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Capítulo 2: Determinación

En el complejo Hyuga

Hinata estaba en el campo de entrenamiento de su clan, golpeando el poste de entrenamiento con fuerza mientras tenía una mirada decidida en su rostro. Esto era visto por su padre Hiashi, su hermana menor Hanabi y su primo Neji desde la puerta del campo.

-Padre, ¿qué le sucede a mi hermana? Está entrenando con más determinación que antes. Jamás la había visto así.- preguntó Hanabi mirando a su hermana con los ojos abiertos.

Hiashi sólo observó a su hija con ojos calmados y neutrales, observando cómo los rasgos de Hinata se tornaban los de una joven decidida y con la confianza de esas mujeres que están por encima de todos. Miro a Neji con el ceño fruncido y le preguntó:

-¿Sabes por que ha tomado este cambio, Neji?-

Neji bajó la cabeza con un poco de tristeza y dijo:

-Si, Hiashi-sama. Le contaré todo.-

Le contó cómo Naruto fue raptado y todo lo que Tsuki les había contado en la reunión con la Hokage. Cuando terminó, Hiashi estaba pensativo y Hanabi pregunto con el ceño fruncido:

-¿Entonces ese chico es descendiente de esa diosa y el último de la familia principal de un clan llamado Uzumaki? ¿Eso no lo hace un príncipe de algún modo? ¿Y es por eso que mi hermana ha cambiado de ese modo?-

Hiashi soltó un suspiro y respondió con seriedad:

-Para la primera pregunta, se han contado muchas historias sobre la diosa conejo e incluso se creía que nosotros los Hyuga éramos descendientes de la misma. Con lo que contó esa chica, es probable que nosotros provengamos del segundo hermano Hamura y que los clanes Senju, Uzumaki y Uchiha provengan del primer hijo Hagoromo. Respecto al clan Uzumaki, fueron un clan que gobernó en las tierras del remolino con su propia aldea y el Uzukage siempre provenía del primogénito de la familia principal. De esa manera, eran una especie de familia real que pasaba el liderazgo a través de herencia. Así que… si, Naruto-san es de alguna manera el ultimo principe del clan Uzumaki.-

Hanabi no pudo evitar tener estrellas en sus ojos y dijo con emoción:

-¡Qué guay! ¡Mi hermana siempre estuvo enamorada de un príncipe y ni siquiera lo sabíamos! ¡Mu, ahora le tengo envidia!-

Hiashi mostró una pequeña sonrisa y dijo con diversión:

-Bueno, Hanabi… en clanes tan importantes cómo el Uzumaki se practicaba la poligamia. Eso fue en pos de preservar el clan. Además, el Nidaime promulgó una ley de Restauración de Clan para que los últimos de un clan extinto pudieran reconstruirlo más fácilmente. De ese modo, el último varón de un clan puede tomar varias esposas con tal de restaurar su clan perdido y cómo Naruto-san es el último del clan Uzumaki, tendrá ese privilegio.-

-¿Eso significa que yo podría tener una oportunidad con Naruto-kun?- preguntó Hanabi con interés.

Hiashi asintió y eso motivó a la pequeña aún más. Neji miró a su tío con el ceño fruncido y preguntó con interés:

-Pero, Hiashi-sama… ¿qué pasará con el clan? Si Hanabi-sama y Hinata-sama terminan cómo esposas de Naruto-san, ninguna podrá ser la heredera. ¿Que pasara entonces con eso?-

Hiashi sólo comenzó a caminar hacia en interior del complejo y dijo con un tono divertido:

-Bueno, eso deberás descubrirlo tú mismo. Sigue cuidando de mis hijas, Neji. Les espera un gran futuro con Naruto-san y quiero que ambas sean cuidadas para el momento en que el regrese.-

Neji lo vio irse con una mirada en blanco y luego vio cómo sus dos primas ahora estaban entrenando juntas en el campo de entrenamiento mientras pensaba:

“Supongo que de alguna manera las responsabilidades están sobre mi. ¿Por qué siento que el clan va a estar encima de mi?”

Mientras tanto, en la residencia Yamanaka

-¿Estás hablando en serio?- preguntó Inoichi con los ojos abiertos.

Él estaba con su esposa en la sala de su residencia ante su propia hija, la cual estaba ante ellos con una mirada decidida en su rostro.

