En Konoha

–ugh... ¿Que fue lo que pasó?– Pregunto Karin quien se encontraba en cama, la peliroja se llevó la mano a la cabeza, le dolía

–No se preocupe señorita, está en el hospital de Konoha, fue traída por unos perros ninja, estaba inconsciente cuando llego– Contesto una enfermera, a lo que la pelirroja asintio con la cabeza

–Ya veo... Ugh...– Dijo la pelirroja antes de sentir un dolor en la cabeza nuevamente

–Sera mejor que descance... Tuvo una recaída, su presión se subió debido al estrés exesivo, estará algunos días en cama, solo necesita dormir– Explico la enfermera mientras la ayudaba a recostar nuevamente

–vale... Descansaré...– Contesto la pelirroja

–Por cierto, el Hokage y una chica vinieron hace un par de horas para ver cómo te encontrabas, me pidió que te dijera que fueras a su oficina en cuanto te sientas mejor– Dijo la enfermera, a lo que Karin se vio intrigada

–Ya veo, gracias...– Contesto la pelirroja antes de prepararse a descansar

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En la oficina del Hokage

Obito se encontraba mirando a la ventana, su mirada expresaba seriedad, permanecía callado mientras simplemente se limitaba a observar la aldea

–No me gusta nada como pintan las cosas... Presiento que enviar al equipo Kakashi y Gai a esa misión no fue la mejor idea...– Pensó el Uchiha

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una rápida figura se colocó en la ventana superior de la oficina

–Es bueno verte, Hokage! Jejeje, ha pasado tiempo Obito– Se trataba de Jiraiya, quien saludo usando una gran sonrisa, ante esto Obito correspondió devolviendo el mismo saludo

–Jiraiya-sama, es bueno verle por aqui– Contesto el Uchiha, a lo que el Sannin de los sapos bajo de un salto, colocandose en frente del escritorio

–Vaya, parece que haz acabado con el papeleo, si que eres rapido– Observó Jiraiya al ver el escritorio casi limpio

–Bueno, es fácil cuando puedes leer un gran texto con solo una mirada, una ventaja del Sharingan supongo– Contesto Obito riéndose un poco

–Ya veo... Por cierto, ¿porque esa cara? Puedo notar que algo te preocupa, ¿no es asi? Es raro verte tan pensativo– Comentó el Sannin, a lo que el Hokage se also de hombros

–No es nada, solo algunos asuntos con el tema de la Jinchuriki del Nibi– Contesto el Uchiha, a lo que Jiraiya lo miro de pies a cabeza

–Ya veo... Aunque tengo la sensación de que hay algo más que te tiene pensando... Pero supongo que no puedes hablarme de eso, ¿verdad?– dijo el peliblanco, por lo que Obito suspiro

–Algo así... Por cierto ¿A qué se debe su visita? Crei que preferirías estar haciendo tus investigaciones o algo asi– Contesto Obito por lo que Jiraiya simplemente rio

–Oh, no me engañas... En fin, he venido con una información importante... Pero, ¿que te parece si mejor lo charlamos con calma? Puedo ver que necesitas despejar un poco tu mente ¿Que tal un trago?– Dijo Jiraiya con una sonrisa, a lo que Obito rio antes de responder

–Bueno, teniendo en cuenta que derrote al papeleo... Si, creo que no vendría nada mal jajaja– Contesto el Uchiha

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En el país del rayo, en algún lugar de un bosque

Se podía ver el cadaver de Kakuzu,no muy lejos estaba el cuerpo de Hidan, el cual tenía la espalda abierta de adentro hacia afuera y decapitado, mientras que en un árbol colgaba su cabeza... La cual tenía un trapo de tela metido en la boca, y que literalmente atravesaba desde su boca, pasando por su garganta y salía por su cuello cortando, todo mientras su cabello era usado como amarre para colgar de la rama, el Akatsuki trataba de gritar todo tipo de maldiciones e insultos, pero le era imposible

–Tal parece que el dúo de inmortales fue derrotado... Me preguntó ¿cómo ocurrio?– Dijo Zetsu blanco mientras miraba la escena

–Si... Definitivamente fue alguien poderoso... Aunque parece que ni así pudo matar a Hidan... O simplemente prefirió dejarlo pudriéndose ahi– Contesto Zetsu negro

