En Kumogakure

El Raikage se encontraba en su oficina, enfrentándose a la enorme pila de papeleo, la cual parecía invencible, cuando de repente la puerta se abre de golpe, se trataba de su asistente

—Raikage-sama! Tiene que ver esto!— Exclamó Mabui a su jefe mientras colocaba el periódico sobre el escritorio—Señor, hay 2 noticias de suma relevancia—

—¿Que puede ser tan importante?— Pregunto el Kage de forma sería pero tranquila, a lo que la mujer señaló 2 secciones

—Se trata del Kitsune y la Shinigami, han sido reportados nuevamente, por otro lado...— Antes de que la mujer terminará de explicar el Raikage tomo el periódico y lo leyó de lado a lado en segundos...

Tras un breve momento, su rostro cambio a uno de enfado, y en un ataque de rabia despedazó el periódico de un tirón, convirtiéndolo en un montón de tirillas de papel, mientras se le remarcaba una gran vena en la frente

—Malditos! ¿¡Esos bastardos que están tramando!? ¿¡Primero el Ichibi y ahora el Sanbi!?— Grito claramente molesto el Raikage, para después golpear el escritorio

—Jefe... ¿No le parece extraño? Quiero decir... Porque justo han atacado a los Jinchuriki Kage?... ¿Y si sus verdaderos objetivos son los Kages?— Cuestionó Mabui sin inmutarse ante la reacción de Raikage, pues ya estaba acostumbrada

—Es una buena observación... De hecho podrían estar detrás de los Kages o los Jinchuriki... O talvez de ambos... Quiero que mandes una orden a C, dile que refuercen la seguridad de la aldea, y dile a Darui que restrinja los lugares donde pueden estar Bee y Yugito, que se mantengan en el centro de la aldea— Ordeno el Kage mientras escribía a toda velocidad en un pergamino, el cual luego le lanza y ella atrapa en el aire

—Jefe, aun no ha leído la otra entrada del periódico, la de Kusaga...— Antes de que la rubia pudiera terminar, el Raikage interrumpió

—Leí todo, Kusa no es relevante, el Fūttokage es un hombre demasiado reemplazable, los tratos de alianza se retomarán por si solos— Declaró el moreno, a lo que Mabui solo suspiro

—Lo se, pero ¿que opina de la asesina que se describe allí? Quiero decir cabello rojo, ojos verdes... No son facciones muy comunes, ¿Sabe?— cuestionó ella, a lo que el Raikage solo suspiro antes de pensar un momento

—Es extraño... Ahora que lo pienso... ¿Y si se tratase de otro eslabón del casi extinto clan Uzumaki?— Se preguntó en voz alta al Kage

—Podría ser... Aunque tal parece que es un especie de terrorista o de mercenaria... No se sabe cuál era su identidad— Comento la rubia a lo que el moreno pensó un momento

—En el artículo no se menciono nada de sus habilidades ni características, solo se habló de una masacre... Ni siquiera hubo un retrato hablado ni nada... Aun asi, si soy franco este tema me empezó a causar curiosidad...— Contesto el Raikage mientras miraba a la mujer, tras un breve momento continua

—Ve a hacer lo que te pedí, y manda a llamar al doctor Lucius, quiero consultar con el de un tema— Ordeno el Raikage a lo que la mujer asintió para luego retirarse

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En Iwagakure
Debajo de la gran aldea, se podía ver un enorme laberinto de vías subterráneas, que se extendía a lo largo de cada rincón e incluso conectaba con las alcantarillas.

