliados en verdad
esté en contacto con Madara, no puedo estar seguro. —Contestó Naruto devolviendo el pergamino. —Tendré que buscar a Yumi e interrogar a mis otros aliados de todas formas...
—Bien... Ahora, si vas a hablar con esos dos, será mejor que lo hagas ahora, es el momento... —Declaró Kakashi señalando a los dos que estaban sentados a espaldas de ellos.
Naruto finalmente se volteó mirándolos.
—¿Y bien? —dijo Jiraiya, mirando fríamente a Naruto.
—Como dije antes... Necesito de su ayuda, algo muy grave está pasando en el mundo... Y para explicarlo, debo decirles toda la verdad... Así que, presten mucha atención. —Dijo el rubio, más determinado que antes...
...
Pasaron varios minutos, incluso horas, donde Naruto se dedicó a explicar todo lo que había estado pasando, desde la reencarnación, lo que había pasado en su vida pasada, la amenaza de los ocultos, y lo que había pasado años atrás, porque habían dejado la aldea, lo ocurrido en la hermandad de asesinos, etc...
—Vaya... La verdad, es que esto es mucha información... —Declaró Jiraiya luego de haber escuchado toda la historia, empezando a atar cabos y entender muchas cosas, en principio le parecía imposible, pero luego de pensar un poco, tenía sentido.
—Entonces... lo ocurrido el día de ayer con esa transmisión mundial, ¿fueron esos ocultistas? ¿Y lo del Raikage? —cuestionó Danzo con un tono escéptico.
—Así es, lo de Obito fue culpa de ellos... Aunque, no puedo decir que la muerte del Raikage no sea nuestra culpa, lo matamos deliberadamente, pero como dije antes, era el responsable de los asesinos, era un títere, pero eso tú ya lo sabías, ¿no? Danzo. —Declaró Naruto mirando con frialdad al anciano quien solo gruñó antes de mirar en otra dirección— en cuanto al Kazekage y Mizukage son nuestros aliados y fingieron sus muertes.
El más pensativo era Danzo quien había estado viendo que todo lo dicho era verdad.
—Dices que tú y yo, fuimos aliados en tu vida pasada... —Empezó Danzo, a lo que todos le empezaron a mirar— Entonces, Uzumaki... Dime, ¿por qué no acudiste a mi ayuda desde el inicio? Tu amiga y tú, sabían que los investigaba a ustedes, y que vivo para enfrentar esta amenaza que llamas "ocultos"... Aún así, decidiste no decirme nada. ¿Por qué?
El anciano miró con seriedad al Jinchuriki, a lo que todos los otros dos miraron a Naruto esperando la respuesta... Pero el rubio no tardó en decir la verdad sin titubear.
—Porque yo sé que no confiarías en mí tan fácilmente, en la otra vida se necesitaron dos guerras y que estuvieras acorralado para eso. Además... Tampoco confío en ti, por más que eras el que más tenía información, no puedo confiar en ti fácilmente, además, para ese punto de la historia ni en este, ni en el otro futuro, jamás aprobé tus métodos ni ninguna de las cosas que supe que hiciste. —Declaró Naruto a lo que señaló al anciano.
Danzo miró a los ojos al Jinchuriki quien frunció el ceño.
—Además, tú ya sabías lo del Raikage y su hermandad de asesinos, después de todo fuiste tú quien negoció a Hinata cuando tenía cuatro años, les vendiste el Byakugan... Y nos empezaste a seguir cuando te diste cuenta de que la transacción falló, porque Hinata mató a los secuestradores, además... no se me escapa lo de los niños que secuestraste para Raíz, tus tratos con Orochimaru... además, sospecho que tú fuiste el que mantuvo con vida a Natsu Kiramane a pesar de lo peligrosa que es. —Declaró Naruto sin rebajar ni un poco su voz y dejando ver lo irritado que estaba.