-¡Estoy hablando muy en serio! ¡Me quiero volver más fuerte para poder ayudar a salvar a Naruto! ¡Siento que debo hacerlo por no haber intentado ser su amiga! ¡Quiero que cuando vuelva, él me vea por lo menos cómo la amiga que pude haber sido para él!- dijo ella con algunas lágrimas.

Ambos padres se miraron sorprendidos por las palabras de su hija e Inoichi sonrió mientras decía:

-Eso es maravilloso, hija. Estamos felices de que hayas decidido ser más fuerte por una buena razón. Ya me preguntaba cuando dejarias esa obsesión por el chico Uchiha que te hacía daño.-

Ino bajó la cabeza ante esas palabras y dijo con vergüenza:

-Tienes razón, papá. Me he dado cuenta de que esa obsesión me convirtió en alguien que no pudo hacer verdaderos amigos y por eso desprecie a Naruto injustamente. No me di la oportunidad de conocerlo por esa tontería de la popularidad y los títulos de la academia, despreciando a alguien que lo único que quería era ser aceptado. Es por eso que ya no quiero perseguir a Sasuke, porque me alejo de personas que pudieron ser mis amigos y quiero encontrar a Naruto para poder tener una oportunidad de conocerlo. Es porque se los pido: por favor, entrenenme para ser lo suficientemente fuerte y ayudar en el rescate de Naruto.-

Inoichi y su esposa sonrieron con orgullo por las palabras de su hija y el líder del clan Yamanaka se levantó con una sonrisa mientras decía:

-Estoy muy orgulloso de ti, princesa. Bien, comencemos tu entrenamiento de inmediato. Naruto-kun necesitara a una joven Yamanaka realmente talentosa para que lo salve.-

Ino sonrió alegremente por las palabras de su padre y lo siguió para comenzar su entrenamiento.

Mientras tanto, en una tienda de dango

-¿Estás hablando en serio, Kurenai?- preguntó cierta mujer de cabello morado mientras comía dango.

En la tienda se encontraban las reinas del hielo: Anko Mitarashi, Kurenai Yui, Uzuki Yugao y Anna Inuzuka. 

-Es en serio. El joven Naruto fue raptado por una persona misteriosa y según una encapuchada, planean ponerle una especie de marca para que sirva cómo recipiente.- respondió Kurenai con un poco de preocupación.

Esto dejó a las otras tres sin habla y Anna dijo con tristeza:

-Mi hermano apareció en el complejo realmente alterado y dispuesto a fortalecerse por esta situación. Le exigió a nuestra madre que lo entrenara realmente en serio para poder salvar a su amigo. Jamás lo habíamos visto así y cuando nuestra madre le pidió que explicara porque exigia tal cosa, él contó la misma historia. Mamá estuvo de acuerdo con su motivación y comenzó a darle el entrenamiento más cruel que puede haber en nuestro clan. Y lo más impresionante es que mi hermanito lo está tomando de lo más bien. Al parecer, su amistad con Naruto-kun es tan fuerte cómo para recibir tal entrenamiento sólo para salvarlo. Eso ha hecho que me interese en el joven Naruto.-

Yugao miro a Anko con los ojos entrecerrados y le preguntó:

-¿Acaso tu marca no funciona de la misma manera? Si es así, entonces, Naruto estaría en tu misma situación y teniendo en cuenta su inquilino, el pobre ya la va pasar muy mal.-

Anko se tocó la parte de atrás de su cuello con los labios apretados y una imagen del pequeño rubio que conoció en los exámenes pasó por su cabeza. El chico le interesó desde que la desafío en la segunda prueba y luego de que hubiera luchado contra el Ichibi en la invasión, lo vio con más respeto. Ahora, saber que el chico recibiría una marca similar a la suya… eso hacía que se preocupara completamente por el gaki. No le deseaba a nadie lo que ella ha tenido que sufrir por su marca de la maldición y que un chico que ha tenido que vivir toda su vida cómo un paria debido a lo que hay dentro de él, reciba algo así… ella no quería que él sufriera de esa forma.

