La pelirroja y la rubia se prepararon... Karin se sentó en el suelo en posición de loto mientras hacía un sello manual. Por otro lado, Ino se colocó detrás de ella de rodillas, poniendo sus manos sobre la cabeza de la pelirroja.

Ambas comenzaron a concentrarse... En especial Karin, quien empezaba a usar su habilidad sensorial al máximo... luego de algunos segundos finalmente...

—¡Lo encontré! —exclamó Karin, a lo que Ino ejecutó un sello manual con una mano—. Bien, mantente concentrada.

La rubia se enfocó tanto como pudo, mientras que Karin se mantenía lo más quieta y silenciosa posible para no perder el chakra del Hokage...

—Hokage-sama, ¿me escucha? ¡Soy yo, Ino! —dijo Ino mentalmente, enfocándose en Obito, logrando que este la escuchara.

—Eh... Ino, es bueno escucharte, aunque ahora estoy en un mal momento... Aunque... Esto es buena señal! —respondió el Hokage mientras retomaba su pelea con Pain.

El Hokage luchaba ferozmente contra el líder de Akatsuki, mientras intentaba oír las palabras de Ino...

—Ya lo sabemos, estamos viendo la pelea... —respondió Ino, a lo que Obito pareció sorprendido.

—¿Lo están viendo? ¿A qué te refieres? Según entiendo, Konoha está encerrada en una barrera, ¿saben lo que pasa?  — Pregunto el Hokage mientras continuaba con su pelea.

—No sabemos bien cómo está pasando todo esto... Pero, Naruto y Hinata... han encerrado la aldea en una barrera, y de alguna manera, están transmitiendo lo que ocurre en todas partes. Parece que todos en Konoha somos capaces de verlo... Y tengo el presentimiento de que no somos los únicos... —explicó Ino, a lo que Obito pareció enojarse un poco.

—Esos malditos...  Lo que faltaba, mi paliza la estan trasmitiendo públicamente... Pero ya lo entiendo, todo esto fue planeado por "ellos"... —pensó el Hokage, notando que estaba en un serio aprieto. Sin embargo, Ino se apresuró a decirle algo importante.

—Hokage-sama... En este momento estoy con Karin... Tenemos un plan, vamos a intentar rastrear al verdadero Pain con la ayuda de una de las barras de chakra que obtuve de una autopsia... —explicó la Yamanaka, a lo que Obito rápidamente cambió su semblante empezando a escuchar lo que ella tenia para decirle.

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En el campo de batalla, se podía ver cómo el Hokage corría por en medio del campo, dejando una estela de fuego azul mientras esquivaba los misiles del camino Ashura.

—¡Ino! ¡Ese es un plan excelente! Pero, está incompleto, necesito que hagan algo por mí... ¡Escuchen bien! —exclamó el Hokage mentalmente antes de ser interceptado por el camino preta, que intentaba atacarlo con Taijutsu.

Una vez las mujeres escucharon el nuevo plan del Hokage, se quedaron en shock.

—Está bien, Hokage-sama. Pero, lo que nos pide tardará... Haremos todo lo posible para lograrlo, tendrá que aguantar dos minutos... Tal vez más... —respondió Ino.

—Yo aguantaré, ¡confío en ustedes! —respondió Obito mientras bloqueaba un puñetazo del camino preta, el cual empezó a absorber su aura de fuego.

El Hokage rápidamente desactivó su modo ígneo, para luego tomar una bomba de humo de su riñonera y arrojarla al suelo.

El camino preta y el Hokage se cubrieron en una nube de humo, donde el Uchiha rápidamente usó un kunai.

El camino Ashura saltó al ataque, arrojando múltiples rayos de energía, haciendo explotar todo en el interior de la nube de humo y desatando una enorme explosión.

Una vez el humo se disipó, solo se podía ver al camino preta destrozado, con el cuello cortado... Pero no había rastro del Hokage.

—¡Te tengo! —pensó Obito, saliendo del suelo justo detrás del camino Naraka. Sin embargo...

—¡Shinra Tensei! —exclamó el camino deva, apuntando su mano hacia el recién emergido Hokage, lanzándolo a volar por los aires hasta chocar contra una roca.