Jiraiya miró con frialdad y horror a Danzo, sabía que era un viejo desquiciado, pero aquello era traición... Y al parecer, no era lo único que había hecho. ¿Qué tan enfermo estaba el anciano?
La momia solo gruñó sin negar nada, a lo que Naruto se puso firme antes de continuar.
—En este momento, sigo sin confiar nada en ti, Danzo, no eres el mismo tipo con el que me alié en la otra vida... Y te dejaré claro algo... —Para sorpresa de todos, Naruto tomó un kunai y apuntó al cuello del anciano—. Incluso en la otra vida, nunca fuimos amigos, y realmente no confiaba mucho en ti, ni siquiera sé qué pasó contigo o el mundo luego de mi última misión, ni sé todo lo que hizo tu otro yo, pero sé que era igual de enfermo que tú.
—Ya veo —contestó Danzo aún mirando fijamente los ojos azules del Jinchuriki—. Ahora, imagino que debes estar muy desesperado para tener que acudir a mí.
—Me alegra que lo entiendas —dijo Naruto con sarcasmo antes de aclarar—. Para ser honesto, confío en todas las personas conscientes en esta sala, excepto en ti... Y dudo que alguno de los aquí presentes confíen en ti realmente, o tú en ellos.
Danzo frunció el ceño antes de asentir con la cabeza, eso era lo que realmente pasaba.
—No lo niego, tengo mis razones para no confiar en ti, de hecho conozco pocos ninjas de la aldea que confiarían en ti, por no decir que ninguno —agregó Jiraiya.
—No me importa, hice lo que consideré necesario y adecuado, nunca busqué confianza de ninguno de ustedes —contestó Danzo—. Y no espero que sean capaces de entender.
—Ahora, debería importarte —contestó Naruto nuevamente amenazando con el kunai—. Te lo dejaré muy claro, Danzo... Ahora que sabes la verdad, solo hay dos formas en que salgas de esta sala... Siendo nuestro aliado, o siendo un cadáver.
Danzo sudó frío ante aquella amenaza.
—¿Qué es lo que quieres que haga? —cuestionó el anciano, a lo que Naruto fue directo al grano.
—Necesito que me muestres que realmente estás dispuesto a ser honesto con nosotros, que vas a aportar información real —declaró Naruto, a lo que Danzo entrecerró los ojos con desconfianza.
Naruto se dio la vuelta pensativo antes de volverle una mirada seria al anciano.
—Como símbolo de buena fe, quiero la verdad sobre el clan Uchiha. Obito pasó estos años de Hokage investigando, pero no encontró ninguna relación con el gobierno de Konoha... Aún así, cuando Hinata y yo teníamos seis años, descubrimos parte de tu sucio secreto, ¿fuiste tú el responsable? —contestó Naruto, lo cual rápidamente llamó la atención de Jiraiya y Kakashi, mientras que Danzo sudó frío.
Jiraiya estaba muy sorprendido por la acusación, no sabía qué pensar al respecto.
—No sé de qué ha... —Antes de que terminara su frase, Naruto golpeó la mesa causando un temblor.
—No me engañas, no puedes mentirme con ese brazo y con lo que ocultas detrás de tu venda, en mi otra vida ya te vi sin esas vendas, Hinata también —aclaró Naruto de forma amenazante—. ¿Cómo crees que Obito sabía de ese ojo que tienes ahí escondido? Ahora, te exijo que reveles la verdad aquí y ahora, entonces veré si sales de aquí con vida.
Danzo sudó frío mientras apretaba la mandíbula.
—Si no dices la verdad, créeme que te arrancaré ese ojo y lo usaré cuando sea necesario, y Kakashi como Hokage se apoderará de tus recursos militares, tal vez sea difícil hacer esto sin ti, pero no imposible. De aquí solo tienes dos opciones... O dices la verdad y nos aliamos, o no te alías con nosotros y mueres. —Naruto apuntó al rostro del anciano quien poco o nada podía hacer.
