22 [La oscuridad acecha]
Al día siguiente
Naruto y Hinata habían liberado a Yagura y a Gaara, para después transportarlos a otra guarida con el Hiraishin, a una guarida notablemente más grande, al punto de que parecía una mansión subterránea, está se encontraba ubicada en el país de la cascada, debajo de un gran lago
Los 3 Jinchuriki y la asesina se encontraban comiendo en una mesa, tanto Gaara como Yagura se mantenían callados mientras que Naruto les daba un repaso de la situación y del plan
—Déjame ver si entendí…— Empezó Yagura
Ninguno dijo nada, por lo que el ExMizukage de la forma más calmada empezó a hablar
—Estuve siendo controlado por años y haciendo una guerra civil… En la cual maté a muchas personas… Ustedes 2 acabaron con el conflicto y me mataron a los ojos públicos, verdad?— La pareja solo asintió, a lo cual el Jinchuriki del Sanbi suspiro notablemente dolido con esa información, lo cierto es que recordaba todo de forma muy vaga, como si hubiera sido una pesadilla muy grotesca que lo atormentaba, por lo que no pudo evitar hacer un gesto de tristeza, asco y angustia
—Oye, no te culpes por eso, aquí todos te entendemos de cierta forma…— Comentó Naruto, haciendo referencia al incidente de la invasión, dónde literalmente Gaara habia sido usado por Orochimaru para matar a mucha gente, Naruto y Hinata fueron dominados por sus emociones negativas, de esa forma matando a muchos más…
—No puedo decir que eso no sea cierto… El problema conmigo, es que la gente confiaba en mí… La gente del país del agua… Les falle a todos como Mizukage…— Respondió Yagura antes de suspirar
A lo cual ninguno de los 3 pudo debatir, si bien las situaciones eran diferentes
—Ciertamente, no es lo mismo matar a gente cualquiera que no conoces, que matar a los que confiaron en ti— Agrego Hinata, ante lo cual los Jinchuriki se voltearon a verla con una mirada fulminante.
La verdad es que ninguno se atrevía a decir eso, porque sonaba algo frívolo con las vidas inocentes, pero era la verdad. Ante los ojos de Naruto, Gaara y Hinata, la mayoría de gente que mataron en su momento, arrepentidos o no, no eran más que unos cualquiera, pues realmente no los conocían, y muy probablemente esas personas a ellos tampoco… Mientras que Yagura, al ser el Mizukage, era la imagen de esperanza para su pueblo, un ejemplo a seguir, alguien en quien todos confiaban e incluso admiraban… Lo cual hacía que sus actos se sintieran más pesados .
El Yondaime Mizukage suspiro antes de desviar el tema, pues no quería profundizar en las palabras de Hinata, tuviera razón o no, se podía ver qué a Naruto y Gaara les era incómodo el hecho de decir que sus víctimas eran unos “random”, aún si lo eran se sentía grosero decirlo explícitamente, y Hinata simplemente no se sentía arrepentida por lo que no tenía vergüenza en admitirlo.
—Los ayudaré… La verdad, es que no sé si sus historias sean verdad o no, eso de los ocultos es muy difícil de creer sin pruebas… Pero, si puedo salvar vidas, lo haré… Estoy muerto a la luz pública, y si estuviera vivo sería visto como un criminal… no tengo demasiadas opciones, o si?— Explico el Jinchuriki para después mirar a Gaara
—Además, Gaara-Dono a confiado en ustedes y está dispuesto a confiar en mi… Teniendo en cuenta lo que hice, no me veo en la libertad de juzgar sus crímenes o desconfiar, y más cuando ustedes fueron los que me detuvieron de matar a miles de inocentes… Por eso, estoy dispuesto a ayudarles y confiar en ustedes… Pero, hay algo que quiero al final de todo esto—
—Eh? De que se trata?— Cuestionó Naruto quien estaba muy intrigado por la forma en que el Mizukage se había tomado las cosas, pero más aún, ¿Qué era lo que deseaba al final?