—Mierda... —maldijo el Uchiha, cubierto nuevamente por las costillas del Susanoo, las cuales estaban muy agrietadas por el impacto. Sus ojos estaban sangrando, y sentía mucho dolor. —Maldita repulsión...

Ahora que había apagado sus llamas, se podía ver claramente lo herido que estaba, con cortadas, rasguños, moretones y sangre por todos lados. A este punto, ya le costaba mantenerse en pie.

—Apenas voy medio minuto... —pensó el Hokage, respirando pesadamente. Estaba entrecerrando los ojos para enfocar mejor, ya que su visión era muy borrosa.

—Veo que estás agotado. Seré piadoso, voy a darte una muerte rápida, Obito Uchiha. —declaró Pain, a lo que el solo sonrió.

—No seas ridículo, ¡aún me queda mucha energía! ¡Acabaré contigo, Pain! —Nuevamente, el Hokage empezó a expulsar su aura de fuego mientras juntaba las dos manos. —¡Intenta detener esto!—

Esta vez, el Hokage disparó una enorme ráfaga de fuego sobre los Pain, a lo que el camino deva colocó su mano al frente.

—Es inútil, aunque uses todo ese poder, no eres rival para dios. —Así, una potente onda de choque fue desatada, haciendo retroceder las llamas con facilidad.

—¡Jajaja! ¡Eres un hablador! —exclamó Obito, haciéndose intangible y sumergiéndose bajo tierra para evitar el impacto de la onda.

Tan pronto la onda de choque pasó, el Hokage nuevamente salió, empezando a correr a toda velocidad en su modo ígneo.

—¡Cinco segundos... desde ya! —pensó el Hokage, corriendo a toda velocidad.

El camino Ashura rápidamente se colocó al frente, apuntándole con dos cañones de chakra directamente al rostro, pero Obito no dejó de correr... Las dos armas se dispararon con toda su potencia, pero el disparo atravesó al Hokage sin hacerle daño.

1...

Obito pasó directamente del camino Ashura con su intangibilidad, enfrentándose ahora al buey del camino animal. El Hokage preparó un orbe de fuego en la palma de su mano, como un mini sol.

2...

—¡Muérete! —exclamó el Hokage mientras el buey embestía. El dio un salto para propinarle un golpe directo en la cabeza, haciendo que el animal se prendiera en llamas por completo, hasta desaparecer.

3...

El camino humano se lanzó por detrás, intentando tomar al Hokage por la espalda, pero al intentar tocarlo, solo lo atravesó, a lo que Obito aprovechó para colocarse detrás. Este solo apretó los puños, liberando una potente llamarada por sus manos, cubriendo por completo al Pain, dejándolo como un cadáver humeante.

4...

Obito corrió tan rápido como pudo, dirigiéndose directamente al camino deva mientras preparaba un puñetazo cargado de fuego.

—¡Aléjate! —Pain lanzó barras de chakra, pero estas solo atravesaron al Uchiha como si fuera una ilusión.

—¡TE HARÉ POLVO! —gritó el Hokage, lanzando su puñetazo cubierto de fuego azul directamente al pecho.

5...

—Shinra Tensei. —murmuró Pain.

—Ugh. —Inmediatamente, el Hokage salió disparado hacia atrás, mientras sus llamas se extinguían.

La onda de choque liberada por el camino deva había lanzado al Hokage con tal fuerza que este atravesó el suelo, quedando en un cráter a escasos metros del camino deva.

—Es el fin. —dijo Pain, mirando fijamente a Obito, quien, aunque estaba de vuelta en su estado base, muy herido y golpeado en aquel cráter, no estaba dispuesto a rendirse.

—Je... ¿Acaso creíste que iba por ti? —preguntó el Uchiha de forma burlona antes de desaparecer en una nube de humo.

—¿¡Un clon!? —

Al mirar atrás, Pain pudo ver cómo el verdadero Obito emergía del suelo, colocándose detrás del camino Naraka. Con rapidez, el Hokage atrapó a Pain, colocando sus manos sobre su cabeza.

