42 [Aneko I]
2 días después, por la noche
Ya era de noche, el bosque y el país del rayo estaban bañados en la completa oscuridad, la luna brillaba con intensidad a pesar de que solo era luna media.
El ambiente estaba lleno de neblina, y un frío abrazador, el sonido de los animales nocturnos y la brisa del viento pasando sobre las plantas era el único sonido en el paisaje, esto además del sonido de la madera quemándose en la hoguera.
Sakura se encontraba aplicando Ninjutsu medico sobre aquella chica mientras la miraba con algo de pena.
—¿Quién eres realmente?... Eres... Solo una niña...— Pensó Sakura mientras observaba el rostro
Los compañeros de la pelirosa estaban mirando en todas direcciones atentos a cualquier imprevisto, mientras que ella no podía evitar fijarse en la apariencia de la chica que estaba curando
Su rostro era delicado con la piel totalmente blanca, su cabello llegaba hasta los hombros y era totalmente blanco, como la nieve... Pero al ver el resto de su cuerpo, Sakura se sentia horrorizada de ver la gran cantidad de cicatrices que tenía...
A pesar de que antes no tenía piel y de que estaba destrozada... Lo cierto es que a medida que sanaba aquellas cicatrices habían empezado a formarse... Parecían parte de ella.
Sakura hizo un gesto de pena, e incluso lastima... Había algo en aquella chica que le llamaba la atención, y no era solo su aspecto, si no el aura que emanaba, era tranquilidad.
—Su rostro está lleno de paz, su respiración es calmada y suave, al igual que el latir de su corazón... Realmente, su cara parece la de una niña de 13 años, veo inocencia, incluso pureza y calma en su rostro... Pero su cuerpo... Está completamente lleno de horribles cicatrices, como si hubiera luchado mortalmente contra todo tipo de cosas, es el vivo reflejo del dolor que ha soportado... ¿Que tipo de vida habrá tenido esta persona para llegar a todo esto?— Se pregunto Sakura mientras observaba, aunque sabía que podía ser una asesina, era inevitable ver cómo había una historia detrás de aquel cuerpo.
Sakura miro al cielo y respiro ondo el aire frio de la noche para luego seguir con su trabajo...
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—que es esta sensación tan cálida...— Pensó una voz femenina
La mujer intento ver en todas direcciones, pero solo podía ver oscuridad
—Aunque parece que es más importante... ¿Donde estoy?— Se dijo la voz a si misma para luego mirarse a si misma
La chica pudo ver qué estaba completamente desnuda, al observar sus propias manos, podía ver sus afiladas garras extendidas, cicatrices que cubrían los brazos y el resto de su cuerpo. Su cabello negro hasta la cintura.
—Eh?— En eso, pudo ver otra figura frente a ella...
Frente a ella, había una niña, era muy pequeña, realmente muy delgada y con signos de falta de nutricion, era una niña de 5 años o menos, la cual solo bestia una pequeña bata blanca sucia y vieja, incluso la tela estaba en mal estado.
—Soy... Yo? Soy Aneko?— Se pregunto la asesina observando el rostro de la niña, el cual estaba golpeado pero... Era idéntico al suyo, sin embargo...
La niña no tenía garras, no tenía ninguna de sus cicatrices, solo tenía uno que otro moretón o rasguño, se veía muy fragil... Su cabello era totalmente blanco y llegaba hasta sus hombros, pero se veía sucio y descuidado. Sus ojos no tenían color en el iris, solamente se veía de un color rojo rosado debido a los vasos sanguíneos.
Aneko no sabía que pensar, solamente estaba frente a ella aquella niña.
—Siento... Mucha nostalgia— Comento la enana
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Año 64 (31 años antes de la actualidad "año 95")
En algún lugar del país de rayo, se podía ver un poblado algo viejo, las estructuras eran bastante simples, a su vez tenían un aspecto descuidado, llenos de mugre y en mal estado.
Este pueblo se llamaba villa Toshi, un pueblo que en épocas de antaño era rico en minerales como hierro, metal chakra en estado puro y contenía campos completos de hiervas medicinales o venenosas, estás usadas generalmente por los ninjas para fabricar armas químicas...
No obstante, el pueblo ahora no era ni la sombra de lo que solía ser, esto debido a la segunda guerra ninja.