—No hay duda... En este sitio hay un olor a cadáveres... Algunos muy viejos y otros demasiado recientes... Son demasiados... Este es el cementerio de las víctimas... Debieron usar un especie de jutsu doton para sepultarlos bajo los muros de esta alcantarilla— Declaró Kenzō quien miraba a las paredes y usaba su olfato

—Este sitio apesta... el olor es demasiado hostigante— Dijo Aneko mostrándose algo asqueada, a lo que Kenzō tan solo le arrojó un tapabocas de aspecto metálico y compacto, tenía correas de cuero algo delgadas para asegurarse a la cara y unos botones de apunte para asegurar el agarre

—Ponte eso, usamos estos para filtrar venenos, te servirá para dejar de oler eso— Explicó Kenzō de forma sencilla mientras miraba de cerca uno de los muros, a lo que ella solo se vio intrigada

—¿Filtrar venenos? No sabía de estas cosas— Contesto mirando con curiosidad el artefacto, pues nunca había necesitado de este y durante su tiempo de inducción, nunca se le había enseñado, puesto que nadie lo vio necesario debido a la naturaleza de su cuerpo

—Es un filtro especial, si te pones esa mascarilla, las partículas del aire, como los venenos se filtraran y te darán aire puro—

—Pero no hay ningún veneno, y está cosa podría interferir con mi capacidad olfativa para detectar peligro... Además este es tuyo, ¿que tal si lo necesitas?— Cuestionó ella por lo que su compañero solo la miró por un momento

—El olfato ahora no es importante, la mayoría de olores aquí son de las ratas, cadáveres y aguas estancadas, si bien olemos a las personas, esta claro que no es necesario el olfato para detectarlos, ya que este al ser un sitio cerrado produce ecos, entonces es más confiable el oído y la piel... Además, por lo que veo tus sentidos son mucho más agudos, lo mejor es que te cubras, de momento yo no lo necesito— Explicó el asesino, ante esto Aneko medito un momento entendiendo la situación

—Kenzō... Tengo una pregunta de extrema importancia — Dijo Aneko de forma sería a lo que Kenzō se volteó a ver, por lo que ella empezó...

—¿Como me lo pongo?— Pregunto de forma inocente pero sería, a lo que Kenzō no pudo evitar suspirar

—Ahora entiendo porque el doctor no quería que fuera la líder del equipo...—Se dijo a si mismo, antes de acercarse a ella y tomar la mascarilla, para después empezar a colocárselo de forma paciente, mientras le dejaba ver a su compañera como se usaban las correas

—Listo, si te lo quieres quitar solo libera los botones y tira de la correa— Finalizo Kenzō a lo que Aneko asintió haciendo un gesto de agradecimiento con sus ojos

Ambos asesinos continuaron su recorrido por las alcantarillas.

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En Kumo

El Raikage se encontraba en su oficina, la cual ahora estaba bajo llave y con sellos de silencio en los muros, ya que en frente de el se encontraba el doctor Lucius, el nuevo encargado del programa de asesinos

—Raikage-sama... ¿A que se debe su llamada?— Empezó el doctor mientras se mantenía herguido y se acomodaba los lentes

—Te necesitaba para hablar acerca de una cuestión en el programa de asesinos—

—Lo que ordene, Raikage-sama...— Contesto el doctor haciendo una leve reverencia

—La última Uzumaki que tuvimos en la hermandad de asesinos, fue una de las mejores, si no me equivoco se llamaba Natsu, ¿verdad? La mayor perdida que tuvimos hace 3 años— Pregunto el Raikage a lo que Lucius solo pensó un momento antes de contestar

—Si, según entiendo ella fue internada al programa de asesinos de novena generación, apenas había cumplido 6 años, en ese entonces eran las finales de la tercera guerra, según entendí el poblado donde vivía se quemó en una cruzada entre Kumo y Konoha—

—Ya entiendo, creo que si escuché hablar de eso, pero ahora que lo pienso... ¿No hubo más sobrevivientes de dicho poblado?— cuestionó el Raikage ahora mostrándose intrigado

—Lo más probable es que si, no sabemos cuántos exactamente. Aun así, varios años después de acabada la guerra, hicimos una exploración con la hermandad, y se determinó que en el país de la hierva y en el de la lluvia aun había uno que otro Uzumaki, pero muy viejos para el programa, aun así no pudimos encontrar más, desconocemos si existen otros— Contesto el doctor mostrandose pensativo mientras daba su respuesta, de hecho parecía pensar en algo especifico

