En Konoha.

Toda la gente de Konoha estaba rodeando lo que solía ser la casa del Hokage, solo para ver a su fallecido héroe.

—Al final... logró vencerlo, pero ¿a qué costo? —comentó Jiraiya, quien observaba al fallecido Obito en los brazos de su esposa— Demostró jutsus y estilos de pelea nunca antes vistos... No hay duda de que exprimió al máximo sus poderes para llegar a esto...

—Lo siento mucho... —comentó Karin, quien se encontraba entre las primeras personas junto al sannin— Tal vez si hubiera encontrado más rápido el verdadero cuerpo, esto no habría pasado...

—No te culpes... Ino y tú hicieron lo mejor que pudieron... De hecho, hicieron más que cualquiera en la aldea... —contestó rápidamente Kakashi con tristeza en su voz— Realmente... Fue gracias a ustedes que él logró llegar tan lejos. De haber luchado completamente solo...

—No hace falta que lo digas, Kakashi-sensei. La realidad no cambia... —interrumpió Ino— Aun si nos esforzamos tanto... Está claro que pudimos haber hecho las cosas mejor... Fuimos mediocres.

—Estás siendo muy dura contigo misma... —comentó Inojin, dándole un abrazo a su hija, quien no paraba de derramar lágrimas, las cuales no eran solo de tristeza sino de frustración.

—Todo es culpa de esos traidores... —gruñó Kiba, quien se encontraba junto a su familia.

—No puedo creer que Hinata haya llegado tan lejos... —murmuró Hiashi mientras intentaba consolar a Hana Hyuga, quien solamente podía llorar ante el crimen que había cometido su supuesta hija y por la muerte del Hokage.

—Naruto... ¿Esto era lo que querías? —pensó Iruka, mirando al suelo mientras apretaba los puños.

—No puedo creer que haya muerto... Era realmente muy joven... Apenas estaba empezando la paternidad y logró su sueño de ser hokage... Para terminar así... —murmuró Asuma mientras dejaba caer su cigarrillo al piso, incluso él se veía afectado emocionalmente por la pérdida de su amigo— Obito... Sin duda fuiste el mejor de todos nosotros... No te olvidaremos...

Por su lado, Rin solo estaba en completo silencio mientras se aferraba al cuerpo de su difunto esposo, sus ojos estaban llenos de lágrimas que se mezclaban con la lluvia mientras que tenía a su hija inconsciente en sus piernas.

Toda Konoha permaneció en silencio por un largo rato, hasta que finalmente Jiraiya dio un paso al frente, tomando una sábana blanca que encontró entre los escombros de la casa. Luego, cuidadosamente, cubrió el cuerpo del Uchiha.

Muchos de los ninjas allí presentes miraron la escena en silencio bajo la lluvia mientras se quitaban su bandana ninja y se inclinaban en señal de respeto. Incluso los aldeanos terminaron inclinándose.

Kakashi se acercó suavemente a Rin para ayudarla a levantarse, intentando consolarla mientras ella no paraba de llorar.

—¿Por qué tenía que enfrentarlo solo?... Todo es culpa de esos malditos traidores... Mi Obito... Él se fue... —murmuró ella entre lágrimas con su hija en los brazos, a lo que Kakashi solamente agachó la cabeza.

Jiraiya se quedó en silencio, sabiendo que todas las personas de Konoha tenían sus ojos fijos en él y en el cuerpo, por lo que simplemente levantó el cadáver cubierto con la sábana.

—Será mejor darte un entierro digno... Aunque hoy hemos perdido a un gran héroe como tú... Aún desde el otro mundo, has dejado un legado muy grande, Obito... Las personas de Konoha... No perdieron la esperanza... Aún sigues brillando a pesar de todo... —pensó el sannin mientras caminaba lentamente con el Hokage en sus brazos —Lamento que las cosas acabaran así... Nagato está muerto y Obito dio su vida... Pero, al final, ambos dejaron una huella muy grande en el mundo ninja... No sé qué pasará ahora... ¿Acaso ellos eran los de la profecía? ¿Esa mierda siquiera importa ahora?...

El sannin solo agachó el rostro mientras pasaba por en medio de la multitud...

Finalmente, un pensamiento pasó por su mente...

—Esta lluvia... Hay algo raro... Tengo la sensación de que algo está ocurriendo...

Tras la muerte del Hokage... Algo extraño estaba ocurriendo en todo el mundo, no solo era el hecho de que muchos habían caído presas del miedo o tristeza colectiva.

Era porque... De repente, el cielo se había tornado totalmente oscuro, casi parecía de noche en el continente elemental... Había empezado a llover de una forma bastante brusca, el viento soplaba, caían rayos, incluso algunos bosques se incendiaban por los relámpagos de la tormenta, y la tierra retumbaba.

Era un fenómeno poco visto, en todos los países el cielo podía estar despejado, pero de un momento a otro, todo era una tormenta.

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En algún lugar lejano de Konoha se podía ver a Orba en medio del bosque. El jinete del fuego había deshecho la barrera y escapado del área.

A su lado, se encontraba Azami, quien estaba tirada en el suelo, no paraba de expulsar espuma por la boca, además de presentar fuertes síntomas de quemaduras internas y tenía un agujero carbonizado en el pecho.

—Kaydō-sama estará furioso —comentó Orba con un tono de voz neutral.

—¡Cállate! —exclamó ella con la voz muy distorsionada por su herida, antes de colocarse a gatas y empezar a escupir mas espuma, además de una sustancia negra, la cual empezaba a podrir la vegetación al mínimo contacto.