Se levantó de su asiento y dijo con decisión:

-En ese caso, también ayudaré para salvarlo. El gaki no merece más sufrimiento del que ya tiene y no dejare que un imbécil con complejo de dios le haga daño al mocoso. Es por eso que entrenaré para poder apoyarlo y hacer lo que pueda por él. Después de todo, ambos somos muy parecidos y no pienso dejarlo solo.-

Esto hizo sonreír a sus tres compañeras y Kurenai dijo:

-Me gustaría apuntarme, pero tengo que apoyar a mi equipo. Después de todo, Hinata ahora está decidida a ser más fuerte por la misma razón y debo apoyarla en todo lo que pueda. Eso es algo bueno que tiene Naruto-kun: qué motiva a todos a ser más fuertes incluso sin estar presente.-

Anna se levantó también de su asiento y se paró al lado de Anko mientras decía:

-En ese caso, yo también me haré más fuerte cómo Anko. Si puedo ayudar a mi hermanito y a la aldea para ayudar a Naruto-kun, entonces lo haré. Después de todo, el chico inspiro a mi tonto hermano y eso hace que se vea bien ante mis ojos.-

Yugao se levantó y dijo con una sonrisa:

-Opino lo mismo. Naruto-kun aportó mucho en la invasión y luego de perder a Hayate, fue muy duro superar ese evento. Pero no puedo quedarme sentada mientras alguien que luchó valientemente en la invasión está en problemas y se que Hayate jamás me lo perdonaría. Es por eso que seguiré en mi carrera de Anbu para apoyar en el rescate de Naruto-kun.-

Las tres la miraron con una sonrisa y Anko dijo:

-Eso es bueno. Habías dicho que no sabías si seguir en tu carrera luego de la muerte de tu novio y creo que es cierto lo que dicen: el gaki inspira a esta aldea incluso sin estar presente.-

Las cuatro se rieron por eso y pusieron rumbo a sus hogares para preparar su entrenamiento.

Por otro lado, en un campo de entrenamiento

-¿Es cierto lo que dices, Tenten?- preguntó Gai con los ojos abiertos.

El equipo de Gai estaba en su campo de entrenamiento mientras la pelicastaña estaba con una mirada decidida en su rostro.

-Así es, Gai-sensei. Quiero ser entrenada en las artes del Taijutsu para poder ser más fuerte. Con el secuestro de Naruto, siento que debo poner mi parte para ayudarlo. A pesar de que no nos hemos visto mucho, él me agrada y no quiero estar sin hacer nada mientras todos hacen lo posible para ayudarlo. ¡Es por eso que quiero ser más fuerte para ayudar a Naruto y traerlo de vuelta!- dijo ella con fuerza.

Esto dejó al equipo sin palabras por un rato, hasta que Gai comenzó a derramar lágrimas mientras decía:

-¡Mi joven estudiante… ¡Ha decidido alcanzar las llamas de la juventud por su compañero shinobi! ¡Esto es tan juvenil!-

-¡Gai-sensei, yo también estoy conmovido! ¡Mi joven compañera brilla cómo el sol del amanecer sólo por ayudar a Naruto-kun!- grito Lee también derramando lágrimas.

-¡Lee!- 

-¡Gai-sensei!-

-¡Lee!-

-¡Gai-sensei!-

Maestro y estudiante se abrazaron con lágrimas mientras una puesta de sol aparecía detrás de ellos con las olas del mar salpicando las rocas donde ambos se encontraban. Tenten y Neji sólo pudieron poner los ojos en blanco ante tal escena y Neji le pregunto a Tenten con curiosidad:

-¿En serio estás tan decidida a ayudar a Naruto?-

Tenten se sonrojo un poco ante la pregunta, pero dijo con total decisión:

-No puedo quedarme sin hacer nada mientras todos hacen lo que pueden por ayudarlo. Debo poner de mi parte para salvar a Naruto-kun así cómo él ha hecho todo de sí para ayudarnos a todos nosotros. Él luchó contra Gaara por nuestra aldea y trajo a Tsunade-sama de vuelta por nosotros. Él ha hecho más por nosotros que nosotros por él. Es por eso que yo también lucharé para traerlo de vuelta.-

Neji sonrió ante las palabras de su compañera y caminó hacia uno de los muñecos de práctica mientras decía:

-Tienes razón. Todos debemos poner de nuestra parte para ayudar a Naruto-san. Él ha hecho tanto por nosotros… incluso por mi. Me enseñó que el destino no decide mi vida y me dio una segunda oportunidad. Es por eso que me haré más fuerte para poder ayudarlo tal cómo él me ayudó a mí.-

Tenten sonrió por la motivación de su compañero y de ese modo, el equipo de Gai comenzó su entrenamiento luego de que las dos copias terminaran su abrazo.