—... Talvez uno de ellos enloqueció... Je, de todas formas de nada nos sirven si pasan de los 9 años de edad... Supongo que por eso no tomaron a ninguno de ellos, ¿verdad?— Comento el Raikage

—En efecto, incluso para el entrenamiento ninja esa edad ya es muy vieja para empezar... Aunque ahora que lo pienso... Había una de las chicas que encontramos, que creemos tenían una relación con Natsu... Talvez familiar— Dijo el doctor a lo que el Raikage abrió sus ojos de par en par

—¿Que quieres decir? Explícate— exigió el líder de la aldea

—Segun tengo entendido, podría haber sido su hermana, hay un 80% de probabilidad de que lo sea, ya que comparten rasgos similares, sin embargo no podemos asegurarlo, ya que Natsu debido al programa sufrió cambios físicos significativos—

—¿¡Y porque no la capturaron a ella también en su momento¡?—

—Los asesinos encargados de eso, dejaron en el reporte que los padres opusieron resistencia mientras las niñas huían en medio de un incendio en el bosque, al final encontraron a Natsu debajo de escombros de árbol, mientras que no hubo rastro de la que creemos es su hermana hasta muchos años después— Explicó el doctor a lo que el Raikage se llevó la mano al mentón

—Y esa hermana... ¿Dónde está?—

—No es más que una civil, no sabemos cómo terminó así, pero no es más que una pueblerina de una pequeña aldea del país del fuego—

Ante esta respuesta, una sonrisa se dibujo en el rostro de Raikage, quien dio un aplauso, por primera vez en la conversación parecía sonreír

—Perfecto, quiero que la traigan, manda un asesino por ella. Por otro lado, quiero que los asesinos hombre con mejor genética de la novena y decima generacion se preparen para un examen físico— Declaró el Raikage, a lo que el doctor no puedo evitar hacer un gesto de sorpresa

—Espere, Raikage-sama... Usted está pensando en...—

—Asi es, una máquina de bebés, después de todo, es solo una pueblerina desconocida, una donnadie, nadie se dará cuenta de su desaparición.— Afirmó el Raikage a lo que el doctor solo asintió para empezar a caminar a la salida

—Espera, algo mas— Empezó el Raikage

—Si, Raikage-sama?— pregunto el doctor

—Los 7 pecados, si no mal recuerdo 2 de ellos fueron enviados a una misión a Kusa... Envíale un mensaje al capitan, quiero que investiguen sobre la asesina de Fūttokage, ya que podría ser otra fabrica de bebes, también quiero que me pases el registro de los Uzumaki que contestaste, en especial mujeres de las que se tenga registro—

—Hai—

Finalmente la charla termino, y el doctor se retiró de la oficina

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Más tarde

En algún lugar de Kusa, se podía ver un montón de cadáveres en pleno bosque, los cuales habían muerto sin siquiera dar pelea. Y junto a ellos, se podían ver a 2 personas en pie, portando el uniforme de la hermandad de asesinos, gabardina negra y una camisa uniforme azul debajo, minifalda gris, mayas y botas de armadura.

Se trataba de Yatira, el pecado de la soberbia y Yasu, el pecado de la lujuria.

—¿Esos eran todos?— Pregunto Yatira a su compañera, quien simplemente se encogió de hombros

—No queda nadie más, acabamos con la rata y matamos a sus clientes, solo faltaría destruir la evidencia— Respondió Yasu mientras empezaba a apilar los cadáveres con todas sus pertenencias

Tras un breve momento, ambas colocan todo en un solo sitio

—Haz los honores— Dijo Yasu, por lo que Yatira empezó a ejecutar sellos manuales, unos en la mano derecha y otros en la mano izquierda

Después de esto, la mujer procede a escupir una gran cantidad de aceite espeso de color translúcido para después liberar una bola de fuego. Al combinarse sobre los cadáveres, los quema por completo, reduciéndolos a ceniza en segundos