El cuerpo del jinete del rayo empezó a convulsionar, sus ojos que brillaban de un color azul siniestro empezaron a brillar aún más en un color más siniestro mientras partes de su cuerpo empezaban a deformarse y luego regresar a la normalidad, mientras era cubierta por un aura de rayos morados.

—¡ESE MALDITO HOKAGE! ¡ES UN INSOLENTE! ¡AAAGHHH! —gritó ella enojada mientras sus brazos se inflaban casi el triple de su tamaño, rompiendo su ropa, luego regresaron a su tamaño normal pero ahora eran de un color grisáceo con las uñas largas y afiladas de color negro.

La mujer rugió de dolor casi como una bestia mientras de la herida salían rayos, su cabeza empezaba a deformarse... Un tercer ojo que emitía una luz azul salió bruscamente por su cráneo, colocándose en la frente, mientras sus dientes se volvían afilados y su boca más grande, a un tamaño inhumano.

Ahora tenía el aspecto de un demonio, el cual no paraba de gruñir de dolor ni de liberar rayos.

—¡CÓMO SE ATREVE! ¡NINGÚN SUCIO HUMANO HABÍA PODIDO DAÑARME HASTA AHORA! ¡LO PAGARÁ! —exclamó ella mientras un rayo caía del cielo y la golpeaba, a lo que la herida empezó a cerrarse de una forma grotesca, la carne se empezaba a reconstruir mientras dejaba caer aquel líquido negro que podía las plantas.

—Eso te pasa por arrogante, ahora ni siquiera eres capaz de conservar tu forma humana por lo enojada y débil que estás —comentó Orba.

—Guárdate tus comentarios... Simplemente subestimé las habilidades de ese bastardo... —contestó con una voz de ultratumba mientras la herida se terminaba de cerrar, dejando una cicatriz.

En eso, Orba se quedó mirando el cielo tormentoso mientras tomaba una bocanada de aire.

—Algo parece raro... Esta tormenta no es normal, parece obra de la energía demoníaca... ¿Crees que esté pasando algo? —dijo él, a lo que su compañera solo gruñó mientras su tercer ojo empezaba a cerrarse y empezaba a tencionar su cuerpo que poco a poco empezaba a regresar a su forma anterior.

—Ahora que lo mencionas... Desde que el Hokage murió, parece como si de repente algo se hubiera roto en el mundo... Y siento que tiene que ver con nosotros —contestó ella mientras dejaba caer sudor frío por el estrés que le resultaba cerrar aquella herida.

—Será mejor hablar con los demás, tengo el presentimiento de que esto no está pasando solo en el país del fuego —declaró Orba.

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Y no se equivocaban...

En el país de los demonios, un fenómeno estaba teniendo lugar... Minutos antes...

—¡AAAGHHH! —exclamó Yumi mientras levitaba en el aire, su cuerpo no paraba de liberar energía y enormes olas de oscuridad.

—¡Oye! ¡Concéntrate! ¡Estás arruinando el ritual! ¡Esto se está saliendo de control! —exclamó Shion mientras se cubría los ojos para evitar que se le llenarán de polvo.

La mujer del clan Toriya había sido interrumpida en medio del ritual por la transmisión de la pelea del Hokage, lo que había bajado su guardia... Pero, luego de ver el desenlace, su voluntad, aquella con la que controlaba su poder, con la que estaba manteniendo a Moryō, se había mermado, el demonio estaba tomando su cuerpo mientras ella tenía una lucha interna.

—¡OBITO! ¡OBITO-SENSEI! —exclamó la mujer desde una de sus tantas consciencias... Aquella que había antes de reunir todas las demás... La original de este mundo. —¡TODO ES TU CULPA! ¡DIJISTE QUE ESTE PLAN SALVARÍA A TODOS!

En eso, la voz de la mujer cambió mientras una voz diferente sonaba.

—¡NOS SALVAREMOS NOSOTROS! ¡QUÉ IMPORTA SI ESTE MUNDO SE VA A LA MIERDA! ¡ES SOLO UN MUNDO MÁS ENTRE UN INFINITO! —exclamó la misma Yumi con otra voz.

—¿Qué demonios te pasa? —exclamó Shion al ver la escena.

—¡AHORA YO TOMARÉ EL CONTROL! —Ahora exclamó Moryō... —¡EH!? ¡QUÉ MIER...!

—¡SILENCIO SUCIO DEMONIO! ¡SOMOS UN MILLAR CONTRA TI, APESTOSA MASA DE OSCURIDAD! ¡TU MENTE ESTÚPIDA NO ES NADA CONTRA NOSOTRAS! —exclamó Yumi con otra voz diferente.

—¡YO QUERÍA SALVAR A TODOS MIS AMIGOS! ¡USTEDES ME DIJERON QUE PODRÍA LIBERAR LA ESCLAVITUD DE ESTE MUNDO! ¡Y ALIAR A TODOS LOS QUE ERAN ENEMIGOS, DIJERON QUE ENCONTRARÍAMOS LA PAZ! —exclamó Yumi con su voz normal.

—NUESTRAS ACCIONES YA DESENCADERARON ESOS EVENTOS!—

—¡NOSOTROS SOMOS ESCLAVOS DE ESTE MUNDO Y DE ESTE CICLO MALDITO DE REENCARNACIÓN! ¡NOSOTROS MERECEMOS LIBERTAD! ¡QUEREMOS DEJAR DE EXISTIR! —exclamó otra de las voces.

—¡CÁLLENSE TODOS! ¡NADA NOS DA DERECHO A PASAR POR ENCIMA DE LA GENTE DE ESTE MUNDO PARA SALVARNOS NOSOTROS! —gritó una voz diferente.