Durante aquel periodo de tiempo, Kumogakure explotó los recursos de dicho pueblo de forma descuidada, además el enemigo intervino intentando tomar los recursos... El pueblo se vio envuelto en fuego cruzado por la lucha de los minerales preciados en el.
Al final... No había quedado nada de su riqueza, tan solo era un pequeño pueblo triste y desolado, que apenas tenía algunos almenos unos 56 habitantes, cuando en su mejor momento solia tener centenares...
Habían decenas de casas vacias, algunas reducidas a escombros y otras en pesimas condiciones. Los aldeanos que vivían allí, simplemente lo hacían porque no conocían un mejor lugar.
...
—MALDITA PUTA!— Exclamó un hombre sumamente enojado antes de que sonara un estruendo, el estruendo de una ventana rompiéndose
En una casa bastante descuidada de 2 pisos de altura, se podía observar como una mujer de cabello rubio y piel clara había sido lanzada por la ventana del segundo piso, ella presentaba la cara golpeada y estaba sangrando por la boca...
Afortunadamente para ella, había muerto instantáneamente en la caída, ya que se había torcido el cuello
—Mamá!!— Exclamó un pequeño niño de 4 años que salió corriendo desde el interior de la casa, este niño tenía cabello castaño, ojos azules y piel clara, se veía desnutrido y tenía moretones en el rostro
El pequeño se acercó al cadáver de la mujer mientras que su rostro se llenaba de lágrimas al ver que había muerto
—¿¡Que te pasa!? ¿¡Que no vez que estaba embarazada!?— Exclamó el niño mientras se volteaba a ver al responsable de esta acción, era un hombre alto y delgado, una barba corta pero descuidada, calvo, piel morena y ojos negros... Este tenía una botella en la mano derecha
—La maldita zorra de tu madre se atrevió a engañarme con otro hombre y a quedar embarazada!— Exclamó el hombre furioso —Y tu maldito enclenque, al igual que el puto embarazo de esta zorra, son producto de lo mismo!—
El hombre una vez termino esta frase corrió furioso y le dió una patada en el rostro al niño, lanzandolo por los aires y haciendo que caiga rodando al suelo
—Toda está familia! Todos ustedes son una mentira!— Grito enojado
En eso, una figura salio del interior de la casa... Era una niña muy pequeña, realmente parecía una muñeca. Media 70 CM siendo de 5 años, relativamente pequeña para su edad, era extremadamente delgada, prácticamente anoréxica... Su cabello era totalmente blanco, al igual que su piel y sus ojos eran de un rojo claro.
Ella miro a su hermano y a su madre tendidos en el suelo mientras que aquel hombre los miraba con desprecio
—P-papá... Basta!— Exclamó ella de forma débil, su voz era sumamente frágil, aún así debido a la soledad de aquel pueblo y de que los vecinos más cercanos probablemente estarían en otro barrio, el hombre moreno pudo escucharla
—Tu... Tu eres la peor!— Exclamó el hombre volteandose para ver a la niña — Aneko! Mocosa maldita, eres el claro ejemplo de que tu madre era una puta zorra!—
El hombre camino hasta donde estaba ella, una vez estubo frente a ella tomo la botella de licor en su mano y en un movimiento seco la rompió sobre la cabeza de la infante...
Una gran cantidad de sangre y licor volaron por todas partes, seguidas de un grito de dolor por parte de la niña.
Su rostro y cabellos blancos estaban totalmente cubierto de sangre, ella podía sentir como los cristales de la botella la habían cortado y el dolor del golpe recorría todo su cuerpo, además sentía como aquel líquido asqueroso del licor se metía en sus heridas provocando un dolor muy fuerte.
Sin embargo ella no tuvo tiempo de hacer nada al respecto, ya que un segundo después su padre la tomo del cabello, la levanto y la lanzo por los aires haciendo que caiga herida al suelo
—Mocosa, naciste maldecida! Te acepte como mi hija cuando claramente no lo eres! Todo para que tu madre me siguiera con sus porquerías! Estoy arto!— Exclamó el mientras caminaba en dirección a la niña
—Alejate de mi hermana!— Exclamó el otro niño corriendo para tomar la pierna del hombre en un intento para retenerlo... Sin embargo el solo enfureció aún más y le lanzo un puñetazo a la cara
—Sueltame sabandija!— Con esto dicho el niño cayó al suelo, y el hombre rapidamente como o sus manos sobre el cuello del niño y empezó a ejercer presión contra el suelo para estrangularlo.