—Bien, misión cumplida — Declaró Yasu

Sin embargo, para sorpresa de ambas, una figura apareció en frente de ellas en una nube de humo, como si de una invocación se tratase... Se trataba de Isao

—El capitan...— penso Yatira al ver a la figura, ambas mujeres se veían desconcertadas por su aparición tan repentina

—¿Como es que...?— Trato de preguntar Yasu, pero el líder de los pecados le hizo una seña para que se callara

—Como capitán de los pecados, y básicamente líder de la hermandad, tengo acceso al sello en sus cuellos, lo que me permite usar el jutsu de invocación con todos los asesinos que lo tengan. He usado la invocación inversa— Explicó de forma simple el líder

De hecho, ahora con este sello, Isao tenía una gran libertad y dominio de las nuevas generaciones, puesto que podría invocarlos donde quiera cuando quiera o ir hacia ellos. En esencia el Raikage y el doctor Lucius también podrían usar esto, sin embargo, como figuras públicas no tenían la misma libertad para hacerlo.

—Este sujeto... Si quisiera matarnos, podría hacerlo en cualquier momento... Creo que empiezo a entender porque un asesino tan anticuado es nuestro líder...— analizó Yasu con cierta desconfianza

—¿A que se debe su presencia, capitán?— Cuestiono Yatira, a lo que Isao solo mostró un pergamino

—Tienen una nueva misión, es importante, ahora mismo estamos en el país de la hierva, y hace no mucho, una asesina de cabello rojo mato al Fūttokage... El Raikage quiere que investiguen, y si es posible que la traigan con vida— Explicó Isao mientras le tiraba el pergamino a Yasu, quien empieza a leer a detalle la misión

—Asi que... Debemos buscar a esta mujer por todo el país de la hierva si es necesario...— Declaró ella al leer la misión

—En efecto, yo estaré al margen, por si necesitan refuerzos— Respondió Isao antes de desaparecer en una nube de humo

—... Sera mejor que empecemos, aun si este es un país pequeño, no deja de ser un pais, no dejan de ser miles de millones de kilómetros cuadrados, y en gran parte es bosque, pantano y pueblos pequeños— Dijo Yatira, a lo que Yasu solo suspiro

—Tienes razón, aun así, debemos empezar por el lugar más obvio... La aldea de Kusa, ahí fue donde la vieron, debemos reunir información y buscar pistas— Contesto Yasu, finalmente ambas desaparecieron en un borrón de velocidad

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En Konoha

En la oficina del Hokage ahora mismo se podían ver a 2 equipos en frente del Hokage, se trataba del equipo Gai, y el nuevo equipo Kakashi

—Bien, los he mandado a llamar, ya que ustedes serán los encargados de ir a investigar la reciente muerte del Futtokage— Explicó Obito, mientras le entregaba un pergamino a Gai, quien sonrió

—No te preocupes Hokage-sama! Encontraremos al desgraciado que hizo esto! Y si es necesario usaremos el poder juvenil para destruirlo!— Declaró el Jounin mientras hacia una pose épica

—Es cierto! Con el poder juvenil, todo misterio se revelará!— Exclamó Lee imitando a su sensei, ambos haciendo poses

—Imbeciles...— Dijo Tenten en voz baja —Aunque almenos tienen mucha energía... A lo mejor terminamos está misión muy rápido gracias a eso—

—A estos 2... ¿Que les pasa?— Susurro Karin a Sasuke, quien solo le dio un pequeño golpe con el codo

—siempre han sido así, déjalos ser— Susurro Sasuke con una leve sonrisa a lo que la pelirroja solo suspiro resignada

—... Que vida tan desgraciada... Muere el maldito del Fūttokage, y me tienen que mandar a mi a investigar el porqué de su muerte, ese hombre no merece ni un entierro...— Pensó Karin, prácticamente maldiciendo, la verdad le enojaba, pero no podía quejarse... Aunque en el fondo estaba agradecida con la persona que había asesinado a ese hombre

