Todos los infectados por el sello maldito estaban en shock y miraban fijamente a la pelirroja, quien había destrozado por no decir desintegrado a uno de los más fuertes de ellos, todo de un solo golpe.

Eso no era todo, aquella aura que desprendía era simplemente aterradora, se sentía como si todos fueran a morir con el solo hecho de respirar. Los civiles por otra parte, estaban atónitos, no solo por la muerte de Seiko tratando de protegerlos, o por la demostración de la fuerza de la mujer, si no por el hecho de ver cómo aquellos monstruos de la nada no eran más que unas hormigas al lado de la pelirroja

—Ustedes, criaturas repugnantes, sentirán el filo de esta espada— Declaró la pelirroja antes de levantar la espada y luego llevarla hasta su cintura como si tuviese una funda allí

La mujer desapareció en un borrón de velocidad, y en menos de un segundo ya se había colocado de vuelta en su sitio, sosteniendo la Katana junto a su cintura como si nunca la hubiera movido, pero en realidad la estaba colocando de vuelta en aquella funda imaginaria

—AAAGH!— uno de los monstruos grito mientras sentía como su vientre se abría dejando que sus órganos cortados y destrozados salieran de su cuerpo

Al mismo tiempo, las demás criaturas también empezaron a experimentar cosas similares, algunos perdiendo sus extremidades, otros haciendo un grito ahogado debido a una apertura en la garganta, otros más habían sido cortados por la mitad, e incluso había uno, el cual sus ojos habían sido destruidos de un corte, su mandíbula colgaba de su cráneo, sus orejas habían sido cortadas al igual que su nariz, y sus brazos y piernas mutilados... Muriendo así ahogado por su propia sangre en un intento de gritar

En efecto, ninguno había recibido una muerte rápida o indolora, todos los infectados del sello murieron de forma agonizante por los cortes limpios... así todos recuperaron sus formas humanas, siendo cadáveres brutalmente mutilados

—Basuras...— Susurró la asesina sin siquiera voltear a ver la masacre que había dejado o el rostro de los aldeanos, que lejos de ser uno de felicidad o agradecimiento, era uno de horror y miedo.

La pelirroja camino en dirección a Seiko, a quien miro por un momento para después apuntar su mano en dirección a ella. El cadáver de la joven empezó a levitar, al mismo tiempo el cinturón que traía junto a la funda de su Katana se soltó y voló directo a Natsu colocándose alrededor de su cintura, dónde la asesina enfundo la Katana rota

—Esta espada será mi nueva compañera, viajará conmigo, yo misma me encargaré de que sea fuerte y afilada, cortara a cualquier enemigo que se lo merezca... Se alejara de la carne de los inocentes... Es una promesa, Seiko Kashimare...— Juro mentalmente mientras empezaba a caminar en dirección al bosque acompañada por el cadáver flotante

Ninguno de los aldeanos dijo una sola palabra, para bien o para mal, simplemente la atmósfera no era para comentar... Aún así, uno de ellos se colocó de pie, era la anciana del hospital

—Seiko... ¿Porque tenía que terminar así?— Pensó la anciana mientras empezaba a correr a las espaldas de la asesina, quien no le dio importancia a que la siguiera

Ambas caminaron por el sendero del bosque por un buen rato, así llegando al final de este el cual conectaba con el terreno llano de su pelea anterior, Hinata se encontraba allí con su Byakugan activo mirándola fijamente. Las 2 asesinas cruzaron miradas, estaban a al menos 3 metros la una de la otra, pero ninguna decía nada, ni siquiera sus auras o instintos decían nada.

La Shinigami en completo silencio desactivo su Byakugan y se hizo a un lado, dejando que la pelirroja continuará su camino, cosa que hizo la pelirroja.