—¡NO MÁS RESURRECCIONES! —Dicho esto, el camino Naraka fue envuelto en una potente llamarada, reduciéndolo a polvo. —Je... Hice un clon luego de arrojar la llamarada, que fue una distracción para que ninguno de los cuerpos me viera... Luego me oculté bajo tierra con el Kamui mientras mi clon actuaba de señuelo...—

—Eres un verdadero estorbo, una cucaracha difícil de matar. —admitió Pain, mirando fríamente al Hokage y analizándolo con su Rinnegan. —Pero... noto que te estás quedando sin chakra, al parecer abusar de tu dojutsu y usar esa técnica de fuego te tiene exhausto. —

—Tsk... Tiene razón... Usé mucho chakra en esa táctica... Me queda menos de la mitad... Lo justo para mi último ataque... Pero no puedo usar más el modo ígneo... tengo que resistir el tiempo restante como pueda. —Obito suspiró, poniéndose de pie lentamente, temblando por el esfuerzo realizado. —Me deshice de tres de ellos... Pero... Ahora quedan los más fuertes. —

El camino animal, Ashura y Deva eran los restantes.

—Bien, debo ganar tiempo... Solo quedan treinta segundos... Espero que Ino y Karin lo hayan logrado. —pensó Obito mientras se colocaba débilmente en pie.

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En Konoha

—¡Maldición! No funciona... —comentó Karin mientras sostenía la barra de chakra. Estaba intentando infundir su chakra en ella para enviar una señal de regreso, pero no funcionaba.

—Maldición... Ya va más de un minuto... Debemos apresurarnos, Hokage-sama no aguantará por siempre... —respondió Ino.

—Será mejor que se apuren chicas... Aunque él ya logró deshacerse de tres, parece estar muy agotado y herido... —declaró Shikamaru.

—Debe haber alguna manera... —murmuró Karin, mirando la barra cuidadosamente.

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En otra zona del país del fuego...

—¡Maldita sea! ¡Konoha aún está muy lejos! ¡No llegaré! —exclamó Sasuke, quien se encontraba saltando de rama en rama lo más rápido que podía, estando en su modo ígneo...

Tras ver lo que estaba ocurriendo en Konoha, había abandonado la pelea con Itachi para llegar a ayudar a su maestro tan rápido como pudiera.

—Sasuke... —pensó Itachi, persiguiendo desde la distancia a su hermano, quien no le estaba dando importancia... Su maestro era su prioridad.

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En el país del rayo

—¿¡Ya están todos!? —preguntó Naruto, viendo cómo los asesinos de la hermandad se habían reunido, rescatando todo lo importante de la hermandad, desde los jóvenes infantes hasta algunos archivos.

—Sea como sea, debemos irnos ya. ¡Está a punto de pasar algo! —declaró Aneko.

Finalmente, todos los asesinos se colocaron las manos sobre los hombros, incluyendo a Natsu y Ryomi, mientras que Naruto sostenía a la inconsciente Hinata en sus brazos.

—Por favor... Obito, resiste... Solo un par de minutos más... —pensó Naruto antes de concentrarse.

Finalmente, todos desaparecieron en un destello naranja, dejando el lugar completamente deshabitado...

Y tal como Aneko había mencionado... Una catástrofe estaba a punto de ocurrir. Un enorme rayo de energía pasó porlos cielos para finalmente impactar contra la sede de la hermandad.

A kilómetros de distancia, se pudo ver una enorme explosión que sacudió todo a su alrededor. El bosque entero, que tenía decenas de kilómetros de área, fue reducido a un enorme cráter de tierra quemada. Todo había sido extinguido, ni siquiera se podría identificar que alguna vez haya habido un bosque allí.

La explosión había cambiado por completo el relieve y la geografía del área.

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En Kumo

—Bien... La hermandad de asesinos ya no existe, un problema menos... Ahora, a presenciar la caída del Hokage. —Declaró Samui, tras haber explotado el bosque con el cañón de chakra, alimentado por cinco ninjas y disparado por otro.

La mujer señaló a algunos de sus hombres antes de ordenar:

—Un equipo de reconocimiento, registre los restos del bosque. Busquen cualquier rastro de vida o evidencia y destrúyanlo. —Ordenó la mujer.

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En Konoha...