–Talvez... Talvez aún pueda sernos útil, aún podríamos reconstruirlo– Comentó Zetsu blanco algo incrédulo al ver que la cabeza les dirigía una mirada fulminante

–Probablemente... Además de que podríamos sacar información de el–

La cabeza de Hidan les dirigío una mirada asesina mientras trataba de insultarlos, tras lo cual Zetsu se acercó y de un solo tirón le quitó el trapo que atravesaba su via de habla

–AHH! HIJOS DE PUTA!! TRAIGANME A ESA ZORRA! VOY A MASACRARLA!!– Exclamó el Akatsuki para luego hacer un gesto de dolor

–Eh!?– En eso, ambos Zetsu se percataron de un leve sonido, casi imperseptible, uno muy familiar...

–ES UNA TRAMPA!– Exclamó el Zetsu negro, ante lo cual el hombre aloe se cubrió con la gran planta carnívora y usando toda su velocidad se sumergió en la tierra lo más que pudo

–OIGAN!!– Fue lo último que pudo gritar Hidan antes de que su cabeza explotará en mil pedazos de forma violenta, dejando una gran cantidad de humo sumamente espeso y negros, sus restos triturados volaron por todas partes, todo en un radio de 2 metros había quedado destrozado debido a la explosión

Zetsu salió del suelo, con su coraza de planta carnívora algo demacrada y con trozos pequeños de metal y hueso incrustados

–Era una trampa... Debieron ponerle algún explosivo de metralla adentro del craneo, al quitar el trapo simplemente quitamos algún seguro que le impedía explotar...– Analizo Zetsu negro, a lo que Zetsu blanco se vio sorprendido

–¿Porque habrían hecho algo así?– Pregunto algo intrigado a lo que Zetsu negro medito un momento

–Probablemente fue alguna advertencia... Supongo que sabrían que alguien vendría a ver los cadáveres...– Comentó Zetsu negro, tras lo cual el Zetsu blanco pensó un momento antes de contestar

–¿Habra sido la Jinchuriki del Nibi? ¿O fue cosa de la shinigami y el Kyubi?– Pregunto con algo de ingenuidad

–No lo sé... Lo mejor será avisarle a ella... Sabrá que hacer– Finalizó el Zetsu negro

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Mientras, en otro lugar del país del rayo

–Oye... ¿A dónde nos dirigimos? Estamos yendo al interior del país...– Cuestionó Yugito, quien seguía a Natsu, las 2 caminaban a paso lento en medio del bosque

–Nos alejamos del campo de batalla, no tengo ningún interés en involucrarme allí, mi interés ahora es alejarte de ellos... Además, creeme, en este momento, estarás más segura dentro que tratando de salir. Es dónde menos esperan que estes– Contesto la asesina con calma

–¿¡Campo de batalla!? ¿¡"Ellos"!? ¿Como sabes eso? ¿¡Quien eres tu!?– Pregunto Yugito sin entender, a lo que Natsu freno en seco

–Mocosa, será mejor que no levantes la voz, nos pueden detectar. En este momento somos indetectables, gracias a que estoy manipulando el aire alrededor de nosotras para que no disperse nuestro olor, pero aún podrían escucharnos– Contesto la asesina, a lo que Yugito se vio incrédula

–¿Cómo es que me encontraste? ¿Sabes siquiera lo que está pasando?– Pregunto la rubia, a lo que Natsu solo se alzó de hombros

–Eso te lo debería preguntar yo a ti niña. ¿Cómo es que terminaste desertando de Kumo? Todo lo que pasa ahora, es porque muchos bandos te están buscando... Puedo oler gente de Konoha, asesinos de la hermandad terrorista, ANBUS en los alrededores... Eso sin mencionar a esos Akatsuki... Y también persivo a la Shinigami y al Kitsune, aunque es por sus auras... Estás hasta el cuello de perseguidores– Explico la pelirroja –en cuánto a como te encontré... Fue tan fácil como analizar tu psicología de fugitiva novata–

–tu... ¿Quien eres?– Pregunto Yugito suavemente, a lo que la asesina suspiro

–Mi nombre es Natsu Kiramane, Ex-miembro de la hermandad de asesinos, actualmente busco la destrucción de la propia hermandad y para ello te necesito– Contesto ella, cosa que hizo que la Jinchuriki diera un paso atras, eso ultimo la había puesto nerviosa