Aneko apenas pudo levantarse con un fuerte dolor de cabeza, todo le daba vueltas y su visión estaba borrosa debido a que parte de su sangre y del licor habían caído sobre sus ojos.
Sin embargo podía escuchar cómo su hermano intentaba respirar mientras que el hombre ejercía precion sobre su cuello.
Aneko rapidamente busco con la mirada... Pudo ver un enorme trozo de vidrio roto tirado en el suelo, era la parte superior de la botella de licor...
La niña rápidamente corrió tan rápido como pudo usando toda su energía... En una escena rápida y sanguinaria ella tomo la botella luego corrió hasta donde estaba su padre y sin pensarlo 2 veces lo apuñaló en el cuello con el trozo de vidrio roto
Un grito ahogado fue liberado de parte del padre quien rápidamente soltó al niño y se llevó las manos hasta el cuello, estaba intentando retener la hemorragia, pero era muy grande...
El hombre trato de gritar y maldecir, pero simplemente cayó al suelo convulsiónando y desangrándose, su vida se estaba apagando en segundos
—Vamos!— Aneko rapidamente tomo la mano de su hermano el cual estaba en el suelo, tan pronto el se levantó ella corrió lejos dela escena arrastrandolo hasta un callejón lejano
Ya estaban lejos del lugar... Por lo que Aneko bastante adolorida se dejó caer al suelo y empezó a respirar pesado
—L-lo mataste...— Dijo el niño de 4 años, a lo que Aneko no respondio nada... Simplemente se miro la mano, la cual tenía ensangrentada, esto debido a cortaduras de cristal
—El iba a matarnos a nosotros...— Fue todo lo que dijo la niña mientras intentaba limpiarse la sangre que goteaba de su cabeza y de sus manos
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Narra Aneko
Lo recuerdo... Yo solía vivir en villa Toshi, éramos la única familia en aquel barrio... Recuerdo que los vecinos abandonaron poco a poco aquel vecindario para intentar irse a un lugar mejor...
Sin embargo, mi familia era pobre... Papá tenia serios problemas de ira y vivía enojado con todos, cuando era joven solía trabajar en las minas... Pero debido a la explotación exesiva, perdió su trabajo y aferrado a su pueblo, se quedó a vivir allí...
El solía elaborar una bebida alcohólica hecha a base de la fermentación de hongos y algunas plantas nativas... Esto lo hacía para relajarse... Pero con frecuncia solía hacerlo explotar en ira.
Por otro lado... Mamá solía ser una mujer bastante frágil, solía estar bastante enferma, pero no era alguna enfermedad especial, simplemente era debido a la escasez de medicina y la falta de buena alimentación que la tenía de esta forma...
Talvez, por estás deficiencias es que en su primer embarazo tuvo un aborto espontáneo... Y en el segundo, salí yo, con demasiados problemas de salud y trastornos de desarrollo. En aquel tiempo no lo entendía...
Mi hermano, es un año menor que yo... Escuché que el realmente fue producto de una infidelidad, mamá decidió vender su cuerpo a cambio de dinero a un viajero adinerado que se cruzó por la villa... Papá, nunca se dió cuenta probablemente debido a los efectos de la bebida que el elaboraba, a pesar de que los rumores circulaban en la villa, el no presto atención.
Sin embargo... Cuando tenía 5 años, mamá volvió a quedar embarazada... Pero, está vez papá se dió cuenta de la verdad, simplemente porque el hacía mucho tiempo había dejado las relaciones con ella, esto debido a que su condición de adicto y efectos secundarios de la bebida lo habian alejado de su familia...
Cuando se enteró, el explotó y exigió la verdad a mi madre... Luego ella murió siendo empujada por el segundo piso de la casa, se rompió el cuello... Luego papá intento matar a mi hermano y a mi me rompió su botella de licor en la cabeza cuando intenté detenerlo...
En un ataque de adrenalina y estando herida, yo lo asesine, encaje la parte más afilada y larga de la botella rota en su cuello... Y aún así, mi primera reacción después de eso, fue buscar a mi hermano y sacarlo de ese lugar... Talvez los gritos habrían atraído a alguno de los ciudadanos... Si nos veían asi, quien sabe que habría pasado...