—¿POR QUÉ!? ¿POR QUÉ TODO TIENE QUE SER TAN CRUEL!?... ¡OBITO MURIÓ CREYENDO QUE LO AYUDÁBAMOS Y SOLO LO LLEVAMOS A LA MUERTE CON NUESTRAS DECISIONES! ¡NO FUE JUSTO QUITARLE UN SER QUERIDO A YUMI-CHAN! —exclamó otra voz más femenina.

—¡AGH! ¡TODOS SOMOS LA MISMA PERSONA REENCARNADA UNA Y OTRA MALDITA VEZ! ¡LO QUE DECIDA UNO EN EL FONDO ES LO QUE TODOS QUEREMOS! —

—¡ME IMPORTA UNA MIERDA SUS MORALISMOS! ¡LA PAZ NO EXISTE! ¡SOLO LAESCLAVITUD! ¡ODIO LA ESCLAVITUD! ¡ODIO A TODOS! ¡ODIO EL MUNDO Y LOS MUNDOS QUE HABITAMOS! ¡OBITO Y TODA LA GENTE DE ESTE MALDITO MUNDO SON LA MISMA BASURA! —

Muchas voces empezaron a pelearse unas con otras mientras Yumi emitía más y más oscuridad, además de cantidades absurdas de chakra que lo cubrían todo. La entrada al Inframundo empezó a colapsar.

—¡AGH! ¿¡QUÉ DEMONIOS PASA!? —exclamaron todas las voces al unísono mientras la esfera metálica de Yumi se acercaba y ella intentaba usarla para frenar lo que estaba sucediendo.

El chakra se desbordaba más y más, al punto de que su cuerpo se estaba empezando a inflar...

Ante los ojos de Shion, Yumi explotó en una enorme masa de chakra contaminado por la energía demoníaca, era una masa enorme de oscuridad que lo cubrió todo.

—¡Mierda! —exclamó la sacerdotisa mientras el cascabel que tenía puesto en su ropa la recubría con un campo de fuerza.

Toda la estructura explotó, el estallido se vio a kilómetros, y Shion salió volando en el interior de su campo de fuerza, para terminar en el bosque cercano.

La sacerdotisa se levantó golpeada y algo lastimada mientras miraba lo que solía ser la tumba de Moryō, el gran templo que era la entrada al Inframundo...

Al mirar la escena, se pudo percatar de cómo en el lugar había un enorme agujero negro, todo había sido destruido, incluso sus guardaespaldas que estaban esperándola en la puerta habían sido destruidos.

En aquel agujero negro, podía ver cómo muchos espectros, como almas, volaban de un lado a otro retorciéndose en la órbita de la masa negra. Incluso podía ver el alma de Moryō siendo arrastrada entre la corriente de espectros que parecían gritar de agonía mientras giraban alrededor de la corriente de energía.

—¿Qué está pasando aquí? —pensó la sacerdotisa sin entender nada... Al ver detenidamente, pudo darse cuenta de cómo el orbe de Yumi, aquel orbe que era su reliquia familiar, aquel que había cambiado todo, era el centro del agujero negro...

Finalmente, el agujero negro empezó a compactarse más y más, mientras las almas que lo rodeaban empezaban a ser absorbidas por él.

El orbe metálico de Yumi volaba por los aires mientras absorbía toda la masa de oscuridad y aquellos espectros que nadaban en ella.

Finalmente, una vez que todo fue absorbido, el orbe liberó una enorme luz cegadora de color morado... Y desapareció.

La sacerdotisa, sin entender nada, corrió tan rápido como su débil cuerpo lo permitía, esto para acercarse a la escena...

—¿¡Eh!?... ¿Hola? —gritó Shion al aire intentando buscar alguna señal de la mujer, esto mientras el campo de fuerza desaparecía. —¿A dónde fue?... La energía de Moryō desapareció por completo... Y la de ella... No hay rastro de nada...

Entonces se percató de cómo había empezado a llover... El cielo se había tornado completamente oscuro y nublado mientras se desataba la tormenta.

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ALERTA: Esta parte del episodio va a ser super, mega confusa... Solo advierto.

En un lugar... Fuera de este mundo...

Se podía ver solamente un gran espacio en negro... No había absolutamente nada, solamente oscuridad a lo largo y a lo ancho...

—¿Dónde estoy? —pensó Yumi, pero en realidad quería hablar, pero no podía.

Ella intentó rápidamente mirarse las manos... Pero, no podía sentirlas, no podía sentir ninguna parte de su cuerpo...

Ya sintiendo el pánico, ella intentó respirar... Pero, no podía... Era una sensación que le resultaba perturbadora.

—¡Hola! ¡Hola! —trató de decir ella, pero solo podía escuchar sus propios pensamientos...

En eso, una voz le contestó:

—No te preocupes, te acostumbrarás, no te esfuerces.

—¿Quién está ahí? —preguntó Yumi.

—En este lugar no hay nadie, porque este no es un sitio... Pero soy tú... La tú que ya pasó un no tiempo aquí.

—¿Eh?

—Es confuso... Pero somos la misma conciencia, solo que estoy aquí para explicarme a mí misma lo que está pasando, como ya lo hice conmigo misma.

—Me estoy confundiendo... Y yo estaba...

—Has muerto, intentaste el ritual para sellar tu alma usando a Moryō... Luego pasó lo de Obito-sensei... Perdiste todo el control de la energía y... Atravesaste tu propia puerta multiversal —explicó la otra voz con calma.

—¿Eh? ¿Voy a reencarnar otra vez?

—No, ahora no va a pasar nada, porque tú y yo, que somos la misma persona, estamos en la nada o mejor dicho NO estamos ya que no se puede estar donde no hay nada... Esto es como el lienzo en blanco donde se soporta el multiverso.

—¿La nada? ¿En serio estamos en...?