—¡Ya sé qué hacer! —Exclamó Karin, sosteniendo la barra de chakra, habia analizado la situacion apartir de los dicho por Ino, y lo que habia visto de la pelea.

—¿Eh? —El equipo Ino-Shika-Cho se volvió hacia ella con intriga mientras la pelirroja se volvía a colocar en pose de loto.

—Ino, vuelve a conectarnos con el Hokage. Pero esta vez, deja que yo sea la que se comunique, el debe sentir lo que yo sienta  para que esto funcione. —Dijo Karin, a lo que Ino rápidamente se apresuró a hacerlo.

—Aquí voy. —Sin más, la chica empuñó la barra y, reuniendo valor, se apuñaló el muslo con ella, cosa que sorprendió a sus compañeros.

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El camino Ashura se lanzó una vez más al ataque, a lo que Obito se apresuró a agacharse y luego retrocedió algunos metros.

—Si quiero que el plan salga como debe, no puedo malgastar mi chakra haciéndome intangible. Debo evitar el daño tanto como pueda. —Pensó Obito mientras corría por el campo de batalla.

El camino Ashura comenzó a lanzar múltiples proyectiles, que el Hokage, usando su agilidad tanto como podía, evitaba dejando que explotaran al chocar con el suelo.

—¡Kushiyose no Jutsu! —Esta vez, un gran camaleón, un rinoceronte y un cangrejo de proporciones colosales fueron invocados.

El camino animal se escondió dentro del camaleón, mientras que las otras dos criaturas se dispusieron a atacar. El cangrejo disparó poderosos chorros de agua a presión, mientras que el rinoceronte atacaba directamente.

Obito hizo un sello manual antes de disparar una bola de fuego, que chocó contra el chorro de agua, liberando una gran cantidad de humo. Luego dio un salto a la derecha para esquivar al rinoceronte.

—¡Bancho Tenin! —murmuró el camino deva.

Una gran cantidad de rocas fueron disparadas contra el Hokage, quien apenas y podía esquivarlas con la ayuda de su Sharingan.

—¡Mierda! ¡Ya van más de dos minutos! —En ese descuido, el camino Ashura se colocó detrás, y sin darle tiempo a reaccionar, le propinó un potente golpe en el costado, lanzando a volar al Uchiha por los aires.

Seguido a eso, empezó a disparar rayos de chakra, mientras que el camino deva lanzaba una enorme roca propulsada.

Una enorme explosión de polvo y rocas se desató, tras lo cual se pudo ver cómo el Hokage salía de entre los escombros...

Estaba sangrando, su ropa muy rasgada y, más importante, el brazo izquierdo colgando. Se lo había roto.

—Mierda... Al final, me obligaron a hacerme intangible otra vez para evitar mayores daños... —pensó Obito, maldiciendo su estado.

—Ya estás muerto, Hokage. —comentó Pain mientras se preparaba para dar el remate.

Sin embargo, de repente, la expresión de Pain cambió a una de sorpesa... al igual que la de Obito.

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—¿¡Qué es esto!? —pensó Nagato desde su escondite.

En ese momento, pudo ver cómo cuatro ojos aparecían en su mente: un par de ojos color carmesí suave, los de una chica, y el Mangekyō Sharingan de Obito mirándolo fijamente.

—¿¡Un ninja sensor de alto rango!? Me han encontrado! —exclamó el líder de Akatsuki, sorprendido al sentir aquella conexión.

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—¡Tú, maldito bastardo! —exclamó Pain mientras Obito sonreía.

—Je, ahora sé dónde estás, grandísimo hijo de perra. —exclamó Obito. —¡Buen trabajo, chicas! Ahora me encargaré del resto. —

El Uchiha se puso de pie completamente erguido mientras miraba al camino deva.

—Pain, ahora voy por ti. No eres más que un tipo raro oculto detrás de una cueva. —

—No lo permitiré. —Dicho esto, el camino Ashura disparó un potente misil, que estalló contra el Uchiha...

Pero una vez el humo se disipó, se podía ver cómo Obito estaba completamente cubierto por un espectro de color azul celeste...

Era un enorme esqueleto que tenía algo de capucha y músculos.

