Tras la charla que había tenido con Reborn, Naruto comenzó a planear lo que haría.

Primero tendría que llamar al Daimiyo y no era una tarea tan sencilla.

Aunque si se detenía a pensar, no necesitaba trabajar tanto en ello ya que se debería celebrar una reunión para decidir al nuevo Hokage, después de todo Konoha no podía permanecer sin un líder que los gobierne, eso volvería vulnerable al pueblo y el resto de naciones intentaría atacarlos.

Teniendo esto en mente, Naruto decidió reunir información sobre cuando se celebraría esa reunión para intervenir en ella y tomar el poder como Hokage.

Aunque primero tendría que deshacerse de los posibles candidatos.

—Si no recuerdo mal, había un anciano con vendas que siempre interrumpía descaradamente a Hiruzen, según mis memorias ese sujeto deseaba el convertirse en Hokage, analizándolo detenidamente es un peligro para mis planes, necesito más información sobre el —comenzó a hablar consigo mismo Naruto, sin embargo, este fue repentinamente transportado a su espacio mental.

El rubio miro a todos lados, para finalmente dirigir su mirada hacia atrás, viendo a la imponente figura que era el Zorro de las Nueve Colas.

—Puedo saber... ¿Para qué me trajiste aquí? —cuestiono Naruto a la gigantesca bestia quien bufo en tono de molestia.

Desde que el chico había conocido a esas raras personas y adquirido este poder, sumándole a ese extraño enano parlanchín, su carcelero ahora era más astuto que antes y ya no se dejaba intimidar tan fácil.

—¡Tenme más respeto humano! —dijo la imponente bestia, mirando al rubio quien seguía viéndolo fijamente sin inmutarse, en cambio, suspiro.

—Me asegurare de tener en cuenta eso en otro momento, ahora mismo estoy ocupado como para ser interrumpido por mi... inquilino —menciono Naruto.

Kyubi afilo su mirada hacia el chico, para después resoplar nuevamente, no lo había invocado para pelear, a fin de cuentas.

—Lo preguntare una vez más, ¿para qué me trajiste aquí? —volvió a cuestionar el rubio.

—No lo sé, estoy aburrido y viendo que las cosas se están poniendo interesantes, decidí echarte una mano —comento el Kyubi tumbándose en el húmedo suelo y desviando su mirada lejos del rubio que lo miraba analíticamente.

—Es bastante inusual escucharte decir esas palabras, has ganado mi interés... sin embargo, presiento que esto no será gratis, ¿Qué quieres? —cuestiono Naruto mientras se cruzaba de brazos.

Conociendo al Kyubi, sabía que él no haría nada para ayudarlo que lo beneficie de algún modo.

—Hn, captas las cosas rápido —respondió Kyubi dirigiendo su mirada al chico.

Naruto permaneció ahí de pie, esperando lo que el zorro le pediría.

—Mi libertad por ahora es imposible, sin embargo, hay algo que podrías hacer por mi —dijo Kyubi haciendo que Naruto arqueara una ceja.

—¿Y qué seria ese algo? —pregunto Naruto con interés, para que el Kyubi le pida algo debe ser algo realmente importante.

—Hace 12 años ataque Konoha, sin embargo, no fue porque yo lo quisiera —dijo Kyubi haciendo que Naruto arqueara una ceja.

—Fui manipulado por un Uchiha que usaba una máscara, quiero que lo encuentres y acabes con él, es más, si puedes traerlo ante mí, será magnifico —dijo Kyubi haciendo que Naruto lo mirara fijamente, para luego asentir.

—Está bien, acepto, tratare de traerlo ante ti si logro romper el sello que te retiene —dijo Naruto mirando al Kyubi mientras aceptaba su petición.

—Ahora que tenemos un acuerdo, ¿Qué querías decirme? —cuestiono el rubio mientras se cruzaba de brazos.

El kyubi suspiro ante esto y comenzó a hablar nuevamente.

—Te traje aquí para hablarte sobre ese hombre que mencionaste —Kyubi dijo mientras se recostaba y miraba a Naruto, quien le miraba con curiosidad.

—Aléjate de él, no interactúes con él para nada, simplemente, si puedes evitarlo hazlo, el simple hecho de hablar con él, estas condenándote a ti mismo —dijo el Kyubi haciendo que Naruto afilara su mirada, si el Kyubi decía eso era porque ese sujeto tenía algo.

—Si tu objetivo era alejarme de él, hiciste todo lo contrario al decirme todo esto, para que tu digas que me mantenga alejado de ese sujeto, significa que es muy peligroso —menciono Naruto llevando su mano a su barbilla comenzando a pensar.

