Kakashi: ¡No puede ser...! ¡En verdad son ustedes...!

De la nada, habían aparecido dos personas, un rubio de ojos azules y un pelirrosa con peinado en punta.

???1: Naruto, Sakura... ¿Tienen idea de lo que iban a hacer?

???2: Vaya que no pensé tener que verlos otra vez.

Naruto: ¿Otra vez...? ¿Quienes son ustedes?

Sakura: ¿Y cómo sabes nuestros nombres?

Sasuke: ¿Ese es...?

Karin: Se parece mucho a Naruto...

Kakashi: ¡¿Kizashi-san?! ¡¿Sensei?!

Los Genins no pudieron creer cómo los había llamado Kakashi, así como el respeto que parecía tenerles, cuando no trataba así ni al Tercer Hokage. Más y más dudas llenaban las cabezas de los Jinchūriki.

Naruto: ¡Responde de una vez! ¡¿Por qué sabes nuestros nombres?!

???1: Bueno... Nosotros teníamos que ponerle el nombre a nuestros hijos, ¿Cierto?

Aquella afirmación del rubio los dejó aún más desconcertados, a excepción de un azabache que ya estaba uniendo las piezas, y un peliplata que sabía la verdad desde el principio y aún así no pudo hacer nada.

Karin: ¡¿Eso significa que...?!

Sasuke: Eso es lo que menos esperaba de ellos...

Kakashi: No sé cómo, pero ahí están... Ellos son sus padres.

Descubrir eso dejó un sentimiento fuerte tanto en el rubio mejor como en la pelirrosa. Ambos vivieron toda su vida sin un padre, valiéndose por ellos mismos. ¿Dónde estuvieron todo ese tiempo? Pero aún más importante...

Naruto: Hay algo que no entiendo... ¿Por qué están aquí?

???2: Minato, creo que esto será más complicado de lo que pensábamos.

Sakura: ¡¿Minato?! ¡Imposible! ¡Tú eres...!

Kurama: El Cuarto Hokage en persona... Y además, el padre de Naruto.

Naruto: *impactado* ¿Mi... padre...? Entonces él es...

Minato: El fue el hombre más leal que conocí en mi tiempo como Hokage. Se llama Kizashi... y es tu padre, Sakura.

Sakura: ¿Papá...?

Kizashi: ¡Que genial es verte al fin, Sakura!

Kakashi: No entiendo... ¿Cómo es esto posible?

Minato: También me alegro de verte, Kakashi. Veo que te volviste instructor de Genin... ¿Significa que te libraste de la oscuridad que te acechaba?

Kakashi: Claro que sí, sensei. Al fin pude dormir en paz. Pero, por favor... responda a la pregunta.

El Cuarto Hokage se quedó pensando unos momentos. Tal parecía que no tenía idea de cómo quedó ahí.

Minato: A decir verdad, no estoy del todo seguro. Lo último que recuerdo fue momentos después de sellar al Kyûbi con la ayuda de Kizashi...

A los pocos minutos de inmovilizar al Kyûbi, Kizashi llegó con una niña recién nacida en brazos. La colocó junto al pequeño hijo de Minato, mientras que él hacía los sellos correspondientes para invocar a la parca o Shinigami.

Shinigami: ¿Cuál es el motivo de mi invocación?

Minato: Shinigami-sama, necesito que selle al Kyûbi en estos dos niños, dividiéndolo en mitades Ying y Yang.

Shinigami: Puedo sentir que no tienes el chakra necesario para hacer la técnica, y a juzgar por la situación, puedo suponer que el hombre a tu lado se sacrificará contigo.

Kizashi: Así es, Shinigami-sama. Por favor, ayúdenos. A cambio se llevará nuestras almas.

El Shinigami se quedó quieto por unos momentos, lo cual era muy extraño en él, considerando que solía hacer el trabajo al instante en que es invocado sin esperar ni dudar. Sin embargo, ahí estaba... Pensando...