—No, no estamos en un sitio, este es un NO lugar... No hay cuerpo, no hay aire, no hay absolutamente nada... Lo único que hay en este NO existente NO espacio, es tu alma... Que a su vez soy yo, que a la vez soy tú después de que yo te explicara todo esto y pasar un NO tiempo procesándolo.

—No entiendo...

—Vale... Estarás lista, no te acomplejes.

En eso, una tercera voz se sumó a la conversación:

—Ya estoy lista.

—¿Tú quién eres?

—Somos nosotras, luego de que entendieramos y "antes" de que me explicara a mí misma todo —contestó la segunda voz.

—¡ESTO ES DEMASIADO CONFUSO! ¿¡SI USTEDES SON YO, CÓMO PUDIERON COMPRENDER TODO ESTO!?

—Me lo expliqué yo misma, justo como lo viste.

—Pero cómo es que en primer lugar me pude explicar las cosas a mí misma? Debería haber un punto de este bucle donde haya encontrado estas respuestas...

—No le busques sentido, esto es una paradoja, no hay un punto A o un punto B en orden, en este espacio en blanco... 5 puede ir después de 8 que a su vez va antes que 4, al mismo tiempo que los tres tienen el mismo valor... eso es una forma de decirlo —contestó la tercera voz.

—Ah... Sí, este NO lugar es un espacio de cero dimensiones, no le busques sentido, no hay leyes de la física y de nada, así que no existe el tiempo, por lo tanto el pasado, el presente y el futuro coexisten al mismo tiempo, a la vez que derecha, izquierda, arriba abajo y... —comentó una cuarta voz.

—¡ESTA DE DONDE MIERDA SALIÓ! —

—¡Silencio los 4, vamos a confundir al lector! —salió la quinta.

—No entiendo nada... —murmuró la primera.

—Yo sí —contestó otra más.

—Yo ya entendí todo —otra más.

—Bien, ahora sí entendí, por lo tanto todas ustedes pasan a ser irrelevantes —agregó una más...

Una vez esto fue pensado, todas las voces se quedaron en silencio mientras el sitio se tornaba totalmente en blanco, con el "piso" ligeramente más oscuro y aquella última voz tomaba el aspecto de un orbe blanco brillante.

—En resumen... Ahora soy nada... Por lo tanto, no puedo ser y... —En eso, más orbes blancos aparecieron empezando nuevamente una discusión.

—¡Cállate! ¡Deja de hablar sola, en este punto perdiste la cabeza que no tienes!... Tenemos un problema más serio... —dijo otra voz.

—Lo que hizo Yumi... Ha creado un bucle... El orbe demoníaco, también estuvo en la nada...

—Yo soy Yumi... Somos Yumi... ¡NO HABLES EN TERCERA PERSONA!

—No, no lo somos... Somos nada.

—No podemos ser nada porque entonces seríamos...

—¡Ya deténganse! ¡Me duele la cabeza! ¡Este tema estuvo complejo!

—¡De qué diablos hablas!? ¡No tenemos cabeza!

—O mejor dicho, NO estuvimos, ya que no puedes estar en un lugar que NO es un lugar.

—¡Ya dije eso! ¡No lo digas!

—Estás consciente de que somos una paradoja adimensional que discute con su presente, pasado y futuro en el NO lugar abstracto que es la nada, ¿y que regañar a tu otra yo es regañar algo que hiciste al mismo tiempo que no?

—¿Por qué digo tantas babosadas?

—Porque discutes con muchas voces, que son tu misma a la vez, que siempre han NO estado en este NO lugar... Después de que moriste intentando lo de Moryō, tu alma partida a la mitad con recuerdos quedó atrapada en la nada, pero como la nada no tiene reglas de tiempo, espacio y nada en general, es como si siempre hubieras "estado aquí" incluso antes de haber entrado en primer lugar.

—¡ESO QUE DICES IGNORA LOS PRINCIPIOS DE LA NADA! Pero esa sería una forma simple de explicarlo.

—Este lugar era menos confuso en el capítulo 3...

—Es normal, aún no asimilas que eres nada y que eso no ha...

—Como iba diciendo antes de interrumpirme... El orbe demoníaco de nuestra familia, entró a este no lugar... Por lo que fue expulsado de regreso a su dimensión de origen debido a que es algo y no nada como yo...

—Interrumpirme es divertido, aunque me molestaba que mi otra yo me interrumpiera...

—Así es... Pero, el orbe viajó al tiempo y lugar equivocado... Llegó a la época de 3 mil años antes del momento en que morimos... El mundo está en riesgo, mejor dicho, la rama multiversal.

—¿¡EH!? ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué!? —exclamó una de las voces a lo que finalmente todas se quedaron en silencio.

—El orbe, rompió la línea del tiempo... Se ha creado una rama multiversal donde el orbe existe desde ese tiempo y otra donde no existe, toda la rama donde ese orbe existe está en riesgo, ya que falta un evento... Si ese orbe no viaja al pasado, porque nosotras no llegamos aquí, entonces toda la línea deja de existir.

—No lo entiendo... ¿Por qué? Explícate normal, no hables con enredos de la nada... no me importa si soy nada y eso, hablemos como si estuviéramos en un sitio SÍ lugar o lo que sea...

—Sabía que dirías eso... Por si no lo has notado... Todos nosotros somos una, somos nada, pero vinimos del alma de Yumi Toriya, que solo existe en esta rama del multiverso debido a la interferencia del orbe en la línea del tiempo, esta es la rama original, la que da origen a las demás que existen al mismo tiempo, el hecho de que el orbe viaje al pasado es el origen de Yumi y su maldición reencarnando en diferentes ramas de esta línea, y a su vez que el orbe esté en el pasado es culpa de Yumi intentando romper la maldición, lo que hace que toda esta rama exista por ella... Nosotras, o yo... Tenemos sus recuerdos y esencia... Pero nos fusionamos con la nada como consecuencia de que intentamos romper la maldición y a su vez creamos este ciclo que dio origen a la rama. ¿Hasta ahí entiendes?