Bien o mal, mi padre tenia cierta reputación en la villa, no porque la gente lo quisiera, o apresiara... Si no por el licor que el fabricaba, habían viajeros o algunos de los pueblerinos, que decidían comprar esa bebida, o aveces el la regalaba a cambio de favores... Si bien no era una fuente de ingresos fijos, debido a la baja población y pobreza de la gente en general... Lo cierto es que los que ingenian aquel licor de forma ocasional, estarían enojados con quién sea que haya matado al único hombre que sabía hacerlo...
Cómo sea... Luego de eso, pasaron un par de meses... Vivimos en las calles, nos ocultamos de la gente por miedo a que nos relacionaran con mi padre, robamos algunas cosas para comer y por las noches nos resguardabamos a descansar en las casas abandonadas...
Asta que un día...
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Meses después
A media noche, en villa Toshi...
Se podían ver 3 figuras en lo alto de una de las casas, está tenía puesta el uniforme de la hermandad de asesinos y traía puesta una máscara blanca, todos ellos por su compostura física perfectamente podrían tener entre 15 a 16 años se trataban de asesinos de la sexta generación.
—¿Que hemos venido a hacer aquí?— Pregunto el más joven de ellos observando el pueblo
La villa Toshi estaba totalmente a oscuras, no tenía ningún tipo de iluminación nocturna, más haya de algunas casas que tenían velas prendidas durante la noche... Pero estás apenas eran visibles
—Esta aldea solía ser una gran fuente de recursos bélicos y medicinales, sin embargo ahora no es más que un desecho del país del rayo— Comentó otro de ellos mientras obserbaba
—Eso no es lo que pregunte...— Contesto el otro con indiferencia a lo que el tercer asesino simplemente señaló la aldea
—Nuestra misión, es destruir la villa, y llevarnos a los niños que consideremos más adecuados para el proyecto secreto de la hermandad— Explico el tercer asesino a lo que uno de ellos levanto la cabeza con intriga
Pues, destruir aldeas viejas era algo relativamente común, pues como asesinos de una supuesta hermandad u organización terrorista, debían atenar de vez en cuando contra aldeas civiles del país del rayo y de otros países, esto lo hacían con el fin de generar miedo además de "disuadir" al resto de países de que Kumogakure tendría algo que ver con la hermandad...
Sin embargo, lo de capturar niños para un proyecto secreto era algo totalmente nuevo y sonaba molesto
—¿Que clase de proyecto?—
—No lo se... Nuestras órdenes fueron capturar niños de entre 4 a 8 años, que tuvieran un mínimo de condición física adecuada, no se que es lo que esté planeando hacer el Raikage con ellos— Contesto el asesino para luego llevarse una mano al menton —Pero, escuché que quieren reunir cientos de mocosos para este proyecto... Talvez, se trate de una nueva generación de asesinos—
—Suena a qué es así, aunque sospecho que no nos lo diran—
—Como sea, vamos a empezar—
Dicho esto, los 3 asesinos se separaron por distintas direcciones de la villa
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Mientras... Con Aneko
La chica se encontraba junto a su hermano en una de las casas abandonadas del pueblo... El dormia en el suelo cubierto con algunas bolsas como cobija, mientras que Aneko se mantuvo despierta mirando en todas direcciones
—Esta noche es eterna... Siento que el tiempo pasa muy lento.— La pequeña se mantenía despierta para proteger a su hermano, ella siempre fingía dormirse antes que el... Sin embargo solo era para que el se durmiera tranquilo, después de un rato ella simplemente se quedaba en vela vigilando que nadie fuera a hacerles daño
Aunque ella fuera relativamente más débil y frágil que su hermano menor... Sus ancias de proteger a su ser más querido eran suficientes para impulsar la a hacer esto...
La falta de sueño realmente le afectaba, sin embargo para compensar las horas sin dormir ella tomaba pequeñas siestas durante el día.
—Eh!?— La joven por un momento sintió como si el corazón se le saliera del pecho, esto al ver cómo una figura oscura paso por el frente de la ventana a gran velocidad... Sin embargo ella no estaba segura si era una alucinacion producto del sueño, o si en verdad habia pasado algo... Aún así, su memoria autobiografíca si que le hacía recordar con detalle aquel microsegundo...
La niña se colocó de pie y tomo una tabla de madera del suelo, esto para defenderse en caso de que pasara cualquier cosa...
Ella salió cuidadosamente al pueblo... Caminando lo más despacio posible son soltar su arma improvisada
De repente, todo su cuerpo se congelo...