Mientras tanto, en la torre del Hokage

Tsunade estaba en su escritorio mientras observaba a la persona delante de ella con ojos muy serios.

-Sabes por que te llame aquí, ¿verdad, Sakura?- preguntó ella con los ojos entrecerrados.

Ante ella, la pelirosada estaba con la cabeza baja y los ojos apagados asintio mientras sólo pudo decir con un tono muerto:

-Si, Hokage-sama.-

Tsunade chasqueo la lengua ante su condición, ya sabiendo que le pasaba y dijo con suma seriedad:

-Escucha, Sakura, no voy a decirte que dejes de sentirte culpable por lo que sucedió porque la culpa te servirá cómo recordatorio en el futuro. Lo que quiero decirte es que dejes esa actitud muerta debido a lo que pasó. Se lo asqueada que debes estar sintiendote porque yo me sentí así cuando perdí a Nawaki y Dan. La culpa de no haber podido hacer nada para evitarlo y de alguna manera ser la responsable… se cómo se siente eso.-

Sakura se estremeció ante las palabras de Tsunade, con su cuerpo temblando demasiado y esto lo pudo ver la Hokage mientras suspiraba y continuaba:

-Sin embargo, eso te puede servir cómo motivación para fortalecerte y arreglar tu error. Usa esa culpa cómo motivación para hacerte más fuerte y hacer todo lo posible para salvar a Naruto. Después de todo, si fue por esa promesa que él fue raptado… entonces hazte responsable y salvalo.-

Esto hizo que la pelirosada levantara la cabeza y mirara a la rubia Hokage con los ojos abiertos mientras preguntaba:

-¿Lo dice de verdad?-

Tsunade sonrió ante el pequeño rayo de esperanza que pudo ver en los ojos de la pelirosada y se levantó de su silla mientras decía:

-No he hablado con más verdad que ahora. Sé que las palabras de tus amigos fueron crueles y han hecho que sientas que tu vida no vale nada, pero déjame preguntarte algo: ¿cuál sería la opinión de Naruto en esto?-

Esto hizo abrir los ojos de Sakura aun más y recordó las palabras de Naruto en su vida:

“No te preocupes, Sakura-chan. Te protegeré no importa que.”

“Si me necesitas para lo que sea, aquí estaré.”

“Jamás me retracto de mi palabra, porque ese es mi Nindo, mi camino ninja.”

Al recordar las palabras que siempre le decía, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras decía con dolor:

-Soy una tonta… Él fue el único que estuvo ahí a mi lado sin importar que y yo lo desprecie cómo una basura. Jamás me detuve a ver su vida, sus problemas, su dolor. ¿Cómo podría ayudarlo si no me lo merezco? ¡Todo por esa estúpida promesa!-

Tsunade suspiro ante la desgracia de la chica y le puso el brazo en el hombro mientras decía:

-Entonces, deja de culparte y haz lo que debiste haber hecho desde que entraste a la academia: convertirte en una verdadera kunoichi.-

Sakura la miró con los ojos abiertos y entonces, mostró un rostro decidido mientras decía:

-Es verdad. Estuve desperdiciando toda mi vida al perseguir a alguien que jamas me dio el hola y pude haber muerto por no tomar en serio mi carrera de kunoichi. Siempre pensando que el chico popular me rescataria y por esa tontería estuve a punto de morir muchas veces. Y lo peor, es que arrastre a Naruto en esto al hacer que hiciera esa estúpida promesa. ¡Pero ya no más! ¡Ahora haré lo que debi haber hecho desde que entré a la academia y me volvere una verdadera kunoichi! ¡Y salvaré a Naruto cómo responsable de lo que pasó!-

Tsunade sonrió al ver que la chica lograba levantarse de ese estado y le dijo con entusiasmo:

-¡Bien dicho! ¡En ese caso, te propongo entrenarte yo misma! He recibido la misma petición de tus otras compañeras y no quería dejarte atrás.-

-¿Las demás?- preguntó Sakura sorprendida.