—¡Ahora, te mostraré mi verdadero poder! ¡El Susanoo en su maximo poder! —Ante la mirada atónita de todos los espectadores, el Susanoo empezó a crecer mientras el Hokage liberaba todo su chakra —¡AAAH! —

Obito se elevó en el aire mientras el chakra de color azul celeste se intensificaba, era flameante e intenso... Poco a poco, este empezó a tomar la forma de un guerrero alado con armadura.

—¡Este es el Susanoo completo! —exclamó Obito mientras sus ojos se tornaban casi grisáceos. —¡Vamos a terminar esta pelea en grande! —

—¡Kushiyose no Jutsu! —El camino animal invocó más criaturas, incluyendo nuevamente al cerbero, al buey y al ave de pico afilado, sumándose a las que ya había.

El camino Ashura rápidamente se quitó la bata, revelando seis brazos y múltiples cañones de chakra y misiles que empezó a disparar a diestra y siniestra contra el imponente Susanoo.

Una explosión se desató... Pero una vez se disipó el humo, solo se podía ver cómo el Susanoo se estaba cubriendo con sus alas, quedando intacto...

Las bestias del camino animal empezaron a atacar en consecutivo, pero el Susanoo simplemente sacó unos shuriken, que arrojó despreocupadamente, dándole de lleno a cada criatura, incluyendo al camaleón dónde se encontraba el camino animal, el cual podía ver gracias a su sharingan.

—¿Qué demonios? —pensó Pain sorprendido al ver cómo las invocaciones habían desaparecido siendo absorbidas.

—¡Yasaka no Magatama! —pensó Obito mientras el Susanoo creaba un proyectil de chakra que disparó directamente al camino Ashura, el ataque fue tan rápido que el Pain no tuvo tiempo de evitarla.

Sin más, el Pain fue destrozado por una enorme explosión, quedando reducido a pedazos.

—¡Shinra Tensei! —exclamó el camino deva volando hasta colocarse frente al Susanoo y apuntando su mano a el.

Inmediatamente, el guerrero de chakra fue empujado hacia una enorme distancia atrás, mientras intentaba aferrarse al suelo y abría sus alas, el guerrero atravesó rocas y casi era empujado más alla... Tras ser arrastrado una enorme distancia, el Susanoo finalmente se repuso colocandose en pie nuevamente

—Imposible... —pensó Pain al ver aquello, pues no le había hecho nada más que empujarlo, pues era muy resistente —Tendré que aumentar la potencia...—

—Ahora, ¡vas tú, Nagato! —exclamó Obito mientras el Susanoo se preparaba para atacar nuevamente —5 segundos! El siguiente será más poderoso que el resto... tengo que apredurarme! No puedo ir contra el verdadero si este sigue peleando...—

Sin embargo, el avatar de energía empezó a deshacerse...

—Mierda... —pensó Obito, sudando frío mientras el Susanoo empezaba a perder tamaño y termino arrodillandose. En este punto, sentía que sus ojos estaban prácticamente ciegos y sangrando sin parar.

—Ya veo... Puedo ver que tienes un gran poder, pero te cuesta la vista y mucho esfuerzo fisico mantenerlo. —Declaró Pain, pero parecía que el Hokage no estaba dispuesto a rendirse, pues el Susanoo se resistía a desaparecer mientras Obito no paraba de llorar sangre.

—Je... solo déjame concentrarme, ese no es todo mi poder!— Exclamó el Hokage apretando los puños mientras empezaba a liberar más y más chakra, el Susanoo poco a poco volvía a crecer

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—Detente Obito, no lo hagas! es suficiente! Estás muy débil! Si sigues así... —exclamó Rin, observando la escena.

—¡Papá! —exclamó Shiomy, quien también podía ver, solo ver a su padre herido levantarse una y otra vez le partia el corazón.

—Maldición... La cantidad de chakra que está usando... Obito...—murmuró Kakashi.

—Vaya... Así que ese es el verdadero poder del Hokage... Es aterrador —rió Azami sin soltar a la niña. —Me pregunto si Pain será capaz de derrotarlo ahora.

—¡Tú!... —gritó Rin con lágrimas en los ojos, a punto de lanzarse a atacar a la mujer.

Pero de repente, algo la interrumpió...