—Danzo, será mejor que hables... De todas formas, tu imagen ante nosotros ya está muy manchada, en este punto ya tengo una idea de lo que pasa —dijo Jiraiya agregando presión a la atmósfera.
—¿¡Cuál es el punto de esto!? —exclamó Danzo molesto.
—Espero que sepas lo que haces, Naruto... —pensó Kakashi.
Jiraiya, por su parte, se quedó de brazos cruzados y prestando completa atención a la situación.
—Habla, Danzo. Si vamos a ser un equipo, debes demostrar que vas a decir la verdad —declaró Naruto, mientras que Danzo solo pudo sentir como la mirada de todos estaba sobre él.
No tenía escapatoria.
—Bien... En este punto no tengo nada que perder —contestó Danzo antes de llevarse la mano a las vendas de su rostro.
Una vez lo hizo, Jiraiya se sorprendió al ver el Sharingan en aquel ojo.
—¿Qué demonios has hecho, Danzo? —cuestionó Jiraiya, empezando a atar cabos, con las palabras de Naruto ya podía tener una idea de lo que pasaba, pero no esperaba ver un Mangekyou Sharingan allí.
—Lo admito, yo fui la mente detrás de la masacre Uchiha, fui quien ordenó la extinción del clan, pero fue para proteger a la aldea de un golpe de estado que estaban planeando —declaró Danzo sin rodeos.
—Estás enfermo, Danzo... —contestó Jiraiya aún impactado... Aquella masacre había sido una de las mayores tragedias en la historia del mundo ninja, con suerte habían sobrevivido dos Uchihas de Konoha, pero en otras circunstancias Obito o Sasuke pudieron haber muerto.
Además, habían asesinatos de hombres, mujeres y niños que ni siquiera tenían rango ninja.
—Eso ya lo sabías, Naruto, no veo por qué tenía que decirlo yo. ¿Cuál es el punto de preguntarme esto? —cuestionó Danzo.
—No lo sé todo, y hay algo que me interesa saber respecto a este asunto —esto hizo que todos los presentes se vieran confundidos, no entendían lo que pensaba el Jinchuriki—. Danzo, ahora responde mi pregunta, y más te vale ser honesto, no puedes mentir... ¿Obligaste a Itachi a que hiciera eso?
—¿Piensas que Itachi sea inocente? —preguntó Kakashi a Naruto, algo que en realidad el Jinchuriki nunca llegó siquiera a dar una señal de que creyera.
—Tengo una corazonada —contestó Naruto—. Hace poco... Recordé mi pasado con mucha lucidez... Sobre la muerte de Sasuke en ese mundo... Itachi simplemente desapareció sin más, nunca nadie lo volvió a ver. Primero no lo entendía, luego pensé que era cosa de los ocultos... Luego, cuando supe más del Mangekyou, Hinata y yo pensamos que él se estaba quedando ciego, y como Sasuke no obtuvo el Mangekyou, él se retiró de todo lo ninja al estar perdiendo la vista...
Kakashi meditó eso un momento, a lo que luego preguntó.
—¿Y ahora qué piensas?
—Pienso que... Tal vez se vio obligado a mentir. Como lo hicimos Hinata y yo todo este tiempo —contestó Naruto, a lo cual los ahí presentes le dedicaron una mirada confusa esperando a que explicara—. Solo es una corazonada, porque, siento que sus decisiones fueron muy drásticas y algo no cuadra en eso de querer los ojos de Sasuke... Además, si la masacre la ordenó Danzo, ¿por qué Itachi, si tanto quería matarlos, esperó a que hubiera una orden de hacerlo, si de todas formas iba a ser un criminal?
—De hecho, eso puede tener algún sentido... Un psicópata no espera a que me den una orden, y menos cuando tiene ambiciones —analizó Jiraiya.
Danzo meditó un momento, no tenía sentido mentir de cualquier forma.