Había un edor en el aire... Ella podía sentirlo claramente, su corazón empezó a latir con fuerza, su pecho se sentía inflado, sus manos temblaron...
Aquel olor, era uno que no podría olvidar nunca... Lo recordaba con total claridad, esto gracias a su hipertimesia... Era el olor a sangre, el cual había quedado grabado en su memoria desde el día que mató a su padre...
El olor era fresco y se sentía por todas partes
Aneko inmediatamente pensó en aquella figura que pasó frente a la ventana, por lo que su primera reacción fue soltar la tabla y correr de vuelta a la casa abandonada dónde debía estar su hermano
Ella sabía que una cosa estaba relacionada con la otra, sea lo que fuera, alguien había muerto cerca... Ella no podría hacer nada al respecto si esa cosa decidía matarlos, y mucho menos tendría lo necesario para enfrentar a lo que fuera aquella sombra...
Ella entro rapidamente a la casa, sacudió a su hermano por el hombro, el despertó asustado pero ella sin darle tiempo a nada le tapo la boca
—Ansel... Sígueme, tenemos que salir de aquí...— Susurro Aneko para luego levantarlo
Aneko camino tan rápido y silenciosamente como podía, apenas salieron de la casa... Ambos pudieron ver una luz la cual estaba empezando a abrazar al pueblo... Era una luz que venía desde el centro, suave pero distintiva... Era de color rojiso
Se trataba de un insendio, la aldea estaba empezando a arder
—Que demo...!?— Trato de gritar el hermano menor, pero Aneko le tapo la boca
Ella rápidamente empezó a correr tan rápido como pudo jalando a su hermano
Ambos se sentían aterrados... La adrenalina de la pequeña estaba a tope mientras corria
En eso, cruzaron una calle, ambos pudieron escuchar gritos a lo lejos por lo cual Aneko decidió ir en dirección opuesta sin soltar a su hermano
El quería preguntar que estaba pasando, quería saber que pretendía su hermana... Pero, al mismo tiempo había entendido que ella necesitaba que el se callara...
Aneko sentía como sus pies descalsos se lastimaban a medida que corrían, ya que el suelo estaba lleno de basura... Además, su cuerpo de 5 años desnutrido, se estaba empezando a agotar...
De repente, una sombra apareció instantáneamente frente a ellos bloqueando el país
—Un par de mocosos— Se escuchó a la figura, tenía una voz carente de emociones, el aura que desprendía era siniestra debido a que no reflejaba ningún tipo de intención ni buena ni mala... Simplemente era como un agujero negro
La figura era alta, en la oscuridad de la noche tan solo iluminada por el brillo de las llamas que estaban destruyendo el pueblo, además de estar adornada por los gritos de los pocos pueblerinos de la villa... Los cuales cada vez se apagan más y más... Aquella figura, con su gabardina oscura, máscara blanca sin diseño... Era como ver una criatura salida de otra dimensión, un espectro... Un ser salido del mismísimo limbo.
Aneko sentía como su pulso aceleraba con fuerza, su pecho le dolía... Sus músculos estaban adoloridos, su respiración era agitada e irregular, sin embargo se mantenía al frente de su hermano, incluso si ella era mucho más pequeña que el...
El asesino simplemente los miro por un par de segundos... Pero, eso se sintió como una eternidad...
—Tu no sirves— Con esto dicho, el asesino simplemente le propinó una patada en el pecho a la mocosa, lanzandola a volar por la calle, ella rodo por el suelo... Escupió sangre, tenía rapaduras por todo el cuerpo y se sentis adolorida
—Hermana!— Trato de gritar Ansel, pero el asesino simplemente le dió un golpe en el cuello y luego lo coloco sobre su hombro
—E-espera!— Grito Aneko débilmente, era un grito ahogado y débil, esto debido a que había perdido toda su respiración con aquella patada... Su cabeza daba vueltas... Tenía un par de costillas rotas, sus órganos internos gritaban de dolor
El asesino simplemente la ignoro por completo y se marchó con Ancel sobre su hombro, aquella criatura del limbo, la veía como simple desperdicio... No tenía ninguna intención de desperdiciar tiempo en ella, además probablemente el incendio de la aldea acabaria con ella, ya que difícilmente una niña de 5 años, con desnutrición y un cuerpo tan frágil podría levantarse con tantas heridas, costillas rotas, y más si estaba estaba cansada...