—Sí... Ahora el ciclo se ha roto porque nuestra alma se fusionó con la nada... Pero, aún tenemos los recuerdos de nuestras vidas pasadas.

—Tienes razón... Pero, ya no siento todo el conflicto de antes... ¿Qué pasó cuando entramos a la nada? ¿Dejamos de sentir emociones? Todas esas voces con las que discutimos antes de morir... ¿Dónde están?

—Luego explico eso... El punto es que el ciclo no se ha roto, en este bucle que creó la rama multiversal, la nada o sea... Nosotras somos partícipes... Aun siendo nada, seguimos siendo vitales para que esta rama exista.

—Cuando entramos a la nada, dejamos atrás todo nuestro poder demoníaco, nuestro cuerpo, el remanente de las almas, y esencia de nuestras reencarnaciones anteriores... Eso se fue con el orbe, el orbe está lleno de la esencia de nuestras reencarnaciones, ira, frustración, avaricia, todo lo que acumulamos por infinidad de vidas pasadas... Y eso fue enviado al pasado de esta línea del tiempo al ser expulsado por la nada.

—Ya veo... Entonces, ese orbe es el origen de nuestro universo, ¿qué a su vez es el origen de nosotras? ¿Y a su vez, nosotras somos el origen de la línea donde ocurre todo esto?

—Sí, y de otros más... El orbe creó una ramificación... Que a su vez se ramificó más a sí mismo en otras líneas, generando todo un multiverso donde existe... Y de cierta forma, es como si esta línea siempre hubiera existido, al igual que nosotras siendo nada, ya que como dije antes, el tiempo fuera de las líneas no existe por lo que pasado, presente y futuro coexisten.

—Pero... ¿Qué cambio trajo el orbe por sí solo como para hacer tanto desastre? Solo nosotras podemos activar su poder.

—Hasta el aleteo de una mariposa genera millones de versiones del mismo universo con cada posibilidad. Por ejemplo, universo donde la mariposa movió sus alas hacia abajo, y un grano de arena cayó al piso... También existen otra donde la mariposa aún movió sus alas pero el grano no cayó, o donde sí cayó pero la mariposa se quedó quieta.

—Ahora piensa en eso, con cada objeto del universo, cada molécula, cada mínima cosa que existe... Existen un billón de billones e infinitos universos por cada átomo en existencia... Los universos pueden ser iguales al 99.9999% y la única diferencia ser un grano de arena movido un milímetro...

—Ok... Esto es una locura... Pero mencionamos que toda esta línea temporal está en riesgo, ¿por qué?

—Toda la ramificación y procesos que pasan en esta rama infinita de multiverso, ocurren gracias al bucle del que hablamos, si el bucle no ocurre, esta rama se borrará ya que nunca existió... Pero, al mismo tiempo es imposible que no pase.

—Aun así, míralo tú misma... Este universo bucle creó a otros... Observa cómo...E

En eso, el orbe blanco que estaba explicando dejó ver una visión...

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Hace aproximadamente tres mil años atrás...

En aquel tiempo, un meteoro de luz morada cayó al planeta, emitiendo tanta luz que iluminó todo el cielo de ese color, captando la atención de mucha gente.

El orbe emanaba una enorme energía demoníaca... Al mismo tiempo, una inmensa cantidad de chakra.

—¿Qué es este lugar?... —pensó una voz que provenía del interior del orbe, pero sus pensamientos no llegaban a nadie.

La esfera empezó a emitir brillos mientras temblaba, para finalmente quedar a oscuras bajo la noche.

—¿Quién soy yo? ¿Por qué no tengo cuerpo? ¿Por qué no puedo moverme? —pensó la voz mientras intentaba hacer algo.

A lo largo de aquel lugar, solo había grandes zonas de potrero, bosque y montañas a sus alrededores, pero no había ninguna señal de vida...

El orbe solamente podía quedarse meditando, odiando cada momento de su gran confusión y soledad, ya que realmente no podía moverse por sí solo.

Pero, había algo que pasaba por su mente...

Eran imágenes, que eran aparentes recuerdos muy leves, que apenas lograban resonar... El demonio no entendía el contexto de lo que veía ni nada de lo que estaba pasando...

—Toriya... —murmuró la voz demoníaca de aquel ser.

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Narra la nada:

Una vez que Yumi perdió el control de su ritual, en el que pretendía sellar el alma de Moryō dentro de sí misma y luego sellarse a ella en un sello irrompible.

Cuando ocurrió aquello, Yumi intentó usar su jutsu de recargar chakra, con el fin de recuperar el control... Pero, lo que hizo fue abrir totalmente la puerta que la conecta a ella con sus versiones infinitas.

Cabe aclarar, Yumi es la misma alma en todos los universos que existe, desde el día que su clan creó a aquel demonio con un muñeco y lo ligaron al alma del líder del clan en aquella ocasión... El líder reencarnó por más de 3 mil años, en diferentes universos, diferentes tiempos dentro de ese rango de 3000 años.

Los multiversos no están ordenados cronológicamente, en medio de ellos solamente está la nada, que es el lienzo en blanco donde todas las dimensiones se dibujan. Entonces, aquella alma condenada vivió infinitas vidas al mismo tiempo, en diferentes universos, siendo una sola alma existiendo multiversalmente miles de vidas diferentes.