Tras una caminata, la asesina llevo el cadáver hasta una pequeña colina, en la cual había un árbol de gran tamaño. Natsu apunto su mano al piso, ante ello un agujero se abrió en el suelo y el cadáver lentamente bajo colocándose en su interior

—Oh, dios mío...— Murmuró la anciana entre lágrimas mientras veía como la tierra se cerraba, por lo que sin más se arrodillo en el suelo dejando salir su tristeza

—Cuida bien de ella, anciana— Dijo Natsu antes de empezar a caminar en otra dirección, a lo que la médica apenas si pudiendo hablar la observó...

—L-lo haré... Gracias...— Contesto ella despidiéndose mentalmente tanto de Seiko como de la asesina

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Mientras, cerca de otro pueblo de la región

—Mierda... Así que se trataba de esto... Maldito Orochimaru...— Comentó Naruto, quien se encontraba junto a una pila de cadáveres, todos eran más de aquellos sujetos víctimas del sello maldito

El rubio suspiro mientras veía la pila de cadáveres, quienes habían recibido una muerte demasiado rápida, habían sido todos asesinados antes de que siquiera pudieran verlo

—he tenido que clonarme varias veces... Mande varios de mis clones a seguir otros rastros, he acabado con más de ellos en otros 6 pueblos... Desgraciadamente fueron muy pocos los pueblos que no fueron destruidos antes de llegar... Y aún así, hay pueblos a los que mis clones no han llegado... El verdadero problema, es que la gente no puede ver qué los he salvado, tengo que hacerlo sin que me vean, tengo que evitar a toda costa que el público me vea con buenos ojos—

El Jinchuriki suspiro antes de mirar la pila de cadáveres, paso seguido empezó a ejecutar sellos manuales para después disparar una gran cantidad de aceite de sapo. Una vez hecho tomo un pequeño petardo de medio centímetro de su riñonera y los arrojó con fuerza, al instante una pequeña explosión se produjo seguida de una gran hoguera humana, dónde el fuego cubría por completo los cadáveres, así empezando a incinerarlos

—teniendo en cuenta el tipo de personas que eran, no habría tenido sentido destruir el sello y dejarlos con vida... De todas formas se habrían convertido en unos criminales... Algunos de ellos alguna vez fueron ninjas de bajo rango, eran peligrosos para pueblos pequeños... Fue lo mejor— Se dijo a si mismo el Jinchuriki antes de empezar a correr en otra dirección

—Deben haber más de ellos... Tengo que encontrarlos... Mis clones activos aún deben estar buscándolos...—

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Hinata y Natsu se encontraban frente a frente en medio de aquel campo nuevamente, ambas se miraban en silencio, pero a diferencia de la primera vez, la tensión en el aire ya no estaba presente

—Podemos seguir esto, justo dónde lo dejamos, pero te advierto que está vez te destrozare— Comentó Natsu de forma sarcástica, a lo que Hinata solo negó con la cabeza

—No, no vale la pena... Creo que ambas sabemos que las cosas ya no son como antes, al final ninguna ganamos nada si peleamos ahora— contesto la Hyuga, quien había visto todo lo que había ocurrido en el pueblo, esto con ayuda de su Byakugan

Cómo asesinas de últimas generaciones, ambas eran extremadamente observadoras. Para Hinata no era difícil notar un cambio en el brillo de la mirada de la pelirroja, en su forma de respirar, en la expresión de sus labios, músculos faciales e incluso en su olor...

Por otro lado, Natsu podía notar que la forma en que la veía la Hyuga era diferente, su tono también, e incluso el aire alrededor de ella

Los instintos de ambas estaban en armonía, aunque podrían seguir peleando, lo cierto es que ninguna de las 2 tenía una razón para hacerlo, ninguna tenía rencor, odio, miedo, envidia, o incluso malicia realmente, simplemente eran neutrales ante la otra, había un respeto mutuo, una conexión empática entre ambas, por lo que simplemente se voltearon dándose la espalda la una a la otra

—Tengo el presentimiento de que nos volveremos a encontrar, solo espero no tener que arrancarte la cabeza cuando eso pase— Comentó Hinata a lo que Natsu solo gruñó

—No te pongas sentimental, el hecho de que no seamos enemigas, no nos hace amigas— Respondió Natsu antes de empezar a caminar y alejarse de la ojiperla, quien solo suspiro