—Sí, yo se lo ordené. Itachi deseaba otra solución pero no había más opciones en ese momento, accedió a hacer todo eso si le permitíamos dejar a Sasuke con vida —contestó Danzo a lo que los tres ahí presentes se vieron pensativos.
—Pero... ¿Entonces por qué quería que Sasuke tuviera el Mangekyou Sharingan? —preguntó Kakashi tratando de unir cabos.
—No lo sé. Solo sé que Itachi jamás fue el enemigo realmente, solo obedeció órdenes para salvar a Konoha, si se hubiera hecho el golpe de estado que planeaba su padre, Konoha habría caído, la aldea estaría en ruinas, cosas que los otros países aprovecharían para terminar de destruirla. Itachi eligió salvar Konoha y hacerse pasar por traidor con tal de salvar a Sasuke y a la mayoría —contestó Danzo, a lo que Jiraiya decidió interrogar.
—Y cómo sabes que eso no ha cambiado a lo largo de los años? Todo este tiempo ha estado colaborando con Akatsuki.
—Lo hace porque se lo ordenó Hiruzen, él realmente es un espía, ha estado enviando información de Akatsuki anónimamente y de forma estratégica a Konoha, lo ha hecho filtrando la información mediante tus canales de espionaje, de forma que parecieran muchas fuentes dispersas cada una con un poco de información, Jiraiya... —explicó Danzo sin dar muchos rodeos.
—Ya veo... Ahora todo tiene sentido... —contestó Naruto agachando la mirada.
—Qué se supone que hagamos ahora que sabemos esto? Sasuke debería saberlo... Ha sido engañado todo este tiempo, incluso Obito murió pensando que Itachi era un traidor, entrenó a Sasuke todos estos años precisamente para eso... —declaró Kakashi.
—Hay que decirle la verdad —contestó Naruto.
—¡Qué!? ¿Estás loco? Solo lo vas a poner en contra de Konoha! —reclamó Danzo—. Sobre todo en contra mía, además, tú sabías que yo mandé a hacer la masacre, se lo dijiste a Obito... Si Sasuke se entera de que Obito sabía que yo estaba relacionado y no se lo dijo, ¿cómo crees que se lo tome?
—Odio admitirlo, pero Danzo tiene razón, es peligroso que Sasuke sepa esto... No quiero pensar mal de él, pero esto podría dejar mal a Obito frente a él —agregó Jiraiya—. Odio sonar como un político, pero sería ponerlo en contra de la aldea. Ademas, Itachi decidio que asi fuera...
—Eso lo entiendo... Pero, aún así, necesitamos decirle la verdad, y encontrar a Itachi, él podría ser una pieza clave en esta lucha. Pero, lo que ustedes dicen es verdad, por lo que tenemos que modificar la información un poco —declaró Naruto.
—¿Modificar la información? —preguntó Kakashi algo asombrado de las medidas que estaba tomando el rubio.
—Esto será muy inmoral, incluso se podría decir que horrible... Pero, debemos decirle la verdad a medias, omitiremos tu participación Danzo, o que Hinata y yo lo sabíamos, por ende que Obito lo sabía... —contestó el Jinchuriki con un tono aburrido en su voz.
—Entonces, ¿qué le diremos? —preguntó Kakashi.
—Fue una orden clandestina de Homura y Koharu, quienes tú mandaste a matar hace tres años, Danzo, ya que eran traidores... Vas a decir que luego de sus muertes, estuviste investigando... Y llegaste a toparte con esta "verdad" del clan Uchiha —dijo Naruto, a lo que los otros tres se vieron sorprendidos de que quisiera hacer que Danzo se viera como el bueno.
—Pero, Itachi aún podría decirle la verdad... —comentó Kakashi.
—Podría... Por eso, nos encargaremos de buscarlo y comentarle esta situación de los ocultistas, omitiendo el renacimiento, claro. Si él es leal a Konoha, al punto de sacrificar su imagen incluso ante su hermano... Lo más probable es que entienda que debe guardar tu secreto, Danzo. —Aclaró Naruto.