—Danzo-sama debe saber de esto... ¿Porque a Obito-sensei le importa saber del Fūttokage? ¿Es una actitud normal en el? O ¿es alguna clase de misión amistosa para que Kusa aun confié en Konoha?— Pensó Sai, mientras miraba de forma desconfiada a sus compañeros

— Oye, ocurre algo, Neji?— Pregunto Tenten al notar el silencio del Hyuga, quien no había dicho ni una sola palabra con respecto a la misión, de hecho parecía tener la mirada perdida, estaba en sus pensamientos

—No es nada...— Contesto el Hyuga, sin embargo, había algo que lo ponía incómodo en todo esto —Siento... Como si alguien nos estuviera observando... ¿Un Byakugan?... Usaría mis ojos para ver de quién se trata... Pero levantaría sospechas si lo hago...—

Aunque pareciera simple paranoia, Neji estaba en lo cierto, puesto que estaban siendo observados a la distancia por Yumi, quien ahora vestía con un atuendo diferente, siendo un Kimono de color negro, y la banda de Konoha en el cuello, cualquiera diría que se trataba de una sacerdotisa

—Parece que ya se irán a Kusa... Bien, en ese caso yo debo emprender mi viaje al país de los demonios, pero primero debo hacer una parada cerca— Pensó para sí misma antes de empezar a caminar

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En el pueblo campesino

La anciana médica del pueblo, estaba entrando a la habitación del hospital, traía consigo algunas hiervas y lo que parecía un mortero para machacarlas, sin embargo...

—¿¡Que!? ¿¡D-donde!?— Exclamó dejando caer lo que traía, al notar que la cama donde debía estar la asesina ahora estaba vacía

La anciana Kokaru rápidamente busco por todas partes con su mirada, y en un acto casi instintivo trato de mirar debajo de la cama, pero no había rastro, sin embargo el equipo de pelea y la ropa de la pelirroja seguían en el estante de madera...

La anciana se colocó de pie, desconcertada por la situación, sin embargo un escalofrío recorrió su cuerpo, al sentir como alguien se había posado detrás de ella, fue tal el miedo que sintió, que ni siquiera se atrevió a darse la vuelta...

—¿Quien eres tu, anciana? ¿Que es este lugar?— pregunto la voz seca de Natsu, quien estaba completamente desnuda detrás de la anciana, dejando ver su cuerpo magullado y lleno de cicatrices por el entrenamiento de la hermandad, desde arañazos hasta mordidas

También tenia un especie de gran cicatriz gigante en su pecho, esta había sido provocada por Hinata con aquella patada, siendo la marca de su más grande derrota. Sin embargo, el cuerpo de la pelirroja carecía de cicatrices recientes, ni siquiera por la quemadura de acido, y su cabello se había vuelto más largo ahora llegando hasta su espalda y cubriendo gran parte de su cara

Natsu ahora colocaba sus dedos índice y corazón en el cuello de la paralizada anciana, quien se había quedado completamente en Shock, y todo su cuerpo temblaba

—E-este es un pueblo del país de la hierva— Apenas pudo contestar la anciana al borde del colapso —Y m-mi nombre... Es Kokaru Mitharu...—

En ese momento, toda el aura desapareció, y la asesina retiro sus dedos de la nuca de la anciana, para después empezar a caminar en dirección a su ropa y equipo de batalla

—Todo indica que no eres más que una sanadora de este lugar, seria injusto e incluso desgraciado de mi parte hacerte algo, sabes?— Dijo Natsu, mientras tomaba algunas prendas y empezaba a vestirse

La anciana aún no salía de su Shock, apenas si se había volteado a ver a la pelirroja... Por alguna razón, había empezado a parecerle como ver a un demonio... Cuando dormía, aquellas cicatrices que le había visto, e incluso la carencia de su brazo, aparte de atroces, no le generaban ningún sentimiento... Ver aquellos ojos verdes o cabello rojo tampoco, ver a la mujer de cuerpo entero menos...

Pero, ahora, viéndola despierta, irradiando aquella aura y aquella atmósfera... Incluso su voz seca... Ver estas cosas le hacia sentir como si viera a un verdadero demonio salido del mismo infierno...

—¿Q-Quien eres tú?...— Apenas pudo preguntar la anciana, tras un momento de ver como Natsu se vestía, tapando todas aquellas cicatrices con aquella camisa marron

—... No es importante que lo sepas, y de hecho es mucho mejor para ti no saberlo— Contesto la pelirroja mientras tomaba sus armas, por último tomo su espada rota la cual miro por un momento, y tras un breve suspiro la guardo en un pergamino

En eso, alguien mas entro a la habitación, se trataba de Seiko

—Kokaru-sama, tenemos un... Eh!?— La chica se sorprendió al ver a la asesina de pie, por lo que su mirada cambio a una de alegría

—Es bueno ver que ya estás recuperada!— Exclamó con una sonrisa la joven

—No se quienes sean ustedes, pero puedo intuir que me ayudaron a sanar— Dijo Natsu mientras se terminaba de colocar la gabardina—Como sea, no me pienso quedar aquí mucho tiempo, pero díganme, ¿cuanto tiempo estuve inconsciente?—

La anciana y la joven se miraron una a a otra, antes de que la anciana se decidiera a contestar

—La señorita Seiko te encontró hace como 3 días en un bosque cercano, ya estabas inconsciente y así te mantuviste hasta ahora— Dijo la anciana recobrando su compostura

—¿¡3 días!?— Exclamó mentalmente la asesina, en su vida nunca había durado tanto tiempo inconsciente... Sin embargo, lo que más le intrigaba, es que sus uñas y cabello estaban más largos, demasiado para ser 3 días.

Todas las heridas hechas por Orochimaru, habían desaparecido por completo, incluso la de acido...

En eso, un fuerte rugido fue liberado sonando por toda la habitación... Era su estomago

—Vaya! Parece que tienes hambre!— Dijo Seiko un poco burlona

—...ya veo... Mi cuerpo debió haber entrado en un estado de recuperación... Estuvo quemando demasiadas calorías para recuperarme por completo... Es muy extraño— Analizó la asesina mientras empezaba a caminar a la puerta

—¡Oye! ¡Espera! ¿¡No quieres nada de comer!?— Pregunto Seiko, a lo que Natsu solo se detuvo un momento

—Estoy bien, conseguiré comida en el bosque— Declaró ella antes de seguir su camino

—No deberías salir asi... PODRIAS ENFERMARTE!— Dijo la chica

De inmediato la asesina se detuvo en seco

—Kyomi, no deberias hacer esas cosas, podrías enfermarte— dijo una voz suave, se trataba de una mujer mayor, de cabello rojo, piel palida y ojos azules

Ante esta visión la asesina hizo un gesto de dolor y se llevó la mano a la cabeza

—Señorita... ¿Se siente bien?— Pregunto la anciana, sin embargo Natsu le devolvió una mirada fria que la hizo retroceder

—Mejor la llevo a comer!— Expreso Seiko mientras corría con una sonrisa, la tomo de la mano y empezó a tirar de ella para llevarla

La asesina al instante se vio perpleja ante el comportamiento de la chica, parecía como si no le intimidara su aura en lo más mínimo, es más, parecía como si la chica se sintiera muy cómoda con su presencia

La asesina simplemente libero su mano, para luego empezar a caminar afuera del hospital, pero Seiko no dudo en empezar a seguirla

—Seiko...— Dijo la anciana en voz baja, para después solo suspirar —¿Por qué no me sorprende? Solo espero que la señorita de cabello rojo no se moleste...

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Natsu empezó a caminar por las calles del poblado, mirando de lado a lado todo el lugar, entonces pudo notar algo que le pareció desagradable....

La mirada de los aldeanos, era de desprecio, desagrado, asco... Incluso odio, algunos de ellos susurraban cosas. Pero, ninguna de esas miradas eran para ella, si no para Seiko

—ahi va esa mocosa... No se porque Kokaru-sama la defiende tanto...—

—Esa niña, seria mejor que siga el ejemplo de sus padres—

—Ahi va ese maldito parasito...—

—¿Quien es esa viajera a la que sigue?—

Y entre otras cosas más se podían escuchar entre las personas, pero la chica parecía alegre, de hecho ni siquiera parecía sentir la tensión del ambiente

Sin darle importancia, Natsu siguió adelante, para después de un rato salir de la aldea, entrando al bosque, donde aún era seguida por la chica

—Deja de seguirme— Ordeno Natsu con firmeza, a lo que la chica solo levantó una ceja

—Pero señorita, no quiero que le pase nada malo— Dijo ella con cierta inocencia, a lo que Natsu siguió caminando

—Se como cuidarme sola, ya lo he hecho por mas de 15 años— Declaró la asesina sumergiéndose más en el bosque, aun así la chica no se detuvo en seguirla

Tras un momento de caminata, la pelirroja se detuvo en seco, su sexto sentido estaba trabajando

—Ahi está...— Dijo ella, mientras se preparaba, por su parte Seiko se quedó quieta en su posición

Para sorpresa de la chica, un gran oso salió corriendo de entre los arbustos, este era de tamaño colosal. Y sin esperar se lanzó como una fiera contra Natsu, quien tan solo cerró los ojos, al abrirlos rápidamente se lanzó contra el animal

En segundos se pudo ver como el oso fue descuartizado vivo, sus brazos y piernas fueron rebanados, y de un corte limpio finalmente había sido decapitado.

Todo esto había sido hecho por las garras afiladas de la asesina, quien las había extendido a voluntad para acabar con el animal

—Asi que lo de aquella ocasión no fue solamente suerte... Mi cuerpo a cambiado. Estas garras son como las de una bestia, y agregando mi elemento viento, son como unas poderosas dagas muy afiladas— Concluyó ella mientras retraía sus nuevas armas

—Increible! Usted es muy fuerte señorita!— Exclamó Seiko mientras contemplaba al animal descuartizado

—... Esta niña... Ya no me quedan dudas, a simple vista es una chica amable, pero parece tener algún especie de trastorno mental... Cualquier otra niña civil se habría traumado con esto. Y eso explicaría porque no me teme— Pensó Natsu mientras usaba su unica mano para recoger el dorso del oso y colocarlo sobre su espalda

—Con esto me bastará para comer, si deseas puedes comerte algo de esas extremidades— Declaró la pelirroja mientras empezaba a caminar.

La chica solo sonrió antes de levantar una de las patas del oso, claramente le costaba trabajo ya que era pesada, pero haciendo su mejor esfuerzo empezó a seguir a la pelirroja.

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Mientras en las afueras de Kusagakure

—Aqui debe estar Kusagakure no sato...— Dijo Hinata mientras observaba el espeso bosque, el cual era la muralla natural de esta aldea

—Lo mejor sera que me apresure a buscar pistas... Tengo un mal presentimiento— Pensó ella antes de saltar e infiltrarse en el bosque

La asesina se veía apurada, por lo que en cuestión de segundos atravesó el bosque con su gran velocidad. Al llegar pudo apreciar la aldea, que si bien no era para nada pequeña, no era tan grande como Konoha u otras que conociera. Incluso había visto ciudades más grandes en el país del rayo

—será mejor pasar de ser percibida— pensó ella antes de hacer un par de sellos manuales para luego obtener la forma de una mujer de cabello castaño y ojos azules con ropa de Jounin de Kusa y bandana de dicha aldea

Sin esperar a nada, rápidamente salto entre los techos para llegar al lugar de los hechos, la torre del Fūttokage.

Al llegar pudo notar que el edificio tenía un gran agujero, producto de una explosión, por otro lado, la calle había sido cerrada, y habían colocado marcas en el suelo para analizar el caso. Probablemente la policía ninja de la aldea había abierto una investigación

—no hay duda... Fue aquí... Mierda... No detecto ningún olor... Eso pasó hace días, es normal que ya no haya aroma detectable para mi... Talvez pedir ayuda a mis invocaciones— Analizo la asesina mientras veía que no le estaban quedando muchas opciones

—Oye! Tu! La del techo! ¿¡que crees que haces en esta área!?— Exclamó un hombre de avanzada edad y bigote, quien usaba una gabardina gris, sombrero, y lentes. Se trataba de un detective ninja

La asesina rápidamente saltó para colocarse en frente del hombre

—Lo siento, he venido lo más rápido que pude cuando leí el periódico, leí que habían muerto muchos compañeros ninja, y me apresure a venir, porque mi tío también es ninja y en esta área— Dijo ella fingiendo timidez y preocupación

—Ya veo... Aunque nunca te había visto por aquí, ¿puedo ver tu identificación?— Dijo el detective mirándola con frialdad

—Lo lamento, creo que la he dejado... Me preocupe tanto en venir que deje mis cosas atrás... Vivo en uno de los poblados de este país y trabajo como guardia, pero cuando escuche lo que pasó, entre en pánico, mi tío es mi único familiar...— Explicó ella mostrándose algo alterada, nerviosa e incluso casi al borde del llanto

—Calma, calma... En ese caso, ven conmigo, te haré algunas preguntas, y veremos si en verdad eras familiar de alguna de las víctimas, y en caso de serlo, talvez tengas información que pueda ser útil para el caso— dijo el detective mientras le colocaba la mano en la espalda con suavidad y tratando de calmarla

Así ambos empezaron a caminar al cuartel

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Mientras, Naruto

—Ay mierda... Esto es aburrido Kurama... Ni siquiera se que fue lo que fue a hacer Hinata...— dijo Naruto al aire mientras se recostaba sobre la silla

—Deberias ir a ver, sabes que puedes dejar un clon aquí, ¿verdad? Además de dejar el Hiraishin para regresar en caso de que algo pase. No se para que te quejas tanto cuando la solución es tan simple— Contesto el zorro

—Pfff... Jaja qué idea tan... ¿¡Eh!?— El rubio pensó un momento meditando la idea de Kurama, de inmediato sus ojos se abrieron de par en par, por lo que terminó gritando

—¡¡SOY UN IDIOTA!!— Sin más, rápidamente el Uzumaki salto de la silla

—Bueno, Hinata ya me tomo mucha ventaja, no puedo seguir su aroma para encontrarla ni se llevó ningún sello Hiraishin, supongo que tendré que buscarla por mi propia cuenta, es un buen momento para empezar a poner a prueba mis habilidades!— Sonrió el rubio antes de chocar su puño contra la palma de su otra mano

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En Konoha

El nuevo equipo Kakashi, junto al equipo Gai se encontraban en la puerta de Konoha, todos preparados para ir a la misión

—Bien, Hokage-sama ha dicho que la misión podría ser de rango A, o talvez más, así que debemos apresurarnos, podríamos llegar a Kusa en un dia. Lo primero que haremos, sera hablar con la policía de Kusa, y buscar pistas— Declaró Kakashi

A lo que Gai solo sonrió

—¡No te preocupes! Llegaremos en medio dia si usamos el poder de la juventud!— Exclamó Gai

—No! Llegaremos en 6 horas!—Declaro Lee aun más emocionado, mientras el resto solo se quedaron en silencio

Entre los allí presentes, Karin no pudo evitar soltar un suspiro, a lo que Sasuke se le acercó mostrándose preocupado

—Oye, ¿estas bien?— Pregunto el Uchiha al notar la expresión de la Uzumaki

—N-nada...— Contesto ella tratando de ocultar su ansiedad, sabía que ir a su aldea natal no seria muy agradable— Kusagakure... ahí voy...—

Fin Capitulo 16