—Lo es, después de todo, en secreto dirige a la ANBU Raiz, tu padre intento encargarse de esto, pero ya sabes, tuvo que llegar el embarazo de tu madre y sobre todo tuvo que arruinarlo cierto enmascarado de mierda —dijo Kyubi, sonando demasiado molesto.

Naruto tuvo un pequeño tic en el ojo ante esto, el Kyubi sí que le tenía resentimiento a ese sujeto, aunque no podía culparlo por ello, apareció de la nada y lo extrajo del interior de su madre y para añadirle sal a la herida, lo controlo y lo obligo a atacar Konoha.

—Esta bien, me alejare de el por el momento, sin embargo, la curiosidad comenzara a ahogarme así que tendré que vigilarlo de alguna manera —menciono Naruto, pensando que hacer con Danzo.

—Si piensas vigilarlo, lo mejor es tener un infiltrado en RAIZ, de ese modo, sería más fácil —sugirió el Kyubi de forma aburrida.

Naruto lo pensó por unos segundos, para después asentir ante lo dicho por el Kyubi.

—Ciertamente eso lo facilitaría, hablare con Reborn del asunto, de momento tengo otros asuntos que atender —dijo Naruto para luego desaparecer de su espacio mental.

El Kyubi se quedó ahí, mirando donde antes estaba parado el chico.

Comenzó a pensar que quizás las cosas serian mas divertidas de ahora en adelante con este chico y su mafia, quizás le eche la mano al chico cuando llegue el momento de patearle el culo a ese Uchiha enmascarado.

—No te atrevas a decepcionarme niño —murmuro el Kyubi para finalmente volver a su sueño.

Fuera del espacio mental.

—Muy bien, tengo que ganar puntos con el Daimiyo y para eso tengo que conocerlo antes de la reunión —Naruto tenia su mano sobre su mentón mientras pensaba.

Si se reunía con el Daimiyo antes de la celebración de la reunión, podría charlar con el e implantarle ideas en la cabeza para que sea el mismo quien lo recomiende, si el Daimiyo lo elegia a el por sobre otras personas, le facilitaría el tomar el puesto.

—Oh chico, esto es más complicado de lo que había anticipado —menciono Naruto mientras llevaba su mano a su cabeza en señal de frustración.

El plan sonaba bastante bien, y para venir principalmente de él, era sorprendente, sin embargo, como en todo plan siempre hay un fallo.

Era un mocoso de entre 12 a 13 años de edad, aunque hablara con el Daimiyo, aunque mostrara ser maduro a pesar de su edad, jamás lo elegirían precisamente por ser muy joven.

Solo había un modo en el que podría hacer todo el plan, pero para ello, debería asegurarse de que absolutamente nadie interfiera.

—Muy bien, creo que lo tengo solucionado, necesito la ayuda de Reborn para evitar que los escoltas y terceros descubran mi truco —se dijo a si mismo Naruto mientras lo meditaba.

Era una jugada algo arriesgada, si fallaba y lo descubrían, no solo su plan se iría por el caño, también corría el posible riesgo de que lo juzgasen por atentar contra la vida del Daimiyo u intento de manipulación.

Por alguna razón, Naruto sonrió levemente, tenia el plan y ahora solo faltaba ponerlo en marcha, ahora, necesitaba que Reborn volviera para hablarlo.

Así que, mientras el asesino volvía, entrenaría un poco sus llamas para mantenerlas más tiempo y fortalecerlas con su Chakra, Reborn había mencionado que seria posible mesclar ambas energías, sin embargo, seria complejo hacerlo sin detonar una inestabilidad entre ambas, un movimiento en falso y podría acabar en el hospital o muerto.

Había más cosas que le molestaban respecto a sus nuevos poderes, por un lado, Reborn le había comentado que los I-Gloves estaban en su primera versión.

El decimo había fusionado los guantes junto con el anillo dando forma a una nueva versión de los guantes y adquiriendo una llama mas poderosa que la que normalmente usaba.

Pero tras haberse perdido la sangre Vongola y con el pasar del tiempo, los guantes se dividieron del anillo y regresando a su forma original, ahora tenia como tarea regresar lo I-Gloves a como cuando los usaba Sawada Tsunayoshi.

—Realmente no entiendo cómo funciona esto, Reborn es demasiado vago en sus palabras, básicamente quiere que lo descifre todo por mi cuenta, problemático —dijo Naruto mientras soltaba un suspiro y veía los I-Gloves sobre la mesa junto al anillo.

El rubio se quedo pensando durante un buen rato, divagando sobre todo lo que había ocurrido en el tiempo transcurrido tras haber heredado la sangre y voluntad de la Vongola.

Jamás pensó que conseguiría algo como esto, un poder totalmente desconocido para su tiempo, ni mucho menos que se convertiría en un mafioso.

Pero a pesar de todo esto, estaba agradecido de que sucediera ya que le permitió conocer a Reborn.