—Si te mato, te prometo que te enterrare justo en ese árbol— Declaró Hinata a lo que Natsu solo rio

—Tomare eso como una amenaza, cuando eso pase, seré tan fuerte como para pulverizarte. Si luchamos, antes de matarte, te daré 30 segundos para que me digas dónde quieres que te entierre— Dicho esto, ambas empezaron a caminar en direcciones opuestas sin voltear a mirar

Cuando Hinata estaba llegando al bosque, Naruto aterrizó junto a ella y la miro de pies a cabeza

—Hinata, al fin te encuentro!... Eh? Esa es...— El rubio pudo notar a Natsu, quien se alejaba de la escena de forma calmada, el rubio tensiono el puño, pero la Hyuga lo tomo del hombro

—No es necesario Naruto... Es hora de irnos— Declaró Hinata, a lo que el se vio algo intrigado

—Pero ella...— Sin embargo la asesina solo lo interrumpió

—Ella es como yo, no es necesario pelear... Solo está tratando de buscar su identidad... Estoy segura de que ya no lo hará a costa de vidas inocentes, lo puedo sentir...— Declaró la shinigami, a lo que Naruto cambio su semblante a uno de confusión

El rubio de solo recordar lo que había pasado hace 3 años, le hervía la sangre... Pero, en retrospectiva, eso solo era el rencor... Pero, Natsu al igual que la mayoría de asesinos nuevos, no era más que una herramienta que había sido usada, y de no haber sido usada por alguien no habría dañado a los que daño, no era la directa responsable.

El mismo alguna vez había sido usado por algo externo a si mismo, cómo cuando asesino al Sasuke de su dimensión... Sin mencionar, que el mismo había perdonado a gente quienes habían pasado por lo mismo, matando a otros a causa de ser usados, como lo fue Gaara, en su momento él bajo el peso de su propia historia había asesinado a muchos en la invasión de Konoha... Pero, Naruto siempre lo comprendió y lo perdono, ya que ambos eran Jinchuriki.

El rubio simplemente suspiro derrotado, sabía que la decisión era de Hinata, irónicamente Natsu era similar al caso de Gaara, una persona con un pasado trágico que había sido usada por su país para atacar a otros... El hecho de que Hinata empatizara con ella a pesar de sus encuentros y decidiera perdonarla, hacía que el tuviera que respetar esa decisión.

Finalmente, la pelirroja desaparecio de la vista del rubio, se habia disparado a si misma por los aires, volando a su manera

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En otro lugar del país de la hierva

Se podía ver a Yasu quien había colocado a Yatira a descansar en un futón, la asesina parecía alerta y totalmente concentrada en los alrededores, cuando de pronto una nube de humo estalló junto a ella y de esta salió Isao

—Tsk... Maldita sea...— Dijo el asesino mientras se recostaba junto a un árbol, tenía la cara con un moratón y la nariz sangrando, lo siguiente que hizo fue tirar el trozo de espada roto que traía consigo

—Capitán ¿que fue lo que ocurrió?— La asesina rápidamente se acercó a el para atenderlo, pero el veterano levanto la mano en señal de que se detuviera

—Fue el Kitsune, lo enfrente, quería saber qué tan fuerte era... Además de que quería interrogarlo... Pero me derroto... Se nota que estaba muy bien preparado para enfrentarse a alguien como yo— Contesto el asesino mientras se tomaba una píldora para las hemorragias

—El también está aquí... No sé preocupe, lo buscaré y...— Sin embargo la asesina fue interrumpida por un ardor muy fuerte, se trataba del sello maldito, pues el capitán estaba usándolo para detenerla

—No digas tonterías. No puedes enfrentarlo, además no pienses en hacer cosas sin consultarme primero— Reprocho Isao antes de soltar su jutsu a lo que la mujer cayó al suelo respirando pesado

—Maldito...— Pensó ella antes de recuperar la compostura —Entonces, ¿que haremos?—

El capitán se colocó de pie mientras meditaba la situación, había algo que lo tenía inquieto, algo de lo que había hablado Naruto

—Nos retiramos, tenemos que formar un plan más adecuado, además tengo información muy importante que el Raikage debe saber...— Contesto el capitán antes de señalar al pecado del orgullo inconsciente —Además, el resto del equipo están en sus misiones... Puedo detectar que no todos estamos en buenas condiciones para pelear—

—Entiendo capitán... En ese caso he de suponer que regresamos a la base, no es así?— Contesto la lujuria

—Ciertamente—

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En Iwa

Se podía ver una gran base, en ella habían múltiples ninjas con batas blancas y otros con ropa negra, se trataban de investigadores y guardaespaldas respectivamente.

Este sitio era el centro de ciencia e investigación, sin embargo habían ninjas policía por todo el lugar, ¿Porque? Le respuesta estaba justo en una gran jaula de acero reforzado.

En el interior de dicha jaula, había una camilla de metal, en la cual se encontraba Aneko, quien tan solo vestía una prenda de paciente clínico, tenía los brazos, las piernas, el cuello y la cintura atados por correas de cuero. Adicional a eso, tenía sellos supresores de chakra dibujados en varias zonas de su cuerpo, finalmente una mascarilla de gas con la cual la mantenían anestesiada

—Ciertamente está chica no parece humana...— Comentó una de las investigadoras, quien observaba algunas radiografías y resultados de pruebas físicas

—La densidad ósea es anormal... Perfectamente sus huesos son más duros que casi cualquier metal, sus músculos son muy densos para su tamaño, eso explica como pudo soportar tanto peso... Sin mencionar que tiene órganos que ningún humano debería tener...— Comentó otro de los investigadores quien parecía fascinado

Entonces una de los policías se acercó a la jaula y miro a la asesina con frialdad

—¿Están seguros de que está contención será suficiente? Cuando despierte es obvio que intentará escapar. Y la necesitamos interrogar, sin mencionar el gran riesgo que sería que se escape— Se trataba de Mindy, la detective encargada de la investigación de las misteriosas desapariciones, quien había tenido que cruzarse con la Shinigami y el Kitsune hace algún tiempo

—No se preocupe, está jaula es completamente segura, está hecha de acero reforzado muy grueso. Ni siquiera el Raikage, la sannin Tsunade o nuestro Tsuchikage podrían perforarla con fuerza bruta, tiene sellos anti vibración en los muros, lo que dispersa la energía cinética y evita que pueda ser destruida a golpes, y los sellos en su cuerpo son para evitar que use ninjutsus— Explico la investigadora sin despegar la mirada los datos de la investigación

—Ya veo... ¿Y el compañero? Escuché que eran 2— Cuestiono Mindy

—el está en otra jaula al otro lado del cuartel, su cuerpo estaba seriamente dañado, le suprimieron el chakra y está siendo atendido por ninjas médicos... Aún así, los estudios que le hicimos revelan que a comparación de la chica, su cuerpo no es tan excepcional o fuerte.— Contesto la investigadora

—Entiendo... En ese caso tampoco puede ser interrogado de momento... ¿Verdad?—

—Exacto, de momento ninguno es apto para eso—

Entonces, una figura entro al lugar, se trataba del Tsushikage quien levitaba por los aires y se coloco junto al equipo de investigación

—Y bien, ¿a habido algo nuevo? ¿Que hay de los análisis?— cuestionó el anciano con su característica seriedad, a lo cual el investigador fascinado rápidamente se levantó del escritorio y mostrando varios diagramas, dibujos y demás del estudio

—Tsushikage-sama! Esto es alucinante! El espécimen es una maravilla de la biología, como puede ver tiene órganos desconocidos, su fuerza y resistencia son asombrosos! Y eso tan solo es la punta del iceberg, ya que son estudios superficiales... Podría darnos permiso de una disección!? Ya que...— antes de que el hombre continuará su compañera lo tiro de la oreja haciendo que se callara

—oye, oye... Estás hablando con Tsushikage-sama, ten más educación!— Regaño la mujer, sin embargo el Tsushikage solo suspiro

—Ya veo, así que es una criatura ya ni humana, un demonio en si misma... Eso ya lo había notado la primera vez que la vi— Contesto Onoki haciendo que los ahí presentes quedarán confundidos —Mindy, ¿que haz logrado averiguar?—

La detective se puso rígida antes de contestar

—Mi equipo y yo estuvimos buscando en la base de datos de criminales, incluso pedí información de ese tipo a algunos países aliados, pero ninguno de los cientos de expedientes criminales o descripciones físicas coincide con el de estos asesinos... Incluso hice comparar huellas, y no hay coincidencia— Contesto la mujer, a lo cual el anciano se llevó la mano a la quijada, estaba pensativo

—¿como es posible?... La hermandad de asesinos es un completo misterio... ¿De dónde salieron? ¿Como reclutan nuevos asesinos?... ¿Y como es que son tan fuertes cada uno de ellos? ¿Serán una especie de clan?— El anciano se veía muy pensativo

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Mientras, en Kusagakure

El equipo de Konoha se encontraba conservando con el detective principal de Kusa, quien les había comentado toda la situación, desde la información dada por los testigos sobre el asesinato del Futtokage, hasta la pelea de 2 asesinas contra la Shinigami en medio de la aldea

—Ya veo... Así que estuvo aquí... ¿Y está seguro de que alguna de ellas robo la carpeta de evidencias?— Contesto Kakashi ante la explicación del hombre

—No se cual de las 3 habría sido la que se disfrazó para engañarme, pero si mi intuición no me falla, debió ser la shinigami ya que estaba sola— Comentó el Detective a lo que el equipo se quedó en silencio un momento

—Ya veo... Sin duda la asesina de pelo rojo pudo ser aquella asesina de hace 3 años... Sus habilidades encajan... Sin embargo... ¿Cómo es que está viva?... ¿Y porque Hinata está tras ella?— Analizo Kakashi de forma mental

—Así que estuvo aquí... En verdad no entiendo el comportamiento de Hinata...— Pensaron muchos de los del equipo, recordaban a la ojiperla de buena forma, hasta aquel día de la invasión, dónde todo cambio dando un giro muy brusco

Por su parte, Karin se veía cabizbaja, en el fondo se sentía muy incomoda de estar de vuelta en aquel sitio, era casi una pesadilla

—Oye... ¿Estás bien?— Dijo Sasuke al notar el comportamiento de su compañera

—No es nada...— Contesto ella, sin embargo esto solo preocupa aún más al Uchiha

Sin embargo, antes de que dijera algo, Kakashi empieza

—Kushiyose no jutsu!— Exclamó el Jounin antes de invocar a Pakkun

—¿Que pretende?— Cuestionó el detective a lo que Kakashi tan solo lo miro por un momento antes de contestar

—Dijo que la Shinigami fue quien lo engaño... Pakkun reconoce su olor, así que quiero asegurarme de si era realmente ella— Comentó Kakashi

—Ya veo, en ese caso sígame...— Sin embargo, antes de que se retiraran, Neji los detuvo

—Puedo ver una gran parte del bosque quemada, el carbón no es muy viejo... ¿Que fue lo que pasó allí?— Cuestionó el Hyuga quien estaba usando su Byakugan para escanear el área

—Hubo un incendio, creemos que fue provocado por la pelea entre esas asesinas— contesto el detective

—En ese caso tendríamos un serio problema para seguirlas— Dijo Pakkun

—¿A que te refieres?— pregunto Tenten acercándose al animal

—El fuego quema las partículas del olor, sin mencionar que libera una gran cantidad de partículas quemadas, con olores muy fuertes, si ellas estuvieron en el incendio es poco probable que pueda seguirles el rastro— Explico Kakashi entendiendo la situación

—Pero... Entonces no podríamos seguir el olor del fuego? Quiero decir, si están oliendo a eso, entonces no debieron dejar un rastro con ese olor?— Pregunto Sasuke

—No funciona así... Podrían haber animales o más ninjas en la zona que contrajeron ese olor, si seguimos un rastro de esos podríamos toparnos con cualquiera de ellos, como una simple ardilla— Explico el perro ninja ante lo cual Kakashi suspiro

—En ese caso no podemos rastrear a nadie, desafortunadamente no hay un rastro que seguir — Comentó el jounin

—Vaya... Ni siquiera noto que podría hacer el poder de la juventud en estos casos... De cualquier forma el enemigo ya se habrá escapado en lo que llegamos— Agrego Gai algo resignados

—Pero Gai Sensei! Debe haber algo que se pueda hacer! El enemigo no se puede salir con la suya!— Contesto Lee de forma enérgica, sin embargo Kakashi rápidamente coloco su mano sobre su hombro

—Nadie quiere que se salgan con la suya, pero tristemente, no hay algo que nosotros podamos hacer. Llegamos tarde— Declaró el peliplata a lo que el joven solo suspiro

—Pero Kakashi-sensei... Vinimos lo más rápido posible, como es que...—

—Tampoco es culpa nuestra, a lo que la noticia se publicó vinimos lo más rápido posible, sin embargo el enemigo ya estaba aquí, con ese tiempo de diferencia tuvo más margen para actuar a diferencia nuestra— Explico Neji

—Exactamente— Contestaron los Jounin

—Aun así, lo menos que podemos hacer, es verificar la información para publicar en el libro bingo y en las noticias— Finalizó Kakashi

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Mientras, en otra parte del país

Tanto Naruto como Hinata estaban caminando en medio del bosque, dónde ambos se ponían al día con lo que habían hecho

—¿Así que acabaste con todos ellos?— Pregunto Hinata asombrada por la Azaña de su compañero

—Exacto, todos esos infectados por el sello se habían regado en distintas direcciones, use mis clones para seguirlos, aunque no pude salvar a toda la gente... Aún así, he comprobado que ya eliminé a la gran mayoría— Explico Naruto

—je... Eres increíble, como siempre lo pensé, tu potencial de asesinato es muy grande... Los asesinaste a todos muy rápido... Incluso a mí me costaría matar tantos objetivos si están tan dispersos en un país...— Pensó la ojiperla

En eso, el rubio coloco su mano sobre el hombro de la asesina

—En fin... Yo solo espero que tengas razón respecto a Natsu... Francamente esa mujer me da miedo por lo que puede llegar a hacer, además... Dices que ahora tiene garras y colmillos, no?— Comentó Naruto

—Así es, eso quiere decir que el entrenamiento de los asesinos puede tener algo que ver... Talvez es una mutación que despierta por la necesidad del asesino... Aunque, realmente nunca había conocido a otros asesinos con eso, hasta ahora... talvez influya el sentimiento en ello y por eso otros no han podido— Dijo la ojiperla a lo que el rubio se vio pensativo

—Puede ser... Además, el entrenamiento no da los mismos resultados en todos, en algunos son mejores que otros... Pero parece que todos podrían estar predispuestos a mejoras físicas abismales— Analizo el Jinchuriki —Como sea, lo mejor será regresar a la guarida—

Dicho esto el rubio y la ojiperla desaparecieron en un destello naranja

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En la guarida

La pareja apareció en un destello naranja, solo para sentir como eran observados por 2 miradas asesinas

—LLEVO ESPERANDO HORAS A QUE ME LIBEREN!— Exclamó Yagura quien aún permanecía atado a la silla y con sellos pegados a su cuerpo

—¿Cuanto tiempo pretendían dejarnos solos?— Pregunto Gaara con su voz de ultratumba

—Je.......— Naruto rio nerviosamente

Había dejado a un clon en el lugar, este les había explicado la situación a los 2 Jinchuriki, pero una vez explicado simplemente desapareció sin liberar a Yagura de la silla o a Gaara de la cama, pues lo había atado con sellos a ella para que en caso de que el sello de Shukaku fallara no sé liberará de forma brusca, de esa forma los había dejado atrapados

Hinata solo miro la escena con una gran gota de sudor bajando de la frente

—Bueno... Jeje... ¿Tienen hambre?— Pregunto el rubio con un tono de ironía a lo que todos le dieron una mirada asesina

—Idiota— Comentó Kurama

—TU CALLATE! FUISTE EL QUE ME RECOMENDO DEJAR UN CLON EN PRIMER LUGAR!!!—

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Mientras... En algún lugar del país del fuego

En una pequeña aldea civil... Se podía ver cómo los campesinos lidiaban con su día a día, era simplemente un lugar tranquilo, los niños jugaban por las calles, mientras que los pueblerinos hacían sus trabajos

—Se está haciendo tarde... Lo mejor será que regrese a casa— Dijo una mujer, la cual se encontraba en las afueras cerca del bosque, su trabajo era recolectar frutos.

Esta mujer, tenía una cicatriz en su brazo derecho, está le rodeaba el antebrazo como si fuera una cuerda, dicho brazo le temblaba.

La recolectora levanto su canasto lleno de frutas y empezó a caminar en dirección a su pueblo mientras tarareaba una canción... Su vestido rosa decorado con un delantal blanco bailaba con el viento mientras ella sonreía... Su cabello largo y rojo ondeaba de forma armoniosa a la par de las brisas, y sus ojos azules brillaban ante el cielo dorado del atardecer...

—Señorita Ryomi! Es bueno ver qué ha sido un día productivo para usted— Dijo uno de los aldeanos al verla de regreso con la canasta llena, por lo que ella sonrió

—También me alegra, al parecer los frutos están en una buena temporada— respondió la pelirroja mientras seguía su camino

Pero, sin saberlo, la inocente pelirroja estaba siendo acechada, desde los árboles lejanos, 2 asesinos de la hermandad, ambos de octava generación, uno de ellos estaba usando un catalejo para espiarla

—Objetivo confirmado... Es seguro— Dijo uno de ellos, mientras que el otro asintió

Ambos observaron cómo la mujer regreso a su casa, la cual estaba al borde del pueblo, junto a algunas otras muy cercanas a un rio de la región, por lo que con rápidos movimientos se desplazaron entre los árboles para poder observarla desde la ventana que tenía la vivienda

—Bien, ahora!— Ordenó uno de ellos

Mientras, la mujer simplemente se preparaba para descansar, estaba a punto de cocinar algo para comer antes de irse a dormir

—EH!?— Exclamó ella muy sobresaltada  cuando los 2 asesinos entraron a toda velocidad por la ventana, el cristal voló por todas partes haciendo que ella se cubra los ojos, lo siguiente que pudo ver fue a los 2 hombres robustos con aquellos uniformes en frente de ella

—Usted vendrá con nosotros, Ryomi Uzumaki— Declaró uno de ellos antes de empezar a caminar en dirección a ella

La mirada brillante y feliz de la chica había cambiado completamente, ahora era una de pánico, todo su cuerpo se había paralizado, sentía un vacío en el estómago, impotencia, ganas de llorar... Quería gritar por ayuda, pero antes de nada, recibió un puñetazo en el estómago que la dejo en el suelo

—Ayuda!— Grito ella, pero su voz no era más que un susurro a falta de aire —Como es que paso esto? Estas personas... Son como las de ese día!... Reconozco ese sucio uniforme...—

—He? Sigues consciente? Eres muy resistente— Comentó el asesino sorprendido, pues ella trataba de arrastrarse lejos de una forma débil, por ello la agarra del cabello y levanta de forma brusca, causando que ella suelte un grito ahogado de dolor y lagrimas

—Suéltame!— Grito ella mientras pataleaba, dando golpes y patadas como podía, pero el asesino no parecía siquiera sentirlo

—No es necesario que seas tan amable con ella, golpéala más fuerte— Dijo el otro asesino

—lo se— Respondió antes de preparar un puñetazo

Sin embargo, para sorpresa de los 2 intrusos, un Kunai voló desde la ventana directo a la cabeza de uno de ellos, sin embargo el del frente lo bloqueo rápidamente

—Pero que!?...—

Los 2 asesinos de la hermandad, pudieron sentir como un gran puñado de ANBU de Konoha habían rodeado la casa, pero no eran ANBU cualquiera, eran de Raíz

—Mierda... Debemos salir de aquí— Exclamó el que sostenía a la pelirroja.

—Salgan de ahí asesinos! Los tenemos rodeados, si se rinden, les daremos una muerte rápida— Dijo uno de los ninjas de Raíz, quien usaba chakra para hacer que su voz sonara con fuerza

Mientras, los aldeanos de la región se veían en shock al ver cómo de la nada había un escuadrón de ninjas ANBU rodeando la casa de Ryomi.

—Maldita sea... Son demasiados para nosotros— comentó uno de los asesinos mientras tomaba su espada —Tu cumple la misión, yo me encargo de ganar tiempo—

—Bien— Contesto el captor antes de propinarle otro puñetazo en el estómago a Ryomi, para después colocarla sobre su hombro

En eso, el asesino armado rápidamente salto por la ventana para atacar a los asesinos de raíz, mientras que el otro arrojó un papel bomba a la puerta

Una batalla encarnizada empezó, el asesino de octava generación empezó a luchar con varios de los cazadores de Raíz, dónde se veía superado en número. Mientras que la puerta explotó, y el otro huyó con la pelirroja en su hombro

—Tiene a la mujer! Atrápenlo!— Exclamó el capitán, a lo que algunos de los ninjas de Raíz empezaron a perseguir al asesino

—Maldición! No los dejaré!— Exclamó el otro, sin embargo uno de sus oponentes aprovecho su distracción para cortarle el brazo con la espada, vasto con esto para que otro de ellos lo embistiera y le clavara su espada en el estómago

—Katon! Akuma Enton!— Al instante la espada se prendió en llamas y el ANBU de raíz subió su espada aún clavada en el cuerpo de su oponente, cortando así al asesino de la hermandad y dándole fin al instante

Sin esperar a nada, todos los ANBU de raíz empezaron a perseguir al captor de la pelirroja mientras que este se alejaba lo más rápido que podía

—Mierda... Parece que Konoha también está interesado en la chica... Son demasiados, no podre con todos ellos, solo me queda huir... Y aún así, es muy probable que me atrapen...— Analizo el hombre mientras saltaba entre los árboles

Poco a poco, la distancia era cortada, los ANBU de raíz tenían la ventaja numérica y el hecho de que el asesino cargará el peso de la Uzumaki no le ayudaba

—No llegaras lejos. Asesino— Dijo el capitán con su voz frívola y empezando a hacerle señas a los demás ANBU para rodearlo

Inesperadamente una gran pared de roca se levantó de la nada, bloqueando el camino de los ANBU

—¿Que demonios?— Dijo uno de ellos al ver el imponente muro, el cual tenía más de 40 metros de largo, y 20 de alto

—No se detengan, es solo una distracción — Dijo el capitán

Los ANBU rápidamente trataron de saltar el muro, pero repentinamente de este salieron varias protuberancias... Y de un momento a otro, una gran cantidad de proyectiles afilados de roca salieron disparados como una metralleta, al instante todos los ANBU fueron asesinados, reducidos a trozos de carne deformes y agujereados

—¿que fue eso?— Pensó el asesino al percibir cómo todos sus perseguidores habían sido eliminados de un momento a otro

Pero al mirar en todas direcciones, simplemente no pudo encontrar al responsable de ayudarle, por lo que simplemente se retiro lo más rápido que pudo, alejándose de la escena

Mientras, una figura salió del suelo, solo miro con una sonrisa como el asesino se iba con el objetivo de la misión

—Lo siento Danzó, pero la chica no puede ser tuya... parece que mi trabajo aquí termino— Dijo la mujer... Se trataba de Yumi, quien finalmente se retiró saltando entre los árboles en otra dirección

Fin Capitulo 21