Ella misma, por medio de su chakra, estaba siendo conectada a esas otras "yo" que eran ella misma reencarnada en otra línea, conectadas por medio del chakra, cada vez que usaba su recarga.

Una vez Yumi se conectó al orbe de su familia... La conexión aumentó aún más, y ya que el demonio que está contenido ahí trasciende al multiverso, el ciclo de reencarnación y la muerte... Ella recuperó todas sus memorias, al igual que ya lo había hecho infinitas veces en sus otras versiones.

Cuando ella fracasó en el ritual, intentó enmendar su error insertando el alma de Moryō en el interior de la esfera... Donde estaba el cuerpo incinerado del otro demonio.

Al final, el cuerpo de Yumi explotó y su alma se aferró a la esfera... La cual atravesó el portal que conectaba a Yumi con sus otras yo.

El alma de Yumi fue a parar al vacío, donde el ciclo de reencarnación se detuvo, quedándose con los recuerdos de todas sus vidas anteriores, incluso con las memorias de Moryō, poco a poco convirtiéndose en la nada.

Mientras, el orbe se quedó con el alma encerrada de Moryō en su interior, al igual que con la esencia tanto de Moryō como de Yumi, la esencia del ser más malvado del mundo, llena de avaricia, sed de sangre y odio, combinada con la de millones de reencarnaciones de un alma en pena, que odiaba la esclavitud y que deseaba la paz.

Además, el orbe había acumulado una cantidad enorme de chakra contaminado por energía demoníaca, las cantidades de chakra que guardaba podrían dejar a varios biju en ridículo.

Esto daría origen a un nuevo ser... Uno con una visión distorsionada del mundo, este se autodenominaría a sí mismo "Kaydō".

Quien partió el multiverso dando origen a esta rama multiversal, sería el demonio que creó a la organización que busca la paz por medio de purgar el mundo de los usuarios del chakra... Una organización llamada "Los Ocultos" o "Los Ocultistas".

Esto lo hizo, luego de presenciar el caos que era la humanidad, el mundo creado por el Rikudou Sennin... Kaydō fue testigo de una guerra, de la esclavitud y conflicto que el chakra creaba...

Yumi... Tú sabes el origen de tu clan, el cual entró en una guerra con otro, y en el proceso fue cuando se creó el orbe, y cuando la maldición del renacimiento empezó...

¿Sabes cuál fue la razón por la que el clan Hisheromi se enfrentó a otro clan capaz de dominar la luz? A pesar de que eran inferiores, decidieron luchar... ¿Sabes por qué?

La respuesta... Es Kaydō.

Kaydō en sus primeros años, a pesar del gran poder que contenía en el interior de su esfera, no podía moverse, ni nadie sabía que era un ser vivo...

Pero, la noche que cayó del cielo, llamó la atención de dos clanes que vivían en esa zona... El clan Hisheromi, antecesor del clan Toriya, y el clan Belmout, que era capaz de dominar un kekkei genkai de luz.

Ambos clanes se dieron cuenta del poder del orbe... Una masa de chakra inconmensurable, que de paso reaccionaba ante los Hisheromi por alguna razón (era por la relación de Kaydō con dicho clan).

Mientras que los Belmout tenían miedo... Podían percibir la enorme oscuridad y maldad que emanaba el chakra de esa esfera.

En un principio, el clan Belmout quería negociar para que el clan Hisheromi entregara el orbe, que decían debía ser destruido.

Pero el clan Hisheromi, estaba cegado por su sed de crecer, por su sed de ser un clan más poderoso... Aunque no podían usar el orbe, entendían que tenía un gran poder, querían descubrir cómo usarlo.

Esto los llevó a una guerra de clanes, donde el clan Hisheromi fue llevado al borde de la extinción... Entonces, fue cuando hicieron el ritual que ya conoces, dando origen al orbe en primer lugar, y al primer Hisheromi que recargaba su chakra... Que fue nuestra primera encarnación, el alma condenada a reencarnar una y otra vez en tantas vidas recordando todo.

Ese fue el origen del clan Toriya... De la maldición, y del orbe...

¿Y qué pasó con Kaydō?

Una vez que vio la guerra de clanes, una vez que se dio cuenta de lo que pasaba con aquellos que se peleaban por su poder y su chakra, se horrorizó dentro de su primitiva alma recién nacida.

Fue testigo de cómo el clan Hisheromi creó a un demonio solo para usarlo como su esclavo, encerrarlo en un muñeco y posteriormente en un orbe... Para pasarlo de generación en generación.

Kaydō se horrorizó... Tanto que odió a los humanos pero, sobre todo, al chakra.

Su odio fue tal, que su poder se intensificó, la maldad y todo su poder reaccionó... Entonces, a partir de solo chakra, dio origen a nuevos demonios.

Cada uno de los demonios contenía remanentes de la esencia de Yumi... Los kekkei genkai que ella robó en todas sus vidas bebiendo sangre de otros, las naturalezas de chakra y un enorme chakra...

Esto dio origen a 5 demonios primordiales, cada uno afín a uno de los 5 elementos dominados: fuego, rayo, agua, tierra y aire, cada uno con habilidades basadas en los kekkei genkai ya mencionados, ya que estaban en su esencia.

El demonio del fuego se bautizó Orba, el del rayo Azami, el del agua Romura, el de la tierra Kishan y el del aire Hank.

Los cinco eran demonios muy poderosos y con formas aterradoras. Sin embargo, optaron por adoptar una forma humana y escapar junto al orbe donde estaba Kaydō.

Este sería el origen de los Ocultos, el poderoso demonio Kaydō y sus cinco generales, todos con un objetivo claro: tenían que erradicar el chakra, tenían que evitar que los humanos siguieran en esa guerra absurda. Debían formar un mundo liderado por ellos, una utopía libre de la guerra y de humanos con chakra, donde solo ellos lo tendrían, y así mantendrían la paz.