Aquel instructor espartano le había enseñado mucho más en un mes que Kakashi en lo que llevaba formado el equipo 7 y en sus días de academia.

Con los entrenamientos tan extremos de Reborn se preguntaba qué tan poderoso llegaría a ser en el futuro, el Arcobaleno actualmente solo le estaba enseñando a pelear y a usar sus nuevos poderes, sin embargo, se estaba poniendo al día con las artes ninja y el chakra, por lo tanto, llegaría el momento en que Reborn se ponga en marcha con su enorme chakra y muy seguramente le obligue dominar el poder de su inquilino.

Ni siquiera quería que eso llegara a pasar, conociendo lo loco que estaba el tutor asesino, seguramente lo haría enfrentarse al Kyubi a mano limpia sin ayuda de ningún tipo de poder, ni chakra ni llamas de la voluntad.

Si pasara eso, estaría listo para decir adiós a este bello y cruel mundo, había sido genial mientras duro.

Aunque, no seria capaz de hacer tal cosa, ¿verdad?

—Sera mejor que deje de pensar en estas cosas, debería centrarme en la actualidad —se dijo a si mismo Naruto mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás mirando el techo.

—Dije que convocaría la reunión para decidir al nuevo Hokage, pero ni siquiera se como hacerlo, de todos modos, va a suceder ya que no podemos quedarnos sin un líder —divagaba Naruto mientras pensaba que hacer con el concejo.

No los conocía del todo, pero llego a verlos interrumpiendo en la oficina de viejo tercero como si fueran lo más de toda la aldea.

Se notaba a leguas la falta de respeto que le tenían no solo al viejo, sino que también al propio título de Hokage.

Repentinamente algo cruzo en Naruto haciendo que se pusiera rápidamente de pie, tomando su anillo y guantes colocándoselos al instante.

—¿Qué fue eso? —se dijo a si mismo Naruto mientras miraba hacia varias direcciones.

Repentinamente sintió un grupo de presencias aparecer de la nada, rodeando su apartamento.

La realidad es que aquellas personas aparecieron de la nada cuando concentraron su chakra.

—Estos bast... —el rubio no pudo terminar cuando todo a su alrededor exploto y se vio envuelto en llamas.

Afuera del apartamento.

Fuera del apartamento de Naruto había un grupo de personas con trajes ANBU y mascaras típicas, sin embargo, contenían un símbolo diferente al de los ANBU's al servicio del Hokage.

Más haya de estos sujetos estaba un hombre vendado viendo todo a la distancia con una expresión fría y estoica, no sintiendo ningún remordimiento por lo que acaba de hacer.

Momentos antes había juntado a un grupo de sus ANBU's Raíz para un propósito.

Atacar y capturar al Jinchuriki del Nueve Colas, ahora que el viejo mono no estaba para protegerlo, era momento de tomarlo y hacer lo que el tercero no le había permitido, volverlo su arma perfecta para de esta forma, gobernar Konoha y tener al mundo bajo sus pies.

Con su grupo ya reunido se dirigiría hacia donde reside el Jinchuriki, quería ver a ese chico luego de haber escuchado de sus hazañas durante el examen y su participación en la invasión.

No pudo verlo con ojos propios ya que estaba oculto en las sombras esperando que Orochimaru hiciera de las suyas, si todo salía acorde al plan, el sombrero del Hokage al fin seria suyo.

Cuando llegaron al apartamento del chico se aseguraron de que no hubiera nadie que pudiera interferir, Danzo espero un momento y luego dio la orden, fue en ese momento en que aparecieron los ANBU raíz quien fríamente atacaron el hogar del niño.

De ese modo, volvemos a la actualidad donde el hogar de Naruto estaba hecho pedazos y ardiendo en unas llamas tan intensas que rápidamente generaron una columna de humo que llamo la atención de un grupo de personas que a toda marcha se dirigieron hacia el humo.

—¿Esta seguro que fue lo correcto Danzo-sama? —cuestiono un niño de piel pálida portando el uniforme.

—El Jinchuriki no morirá por algo como esto, el Kyubi entrará en acción para salvar la vida del chico, ya que, si su contenedor muere, él también lo hará —dijo Danzo sin dejar de ver el lugar en llamas.

—¿Cuáles son sus ordenes Danzo-sama?, se acerca un grupo de ninjas y ANBUS —dijo un ANBU al azar.

—Busquen al Jinchuriki y tráiganlo ante mí, es hora de entrenar y educar a mi mejor arma —dijo Danzo mientras se daba la vuelta y comenzaba a marcharse.

Los ANBUS hicieron lo ordenado, acercándose al fuego y buscando entre los escombros, sin percatarse que alguien a la distancia los estaba observando.

Fin del Capítulo.