Danzo asintió con la cabeza; el plan no era realmente malo, al menos no para el.
Aunque Jiraiya y Kakashi se veían un poco asqueados de aquella decisión, de por si entendian que no habian muchas soluciones si querian decirle la verdad a Sasuke sin ponerlo en contra, pero tampoco era muy moral ocultarlo, aunque probablemente era lo mejor para evitar una red de mentiras que tarde o temprano caerían por si mismas.
—Cubrir los crímenes de Danzo y hacerlo quedar como un aliado ante Sasuke... Suena muy hipócrita, incluso horrible, Sasuke estaría confiando en el asesino de su clan... —contestó Jiraiya sin dar rodeos, no estaba de acuerdo.
Danzo gruñó ante aquella declaración.
—Sí, es horrible. Pero, no podemos decirle a Sasuke del renacimiento, no tenemos cómo decirle la verdad de Danzo y aún así hacer que entienda que lo necesitamos vivo sin decirle eso, además aunque lo aceptara, estaría muy perturbado de tener que trabajar con Danzo sabiendo lo que hizo—contestó Naruto—. Y créanme, no me siento orgulloso de mis decisiones, pero en este punto me he dado cuenta de que necesito tomar medidas drásticas, hacer lo que sea necesario... cuando todo acabe, tendré tiempo de sobra para lamentarme de lo terrible que puedo ser.
—Has cambiado demasiado, Naruto... —comentó Jiraiya.
—En este momento, estoy actuando como el mundo lo necesita. Incluso Obito, con algunas de sus decisiones, como dejar a Danzo libre, ocultar cierta información, etc., también demostró que no siempre podemos actuar como nos gustaría, ustedes 2 lo saben, ya lo han hecho... ¿O que me van a decir sobre el secreto de mis padres o el Kyubi?...Ocultaremos la informacion, porque es necesario, no discutiré mas eso—contestó Naruto, a lo que Kakashi y Jiraiya solo se quedaron en silencio.
En el fondo sabían que tenía razón, conociendo el contexto, habrían esperado este tipo de planes y decisiones de parte de Hinata, quien era más despiadada, y frecuentemente Naruto tenía que suavizarla, incluso habrían esperado que Naruto tuviera dudas al respecto... Pero, Naruto realmente había cambiado.
¿Era cosa de estar tanto tiempo con Hinata?
¿Los traumas?
¿Se había rendido ante el lema de "el fin justifica los medios"?
¿Qué había cambiado?
Finalmente Jiraiya desvió el tema.
—¿Ahora qué? —preguntó Jiraiya—. Vale, eres inocente de la mayoría de lo que se te acusa, lo suponía desde el principio... Pero, ¿ahora qué sigue?
Naruto se quedó en silencio un momento antes de contestar.
—Kakashi, te convertirás en el nuevo Hokage como ordenó Obito, tu presencia es necesaria para equilibrar a Konoha, la aldea no puede caer, Ero-sennin, requiero que ayudes a recolectar información sobre Akatsuki, tú serás mi mano derecha para encontrar la ubicación de Madara. Y Danzo, requiero tus recursos, información y tácticas, nos enfocaremos en ir tras los Jinchuriki que faltan para evitar que Madara se haga con ellos, y claro... quiero que encuentres a Itachi —declaró Naruto.
—Lo entiendo, pero tengo que preguntar... ¿Tienes en mente hacer más grande tu alianza o crees que nosotros somos suficientes? —cuestionó Kakashi.
—No puedo confiar en cualquier persona, en este momento no tengo por qué buscar más aliados directos, es peligroso para nosotros... Y también para ellos —explicó Naruto, luego abrió los brazos hacia los lados—. El primer paso, será encontrar a los Jinchuriki Killer Bee y Roshi, tengo que convencerlos de venir conmigo... Aunque, teniendo en cuenta la situación, Bee no va a acceder fácilmente, probablemente no lo haga por las buenas.
_____________________________________________
Mientras tanto...