Sin embargo, el asesino estaba completamente equivocado
El fuego de la aldea se extendía mientras que la aldea se derrumbaba, el sonido de la madera quemándose resonaba por todas partes.
En medio de aquello, Aneko se colocó de pie y empezó a correr, cada vez que respiraba más sangre salía por su boca, aún así ella no se detuvo, y corrió en medio del desastre...
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Al día siguiente
Todo lo que quedaba era un lugar completamente quemado, la aldea había sido reducida a cenizas, varias casas de roca estaban destruidas y quemadas...
Incluso algunas zonas del bosque alrededor se habían quemado.
Aún se podía sentir el calor que emanaban las cenizas y trozos de roca...
En las afueras del pueblo destruido, se podía ver cómo Aneko había logrado salir... Ella se encontraba tirada en medio de un terreno con el piso reseco, la tierra era estéril y carente de cualquier vida... Pero, precisamente eso era lo que la había salvado de las flamas, aquel terreno no tenía nada inflamable...
—Ansel...— Susurro la chica volviendo a colocarse de pie con dificultad...
Ella podía sentir su cuerpo adolorido, sus pies descalzos llenos de heridas por pisar escombros, algunas partes de su piel y cabello quemados, sus costillas rotas por la patada, sus órganos internos gritando de dolor... Además, le dolían los pulmones, esto por haber respirado aquel aire del incendio... Si, definitivamente seguía viva de milagro
La niña simplemente ignoro aquello y empezó a caminar de regreso al destrozado pueblo, mirando en todas direcciones... Parecía buscar algo
—Hermano... ¿A dónde te llevo ese monstruo?—
Aneko gruño por el dolor mientras seguia su recorrido, no parecía haber ni una alma por ahí...
—HAY ALGUIEN AQUI!?— la chica pudo oír un grito a lo lejos en medio de todo ese silencio
Ella inmediatamente corrió a la fuente de aquel aullido de dolor, tras oír más gritos de aquella voz, Aneko finalmente llegó hasta las afueras del pueblo, dónde encontró una mujer, la cual se notaba bastante maltratada y golpeada... Pero por sus vestimentas, claramente era una pueblerina nativa de la villa
—Alguien más sobrevivio...— Pensó Aneko por lo que se acercó
—Tu! Rápido niña, ayúdame a buscar a sacar a mi esposo de ahi!— Exclamó la mujer al ver a la niña a lo cual Aneko la miro atentamente, la mujer señalo una estructura...
Al ver la enorme estructura que señalaba la mujer, Aneko simplemente dió un paso atrás... Era demasiado grande y pesada para que ella pudiera lograr algo, si de casualidad había alguien debajo de eso, probablemente habría muerto aplastada
—Por favor! Haz algo mocosa! Esos malditos monstruos se largaron después de hacer explotar mi casa con mi esposo adentro! Ayúdame a sacarlo— Regaño la mujer acercándose a Aneko, a lo que la niña simplemente se inclino haciendo una venía de respeto
—Lo siento por el... Debe estar muerto...— Contesto la niña dejando ver su rostro de tristeza y empatía...
La mujer parecía molesta, pero simplemente empezó a llorar antes de tirarse al suelo
—Esto debe ser mentira! No puedo creer eso!—
—Lo siento...— Aneko respondió antes de empezar a caminar en dirección al bosque
—A dónde vaz!?—
—Tengo que encontrar a mi hermano... Una de esas cosas se lo llevó...— Contesto la niña con simpleza
—No seas estúpida! Se trataba de asesinos de la hermandad! Son un grupo terrorista que hace este tipo de atrocidades todo el tiempo! No puedes hacer nada contra ellos!— Explico la mujer a lo que Aneko le devolvió la mirada
—Asesinos?...—
—Asi es, mocosa tu hermano ha de estar muerto, los asesinos no tienen piedad, no veo que interés tendrían en capturar a un niño—
—No lo sabré si no voy por ellos— Dicho esto Aneko empezó a caminar aún cogeando por el dolor
—Ni siquiera sabes por dónde se fueron!— Exclamó la mujer a lo que Aneko la ignoro
Ella apesar de su edad y de sus carencias físicas, tenía un gran olfato... Al menos superior al promedio, sumado a su memoria incapaz de olvidar... El olor de su hermano debía estar en alguna parte...