–¿A-asesina?... ¿Acabar con la hermandad?– Comentó Yugito, a lo que Natsu suspiro, sabía que eso pasaría, pero tenía que ser honesta, si quería lograr su objetivo

–Asi es, pero ya hablaremos de eso mas tarde, hay mucho que no sabes, y desde ya te lo digo, necesito tu cooperación, tienes que confiar en mi, mientras te mantengas a mi lado, te ofrezco seguridad– Declaró la asesina mientras su ojos desprendían cierto  brillo siniestro

–¿¡Pero como se que el Raikage no fue el que te envío!?– Exclamó Yugito en medio del pánico, a lo que Natsu suspiro

–Raikage, ¿eh?... Ya lo suponía, por eso fue que desertaste, descubriste el secreto de ese cerdo, me haz dado a entender eso desde que te encontré. Ya decía yo que había gato encerrado en este asunto, y tambien explica porque te persiguen los asesinos de la hermandad– Contesto la asesina mientras se llevaba la mano al menton

–Asi es... Esto fue obra de la Shinigami, fue ella quien me hizo ver la verdad, luego me coloco el sello para suprimir mi chakra– Explico Yugito a lo que Natsu se vio más incrédula

–¿Hinata Hyuga?... Que extraño... Tengo la sensación de que aquí hay algo muy sospechoso... No obstante, he leído las noticias, se dice que ella y el Jinchuriki del Kyubi, han estado asesinando Jinchurikis... Aunque en ambos casos eran Kages... Si fue la responsable, ¿porque no te mato? Dejarte suelta solo haría que muchos estuvieran en tu búsqueda y abría la posibilidad de perderte de vista... Cómo sea, no es mi asunto– Explico ella para luego seguir su camino a lo que Yugito se limito a seguirla

Después de un rato, la asesina pareció cambiar su aura, a lo que Yugito se colocó algo tensa y freno

–Yugito... Antes mencionaste haberme visto en la oficina del Raikage... Dijiste que fue antes de huir de la aldea... Dime, ¿que fue lo que viste exactamente?– Cuestionó la pelirroja, a lo que Yugito respiro ondo, podía notar que el aura de la asesina era bastante pesada, probablemente le importaba mucho saber la respuesta

La rubia empezó a ordenar sus ideas para explicar, a lo que noto la precion en el aire, Natsu quería una explicación rápida, por lo que la Jinchuriki empezó como pudo

–Desperte en el interior de un armario de la oficina... Eso fue después de que la Shinigami me dejara inconsciente en una pelea previa... Después pude ver cómo el Raikage hablaba con uno de los asesinos, aparentemente sobre el Kitsune y la shinigami, creo que era sobre que ellos sabían su secreto...– Explico la Jinchuriki a lo que Natsu no pareció darle importancia

Al no recibir ninguna respuesta o comentario, la rubia simplemente continuo con su relato

–Luego... Entro un asesino por la ventana, se trataba de la shinigami disfrazada, lo sé porque mi Bijuu es capaz de leer las auras espirituales... Traía consigo a una chica pelirroja inconsciente, parecia una pueblerina... La verdad es que se parecía mucho a usted... Aunque... Bueno, ya sabes... Tenía brazo... y bueno despues...– trato de explicar Yugito, ante lo cual Natsu le hizo una seña de que se callara, había escuchado suficiente

–Ya veo... En ese caso... hay cambio de planes, buscaremos a la Shinigami– Declaró Natsu, su aura de la nada se sentía más pesada, incluso resultaba astigante

La pelirroja desenvaino su espada y la blandio, cortando un gran arbol cómo si fuera de un trozo de mantequilla... Entonces, Yugito pudo notar como la espada había cambiado su color ligeramente, ahora era de un rojo muy brillante con manchas grises, y emanaba un aura del mismo color

–¿Que es esa espada?– Se pregunto la rubia al notar que está emanaba aquella aura visible, sin duda no era normal

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Algunos minutos después... En otra zona

–Ya veo... Así que el equipo Zombie fue derrotado– Dijo la figura enmascarada, la cual se encontraba junto a Zetsu

La figura tenía la bata de Akatsuki, su cabello era puntiagudo y llegaba hasta su cintura, su voz era grave y ciertamente intimidante, se trataba del falso Madara