En algún lugar del país del arroz...
Se podía ver una enorme guarida subterránea, llena de habitaciones y pasillos de roca.
—¡Fascinante! —exclamó una voz.
Se trataba de Orochimaru, quien sostenía un libro en su mano. A su lado, Kabuto ajustaba sus lentes mientras observaba atentamente.
—Orochimaru-sama... Debo decir que la pelea de los asesinos fue una locura, sin duda, Aneko Goremane es una anomalía médica —habló Kabuto.
—Ciertamente, Kabuto... Los apuntes sugieren que desarrolló una habilidad evolutiva y adaptativa muy dinámica, incluso conserva una edad biológica muy joven —destacó Orochimaru mientras veía fascinado los apuntes.
Estos habían sido robados por Kabuto en medio de la pelea... No solo eran aquellos apuntes de bitácora en los que el doctor Lucius había estado experimentando con sus prototipos de súper asesinos, también era la libreta médica, donde el doctor había estado anotando estudios celulares, anatómicos, químicos, físicos, etc...
—Nunca había pensado en algo como esto... Un organismo humano diseñado para el conflicto, con una musculatura tan comprimida que dejaría la fuerza bruta de Tsunade como la de una niña... Aparte, su cuerpo es capaz de descomponer materia inorgánica y orgánica para convertirlas en biomasa y energía, lo que le da una enorme resistencia y capacidad regenerativa. Ignora por completo el límite de reproducción celular, al ser capaz de generar células madre con ese proceso... —Orochimaru sonrió mientras hojeaba el cuaderno.
Luego de algunos minutos, cerró el cuaderno y miró a Kabuto.
—Has hecho un gran trabajo, sería útil poder capturar a la... criatura, para poder convertirla en mi nuevo recipiente... Pero, parece que el bosque donde estaba peleando, ha sido destruido con ella allí —comentó el Sannin.
—Lo sé, pero... Me tomé la molestia de traer otro souvenir del laboratorio de ese doctor —contestó Kabuto antes de extraer una pequeña botella de cristal, de aproximadamente 300ml, la cual contenía un líquido rojo en su interior, y la botella estaba cerrada herméticamente.
Orochimaru vio incrédulo mientras Kabuto meneó el líquido en el interior.
—El doctor estaba haciendo un estudio con esta muestra de sangre, le pertenecía a Aneko, era un experimento para determinar cuánto podía sobrevivir la biomasa de esta criatura fuera de su cuerpo, otras muestras se oxidaron, pero esta, por su tamaño y estar hermética, se mantiene viva, esta muestra es de hace 4 meses... Y como puede ver, las células siguen vivas y es una muestra no contaminada —explicó el peliplata, a lo que Orochimaru empezó a reír.
—Oh, en serio hiciste un gran trabajo... Esta muestra, será extremadamente útil, si la criatura es mínimo lo que describen estos diarios, esa muestra será más que suficiente, no necesitamos más que esto —declaró el sannin—. Ya tengo un plan de cómo usarla...
_____________________________________________
En el país del rayo.
Se podía ver cómo en la costa del país, se podía observar el mar, donde había una enorme tortuga, la cual tenía el caparazón completamente cubierto de lo que parecía un bosque muy exótico, lleno de vida.
Se trataba de la isla tortuga de Kumo, una tortuga gigante cuyo caparazón era el hábitat natural de muchas formas de vida animal de gran tamaño, usada por Kumogakure como un refugio y lugar de entrenamiento exclusivo, siendo un secreto que pocos sabían.
Junto a la tortuga, se podían ver algunas personas, eran ninjas de Kumo, una de ellas era Samui, quien portaba el sombrero del Raikage y su bata.
El otro, era un hombre moreno, con cabello rubio, lentes oscuros, unas espadas en su espalda y una vestimenta
de ninja de Kumo. Y junto a él, se encontraban sus alumnos, Omoi y Karui.