—Ustedes dijeron, que si hago esto, al final podría limpiar mi nombre… ¿No es así?— Empezó Yagura
—Así es, salvarás al mundo de una gran amenaza y de Akatsuki, la gente podrá volver a confiar en ti— Contesto Naruto, a lo que Yagura negó con la cabeza
—No quiero limpiar mi nombre… Quiero que al final, mi muerte pública se mantenga, aunque salve a todos, nunca podré volver a sentirme digno de la confianza de la gente otra vez… Por eso, me mantendré aislado y no quiero que me vean nuevamente — Explico el Jinchuriki a lo que Hinata solo suspiro
—Como desees, respetaremos la decisión que tomes al final, lo único que te prometemos es que serás libre de Akatsuki y que salvarás vidas, si bien nada de esto borra tus pecados, si que te dará la oportunidad de aislarte si así lo deseas— Contesto la ojiperla, a lo que el Jinchuriki asintió con la cabeza
—Gracias…—
—Muy bien… Ahora la pregunta es, ¿Qué haremos nosotros ahora?— Pregunto Gaara a lo que Naruto se quedó completamente callado sin saber que responder, por lo que le devolvió la mirada a Hinata
—Por ahora, solo dediquen su tiempo a entrenar física y mentalmente… Los hemos traído hasta esta zona ya que aquí nadie podrá verlos o percibirlos. En el país de la cascada ya no hay Jinchurikis, por lo que Akatsuki no buscará aquí, y esta guarida está en medio de un bosque peligroso, no hay aldeas o poblados a decenas de kilómetros a la redonda… Solo algunos ninjas vienen de vez en cuando para alguna misión— Explico la asesina
—¿Y en caso de que venga uno de esos ninjas? ¿Qué ocurrirá si nos ven? Y si es algún sensor?— Cuestiono Yagura ante lo cual Naruto sonrió
—No se preocupen, ya me encargue de eso yo mismo… Cuando construimos esta guarida, cree miles de clones y con ello miles de sellos disipadores… La mayoría de los árboles en este lugar tienen uno oculto en su follaje. Funciona para disipar el chakra en el aire, haciendo que sea muy difícil percibirlo para la mayoría de sensores. Por otro lado, el tamaño del bosque es enorme, la probabilidad de que alguien los vea es demasiado baja— Explico Naruto, ante lo cual los 2 Jinchuriki se vieron sorprendidos, pues la pareja había pensado muy bien las cosas
—Mientras, nosotros nos encargaremos de reclutar a los demás Jinchuriki— Agrego Hinata
—Ya veo… En ese caso, faltarían el Nibi, el Yonbi, el Gobi…— Trato de decir Yagura, pero Hinata lo interrumpe
—El Gobi y el Shichibi están fuera, lastimosamente Akatsuki ya los capturo— Aclaro la ojiperla
—En ese caso solo están, el Nibi, Yonbi, Rokubi y Hashibi, 4 en total— agrego Naruto
—Bien… ¿Y cuál será su siguiente objetivo?— Pregunto Gaara, a lo que Naruto y Hinata cruzaron sus miradas, claramente estaban indecisos
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En el país del rayo
—No lo entiendo… ¿Cómo es que las cosas pueden estar tan mal? Maldita sea…— Se dijo a si misma Yugito, quien se encontraba en lo alto de una de las torres de Kumogakure, observando la aldea… En su rostro se podía notar la molestia y la frustración que tenia
—Sin duda el Raikage está demasiado preocupado con la situación actual… Tal parece que la caza de Jinchurikis le ha hecho tomar medidas drásticas— Comentó Matatabi a lo que Yugito solo gruñó
—ja… Ahora es tal la seguridad que ya ni siquiera puedo salir de la aldea o hacer misiones que no sean rango D… Y Killer Bee… Ni hablar, el está siempre bajo supervisión estricta…— la rubia apretó el puño bastante enojada, se sentía impotente bajo toda esta situación
Debido a los acontecimientos recientes, como los movimientos de Akatsuki, junto a la muerte del Mizukage y Kazekage a manos del Kitsuné y la Shinigami, el Raikage había decidido aislar a sus Jinchuriki, la seguridad se había reforzado por todas partes e incluso, la hacían sentir como si fuera una niña extremadamente débil y fácil de capturar
—Así que el problema es por culpa de esos 2… Me preguntó… ¿Cómo es que terminaron de esta forma? Quiero decir… Los recuerdo de los exámenes chunin… Eran algo misteriosos, pero juro que no eran como los describen… ¿Acaso eran unos psicópatas?— Comentó Yugito mirando al cielo
—Recuerda que la chica Byakugan tenia un aura muy extraña, realmente por su parte no me sorprende… Siempre sentí que había algo malo en ella… Sin embargo, el Jinchuriki del Kyubi… Ni yo misma entiendo lo que pasó ese día— Contesto Matatabi a lo que Yugito levanto una ceja
—Escuché que se había juntado con el Ichibi y ambos habían usado su poder para destruir toda un pueblo o algo así… Las noticias lo publicaron, pero entonces ¿Por qué el Jinchuriki del Ichibi fue perdonado y el del Kyubi no? Es más, como es que el Ichibi se transformo en Kazekage y pudo hacer alianza con Konoha, que Suna lo perdone es una cosa, que Konoha lo haga… es extraño— cuestionó la Jinchuriki
Aunque nunca había hablado con nadie sobre esto, durante los últimos 3 años se había cuestionado acerca de todo esto, al ser una Jinchuriki era imposible para ella no tratar de entender a Naruto o a Gaara, pues también eran Jinchurikis
—Si… El estaba allí… En medio de los combates, todo el alboroto empezó justo cuando el salió del centro del estadio destruyéndolo todo… Después de eso…—
—Después de eso… Desperté fuera de Konoha junto con mi equipo…— Dijo Yugito completando la frase
Ambas sabían que algo raro había pasado aquel día, por lo que les habían dicho, Konoha había sido invadida por Orochimaru, la hermandad de asesinos, y por Suna… En medio de la batalla había ocurrido la masacre de parte de la Shinigami, mientras que el Kyubi junto al Ichibi peleaban destruyendo una aldea. Pero justo unos segundos después de que el Ichibi atacará, ella se había quedado inconsciente de forma misteriosa, y cuando recobro la consciencia estaba junto a su equipo y se encontraba lejos de la aldea
—Lo más probable… Es que Samui-sensei me haya noqueado para sacarme de ahí y así proteger a la Jinchuriki del Nibi…— Pensó la rubia
—Los Jinchuriki tienen un trato especial, no es raro que el chico de la arena haya sido perdonado… De hecho, no habría sido raro que perdonaran al del Kyubi— Comentó Matatabi analizando la situación
—¿Trato especial? ¿Te refieres a las medidas para protegernos?— Pregunto Yugito
—Generalmente los Bijus somos vistos como armas… Y los Jinchuriki son la forma en que nos usan… Al ser un activo tan valioso para la aldea, suelen perdonarles los crímenes bajo la influencia de nuestro poder, o como mucho les dan castigos menos severos— Contesto Matatabi ante lo cual Yugito no se vio muy sorprendida, pues en retrospectiva era cierto
—Sin embargo. Por el lado de la mocosa Byakugan, no tenia ese privilegio, se dice que enloqueció y asesino a cientos de inocentes indiscriminadamente… Aún si es parecido a lo de un Jinchuriki, en realidad es consecuencia de algún trastorno mental propio…— Concluyó Yugito ante la información de Matatabi a lo cual la gata asintió con la cabeza —Son desertores. Probablemente la chica Byakugan iba a ser condenada, y el Jinchuriki del Kyubi no, debido a su estado de Jinchuriki, por lo que decidió ayudarla y desertar junto a ella—
Ambas habían llegado a la conclusión de que aquel crimen sobre las masacres, eran tan solo la superficie del problema, pero para los altos mandos, eran tan solo el detonante y no la causa directa.
La verdadera razón por la que eran criminales muy buscados, era por qué habían desertado siendo el Jinchuriki del Kyubi, el Bijuu más poderoso. Y la otra una Hyuga de rama principal, con uno de los dojutsus más anhelados del mundo. Las masacres tan solo habían ayudado a clasificar que tan peligrosos eran en acción, pero no su estado de criminales rango S…
Aún con esta conclusión bastante acertada, ni Yugito ni Matatabi sabían lo que había más allá, las razones que ocultaban los gobiernos de cada aldea, como la influencia de Danzó, o la influencia de la hermandad de asesinos con Kumo para esta decisión.
Por otro lado, la muerte de 2 kages y Jinchuriki a manos de los fugitivos, era lo que había disparado las alertas con ellos…
—No se que es lo que ocurre… Pero, mis instintos no dejan de gritarme que algo no está bien… Si él solo deserto para estar con ella… ¿Por qué no se mantuvieron ocultos y hacían su vida lejos de todo esto? —
La Jinchuriki se recostó en lo alto de aquella torre y observó al cielo, notando como una gran tormenta se aproximaba, el cielo se estaba llenando de nubes negras
—¿Por qué pelean? ¿Venganza? Pero si ellos desertaron por voluntad propia además, su venganza debe ser contra Konoha, no contra los kages o Jinchuriki… Tampoco es algo que hagan por locura, ya que mataron personas muy especificas… Siento que hay algo que no podemos ver…— Antes de que la Jinchuriki continuará con sus pensamientos Matatabi la interrumpió
—Ya déjalo. No lograrás nada con hacerte mil preguntas o matarte la cabeza tratando de entenderlos. Es claro que hay cosas que no sabemos, y que probablemente estás mejor sin saber…— Comentó la Gata, por lo que Yugito solo negó con la cabeza
—Tienes razón… Aún así no tengo demasiado que hacer, tengo demasiado tiempo para pensar… Será mejor que vaya a ver a mi equipo— Dicho esto la Jinchuriki desapareció en un borrón de velocidad
No obstante, la Jinchuriki no se había percatado de que estaba siendo observada a la distancia por un par de ninjas, quienes simplemente murmuraban entre ellos
—Parece que está pensativa… No hay duda que el refuerzo de la seguridad la está haciendo pensar demasiado— Dijo uno de ellos, a lo que su compañero asintió
—lo más probable es que estaba hablando con el gato de las 2 colas… Tal como nuestro líder dijo. La chica debe tener muchas dudas con todo lo que está pasando últimamente, la muerte de 2 Jinchuriki, que se involucren personas que conoció hace años, incluso puede que este paranoica por culpa de las medidas del raikage… Eso es perfecto para el plan— Contesto el otro, mientras ambos se daban una sonrisa de complicidad
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En Iwa
En el centro de ciencia e investigación…
Se podía ver cómo los policías ninja y los médicos estaban atentos junto a la jaula de Aneko, todos estaban sumamente tensos.
La asesina se encontraba inconsciente en su camilla atada con las correas y con la máscara de gas, mientras que uno de los investigadores había entrado a la jaula y se había colocado junto a ella, a su lado había una mesa de ruedas en la cual habían varias herramientas médicas.
—Bien, Tsuchikage-sama te ha dado permiso de disecarla… Así que procede con cuidado, no vayas a tocar algún órgano vital, la necesitamos con vida— Dijo la detective Marilú, mientras que el investigador solo devolvió una sonrisa
—No se preocupe detective, soy un profesional en esto… Se lo que hago— Dicho esto, se colocó un par de guantes de látex, un tapabocas, una cofia y unos lentes
Lo primero que hizo fue tomar una pequeña linterna, luego abrió uno de los párpados de la asesina empezando a apuntar la luz a la pupila, y mirándola de cerca
—Su pupila está muy dilatada, prácticamente ocupa la totalidad de su iris… Indica que debe estar totalmente inconsciente, así que empezaré por abrir el pecho, creo ver un par de órganos desconocidos allí— Comentó el hombre antes de guardar la linterna, paso seguido tomo un bisturí
Tras ello retiro la parte superior de la bata médica de la mujer, dejando ver su pequeño cuerpo musculoso y lleno de cicatrices
Todos observan desde afuera de la jaula, tras la baranda, mientras que la otra investigadora empezó a monitorear las máquinas, dónde se podían ver las pulsaciones, actividad cerebral, y demás
El hombre acercó lentamente su bisturí al pecho de la asesina, su intención era hacer un corte de arriba hacia abajo en la mitad del pecho, sin embargo algunos centímetros antes de que pudiera acercar su cuchilla a la piel, las máquinas registraron un fuerte latido del corazón, seguido de un fuerte impulso del sistema nervioso
En un abrir y cerrar de ojos, las correas de cuero se reventaron como si fueran de papel, una de las manos de la asesina rápidamente envolvió la muñeca del investigador, y sin darle tiempo de nada lo tiro con fuerza en dirección a ella para propinarle un fuerte cabezazo, tal es la fuerza que el cráneo del hombre crujió, su nariz sangró, sus ojos se pusieron en blanco y finalmente callo al suelo sin vida
—BIZOKU!— Exclamó uno de los investigadores al ver la escena, sin embargo antes de que alguien hiciera algo la detective exclamó
—Maldición! Activen el sistema de seguridad, póngala a dormir!— dicho esto la investigadora apretó un botón, y una gran cantidad de gas anestésico empezó a ser liberado en la jaula, sin embargo la asesina ni siquiera se había alertado, simplemente se sentó en el borde de la camilla, apenas y estaba despierta
—Mierda… Que nadie entre a esa jaula, tal parece que tiene algún especie de instinto súper desarrollado de supervivencia, su cuerpo puede reaccionar al peligro incluso dormido…— Declaró la investigadora, pero nadie siquiera trato de contradecirla, todos habían quedado fríos
Pues la asesina ahora los estaba mirando fijamente desde el otro lado de los barrotes, con una mirada bastante vacía
—Creo que es algo tarde para preguntar algo tan importante… Pero… ¿Quiénes son ustedes?...— Comentó Aneko de forma inocente mientras veía como la habitación se llenaba de gas
Una puertilla de acrílico salió del piso cubriendo la reja de la jaula, evitando que el gas saliera de la jaula, la cual se lleno casi por completo tras algunos minutos
—vale, no quieren contestar, aún así a pesar de que no se quienes sean, o como llegue aquí, debo encontrar a mi compañero— Comentó Aneko antes de lanzar contra uno de los muros de acero reforzado de la jaula, y lo golpeó.
Un fuerte estruendo hizo temblar la pared, parte del humo se disperso por la corriente de viento del golpe, sin embargo… La pared estaba intacta
—Es inútil asesina! Esos muros son capaces de anular la fuerza de tus golpes al anular la vibración atómica! En pocas palabras, no se puede romper!— Exclamó uno de los policías. Por lo que la asesina solo hizo un gesto de confusión
—¿La que cosa?— la asesina se quedó mirando a los investigadores y policías
Sin previo aviso ella se lanzó con todas sus fuerzas en dirección a ellos, sus garras se extendieron, con un rápido movimiento trato de cortar las rejas y el acrílico.
El acrílico se despedazo tras algunos simples movimientos, sin embargo las rejas tan solo soltaron chispas al rozar con aquellas uñas alargadas, pero ni siquiera sufrían algún daño… Aún así, el agujero en el acrílico era suficiente para que gran parte del humo empezara a escaparse, por lo que rápidamente la investigadora apagó la máquina de gas
—Basta, no importa cuánto lo intentes, la jaula no podrá ser dañada con tus ataques! Es imposible para ti romperla— Exclamó otro de los investigadores, por lo que ella se detuvo y los miro fijamente
La asesina suspiro de forma perezosa antes de colocarse en sentadilla profunda y acomodarse la bata médica para cubrirse
—Bueno, lo intente— Declaró ella con tranquilidad antes de mirar a los investigadores y policías, quienes se habían quedado con la mirada en blanco.
—¿¡Es todo lo que tienes que decir después de matar a Bizoku!?— Exclamó uno de los investigadores molesto e iracundo mientras señalaba el cadáver del investigador en el interior de la celda.
—Oh… Cuando desperté ya estaba así, bueno, ¿Qué se le hará? Ya se murió— Contesto con simpleza, nuevamente enojando al investigador quien trato de correr a la celda, pero uno de los policías lo detuvo rápidamente
—No sea imprudente Dr.Michu! Esa mujer es peligrosa, una asesina de elite, si te acercas mucho, podría atraparte sacando su brazo de la celda para usarte de rehén, ella probablemente está tratando de engañarte para que actúes sin pensar!— Regaño el policía antes de empujar al investigador
—L-lo siento… Actúe sin pensar… Debí notar que me estaba provocando…— Se disculpo el investigador —Mierda… Está tipa es muy resistente… Tal parece que estaba inconsciente porque estaba dormida y ya… No por efecto de la anestesia… De hecho parece ser inmune…—
Aneko solamente los miro con incredulidad sin entender de lo que hablaban, y notando que todos la miraban fijamente
—Oigan… ¿Puedo hacer una pregunta? Es de suma importancia — Siguió ella, por lo que Mindy se acercó manteniendo la distancia de la jaula
—Asesina, estás bajo arresto, no intentes disuadirnos con tus trucos. Aquí la única que hará preguntas, seré yo, y más te vale responder, me dirás todo sobre tu organización— Declaró la agente, por lo que Aneko solo inclino la cabeza a la derecha
—Eso me parece muy feo, yo pedí preguntar primero, además es solo una pregunta, es de suma importancia— Respondió ella por lo que la detective suspiro, no parecía que la enana quisiera hablar, talvez si la dejaba preguntar diría algo de lo cual podría extraer de información
—Adelante—
—¿Puedo quitar estás cosas con agua o saliva? No me gusta la sensación en mi piel— Pregunto la asesina señalando los sellos que tenía dibujados en varias zonas de su cuerpo
Ante está pregunta varios de los investigadores y policías se quedaron fríos, era la primera vez que alguien en cautiverio preguntaba algo así, la detective no sabía si era algún tipo de broma o hablaba enserio, como agente entrenada, sabía leer las expresiones e intenciones de la gente, esto como habilidad de interrogación, sin embargo… Por primera vez se sentía realmente confundida, las expresiones de la asesina eran hasta cierto punto algo inocentes, pero el hecho de que fuera una asesina lo hacía ver falso, pero a la vez se veía muy real, por lo que simplemente decidió contestar la pregunta para seguir el juego, y talvez extraer información
—Son sellos de supresión de chakra, son para evitar que escapes usando algún ninjutsu o genjutsu, no puedes retirarlos. Estás arrestada— Respondió la detective
Aneko suspiro antes de acostarse en el suelo
—Vale… Bueno, de todas formas no soy buena con el ninjutsu o el genjutsu, mi chakra es muy rebelde… Supongo que Ohara puede quitar estás cosas luego, escuché que es bueno con eso de los sellos— Comentó ella de forma calmada a lo que la detective la miro con curiosidad, pues decía las cosas de forma muy natural
El hecho de decir tan tranquilamente su debilidad con el Ninjutsu y el genjutsu, además de revelar que una de las habilidades de su compañero eran los sellos, parecía un intento de engaño tonto, para que le quitaran esos sellos … Sin embargo, su forma de decirlo tan calmadamente y con un aire de inocencia además de su expresión, daba a entender que lo decía enserio… Pero, la detective sabía que no debía confiar, los asesinos en parte eran temidos por ser expertos en el engaño y manipulación…
—¿Ohara? ¿Ese es el nombre del otro asesino, tu compañero?— cuestionó la detective tratando de conversar y seguirle el juego a la asesina
—No, ese es Kenzõ… Y ya que lo mencionas, ¿sabes dónde está el, verdad? Si estoy viva significa que esa roca no nos aplastó y el también está vivo, además lo mencionaste… Aunque… estaba muy herido— contesto la enana, aunque parecía más reflexiva en su última frase
—Tu compañero fue internado y está siendo tratado por ninjas médicos, está en otro lugar— dijo la detective, sin embargo la asesina entrecerró los ojos y la miro con desconfianza
—Estas mintiendo, tu aroma cambio cuando mencionaste que estaba en otro lugar… Entonces, está aquí?— Está respuesta dejo fría a la detective, ella solía ser demasiado cautelosa al mentir… De hecho era una especialista del engaño, el hecho de que la descubrirá con tanta facilidad le resultaba aterrador
—Si… Está en este lugar, pero es verdad que está siendo tratado de sus heridas, el también está bajo arresto— Respondió la detective a lo que la asesina asintió con la cabeza
—Vale, entonces cuando me vaya de aquí iré por su olor— Contesto la chaparra dejando nuevamente en blanco la mirada de sus captores
—Esta mujer… Habla enserio…— Pensaron todos, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la asesina se colocó de pie y los miro fijamente
—Oigan, tengo otra pregunta de extrema importancia… Necesito una respuesta urgente— Declaró ella con seriedad, por lo que todos le devolvieron una mirada fría
—Habla— Dijo Mindy, esperando a la respuesta de Aneko, quien finalmente señaló el cadáver del investigador en su jaula
—Tengo mucha hambre, ¿Me lo puedo comer?— Cuestionó ella de forma aterradoramente inocente, dejando con la boca abierta a sus captores
—¿¡QUE DEMONIOS TE PASA!? MALDITA ENFERMA!!— Exclamó el Dr.Michu a lo que Aneko solo levanto los hombros
—Ya está muerto, sería muy grosero dejarlo podrirse ahí— contesto ella, a lo que nadie siquiera respondió
Tras está leve conversación y aquellos análisis médicos, todos habían llegado a una conclusión mentalmente, en la cual todos estaban de acuerdo… Está asesina no era una humana, y si alguna vez lo fue, realmente había dejado de serlo y no en un sentido metafórico o simbólico.
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En otro lugar… Alejado de todo…
Este lugar, parecía una gran cueva oscura, al ver en todas direcciones solo podrías ver oscuridad… De seguro si alguien entrase aquí, fuera quien fuera no podría ver nada, aparentemente se trataba de una cueva hermética a cualquier rayo de luz…
De la nada, una luz empezó a brillar, una esfera con una luz morada apareció en el centro, seguida por 5 luces, las cuales tomaron formas humanas, casi parecían espectros… Todos estaban arrodillados ante aquel orbe de luz sombría
Uno de ellos se colocó de pie e hizo una seña colocando su mano derecha sobre el , y la otra hacia abajo
—Kaidõ-sama… Los 5 jinetes nos hemos reunido, tal como ordeno…— Dijo Kīshan, para luego inclinar su cabeza
—Kaidõ-sama, es bueno escucharlo nuevamente y…— Trato de decir una de las figuras pero fue interrumpido
—Silencio. Los he citado aquí, a las 5 puntas del ocultismo, para hablar de un tema importante, no para oír halagos— Regaño el orbe de luz, a lo que las 5 figuras se quedaron en completo silencio
Las figuras parecían frenadas por el aura que desprendía la esfera, era un aura intimidante y aterradora, casi podían ver unos ojos demoniacos de color magenta brillante salir del aura
—Me temo que últimamente, todos ustedes, han hecho un pésimo trabajo como mis generales de más alto rango… Estoy muy decepcionado— Empezó la voz, a lo que ninguno respondió
—Primero, esta el hecho de que nuestros planes en Kiri fallaran. Romura, no interviniste, y al final, demasiada gente con Kekkei-genkai sobrevivió, y perdimos al Mizukage, el cual era una de nuestras armas más útiles para acabar con esas escorias— Regaño la voz, a lo que una de las figuras, la cual tenía forma de una mujer de cabello largo y encrespado trato de hablar
—Lo siento, Kaidõ-sama… Yo…— trato de disculparse, sin embargo, un fuerte dolor la invadió y evitó que continuará hablando
—No me importan tus excusas… Romura, fracasaste en tu deber de comandar nuestras fuerzas en el país del agua, eso es lo único que me interesa, no te estoy preguntando razones… — Dicho esto la mujer se colocó de rodillas mientras el dolor se iba
—Por otro lado, Kīshan, tu fallaste en matar a esa asesina y con tu terremoto, casi asesinas a nuestra gente…— Señaló la voz. A lo que el jinete de la roca guardo silencio como señal de que aceptaba la culpa
Los 5 jinetes se quedaron en silencio, todos arrodillados ante el orbe, quien ahora se dirigió a otro, quien se veía delgado y con el cabello en puntas y ojos de color anaranjado brillante
—Tu por otra parte, Orba jinete del fuego… Te había ordenado hace 3 años, la misión de evitar que Obito Uchiha se convirtieron en Hokage, además de que te aseguraras de que controlaran al Jinchuriki del kyubi y que ejecutarán a la mocosa Hyuga…— Ante está explicación, el jinete del fuego asintió con la cabeza
—Lamento mi incompetencia… No volverá a ocurrir…— Contesto el hombre, a lo que los ojos del orbe se entrecerraron
—Claro que no volverá a ocurrir… Y eso, es porque, planeo corregir de una vez por todas esos fallos que ustedes cometieron— Respondió la voz, a lo que las 5 figuras miraron con atención al orbe, todos estaban curiosos
El orbe dirigió su mirada a una de las 5 siluetas, quien claramente era una mujer, su cabello era largo y liso hasta la cintura, el color de sus ojos brillaba de un tono azul, traía un traje shinobi de Kumo y cargaba una espada en su espalda…
—Azami Jinete del rayo, tu serás la principal encargada de llevar está tarea a cabo, con ella nos desharemos de ese par de fugitivos, usaremos su juego en su contra— Declaró la voz, a lo cual la mujer se arrodilló
—Hai, Kaidõ-sama… Sus palabras son ordenes— Contesto
Todos los demás enfocaron su mirada en la mujer, a lo que la voz demoniaca empezó a explicar
—Según nuestros análisis, está claro que ese par busca a los Jinchuriki o a los Kages… En cualquier caso, tengo el plan perfecto para que sean capturados, solo hace falta colocar la carnada… Con esta táctica, causaremos que el mundo se ponga de cabeza y no solo para ellos, también para el país del rayo, el cual es el segundo más diverso en kekkei-genkai— Dicho esto los ojos espectrales expresaron un especie de sonrisa retorcida
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En otro lugar
Había pasado un largo día, el atardecer estaba cayendo sobre las tierras del país del rayo… El bosque empezaba a tornarse oscuro, pero había una figura que saltaba ágilmente entre las ramas de los árboles
Dicha figura cargaba consigo a una pelirroja inconsciente en su espalda… Se trataba de aquel asesino quien había capturado a Ryomi
—Maldita sea… He tenido que usar un genjutsu en esta mocosa para que se mantenga inconsciente… Durante el trayecto, se despertó tratando de pelear… Sin duda es muy resistente para no ser un ninja— Analizo el hombre mientras saltaba entre las ramas
—Aun me preguntó… ¿Qué quiere el Raikage con esta mujer? ¿Por qué pidió una misión con tanta urgencia por una civil? Cómo sea… Cumplir la misión es lo único que realmente me interesa— Pensó el restándole importancia al asunto
Sin embargo, para sorpresa del asesino una figura muy rápida se apareció en frente de el, esta le lanzo un puñetazo pero el asesino con su agilidad rápidamente salta para atrás evitando ser golpeado
—¿¡Que demonios!?— Pensó el asesino al ver a la figura
Se trataba de una mujer de cabello liso y largo hasta la cintura, este era de un color negro muy oscuro, tenía unos ojos que literalmente emitían un brillo azul, traía un uniforme Shinobi de Kumo, en su espalda se podía ver una espada, traía puestos unos guantes sin dedos, y una máscara negra con que le recubría la mitad del rostro como un antifaz... Se trataba de Azami, jinete del rayo
—Tienes algo que me interesa— Dijo la mujer mientras levantaba su mano, su palma emanaba una carga de rayos de un color morado oscuro, y desprendía un aura bastante pesada
—No queda de otra, mataré a esta… Uh!?— Antes de que el asesino terminará de tomar su decisión, la mujer ya se había colocado en frente de el, y con un movimiento imperceptible puso su mano sobre su cabeza
De inmediato un poderoso torrente de rayos oscuros recubrieron el cuerpo del asesino, el cual se paralizó instantáneamente, sus ojos se colocaron de blanco, su cuerpo brillo, y antes de que pudiera siquiera soltar un grito o mover un dedo, simplemente se desintegró en segundos
Ryomi cayo completamente ilesa al suelo aún inconsciente, el uniforme y el equipo del asesino cayeron al suelo completamente vacíos, mientras que la mujer de ojos azules brillantes recogió la máscara
—Con mi toque de electricidad negativa, puedo drenar las energías, eso incluye la energía que mantiene unidos a los átomos… Lo que me permite desintegrar molecularmente lo que sea que toque, soy tan precisa con mi chakra, que puedo eliminar lo que quiera sin dañar otras cosas que no quiero desintegrar— Penso para si misma mientras retiraba su antifaz y se colocaba la mascara, luego tomo las prendas del asesino
En un abrir y cerrar de ojos, la mujer se había disfrazado como un asesino de la hermandad, usando un henge para imitar su anatomía, y el traje como vestimenta.
Finalmente levanto a Ryomi y la coloco en su espalda, así continuando el camino que aquel asesino seguía momentos antes.
Fin Capitulo 22
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