Los cinco demonios, para dar origen al nuevo ejército de Kaydō, se distribuyeron a lo largo del continente elemental, donde por esos casi 3000 años antes del nacimiento de las aldeas, procrearon con campesinos, ninjas y otras personas.

Así, dieron origen a un enorme linaje, que en la actualidad está esparcido por todos lados... La mayoría nació como simples humanos, pero con la voluntad de sus padres transmitida por el chakra.

Cada uno de esos descendientes, que en la actualidad son miles, es un miembro del ocultismo.

Tal vez te estés preguntando... ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo es que todo llegó a esto?

Esta línea de tiempo, donde Kaydō existió, es el origen de millones de líneas temporales, entre ellas la 117 y la 682 (bautizadas así por nosotras).

El universo 117 es la dimensión original de donde proviene el Naruto que conociste y renació en esta línea temporal, que bautizamos "línea 0".

Y el universo 682 es de donde proviene la Hinata asesina que renació en la línea 0 encontrándose con Naruto.

Ambos son variantes que a su vez forman parte de la línea original, y parte del origen de este multiverso en primer lugar, donde existe esta organización formada por Kaydō.

El universo 0 es una paradoja que se crea a sí mismo con el recién nacido Kaydō viajando al pasado, y a su vez provocando las demás ramificaciones de donde vienen Naruto y Hinata, que a su vez renacen en este nuevo universo, desatando la cadena de eventos que lleva a Yumi a intentar el ritual, a que Obito muera causando que falle y que ella envíe a Kaydō al pasado.

Nada pasó al azar, todo está conectado.

Fin de la narración

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—Eh!?... ¿Todo fue nuestra culpa? ¿Obito-sensei murió por nuestra culpa para causar esto en primer lugar? —preguntó Yumi, atónita.

—Así es... Obito terminó siendo una pieza importante para que este multiverso exista —confirmó la voz de la nada.

—¡TODO ESTO ES UNA MIERDA! —exclamó Yumi, frustrada y enojada.

—Lo es... Pero es la naturaleza... El ciclo sigue, no importa cuánto lo odies, esto ya pasó y se repetirá... Lo que va a pasar después es un misterio, pero lo que ya pasó no lo puedes cambiar realmente —respondió la voz con calma.

—¿Qué debo hacer ahora? —preguntó Yumi, sintiéndose perdida.

—Solo hay algo... Lo que ya está escrito, es tu turno Yumi... O mejor dicho, Nada... Sabes lo que tienes que hacer...

...

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Universo 682..

—Así que el Raikage me quiere muerta! Ese bastardo no pudo soportar que yo fuera la más poderosa de su elite de asesinos secretos!?— Exclamó Hinata, quien estaba en el suelo, con su uniforme de la hermandad, sin su máscara ni gabardina, además de una notable herida en el pecho, se estaba desangrando muy rapido.

—eh!? El raikage!?— Exclamó Kakashi al escuchar las palabras de la Hyuga, todo mientras intentaba mantenerse a raya junto a Sakura

—¿¡como te atrevez! Nadie puede saber eso! Estás comprometiendo todo! Ahora ellos también deben morir para que nadie sepa el secreto!— Exclamó Natsu mientras empuñaba una de sus armas y se preparaba para atacar

—¿¡que!? Acaso no quieren que nadie sepa, que Yo HINATA HYUGA! Fui secuestrada por Kumogakure cuando se hizo el tratado de paz!? Jajaja! Konoha era mi verdadero hogar pero ustedes hicieron esto!— Exclamó Hinata mientras usaba todas sus fuerzas para intentar frenar la hemorragia que poco a poco la estaba matando.

Tanto Kakashi como Sakura se veían perplejos, sobretodo el peliplata quien había escuchado sobre la desaparición de Hinata, y con ver que ella tenía el Byakugan, además de su gran parecido con Hanabi, era claro que no estaba mintiendo

—Sakura! Tenemos que salir de aquí! Ahora!— Exclamó Kakashi antes de tomar del hombro a la pelirosa y disponerse a correr, mientras que Karin sin que nadie se diera cuenta se había escondido debajo de unas rocas ocultando su chakra

—mierda... Soy la única que queda del equipo!? No puedo creer que Sasuke esté...!—

—no los dejen escapar!— Exclamó uno de los asesinos que acompañaba a Natsu

—tras ellos!— Grito la otra

Los 3 asesinos se disponían a seguirlos pero Hinata hace un rápido movimiento con su espada y les corta el tendón de las rodillas de un solo movimiento haciendo que caigan al suelo

—no crean que los dejaré ir! Se distrajeron ahora están a mi merced! Saben quién soy! Como es que creen que es buena idea darle la espalda al Shinigami!?— Comento Hinata con una sonrisa en su rostro

—tu apenas puedes moverte! Morirás de cualquier forma!— Exclamó Natsu quien se estaba preparando para levantarse nuevamente, incluso con los tendones cortados podía usar su poder para moverse.

—je... Si es, verdad, pero me los llevaré conmigo!— Exclamó Hinata mirándola fijamente, a lo que la pelirroja hizo un gesto de sorpresa

En eso logra ver como la ojiperla con un movimiento sanguinario se arranca uno de sus ojos, esto para activar el sello de seguridad que había implatando la hermandad.

—este es el fin...—

En eso la cuenca vacía brilla, los 3 asesinos parecían asustados. Al instante se libera una gigantesca esfera de color negro, de 29 metros de radio

—¿¡Que es esto!?— Pensó Karin aterrada ya que estaba en el radio

—así que Hinata... Hinata Hyuga es mi nombre... Creo que estoy satisfecha con eso... Es una pena que no haya podido pagar mi deuda con el anciano...— Murmuró Hinata mientras el sello empezaba a hacer su trabajo de destrucción

En ese instante todo en un radio de 29 metros es absorbido de manera violenta en una explosión, así muriendo todos los allí presentes, finalmente no había quedado rastro de nadie ni siquiera del cadáver de la ojiperla, en cambio había quedado un gran agujero en el puente

La Shinigami había muerto... Solo lamentaba no haber sabido más...

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Universo 117...

Se podía ver una noche oscura, dónde Naruto se encontraba tras un árbol... Le faltaba una pierna y a sus espaldas había un gran ejército, los ocultos, quienes eran encabezados por Romura, el jinete del agua.

—esto es malo, estoy solo contra muchos, me estoy desangrando, no me queda mucho chakra... Solo queda una opción...— Pensó Naruto mientras respiraba pesado

El rubio se unta el dedo con la sangre una de sus tantas heridas, paso seguido utilizo sellos manuales

—Kuchiyose no Jutsu!— De una pequeña nube de humo, una rana mensajera aparece

—Naruto-sama, esta muy herido!— Exclamó la rana muy preocupada a lo que el rubio solo le hizo una señal de que se callara.

—Eso no importa ahora, tienes que llevar esto a Konoha!— Ordenó el Jinchuriki entregando un pergamino a la rana.

—¿¡Naruto-sama que pasara con usted?!—

—olvidate de mi! Dile a la abuela que el equipo 5 a caido, toma llévale esto...— Dijo el Jinchuriki con un gesto de resignación en su rostro antes de quitarse la banda ninja para dársela.

—Naruto-sama pe....— La rana fue interrumpida por la voz de la atacante...

—¿¡Dime acaso te vas a quedar ahí o que?! Ven y da la cara— Exclamó Romura mientras sostenía sus látigos de agua

—tienes que irte...— Finalizo Naruto a lo que la rana no discutió más y se fue con una profunda tristeza

Finalmente el Jinchuriki sonrió mientras se dirigía a la mujer

—jejeje, ¿sabes algo?—

—¿Que ocurre? ¿Qué es tan gracioso?— Pregunto el demonio del agua

—que estoy a punto de morir, pero no me iré solo— Respondió el rubio preparándose para usar todas sus fuerzas.

—eh?— Romura se confundió, pero solo rio mientras que el rubio desde su escondite creó varios Kage bunshin —que dices, en tu estado ¿que podrías hacer?—

Desde el escondite empezó a sonar un ruido extraño

—¿que es eso?— Pensó Romura

En eso 3 clones salieron de entre los árboles cayendo directo sobre la mujer, pero esta hábilmente los destruyó con su látigo de agua, pero al hacerlo estos explotan de forma violenta lanzando al jinete contra el suelo

—¿¡clones explosivos!?— Pensó ella

En eso el verdadero Naruto fue catapultado por otros 2 clones desde la hierba como si fuera un proyectil, pero había una peculiaridad, el rubio llevaba un especie de Shuriken gigante de chakra en su mano

—¿¡que!?— Dijo la mujer usando su latigo para atacar al rubio, pero el latigo solo se deshizo al tocar el shuriken

—Toma esto! Rasenshuriken!— Exclamó el Jinchuriki

El joven no había tenido ningún momento para reunir chakra natural, y en su estado normal era incapaz de usar la técnica para lanzarla, de cualquier forma ya no importaba cuanto daño pudiera sufrir, por lo que estaba dispuesto a llevarse a todos junto a el

—MALDICION!— Exclamó Romura mientras era golpeada en el pecho por la técnica

Al impactar a lo lejos solo se pudo ver un gran domo de chakra donde todos aqueyos ninjas renegados y el joven rubio habrían encontrado el fin de sus vidas

—ya nos veremos ... Hinata-chan ... Ero-senin...— Pensó Naruto con calma antes de ser consumido por la explosión...

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En la nada...

—Ahora... Ustedes vendran aqui... Los necesito...— Declaró Yumi mientras observaba aquellas 2 escenas desde el vacío.

Finalmente, hubo una gran perturbación en el vacío... Hasta que se pudo ver cómo el alma de Hinata había llegado hasta allí... Pero, se veía diferente, tenía su cuerpo y sus ropas de asesina...

Esto era gracias a Yumi, quien la hacía tener esa apariencia para que las cosas fueran fáciles de entender...

Naruto también llegó de la misma forma... Ambos vagando por un buen "rato" en aquel vacío...

Hasta que finalmente se encontraron, ambos estaban muy confundidos y empezaron a interrigarse mutuamente para intentar entender lo que pasaba...

La conversación finalmente llegó hasta un punto

—No se quién eres...— Contesto Hinata luego de que Naruto intenara hacerle "recordar" algo, hablando de su pasado.

El rubio coloca una expresión de tristeza, sin embargo ambos sienten un fuerte retumbar en sus estómagos cuando logran escuchar una voz

—Lo que dice la chica es verdad, tu Hinata a muerto y se encuentra en el mundo puro de tu universo— Finalmente intervino Yumi mostrándose como una entidad en forma de esfera de luz en medio de los 2...

—ah!?  Quien está ahí!?— Pregunto Naruto asombrado

En eso una entidad solamente uso una voz neutral para contestar...

—No soy nada realmente, y no tengo nombre, asi que realmente no importa, solo diré que soy parte de la nada en medio de lo multiversal— Contesto la nada —Y así... El ciclo continua... Soy el inicio y el final de todo... Ahora, irán a la linea 0... Todo queda en sus manos.—

Este... Fue el inicio de nuestra historia, o el inicio del final?

Fin Capitulo 55