—Te lo prometo, Bee, vamos a encargarnos de esos delincuentes... vengaremos la muerte de tu hermano —declaró la rubia.
—Yo soy el que debería buscar a esos malnacidos, para darles el castigo que tienen muy merecidos! —contestó el moreno rapeando, aunque se notaba algo serio a pesar de estar rimando.
—Bee-Sensei, por favor, usted debe estar a salvo... Escóndase en la isla —dijo Karui, mostrando preocupación.
—Así es, Sensei, será mejor protegerse, no queremos que esos Akatsuki lo atrapen, luego lo usen, nos maten y luego destruyan la aldea, y luego el mundo y... —Antes de que Omoi continuara con su pesimismo, Karui le dio un golpe en la cabeza.
—Esto es de lo más frustrante, odio quedarme oculto sin hacer nada importante —contestó Bee— pero, esto es lo que mi hermano pidió... Aunque odie esto, no puedo mostrar desprecio...
En eso, más personas ya abordo de la isla se asomaron.
—Bee-sama, por favor suba, ya vamos a partir—
El Jinchuriki solo asintió con la cabeza antes de subir a la tortuga de un salto.
—¿Crees que esa isla realmente sea segura para nosotros? —habló una voz profunda desde el interior del moreno.
Se trataba de un enorme Pulpo con cabeza de toro, al cual le faltaba un cuerno.
—No lo sé... Pero, estaré esperando ansioso a que lleguen esos criminales... —contestó Bee con seriedad— Odio todo esto... No entiendo cómo es que todo terminó de esta forma...
Bee caminó en silencio por la isla mientras era custodiado por los ninjas que habían allí.
Este era un momento sumamente estresante para él... No solo había perdido a su hermano a manos de unos criminales, también había perdido a dos amigos valiosos, Darui y C, además de que estaba decepcionado y destrozado por lo ocurrido con Yugito, la Jinchuriki traidora, su ex-alumna, de quien no había noticias de su paradero.
—Realmente... ¿Vas a quedarte en la isla? —preguntó Gyuki a su portador, quien solo se quedó en silencio un poco antes de contestar.
—Sí... Odio estar encerrado, pero seguiré la voluntad de mi hermano enterrado —rapeó mentalmente antes de simplemente subirse a un árbol—. Además... Tengo la corazonada de que el enemigo intentará una emboscada—
—Mataron a tu hermano... A Darui y a C... ¿En serio, crees que puedes con ellos? —preguntó sarcástico el Hachibi mientras le daba una mirada seria de preocupación.
—Probablemente, y aunque así no sea, sé que puedo escapar si las cosas se me salen de las manos —contestó Bee con una sonrisa.
_____________________________________________
Finalmente... Al día siguiente en Konoha.
Kakashi finalmente había sido nombrado Hokage oficialmente, esto por el verdadero Daimyo, quien había sido noqueado por Naruto, luego reincorporado como si se hubiese levantado muy tarde.
Kakashi tomó su rol, se hizo una breve celebración y se condecoró al nuevo Hokage, el sexto.
Mientras, en la entrada de Konoha...
Se podía ver cómo Izumo y Kotetsu, quienes se encontraban vigilando la entrada de la aldea, ambos tan alertas como les era posible.
—Aun no puedo creer que Obito-sama haya muerto... —dijo Izumo mientras agachaba la cabeza.
—Sí... Es triste, y de hecho bastante desesperanzador... Eso básicamente, fue una ejecución pública... —contestó Kotetsu.
—Aun así, fue capaz de protegernos a todos... Escuché que incluso logró herir de gravedad a la Shinigami quien estaba amenazando a su familia —dijo Izumo con una sonrisa— ¿Crees que sea tan recordado como el cuarto Hokage?...
—No estoy seguro, pero... Eh?— En eso, ambos se percataron de que una persona venía en dirección a la aldea.
Era una figura rápida, pero... No estaba corriendo, era... Cuadrúpeda?