Ese día, Aneko recorrió los alrededores del destruido pueblo, esto en busca de un solo rastro de olor... Tras algunas horas, finalmente lo hallo...
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Ese día, no descanse... No deje de caminar mientras seguia el rastro de olor... Era muy difícil de seguir, el olor era muy débil y se perdía entre más olores... Además de que mi nariz y boca se sentían con un sabor y olor metálico, esto por mi propia sangre
Camine muchos kilómetros, no sé cuántos realmente... Hubo un punto durante la noche, así que perdí el rastro del olor... Pero, sin ganas de rendirme, seguí en línea recta, en mi cabeza era lógico pensar que si seguía derecho probablemente encontraría algo, aunque bueno... Era una niña, es normal que fuera algo ingenua, aunque no estaba tan equivocada al final...
Camine hasta que el sol volvió a salir, arrastrando mis heridas y mi cuerpo debilitado... Seguí derecho, recorrí tanto como pude... Mis pies sangraron debido a las piedras, ramas y demas cosas en el suelo... Mi piel se estaba quemando e irritando por el sol, los insectos y las plantas venenosas que me rozaban...
Pero, eso solo fue al principio, dónde el camino no era tan peligroso.
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Tras caminar por un día y medio, atravesar un bosque y soportar el ambiente... Aneko llegó hasta el pie de una enorme cordillera, dónde el bosque parecía más denso... Con solo verlo, se notaba peligroso, a lo lejos se escuchaban a los animales salvajes, habían cuervos y otras aves carroñeras sobrevolando el lugar
—Ahi voy... Hermano...—
Sin dudarlo, ella empezó a adentrarse al interior...
Un escalofrío recorría su cuerpo en cada paso... Sentía como si cada uno fuera el último que fuera a dar, el bosque era bastante oscuro, era difícil avanzar sin pisar alguna rama afilada o alguna planta con púas
Aneko continuo su camino en línea recta sin detenerse... Pasaron almenos unos 20 minutos, cuando ella escucho un sonoro... "Crack"
Inmediatamente ella se volteo, a almenos 15 metros de ella, había us figura enorme... Está se veía pesada e imponente, era un animal, uno muy grande, se trataba de un oso de almenos 5 o 6 metros de altura, este daba un paso y parecía como si el piso temblará...
El animal, era prácticamente 3 veces más grande que un oso común, la fauna y flora de este bosque, eran tan solo comparables a los que habrian en el bosque el muerte de Konoha, o a los de la isla tortuga de Komogakure.
Solo ninjas e alto rango, viajeros experimentados o gente con mucha suerte podría sobrevivir a este lugar... Desde el borde del bosque hasta la sede de la hermandad que se encontraba en el centro, había 70 kilometros... Por lo que el diametro total de aquel circulo de la muerte, eran 140 km... 140 km de bosque maldito e inhóspito
Terreno sin explorar, sin mapas y sin población cercana a la redonda... Está era principal razón por la que la hermandad de asesinos había logrado mantenerse oculta por tantas décadas.
Sin mencionar el hecho de que el país del rayo prohíbe el paso de la gente nativa o de extranjeros a esa área, ni siquiera los ninjas de Kumo pueden entrar allí...
Alguna vez, el país de la roca propuso usar este sitio para hacer los exámenes chunin en Kumo... Pero Kumogakure se encargo de borrar aquella idea tan estúpida, almenos 80 genins, 9 chunin vigilantes y 3 Jounin examinadores fueron masacrados alli sin dejar supervivientes (masacrados por los asesinos)
Aún con la situación tan misteriosa y las circunstancias, se optó por abandonar la idea, se atribuyó la masacre a los animales y especies de aquel lugar... Y se clasificó como demasiado peligroso para los exámenes.
Nadie tiene permitido entrar allí si no es una orden directa del raikage... Y aún así, esto no es una garantía de sobrevivir.
Han habido quienes quieren desobedecer la regla, criminales que creen que es buena idea esconderse allí, o incluso viajeros que no lo saben... En cualquier caso, cualquiera que entre al bosque, será masacrado por los asesinos, esto con la intención de mantener la leyenda del bosque...
Nadie ha entrado y salido con vida, al menos no de manera oficial.
El sitio fue olvidado con el tiempo... Y simplemente se le conoce como "la boca del díablo"
Fin Capitulo 42
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