—Rin... Shiomy... Kakashi... Todo estará bien, ignorenla, no importa—Era la voz de Obito, transmitida por Ino.

Los tres abrieron los ojos de par en par, casi como si pudieran ver a Obito frente a ellos, cosa que Azami claramente no podía. Era como una proyección mental, un clon imaginario proyectado en las mentes de ellos.

—O-Obito... Debes detenerte... T-tu... —intentó decir Rin entre lágrimas, pero el Hokage solo sonrió antes de calmarla con un abrazo, que ella podía sentir tan real a pesar de ser solo imaginario.

—Rin... Eres la mujer más increíble que conozco. Gracias a tu apoyo, llegué tan lejos como para ser Hokage. Por favor, cuida de Shiomy, te amo... —dijo Obito antes de darle un beso en la frente.

Kakashi se quedó en silencio mientras veía cómo Rin empezaba a derramar más y más lágrimas de impotencia al ver como la figura de su esposo la soltaba...

El Hokage luego se agachó hasta colocarse ante Shiomy.

—¿P-papá?... —preguntó ella confundida, a lo que Obito le dio un beso en la frente.

—Serás una ninja excelente. Cuida mucho de tu madre... Te amo, hija mía. Aún asi, lo lamento, hoy no podre volver a casa a jugar... —dijo con simpleza el Hokage antes de darle un abrazo a su hija, quien empezó a llorar.

—¡Papi! ¡No te vayas! ¡No te vayas! —exclamó ella —Por favor, no te vayas! Quiero ser como tu! no puedes irte!—

—Lo siento... Es mi deber... En serio, perdóname hija mia, me duele saber que no podré verte crecer, por favor, se fuerte, papi te ama..—dijo Obito también con lágrimas en los ojos para luego darle un profundo abrazo que ella podía sentir con calides y melancolía.

Finalmente, el Hokage se puso en pie dedicandole una gran sonrisa, mientras su hija intentaba tomarle la mano, pero simplemente no podía tocarlo...

—¡Papi! Papi!!— Partió ella en llanto mientras el Hokage solo podía sentir como se le partía el alma, deseando poder estar un segundo más...

Obito se volteó a ver a Kakashi antes de acercarse a él.

—Kakashi, eres el mejor amigo que pude haber tenido, eres como un hermano para mi. Por favor, cuida bien de mi familia... Y si ves al idiota de Gai... dile que al final yo gané... 60 a 56 a 55, jajaja... Tu perdiste—bromeó el Hokage, colocando su mano sobre el hombro de Kakashi. —Ahora, tú serás el sexto Hokage. ¡Cuida de la aldea! —

—Obito!— Trato de detenerlo Kakashi

Finalmente, el Hokage le dio la espalda a los tres mientras la bata del quinto Hokage ondeaba con el viento y el clon empezaba a desvanecerse.

Aunque, en ese momento, nadie los podía oír, muchos sintieron lo que pasaba...

—¡OBITO! —gritaron muchos desde su posición, Jiraiya; Gai; Asuma; y los demás ninjas cercanos a el, mientras otros solo agachaban la cabeza con resignación...

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—NO! DEBE HABER OTRA FORMA! — Grito Naruto quien ahora se encontraba en el país del fuego tras haber dejado a los asesinos atrás, este corría tan rápido como podía, su velocidad era tal que era un borron de velocidad.

El Jinchuriki se apresuró mientras en su pecho sentía un vacío, podía ver cómo el Susanoo poco a poco volvía a levantarse, listo para dar el golpe final.

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En el campo de batalla, se podía ver cómo el Susanoo se levantaba una vez más en su máximo esplendor, lanzándose a volar para atacar a Pain y lanzandole 4 shurikens Kamui.

—¡Shinra Tensei! —

El Susanoo recibió un poderoso golpe, empezando a agrietarse y a ser empujado una gran distancia... El guerrero de chakra se resistió tanto como pudo, clavando sus pies al suelo y abriendo sus alas, todo el ente de chakra empezó a romperse, hasta que finalmente salió empujado a una gran distancia, 30 metros, donde quedo gatas.

Mientras que los Shuriken fueron repelidos, comenzando a caer en otros lugares, absorbiendo pedazos de montañas, bosques y roca.

—5 segundos! Tengo la apertura!— Exclamó el Hokage mientras el susanoo volvia a colocarse en pie

—¿¡Porque no mueres!?— exclamó Pain mostrando molestia

5...

—Ya estoy muy débil... Pero, te aseguro que tengo la fuerza suficiente para matarte. Estuve guardando casi la mitad de mi chakra para esto. —exclamó Obito mientras el Susanoo juntaba sus manos —Aquellos que no respetan la vida! Arderan en el infierno!—

En eso, se pudo ver cómo el brazo del Susanoo se volvía esquelético, pero empezaba a emanar una poderosa aura de fuego azul, hasta generar un sol en miniatura en medio de sus manos.

4...

—¡Está usando su ninjutsu a través del Susanoo! —pensó Pain, mientras apuntaba su mano hacia él. —¡Tres segundos...!

—¡ESTE ES EL FIN! —exclamó Obito antes de finalmente disparar una poderosa llamarada azul, el suelo se agrietó, el aire se se estremesio, incluso el cielo se torno rojo.

El suelo a su paso empezó a fundirse, convirtiéndose en lava. Se trataba de un disparo de plasma que avanzaba de forma imparable, mientras Pain solo podía ver cómo el fuego se acercaba con gran potencia y velocidad, el ataque era tan grande que no podría esquivarlo de ninguna forma.

3...

—¡Es ahora o nunca! —gritó Obito mientras el Susanoo empezaba a desvanecerse por completo, dándole todo su poder a la llamarada, que en este punto parecía un enorme rayo de energia térmica capaz de destruir lo que tocara.

2...

—¡Está muy cerca! —pensó Nagato, mientras el calor irradiado por la llamarada empezaba a hacer que el cuerpo de Yahiko expulsara vapor que se empezaba a evaporar, y la capa del Akatsuki empezaba a quemarse.

1...

Los espectadores estaban deslumbrados por la enorme cantidad de luz que emanaba de ese ataque...

—¡AAAHHH! —Obito abrió sus ojos tanto como pudo mientras seguían sangrando, y formó un sol miniatura en cada una de sus manos. —adiós amada familia... Adiós Sasuke... Y adios Naruto... Hinata... lamento no ser más útil, esto es lo poco que sirvo... AAAHHH!!—

Obito empezó a liberar todo su poder, podía, sentir cómo una fuerte migraña lo invadía, como hasta la última gota de su chakra empezaba a desaparecer, el calor que irradiaba empezaba a quemarlo... su vista se volvía borrosa y su cuerpo temblaba... Pero, finalmente, frente a él empezó a formarse un espiral

—MI VOLUNTAD SIEMPRE LOS ACOMPAÑARA! EL RESTO ESTA EN SUS MANOS!— Así el Hokage apretó sus puños y lanzo un golpe cargado de fuego al frente...

0...

—¡SHINRA TE!...!? —El camino deva estaba a punto de repeler el ataque, pero repentinamente cayó al suelo totalmente inmóvil, para luego ser destruido por la oleada de plasma, siendo reducido a nada

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—¡I-MPOSIBLE! —pensó Nagato mientras escupía espuma y sangre

La razón era que frente a su estómago se había abierto un pequeño portal, del cual había salido el puñetazo del Hokage cargado de fuego que le había golpeado de lleno en el pecho, atravesándolo de lado a lado.

Una vez el portal se cerró, el brazo fue cortado y Nagato cayó al suelo comenzando a quemarse con rapidez.

—¡Nagato! —exclamó Konan al ver cómo finalmente el líder de Akatsuki estaba siendo incinerado con aquel brazo atrapado en su pecho, y alrededor una gran herida carbonizada, era tal el poder que incluso la extremidad cortada del Hokage empezó a convertirse en polvo devido a su propio fuego.

El cuerpo de Nagato emitía vapor sintoma del ataque igneo, finalmente se cubrió en llamas, luego de algunos segundos, no era más que un cadáver calcinado... El lider de Akatsuki estaba muerto.

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La gente desde Konoha pudo presenciar cómo Pain había sido derrotado, no quedando más que cenizas... pero... En el campo de batalla, ya no había rastro del Hokage tampoco.