Izumo rápidamente saltó en medio del portón de la aldea, notando como aquella cosa a la distancia venía con una velocidad anormal, no parecia querer detenerse, dejando el suelo destrozado a su paso.
El ninja sintio el corazon latiendo a mil al pensar lo que lea haria si esa cosa lo estrellaba...
—Estilo de agua, jutsu... —Antes de que pudiera decir algo más, aquella persona, usando su velocidad, ya estaba frente a él, frenando en seco, dejando grietas en el suelo.
—Oh... Vaya, al fin llegué a Konoha, ¿es esta Konoha? —Preguntó una voz femenina, con un toque infantil.
Izumo suspiró aliviado, como si se le hubiera escapado el alma, de haber sido una amenaza que no frenaría al ponerse en frente, habría sido golpeado antes de terminar su jutsu, probablemente destrozado por la velocidad.
—Ah... ¿Qué está pasando?... —Preguntó Kotetsu viendo a la figura, quien medía menos de metro y medio.
La figura se puso sobre sus dos piernas, dejando ver que se trataba de Aneko, quien tenía su cabello negro, erizado y largo hasta las rodillas, estaba vistiendo apenas un pantalón negro ajustado y una camiseta negra sin mangas, estaba descalza.
—El olor de Kakashi Hatake me trajo hasta aquí... Bien, supongo que ustedes son guardias... Si me permiten, entraré a la aldea, vengo a ver a Kakashi —Declaró la asesina empezando a caminar con sus dos piernas ignorando por completo a los guardias.
—¡Oye niña! No tienes permiso de entrar así! ¡Identifícate! —Exclamó Kotetsu antes de tomarla por la muñeca.
Sin embargo, tan pronto la tomó por la muñeca pudo notar dos cosas que lo dejaron perplejo... Lo primero, era que aquella mano a pesar de su tamaño, se sentía muy pesada y maciza, haciendo que casi no pudiera moverla aunque su intención era jalarla, y aún así ella parecía estar completamente relajada...
Lo segundo, era la textura... Ella tenía los brazos desnudos, los cuales estaban llenos de enormes y decenas de cicatrices, la cantidad era exagerada, parecían rasguños, cortadas, mordiscos, etc. Al palparlas era una sensación extraña y algo incómoda.
—Ah... Sí, lo siento señor... ¿Ya puede soltar mi mano? —Contestó la chica denotando indiferencia.
—Oh, sí, sí... Lo siento... —Dijo Kotetsu tratando de ocultar la sensación incómoda que había tenido, era una sensación extraña, un especie de miedo interno— Oye niña, ¿vienes de otra aldea ninja?...
Aneko solo se frotó la cabeza con una de sus garras un momento y luego contestó.
—No soy ninja, no vengo de otra aldea...
—Oh, entiendo, entiendo... Entonces, ¿dónde están tus padres? Eres una civil muy joven para venir sola hasta una aldea para ver al Hokage —Dijo el ninja tratando de disuadir a la asesina.
—Ah... Tengo más de 30 años, soy una adulta—Dijo ella con algo de aburrimiento, lo cual hizo que los dos ninjas se miraran incómodos, por su apariencia no parecía verdad.
Pero, el aura que tenía, aquellas cicatrices y la fuerza que aparentaba... No querían llevarle la contraria.
—Je... Sí, sí... Por favor déjanos ver tu documento de identificación, y permítenos hacer un registro de tu entrada —El ninja le hizo una seña de que la siguiera, hasta el escritorio donde hacían los registros.
—Ah... Vale, pero tengo una pregunta de suma importancia... —Contestó Aneko.
—Claro, puedes preguntar —Dijo Izumo, quien recién se estaba reponiendo del susto de casi ser atropellado por la chica momentos antes.
—¿Qué es un documento de identificación? —Preguntó Aneko dejando ver una sincera y casi inocente curiosidad.
Izumo y Kotetsu se miraron el uno
al otro tan confundidos el uno como el otro.
Fin del Capítulo 61
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro