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Capítulo 2: "Súcubos Y Partiendo Hacia Troya."

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de la película de Troya (2004) o Naruto en general, y de lo único que soy dueño es de esta historia alternativa/paralela que he escrito por diversión.

Naruto, El Guerrero Troyano

Capítulo 2: Súcubos Y Partiendo Hacia Troya

"Hablando"

"Pensando"

"Rasengan" Ataques/Habilidad/Jutsu/Magia/Técnica

Dioses/Demonios/Monstruos/Villanos Hablando

Dioses/Demonios/Monstruos/Villanos Pensando

Lectura/Noticias

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El joven de ojos negros por fin estaba disfrutando de este gran banquete en donde un grupo de mujeres bastante atractivas se habían ofrecido en darle de comer, por lo que el acepto sin quejarse este oferton (:v). Y esto nos lleva a la situación actual, el pelinegro estaba disfrutando toda la comida que las mujeres 'Espartanas' estaban ofreciéndole en breves intervalos de tiempo junto a mucho jugo de uva que tenía un sabor medio feo, pero le dio igual tenía la garganta demasiada seca para rechazarlo.

"Tal vez no sea tan malo como pensé en un principio ..." Naruto pensó con una leve sonrisa en sus labios, mientras que a la vez recibía un ramo de uvas frescas por la mujer de cabello rubio ondulado de antes que tenía una sonrisa contenta debido a que habían dado un gran paso para conquistar al joven y fuerte Troyano.

Mientras esto ocurría con el ojinegro, a su alrededor empezaba una gran fiesta en donde el Rey de Esparta ordeno que unas jovencitas muy hermosas bailaran en el lugar, llamando la atención de todos los hombres presentes (Salvo por Naruto que estaba ocupado en su propio asunto.) hasta el mismo Menelao se había metido entre las bailarinas y hasta agarro a una de ellas con su brazo empezando a reírse como un pervertido, además de hacerle extrañas señas con los ojos al príncipe Héctor. Aunque luego de eso le dio un fuerte abrazo amistoso a dicho príncipe, sin duda esta de muy, muy buen humor.

"Por los dioses/Por los dioses." Ambos monarcas dijeron con seriedad, para que seguidamente derramaran un poco de vino al suelo en señal de respeto hacia dichas deidades.

"Un brazo fuerte. Suerte que hicimos la paz.", El Rey Espartano elogio con un tono divertido. "He visto a muchos de mis hombres caer ante este brazo." Menelao comento con el mismo tono, para que seguidamente golpeara de forma juguetona el brazo izquierdo del príncipe Troyano.

"Nunca más, espero." Héctor dijo con un tono serio, estando de acuerdo con el Rey de Esparta.

Mientras estos dos hablaban entre sí, la Reina Helena observaba hacia un punto de especial debido a que estaba muy molesta de que su 'esposo' hiciera lo que quisiera con esas bailarinas, y ella en cambio no podía hacer nada con algún chico guapo siendo este el príncipe Paris ... aunque ella admitía que ese joven llamado Naruto no estaba para nada mal.

"Solo un hombre maneja la espada mejor que tú." Menelao opino con una mirada divertida, ya que esperaba una mirada molesta de su antiguo enemigo y reciente aliado.

"Aquiles." El príncipe de Troya 'afirmo' hasta cierto punto su respuesta, porque sabía perfectamente que el mejor soldado que tiene bajo su mando es Naruto y este ya lo había superado a todos sin problemas.

"Tal vez, pero después de su derrota en manos de ese joven guerrero ... sera el segundo mejor.", El Rey Espartano explico con mueca algo molesta, ya que una derrota de esta magnitud nunca se olvidaría y quedaría para siempre en los anales de la historia. "Su nombre era Naruto, ¿Verdad?", Menelao pregunto con su mirada en su antiguo enemigo. Héctor en respuesta asintió lentamente con su cabeza confirmando la pregunta del Rey. "Ese chico seguramente destruiría todo el olimpo con los dioses incluidos, si se lo propusiera ... por supuesto, si los dioses lo insultaran." El monarca Espartano comento con una expresión entre seria y divertida.

Aunque mucho no duro, porque casi al instante empezó a reírse de sus propias palabras, y el príncipe Troyano solo se rió en voz baja siguiéndole el juego a Menelao, por solo respeto. Luego de eso, este último señalo con su copa de vino a una bailarina en particular que venía hacia ellos moviendo sus caderas sensualmente.

"¿Ves a esa de ahí? La elegí especialmente para ti ...", El Rey hizo una pequeña pausa quedándose embobado con su propia bailarina. "Es toda una tigresa." El Espartano afirmo haciendo nuevamente extrañas señas con sus ojos al príncipe.

"Gracias. Mi esposa está esperándome en Troya." Héctor contesto con una sonrisa falsa, para que seguidamente empezara a caminar lejos del Rey Espartano ... pero el príncipe no pudo dar ni siquiera dos pasos porque este último lo detuvo con su mano derecha, impidiéndole seguir su camino.

"Mi esposa está esperándome justo ahí.", Menelao señalo con su pulgar de forma 'disimulada' a la joven monarca rubia, que obviamente se dio cuenta que su esposo estaba hablando de ella. "Ellas son solo para procrear. Entiendes, para producir principitos y princesitas. Acompáñanos alguna vez." El Rey Espartano invito al príncipe con una sonrisa extraña, ya que el vino le estaba empezando a hacer efecto.

"Que buen vino hacen en Esparta." El príncipe opino con una leve sonrisa, en respuesta Menelao se empezó a reír bastante porque le gusto el comentario del monarca Troyano.

La Reina Helena al escuchar las palabras de su esposo decidió mejor levantarse de su asiento e irse del comedor, porque ya era demasiada humillación. Ella empezó a caminar entre la multitud de personas en dirección a su habitación, pero lo que ella no sabía es que el Príncipe Paris (Que estaba hablando con un soldado Troyano) la vio pasar y decidió seguirla hacia su habitación y por un momento el joven pensó que nadie lo estaba viendo, pero en eso estaba totalmente equivocado porque Héctor vio cuando su hermano pequeño subió rápidamente las escaleras y sin duda alguna sabía que esto era muy, muy malo. Además, había otra persona más que había visto al joven Príncipe ir detrás de la Reina Espartana y este era nada menos que Naruto que al ver a su amigo de la infancia negó con la cabeza por lo tonto que era este en exponerse de esa manera tan obvia.

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Con Naruto

Mientras los demás se divertían bailando, comiendo y haciendo otras cosas rikolinas por ahí ( ͡° ͜ʖ ͡°). Naruto gozaba mejor que los mismísimos dioses del olimpo, aunque de repente ocurrió algo que le detuvo en congelado de seguir recibiendo comida de parte de las tres mujeres, y esto fue porque le dieron muchas ganas de ir a orinar ... tal vez no debió tomar tanto jugo de uva con ese extraño sabor amargo, sin duda para nada delicioso.

"Disculpen, señoritas. Pero tengo que ir a rociar un arbolito." El pelinegro dijo en voz baja, para que seguidamente se levantara de un salto empezando a caminar a paso rápido fuera del gran comedor.

Las tres mujeres que estaban con el ojinegro sonrieron de forma diabólica y triunfante, ya que por fin podrían dar el siguiente paso más importante y poder llevarse a ese pedazo de hombre a la cama donde lo secarían completamente como a una pasa de uva.

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Un Rato Después

Naruto había terminado de orinar con una expresión satisfecha un árbol al azar y cuando estaba a punto de guardar su miembro de vuelta en su pantalón, un par de manos que obviamente no eran las suyas lo detuvieron en seco agarrando firmemente su 'serpiente' ... ademas que esas manos eran muy suaves y se sentían bastante delicadas, pero obviamente lo hizo reaccionar instantáneamente.

"¡¿Pero qué demonios?!" El pelinegro exclamo con obvia sorpresa ya que sin duda esto no se lo esperaba mientras que a la vez trataba de ver en la oscuridad, pero se le hacía muy difícil con la poca luz lunar que había y sin mencionar que estaba inmovilizado de sus partes mas sensibles.

"¡La tienes enorme, chico! ¡Y eso que está dormida!" La mujer de cabello castaño y enormes pechos comento con los ojos bien abiertos por tal descubrimiento, pero a la vez se lamió sus labios de una forma muy erótica.

"¡Y sus bolas no se quedan atrás!" La mujer de cabello rubio ondulado y caderas de ensueño dijo con una expresión bastante sorprendida y al igual que su compañera (Que estaba al lado derecho de esta) formo en sus labios una sonrisa depredadora porque sin duda esta noche disfrutarían a lo grande su joven presa.

"Ustedes no son humanas ... ¿Cierto?" El ojinegro pregunto con bastante calma a pesar de la rara, pero peligrosa situación en la que se encontraba.

"Estas en lo correcto, niño. Nosotras somos súcubos o en otras palabras demonios mujeres que se alimentan del sexo." La mujer de ojos azules electrizantes y cabello negro respondió abrazando por la espalda al joven de ojos negros, y casi instantáneamente paso su lengua por el lóbulo derecho de este último, provocando que el pelinegro temblara un poco ante esa inesperada acción del demonio.

Naruto nuevamente ni se inmuto por la respuesta de la mujer y menos por esta extraña, pero agradable sensación que le hizo esta (Que al parecer es la líder del pequeño grupo de demonios) y sus dos compañeras que todavía seguían jugueteando con su miembro y sus testículos, ocasionando que el gimiera levemente. Aunque de pronto sintió que algo andaba mal ... sentía como si su cuerpo estuviera pesado y sus piernas no respondían a sus órdenes ... lo podía comparar con la ¡DEBILIDAD! Por supuesto esto era muy, muy malo, debía pensar en algo rápido, pero ¿Qué afectaba a estos demonios o súcubos como se auto nombraban? ... maldita sea, no se le ocurría nada útil, pero tal vez podría improvisar con las cosas que había leído de unos de esos pergaminos de la biblioteca en Troya cuando era un mocoso de 10 años o tal vez usar que había aprendido en un antiguo sueño suyo.

"¿Podemos hacerlo en este lugar, Lilith?" La rubia pregunto con entusiasmo con su mirada fija en el miembro semi flácido del muchacho, porque ya no podía esperar otro minuto más, ella quería meterse ese gran trozo de carne por su boca hasta que le llegara hasta la garganta y absorber su energía vital para alimentarse.

La mujer ahora identificada como 'Lilith' formo una gran sonrisa en sus labios revelando unos dientes muy brillantes, digna de una depredadora ... incluso peor que sus dos compañeras y sirvientas, que se sintieron ligeramente intimidadas por esto último ... pero era mejor no demostrar esa debilidad frente a su jefa, ya que podría contarles sus vidas o un castigo tan horrible que hacia ver la muerte como una salida mejor.

"Si, no hay nadie en un radio de 30 metros y eso significa que ningún estúpido Humano nos molestara. Por lo que empecé-" Aunque de repente ella fue interrumpida cuando el joven de ojos negros (Al que iban a extraerle toda su deliciosa energía vital a la fuerza) coloco en un rápido intervalo de tiempo sus manos en el centro de su cara con los dedos extendidos hacia sus ojos ahora cerrados.

Este rápido y extraño movimiento obviamente inesperado provoco una gran confusión en el trió de súcubos, que por un momento pensaron que el joven de cabello negro se rendiría de una vez por todas a sus encantos sexuales (Que hasta el momento por alguna extraña razón había podido evadirlos o ignorarlos de alguna manera milagrosa.) de forma definitiva ... lo que equivocadas que estaban, ya que terminarían arrepintiéndose de elegir a este chico.

"¡Taiyoken!" Naruto dijo con fuerza liberando un destello luminoso de energía que cegó a los tres demonios del sexo, que nunca tuvieron la oportunidad de cerrar sus ojos, pero eso no fue nada en comparación cuando esos rayos similares al sol tocaron sus cuerpos desnudos.

"¡AHHHH! ¡DUELO MUCHO!" Las tres súcubos gritaron de dolor puro al sentir como esos rayos idénticos al sol quemaban sus cuerpos de una manera indescriptible y además que habían quedado ciegas por un intervalo de tiempo desconocido para el trió, y esto provoco que ellas soltaran (Para cubrirse sus cuerpos expuestos de forma instintiva.) instantáneamente cada parte que estaban sosteniendo del pelinegro para que luego desaparecieran en una nube oscura y maliciosa escapando del lugar sin intensiones de volver por un largo, largo tiempo.

"¡Wow! ¡De verdad funciono!" El ojinegro exclamo muy feliz en su mente, (Para que al mismo tiempo abriera sus ojos observando que al parecer nadie había notado esos rayos solares y su grito por supuesto.) ya que nunca pensó que esa técnica de verdad pudiese afectar de esa manera a un demonio, pero por otro lado le agradecía mucho a ese antiguo sueño que tuvo de niño por darle esa defensa que sin duda lo ayudo mucho.

Cuando el sintió que las mujeres demonios se habían esfumado del lugar dejándolo completamente tranquilo, abrió sus ojos y a la vez dejo escapar un largo suspiro bastante aliviado y ligeramente molesto porque nunca debería haber bajado su guardia tanto al ir a orinar ... sin duda a partir de ahora sería mucho más cuidadoso y atento frente a un extraño grupo sospechoso.

"Bueno, eso sí estuvo muy cerca ...", Naruto hizo una pequeña pausa y a la vez cerro nuevamente sus ojos, sacándose una gota de sudor de su frente. "No puedo creer que en realidad funciono y al parecer nadie noto este escándalo." El joven de cabello negro comento con una pequeña sonrisa, ya que por un lado estaba agradecido por eso ultimo porque no sabría cómo explicarles tal suceso a las demás personas de este lugar ... principalmente a su familia adoptiva, que tal vez lo verían como una especie de monstruo y eso es algo que quería evitar a toda costa.

Hasta que de repente el pelinegro abrió sus ojos muy sorprendido cuando fue sacado de sus pensamientos al sentir que su 'amigo' se movió de forma inesperada.

"Maldita sea ... ¿Porque tienes que despertar ahora?" Naruto pregunto entre dientes a su espada o tercera 'pierna', que al parecer por todo lo que había pasado segundos atrás por las manos 'mágicas' de esas súcubos habían logrado su cometido de despertar a su gran amigo.

Por lo que con una mueca ligeramente molesta en sus labios se subió sus pantalones con mucha dificultad (Por razones que ya sabemos ( ͡° ͜ʖ ͡°) xD) y seguidamente empezó a caminar de una forma bastante extraña, pero graciosa en dirección hacia un barco en especial de Troya que es el mismo que lo había traído junto a los príncipes y unos cuantos soldados

...

Esta noche sin duda estaría muy ocupado con cierto y problemático asunto.

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Con Héctor

La fiesta y el gran banquete había terminado de forma exitosa, pero todavía había unos cuantos hombres y mujeres dándose amor mutuamente en las alfombras de seda del gran comedor, mientras que otros cantaban y tocaban una suave melodía con una Lira y otros instrumentos.

"Tecton." El Príncipe Troyano mayor llamo a uno de sus soldados en que más tenía confianza.

El soldado conocido como 'Tecton' se levantó de golpe al escuchar la voz del Príncipe llamarlo.

"Haz las ofrendas adecuadas a Poseidón antes de que zarpemos. No queremos más viudas en Troya." Héctor recordó con un tono serio.

"¿Cerdo o cabra?" Tecton pregunto con una sonrisa.

"¿Cuál prefiere el dios del mar?" El monarca Troyano pregunto con leve sonrisa.

"Le preguntare al sacerdote." El soldado Troyano respondió con un tono alegre, para que seguidamente diera un pequeño saludo y se fuera en busca del anciano del lugar.

Héctor estaba a punto de irse fuera del gran comedor hasta que de repente vio la figura inconfundible de su hermano pequeño bajando las escaleras con una sonrisa en sus labios al parecer había pasado otra noche alocada con la esposa del Rey de Esparta ... ese maldito, niño sí que era atrevido y testarudo en no dejar de verse con esa mujer. Mientras que Paris al ver a su hermano mayor sintió que su sangre se heló y su rostro se volvió completamente pálido, por lo que agachando la cabeza decidió ir en la dirección contraria a la de su hermano mayor.

"¡Paris!", El príncipe Troyano llamo en voz alta, provocando que el joven nombrado se detuviera en seco y empezará a darse la vuelta lentamente con una sonrisa forzada debido a que sabía que estaba en 'problemas' al ver como su hermano mayor se dirigió hacia el con un aura muy, muy molesta. "Debemos dormir. No volveremos a dormir en tierra durante semanas." Héctor aconsejo con un tono serio.

"No tengo problema para dormir en los mares, hermano. Atenea me arrulla siempre." Paris contesto con una sonrisa genuina, que provoco que su hermano mayor frunciera el entrecejo.

"¿Y quién te arrullo esta noche?" El monarca Troyano pregunto de brazo cruzados.

"¿Esta noche?", El joven príncipe dijo haciendo una pequeña pausa, quedándose mirando al éter de una forma que sin duda no le gusta al príncipe adulto. "Esta noche fue la esposa del pescador. Adorable criatura." Paris respondió todavía con la misma sonrisa en sus labios.

"Espero que no te atrape el pescador." Héctor aviso con una expresión neutra.

"Estaba muy concentrado en los peces." El joven Troyano dijo con una sonrisa casi burlona, cosa que provoco la ira creciente de su hermano mayor.

"¿Entiendes a que venimos a Esparta?" El monarca pregunto agarrando el brazo de su hermano pequeño que una vez más había intentado escaparse de él.

"Por paz." Paris contesto simplemente, sin mucho interés o eso daba entender con su expresión facial.

"Y entiendes que Menelao, el Rey de Esparta, es un hombre muy poderoso. Y que su hermano Agamenón, el Rey de Micenas ... Comanda todas las fuerzas griegas." El Troyano explico con uno tono peligroso y de advertencia, porque su hermano estaba metiendo las manos en lugar bastante delicado.

"¿Y qué tiene que ver con la esposa del pescador?" El joven príncipe pregunto algo irónico, pero de repente fue interrumpido cuando su hermano mayor lo agarro de su rostro con la mano derecha.

"Paris ... eres mi hermano, y te quiero. Pero si haces algo que arriesgue a Troya ... yo te desprenderé tu hermosa cara de tu bello cráneo.", Héctor advirtió con el mismo tono de voz, pero al ver la mirada asustada de su hermano menor retiro lentamente su mano para dejarlo pensar profundamente sus palabras. "Ahora ve a dormir. Zarpamos mañana." El monarca dijo con un tono de voz suave y más tranquilo ... por ahora.

Paris miro por un momento a su hermano mayor, para que seguidamente diera media vuelta y se fuera a su dormitorio con una expresión preocupada porque ya había tomado una decisión que sin duda causaría muchos problemas en un futuro cercano. Héctor se quedó mirando la retirada de su hermano pequeño que fue en dirección a su habitación ... los jóvenes eran muy problemáticos y testarudos ¿Acaso él había sido de la misma manera cuando tuvo la edad de Paris? Negando con la cabeza decidió ir a tomar otro trago de vino y luego se iría a la cama a dormir en los brazos de Atenea, como debía ser.

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Un Tiempo Después

El único barco Troyano que había sido enviado a Esparta en una misión de paz (Que obviamente habían cumplido con éxito.) con los dos príncipes, unos cuantos soldados Troyanos y Naruto por supuesto había zarpado con tranquilidad y buenos vientos, por lo que le estaban muy agradecidos a Poseidón por tal 'regalo' debido a que sería un viaje tranquilo hacia su hogar.

Los soldados Troyanos cada uno hacían sus cosas: Como sus tareas asignadas por los príncipes y los que estaban libres buscaban alguna forma de pasar el tiempo pescando o dándole mantenimiento a las armas y armaduras. Héctor estaba tallando con un cuchillo algún tipo de pequeña escultura de madera, para matar el tiempo. Mientras que Paris caminaban alrededor del barco con una expresión bastante preocupada debido a que en la cubierta inferior lleva a una mujer muy importante que podría desencadenar una nueva guerra entre Troya y las demás naciones griegas.

Naruto en cambio estaba haciendo algo muy particular y arriesgado, rozando la locura que muy pocos tendrían las agallas de hacer ... y esto era que se había atado una cuerda alrededor de su cintura para luego arrojarse al agua salada del mar mediterráneo con una gran sonrisa en sus labios debido a que le encantaba nadar y si por alguna razón se cansaba (Que nunca pasaba) solamente se dejaba arrastrar por el barco dejando su cuerpo flotando en la superficie. Por extraño que parezca nadie le decía nada sobre que podía perderse al cortarse la soga o morir en el mar por algún monstruo marino de las antiguas leyendas, y esto era porque los que lo conocían ya estaban acostumbrados a las locuras del joven de cabello negro puntiagudo ... por lo que era una pérdida de tiempo recordárselo.

"Que hermosa mañana. Poseidón ha bendecido nuestro viaje." Paris comento con una brillante sonrisa, mientras a la vez saludaba con su mano izquierda a Naruto, que estaba a unos cuantos metros por delante de su barco.

"A veces los dioses te bendicen en la mañana y te maldicen en la tarde." Héctor opino con un tono serio dejando de tallar con su cuchillo su pequeña escultura de madera, para que seguidamente con su mano derecha (Con la que sostiene el cuchillo) saludara a Naruto, que al verlos los saludo con rapidez porque de repente este se metió dentro del agua en busca de algo de comer.

Luego de decir esas palabras ambos príncipes se quedaron callados durante unos cuantos segundos, hasta que de repente el príncipe más joven decidió hablar.

"¿Quiero saber si me quieres, hermano?", El joven Troyano pregunto con algo de preocupación, esto ocasiono que el monarca Troyano desviara la mirada hacia su hermano pequeño. "¿Tú me protegerías de cualquier enemigo?" Paris pregunto nuevamente con el mismo tono de voz.

"Creo que la última vez que me lo dijiste ... tenías 10 años y le cortaste el cabello a papa.", Héctor recordó con una sonrisa aquel preciado momento de su pasado junto a su hermano pequeño, pero luego cambiara su mirada por una entre seria y ligeramente asustada. "¿Qué fue lo que hiciste ahora?" El monarca Troyano pregunto con el ceño fruncido al ver lo extraño que estaba actuando el joven príncipe.

"Te enseñare algo, hermano." El joven príncipe respondió con una mirada entre seria y preocupada, mientras daba media vuelta para empezar a caminar hacia las escaleras que daban hacia la cubierta inferior seguido de su hermano mayor.

Ambos príncipes bajaron las escaleras hacia la cubierta inferior en donde había una figura encapuchada preparada para revelarse ante ellos como un persona muy conocida. Cuando Héctor termino de bajar las escalaras pisando el piso de madera y vio a la figura inconfundible de la Reina Helena de Esparta quedo petrificado en su lugar sin poder decir palabra alguna, porque esto significaba solo una cosa. Problemas, y muy graves.

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Con Naruto

El pelinegro nadaba tranquilamente bajo el mar, pero muy atento porque estaba buscando su almuerzo y cuando lo atrapo salió a la superficie con un pescado de tamaño considerable en su boca, sin duda hoy comería como los dioses, hasta que de repente fue interrumpido por ...

"¡¿ACASO ESTÁN DEMENTES?!" La voz inconfundible de Héctor exigió con ira.

"¿Y ahora que hizo, Paris? ..." El ojinegro dijo con un suspiro al final de sus palabras, mientras a la vez le daba un mordisco al pescado crudo, (Que tiene en su mano izquierda) ya que no lo podía cocinar en medio del mar ... bueno, en realidad si podía, pero digamos que no quería ocasionar un incendio en medio de la nada y matar a sus compañeros en el intento.

Luego de esto Naruto decidió ir nuevamente hacia el barco para ver que estaba pasando con los dos príncipes Troyanos, porque tal vez sería algo divertido ver como Héctor regañaba a Paris como en los viejos tiempos.

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Con Menelao

El Monarca Espartano y dos soldados Espartanos entraron de golpe en la habitación que el Rey compartía junto a su esposa, Helena. Esto provocó que la sierva de la Reina se levantara de golpe de una silla con una expresión completamente asustada al ver como el Rey venia hacía ella con una mirada asesina en su rostro.

"¿Dónde está?" Menelao exigió agarrando de los hombros a la joven mujer.

"¿Quién, mi Rey?" La sierva pregunto con un tono muy asustado.

"¡Te juro por el padre de los dioses que te voy a degollar! ¡Dime donde esta ella!" El monarca Espartano grito con su paciencia al límite, mientras que a la vez sacaba un pequeño cuchillo de su túnica que puso en el cuello de la joven para amenazarla.

La sierva en respuesta empezó a temblar de miedo con lágrimas formándose en sus ojos ... ella les imploraba a todos los dioses que este Rey loco no la matara y como si estos la 'escuchasen' paso exactamente lo que pidió.

"¡Mi Rey!", Un soldado de alto cargo llamo al monarca, que en respuesta aflojo su agarre en la joven mujer y se dio la vuelta para mirar en silencio al soldado. "Ella se fue. Con los Troyanos. Este pescador la vio abordando su barco." El mismo oficial explico con una expresión seria.

"¿Los Troyanos?" Menelao pregunto al soldado que sobrepasaba un poco la edad media.

"Con el príncipe menor, Paris." El pescador respondió con su mirada en el suelo por miedo de causar la furia de su Rey y terminar en la horca.

El monarca Espartano lo hizo callar con un movimiento de su mano, porque se quedó parado de repente con su mirada perdida hasta que de pronto su furia exploto desde lo más profundo de su ser.

"Zarparemos. ¡Preparen mi barco!" Menelao ordeno con los puños apretados, para que seguidamente saliera echando humos de la habitación de su antigua esposa ... el podía conseguir otra esposa, pero no podía soportar este nivel de humillación que le estaban haciendo pasar ese roba esposas de Paris y esa perra de Helena ... restauraría su preciado honor.

El ambiente estaba demasiado tenso entre los dos hermanos Troyanos, podía cortarse en cualquier momento con una simple corte de una espada de buen filo. Naruto solo observaba apoyado en el poste de las velas como se desarrollaba este gran conflicto, hasta que de repente noto que estaba empapado por completo, por lo que se sacudió como una especie de animal en frente de todos causando que varios se mojaran un poco. Aunque esto último solo causo uno que otro gruñido molesto de los demás soldados Troyanos, porque ya estaban acostumbrados a acciones del joven de negros y por otro lado estaban contentos de que este les hiciera el favor de pescar una gran cantidad de peces para el almuerzo.

"¡Regresen! ¡Vamos a Esparta!" Héctor ordeno tratando de controlar su creciente ira.

"¡Icen las velas!" Un soldado Troyano al zar le grito a sus demás compañeros.

"Espera. ¡Espera!" Paris dijo en voz alta con un tono entre asustado y serio.

"¡Que imbécil!" El monarca Troyano gruño apoyando sus manos en el borde del barco con su mirada en el horizonte.

"Escúchame." El joven príncipe pidió con un tono suave.

"¡¿No puedes entender lo que has hecho?!" Héctor exigió con los dientes apretados, para que seguidamente le dieran un fuerte empujón a su hermano pequeño ocasionando que este último retrocediera un paso hacia atrás ligeramente sorprendido por ese ataque inesperado.

Los soldados Troyanos que estaban presentes (Ósea todos) incluso Naruto observaron con expresiones sorprendidas la pelea entre hermanos.

"¡¿Sabes cuantos años trabajo nuestro padre por la paz?!" El príncipe mayor pregunto en voz alta, con su mirada en el joven monarca testarudo y cabeza hueca.

"Yo la amo." Paris aseguro con una mirada decidida y sin vacilar en ningún momento, esto ocasiono que su hermano mayor gruñera y apartara la mirada hacia otro lado.

"Para ti, todo es un juego, ¿No? Tú vas de pueblo en pueblo enamorando y acostándote con esposas y vírgenes del templo ... y ahora crees saber mucho acerca del amor.", El monarca Troyano dijo de forma irónica, y por primera el joven príncipe no supo que decir al respecto de esas palabras. "¿Y el amor de nuestro padre? ¡Le escupiste al haber traído a la Reina a este barco! ¡¿Y qué me dices por el amor a tu nación?! ¡Troya va a morir por esa mujer!", Héctor gruño en voz alta, mientras que a la vez le daba un puñetazo al borde del barco causándose daño así mismo, que por supuesto ignoro al estar su mente nublada por la furia. "No permitiré que haya una guerra por ella." El príncipe mayor aseguro con su mirada nuevamente en el horizonte.

"¿Con que la reina Espartana está aquí? ... maldita sea, esto sí que se volverá muy problemático." Naruto pensó con una mueca, ya que sabía que a partir de ahora se vendrían una gran cantidad de problemas en las próximas semanas.

"¿Me permites hablar?", Paris pregunto con frustración al no poder defenderse, aunque sea un poco de todas esas preguntas y afirmaciones de su hermano mayor, pero al ver que este le dio permiso de hablar decidió hacerlo. "Es verdad lo que dices. Te traicione, Héctor igual que a nuestro padre. Si quieres llevar a Helena a Esparta que así sea. Pero yo también iré con ella." El joven príncipe Troyano aseguro con una mirada de completo desafío.

Héctor hizo una mueca de completa frustración y enojo por las palabras sin sentido de su hermano pequeño. Naruto entendió de cierta manera a Paris, porque si estuviera en su lugar protegería a su hembra a toda costa de los hombres que quisieran alejarlos ... aunque por supuesto estaba más solo que Kakashi, por ahora. (:v)

"¿A Esparta? ¡Te mataran!" El monarca Troyano dijo con evidente molestia, aunque por un momento hubo un toque de miedo en los ojos del príncipe mayor.

"Luchare hasta la muerte." Paris respondió con la misma mirada decisiva y esto fue el colmo para el otro Troyano.

"Y eso te parece heroico, ¿No? ¿Morir peleando? Dime, hermanito ¿Has matado hombres?" Héctor pregunto con un serio y de brazos cruzados.

"No." El joven príncipe contesto simplemente con su mirada neutra.

"¿Has visto a un hombre morir en combate?" El monarca Troyano pregunto otra vez con su mirada fija en su hermano menor estudiando sus reacciones.

"No." Paris respondió nuevamente esta vez con su mirada en otro punto.

"Yo si he matado. Yo los pude oír morir. Yo los vi morir y no es nada glorioso, hermano, nada poético. ¡Dices que quieres morir por amor, pero no sabes nada de morir! ... ¡Ni sabes nada acerca del amor!" El príncipe Troyano mayor gruño con los dientes apretados.

"Aun así, iré con ella. No te pediré que pelees mi guerra." El joven príncipe comento con su mirada en el cielo despejado, mientras que su hermano mayor se quedó mirando el horizonte con una expresión muy enojada.

"Ya lo hiciste, hermano.", Héctor dijo en voz baja cerrando sus ojos por un instante. "¡A Troya!" El monarca Troyano ordeno en voz alta a sus hombros.

Paris abrió bien grandes sus ojos al escuchar las últimas palabras de su hermano, pero a la misma vez formo una pequeña sonrisa de completo agradecimiento.

"¡Den la vuelta! ¡A Troya! ¡Icen las velas!" El soldado Troyano a cargo le grito a sus compañeros, que se miraron entre ellos con expresiones confusas ... pero se tuvieron que tragar sus opiniones y hacer lo que se les ordeno.

Mientras que, Naruto observo como el príncipe mayor se acercó hacia el con una expresión seria, pero con un toque de preocupación por los siguientes acontecimientos que vendrían en un par de semanas.

"Naruto." Héctor llamo con la misma expresión de antes al joven de ojos negros.

"¿Si?" El pelinegro contesto con una expresión tranquila, mientras que a la vez dejaba de apoyarse en el mástil del barco.

"Esta guerra que se avecina será dura, lo sé. Pero he visto como peleas en el campo de batalla ... ¡Por los dioses! ¡Incluso derrotaste al mismísimo Aquiles, que se considera un maldito semidiós! ¡Y sin siquiera esforzarte!" El monarca Troyano exclamo con los brazos por encima de su cabeza con un tono sinceramente asombrado, ya que esa clase guerreros y héroes eran enviados por los mismísimos dioses al mundo de los mortales para traer paz o guerras sangrientas.

El ojinegro escucho en silencio las palabras del que puede considerar un hermano mayor, obviamente no tiene nada que ver con la sangre, pero lo habían criado como uno de los suyos y eso sin duda lo agradecería hasta el día en que diera su último suspiro en la tierra de los vivos.

"Por eso te pido, que ya no escondas tu verdadero potencial en las batallas y des lo mejor de ti en esta guerra." Héctor dijo con un tono serio, mientras que a la vez ponía su mano derecha en el hombro desnudo del chico que podría considerar un hermano pequeño.

El joven de cabello negro se lo quedo mirando con una expresión de sorpresa por un segundo, pero casi al instante la cambio por una de completa confianza debido a que lo siguiente que vendría podía ser sin duda muy divertido.

"Por supuesto." Naruto acepto con una gran sonrisa en sus labios, ya que solo pensar en las siguientes batallas que vendrían lo hacían sentir muy emocionado y a la vez pedía que alguien fuerte le diera una pelea digna.

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Fin Del Segundo Capitulo

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Espero que les haya gustado el segundo capítulo de esta historia, que lo hayan disfrutado tanto como yo disfrute escribirlo xD.

Con respecto a la escena de Naruto con las tres súcubos, bueno es la primera vez que escribo algo como eso y no estoy seguro si lo hice bien o si fue de su agrado en general.

Como siempre les digo en cada capítulo si tienen alguna opinión o critica déjenla en la caja de comentarios, siempre estoy interesado en leer que piensan sobre los capítulos que subo.

Bueno eso sería todo hasta el próximo capítulo.

¡Ja ne!

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El Capitulo Tiene 5722 Palabras.

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