Muchos de los aldeanos celebraron al ver aquello, mientras que los ninjas que sabían lo que ocurría simplemente se quedaron en silencio.

—Eso no lo esperaba... Qué increíble batalla. —bromeó Azami mientras sostenía la cabeza de Shiomy. —Bueno, ya se acabó el show... Ahora, la niña se reunirá con su padre

Kakashi y Rin estaban a punto de intentar algo, pero para sorpresa de todos, un portal se abrió justo detrás del jinete del rayo.

—¡AAHH! —gritó Obito, saliendo con rapidez del portal antes de atravesarle el pecho de lado a lado a la mujer.

—I-imposible... ¿¡E-este siempre f-fue tu plan!? ¿¡C-como!?—Exclamo ella antes de perder la forma de Hinata y caer moribunda al suelo... Sin embargo, antes de que alguien hiciera algo, desapareció en un destello naranja.

—¡Obito! —gritó Rin al ver a su esposo, quien había perdido un brazo y se veía totalmente herido.

—Los salvé... Lo logré.—murmuró Obito muy debil observando brevemente a su familia antes de desplomarse lentamente en el suelo, una sonrisa se dibujo en su rostro y una expresión serena se grabó mientras sus ojos se cerraban.

—¡OBITO!—exclamó Rin con la voz quebrada acercándose a él y empezando a aplicar ninjutsu médico. —Por favor! Por favor!

—¡Papá! ¡Despierta! ¡Papá! Tu no puedes irte! Quédate con nosotros! Quédate! Por favor! Despierta!— Exclamó su hija mientras se agerraba a su mano.

—Obito... Tú... —Kakashi solo agachó la cabeza al ver la escena, sus ojos se aguaron . Obito realmente ya había muerto hace algún momento, su voluntad había terminado su trabajo... No como Hokage, sino como padre.

—¡PAPÁ! —exclamó la niña mientras sus lágrimas caían al pecho del Hokage, y rápidamente cambiaban de color a uno rojo, liberando un grito desgarrador tras lo cual cayó inconsciente sobre el pecho de su padre. A lo que Rin rapidamente se lanzo a revisarla.

Repentinamente, cielo estaba nublado y oscuro, un trueno retumbó mientras la lluvia empezaba a caer sobre Konoha y el continente elemental, no había ningún rayo de sol aquel día... El mundo había perdido su luz repentinamente... Todo se habia cubierto de una lluvia feroz y melancólica.

Toda esta escena, siendo vista por el ojo de Orba y fue transmitida al resto del mundo...

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—¡AAAGH! ¡OBITO-SENSEI! —gritó Sasuke en medio del bosque, lleno de lágrimas que finalmente también terminaron convirtiéndose en lágrimas de sangre.

El Uchiha apretó su puño antes de golpear al suelo mientras sus lagrimas de sangre empezaban a caer al suelo mientras el joven Uchiha sentía un profundo dolor en el alma, acaba de perder a aquel maestro que lo había ayudado tanto... a aquel, que era su figura paterna.

—Maldito Madara... Esto debió ser cosa suya... he cometido un grave error—pensó Itachi, observando la escena desde lejos, pero decidiendo no acercarse.

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—¡NO! NO! —exclamó Naruto, enojado antes de golpear un enorme árbol, el cual destrozó. El Jinchuriki estaba lleno de cólera, y sus ojos tornaron de rojo, y se llenaron de lágrimas. —Volví a fallar... Obito... Tu entre todas las personas... TU NO MERECIAS MORIR!

El Jinchuriki finalmente se dejó caer al suelo mientras dejaba salir sus lágrimas, acompañadas de destellos de chakra rojo... Su llanto estaba lleno de ira y dolor

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En ese momento, el mundo entero lloraba la muerte del quinto Hokage, quien ahora yacía en los brazos de su esposa, rodeado de toda la gente de la aldea...

Y así había finalizado la batalla entre el poderoso líder de Akatsuki, símbolo de la guerra y el dolor, y aquel que representaba la paz para muchos, aquel que se fue con una sonrisa en el rostro, dejando un enorme vacío en los corazones de los demás...

Su nombre, sería recordado por siempre, el ninja legendario... Obito Uchiha.

Fin del Capítulo 54.