-Así es. Hinata, Ino y Tenten han venido a mi para pedirme que las entrene para poder rescatar a Naruto. Es por eso que quise hablar contigo y ofrecerte lo mismo.- le explico Tsunade con seriedad.

Sakura bajó la cabeza con tristeza al recordar las miradas enojadas de las chicas hacia ella y dijo con dolor:

-No creo que ellas quieran que me una a ellas. Están tan enojadas conmigo por lo que hice que no me quieren ni ver.-

Tsunade volvió a suspirar por esto y se rasco la cabeza mientras decía:

-Bueno, creo que deberías actuar por tus propios intereses. Si eres tú la que desea ser más fuerte y salvar a Naruto, entonces te debe importar menos los demás. ¿Qué dices? ¿Aceptas la oferta?-

Sakura la miró con los ojos abiertos, pero luego de recordar cómo Naruto se fortaleció sin importar lo que dijeran los demás, mostró un rostro más determinado y dijo:

-¡Acepto! ¡Me haré más fuerte para salvar a Naruto y reparar mis errores! ¡Estoy a su cuidado, Tsunade-Shisou!-

Tsunade sonrió ante la nueva determinación de la chica y le palmeo la espalda con alegría mientras decía:

-¡Así se habla! Pero te lo advierto: mis lecciones no son para simples mocosos. Tendrás que estar lista para lo que te lanzare porque seré muy cruel con mis lecciones.-

Sakura mostró un rostro decidido y dijo con fuerza:

-No me rendiré. Seguiré adelante en mi camino ninja sin rendirme. Ese es el camino ninja que me enseño Naruto.-

Tsunade sonrió con orgullo ante el fuego que ahora estaba mostrando la pelirosada y de ese modo, ambos comenzaron el entrenamiento.

Mientras tanto, en cierto escondite subterráneo

Cierto chico pelinegro estaba comenzando su entrenamiento en la base del Sannin serpiente donde se encontraba en esos momentos, cuando el mismo Orochimaru apareció ante él con su ayudante Kabuto.

-¿Qué quieres, Orochimaru?- preguntó el joven con desprecio.

-Kukukuku, que frío. He venido a informarte de algo muy interesante, Sasuke-kun.- dijo Orochimaru con tono divertido.

Sasuke Uchiha, el último sobreviviente del clan Uchiha y ahora, aprendiz de Orochimaru, miro al Sannin con ojos fríos mientras decía:

-¿De que se trata?-

Pero fue Kabuto el que comenzó a contar las noticias mientras se acomodaba las gafas:

-Hemos recibido informes de que tu compañero de equipo, Naruto-kun, fue raptado después de su batalla contra ti en el Valle del Fin.-

Esto hizo abrir los ojos del Uchiha y los miró con toda su atención mientras preguntaba:

-¿Secuestrado? ¿Por qué? ¿Quién lo secuestró?-

-Kukukuku, ¿interesado? La verdad es que sabemos muy poco. Sólo sabemos que un hombre desconocido apareció en el Valle del Fin justo cuando Hatake Kakashi aparecía y se llevó a Naruto-kun delante de él. No sabemos quién es o su objetivo con el, pero si sabemos que Konoha está más enfocado en recuperarlo que a ti. Incluso tus compañeros están decididos a salvarlo en vez de querer recuperarte.- dijo Orochimaru con una sonrisa maliciosa.

Sasuke entrecerró los ojos ante esta información. No entendía muy bien quien tendría intenciones de llevarse a Naruto, pero si podía deducir que no sería nada bueno.

-Quiero que me mantengas informado de cualquier novedad acerca de Naruto. Necesito estar al tanto de su estado cómo sea.- dijo él mientras volvía a su entrenamiento.

Esto realmente sorprendió al dúo detrás de él, los cuales se miraron con asombro y Orochimaru dijo con normalidad:

-Bueno, tenía la intención de estar al tanto de esto ya que me interesa lo que está pasando y no veo ningún problema en que tú también lo sepas. De acuerdo, te mantendré informado de cada movimiento de Konoha y cada novedad sobre Naruto-kun. Te dejaremos entrenando, Sasuke-kun.-

Luego, ambos salieron del campo para dejarlo sólo y cuando se fueron, el Uchiha se preguntó con un tono molesto:

-¿Y ahora en que problema te metiste, Dobe?-

Continuará

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