–¿Que deberíamos hacer?– Cuestionó Zetsu, a lo que la figura simplemente se agachó a ver el cuerpo destrozado de Kakuzu

Luego camino un poco mientras miraba en todas direcciones, después de unos segundos se acercó a un árbol, se agachó y tomo un puñado de tierra, del cual extrajo un pequeño cabello de color rojo

–Ya veo... A juzgar por el estado del campo de batalla, de los cuerpos, el estado ambiental y está evidencia, no tengo dudas... Natsu Kiramane ha sido la responsable... sin embargo, no ha dejado ni una pisca de su olor o el de la Jinchuriki, ni siquiera una huella– Explico el falso Madara, a lo que los Zetsu se vieron incredulos

–Pero... Esa mujer, ¿no estaba muerta ya?– Contesto Zetsu blanco

–Debio haber sobrevido a lo de Konoha...– Comentó el Zetsu negro, a lo que el enmascarado simplemente levanto los hombros antes de contestar con una voz grave

–Subestiman la resistencia de una miembro del clan Uzumaki, y más si es una asesina mejorada con los experimentos de la hermandad. Supe que estaba bajo los cuarteles de Danzó, pero tal parece que ahora está suelta.. Muy probablemente ella fue la pelirroja que mató al Futokage— Continuo Madara

Tras un momento, se acercó nuevamente al cadáver de Kakuzu y lo miro de pies a cabeza

–Ni una palabra de esto a los demás... Yo me encargo– Dijo con su voz grave mientras tomaba un pergamino de sellado, luego sello el cuerpo de Kakuzu en su interior, para después guardar el sello

Madara se colocó de pie, luego hizo sellos manuales seguido a ello estampo su mano contra el suelo... Entonces, una persona vestida de negro con capucha aparecio entre una nube de humo

–No puedo dejar que se lleve al Jinchuriki del Nibi, es necesario para mis planes, ya nos retrasamos con la perdida del Ichibi y del Sanbi... Natsu Kiramane podría ser un estorbo– Declaró la figura enmascarada

Ante aquella declaracion, el hombre de la capucha lanzo un objeto blanco al suelo, de inmediato este se transformó en una gran ave de arcilla, paso seguido se subió de un salto y emprendió vuelo sin decir ni una palabra

–Ya veo... Así que esperas encontrarla desde el aire– Agrego el Zetsu negro, cosa que el falso madara negó con la cabeza

–No, no hay necesidad de encontrar algo, si es que ya se donde esta– Contesto, a lo que los Zetsu se vieron confusos, pues había dicho que la asesina no había dejado rastros

Debajo de su máscara, se podía ver cómo sus 2 ojos rojos brillaban de forma siniestra, era como si sonrieran de una forma macabra

–Su técnica de camuflaje no es perfecta, ella perturba el aire que controla, eso para desviar las vibraciones, la tierra que pisa y por último su aroma, pero sin saberlo a estado dejando un rastro invisible en ese aire, es una pequeña firma de su chakra, que es difícil de detectar incluso para el Byakugan o el Sharingan, pero yo si puedo verla– Explico Madara mientras observaba a la nada con su sharingan, dejando a los Zetsu bastante anonadados

–¿Y que haremos con Hidan?– Cuestionó Zetsu negro, a lo que Madara solo se dió la vuelta sin darle importancia

–No perderé mi tiempo en alguien tan bocon e inutil, deshaste de el– Declaró con frialdad y emanando un aura que intimido a ambos Zetsu... Sobretodo a Zetsu blanco, quien se sintió amenazado por aquellas frases

–¿Entonces que haras ahora?– Preguntaron los Zetsu al unisono

–Ya he terminado aquí, ahora, me encargaré personalmente de Kiramane, parece que es un buen momento para bailar después de tanto tiempo– Contesto el Uchiha con un tono de alegría en su voz y finalizando la conversación

Sin más, el Akarsuki desaparece sin dejar rastro alguno, simplemente de un momento al otro ya no estaba allí, era como una alucinación, había sido un movimiento instantáneo

–supongo que esto se pondrá interesante – Comentó Zetsu blanco, tras lo cual ambos zetsu se sumergieron bajo tierra

Fin Capitulo 30