Shinigami: Me temo que habrá un pequeño cambio de planes. No me llevaré sus almas, pero en el momento en que sus cuerpos ya no reaccionen, quedarán sellados junto con el Kyûbi.

Minato: ¡Espere un momento por favor! ¿Qué quiere decir con eso?

Shinigami: Esos chicos necesitarán de su ayuda para los eventos inminentes. Incluso les dejaré estar con sus madres cuando sea el momento. El que se encuentren, sin embargo, dependerá completamente de ellos.

Kizashi: ¿Significa que podremos verlos otra vez?

Shinigami: Si. Pero para hacerlo, ellos deben superar una prueba y, según el resultado, se les permitirá contactar con ustedes. Incluso así, es muy probable que solo puedan hablar con ellos si pierden el control y la esperanza parece perdida. ¿Están de acuerdo con eso?

Minato y Kizashi se quedaron pensando un momento. Si se encontraban, significaría que el Kyûbi habría tomado control sobre ellos y tendrían que encargarse de hacerlos entrar en razón. ¿Estarían listos para tal tarea?

Kizashi: ... Hágalo...

Minato: Kizashi-san...

Kizashi: Es mejor tener la oportunidad de ayudar cuando sea el momento, ¿No lo crees, Minato?

Minato no podía creerlo. Kizashi lo llamó por su nombre, lo que indicaba que lo que decía era muy en serio.

Minato: ... Estamos de acuerdo... Hágalo, por favor...

Minato: Eso es lo último que recuerdo. Lo que siguió fueron momentos no muy claros. Supongo que al estar muriendo, no percibía muy bien lo que ocurría.

Naruto estaba muy callado, así como Sakura. No mostraban expresiones. No se podía saber lo que estaban pensando.

Kizashi: ¿Chicos...?

Sakura: Padres... Increíble...

En eso Naruto comenzó a reír. Parecía estar alegre. Cuando de repente le da un puñetazo en el estómago a Minato, mientras que Sakura hacía lo propio con Kizashi.

Sakura: *con tono furioso en su voz* Es increíble lo que nos hicieron pasar...

Naruto: *furioso, triste, frustrado...* ¡Si de verdad son nuestros padres...! ¡¿Por qué sellaron a Kurama en nosotros?! ¡¡Sufrimos bastante por culpa de eso!!

Sakura: ¡¡No podíamos hacer amigos!! ¡¡Toda la aldea nos tenía miedo y nos despreciaba!! *comenzando a llorar* ¡TUVIMOS QUE ESFORZARNOS AL MÁXIMO SOLO PARA PODER HACER AMIGOS! Y aún así...

Naruto: *llorando también* ¿Por qué...?

Esas palabras causaron lástima en Karin y en Sasuke, quién entendió al fin a lo que se referían Naruto y Sakura cuando le intentó decir lo que él había sufrido. Siempre creyó que él fue quien más sufrió y que, por eso, tenía derecho a reclamar su venganza. Pero lo que sufrió él no se comparaba al hecho de vivir completamente solo, sin nadie que te apoye, sintiendo las miradas de odio de todos los demás... Era demasiado.

Por el lado de Kakashi, sintió culpa. En el fondo, sabía que su decisión de no acercarse a los Jinchūriki hasta estar mejor emocionalmente fue lo mejor, ya que no se encontraba apto para cuidar de ellos. Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que aún así se sentía culpable.

Minato y Kizashi sintieron lástima por ellos. No pudieron conseguir una vida mejor. Ellos mantenían al Kyûbi encerrado, evitando que cause un desastre. Y aún así, los trataban como si ellos fueran los demonios. Pero eso iba a cambiar. Ahora que estaban con ellos, iban a cuidarlos como pudieran y, si era posible, buscarían la manera de salir al 'mundo exterior' para estar con ellos de manera directa.

Minato: Chicos... ¿Cuantos años tienen?

NaruSaku: *ambos intentando secarse las lágrimas* Tenemos 12.

Kizashi: Vaya... 12 años ya...

Minato: Pues ya no pasarán ni un día más solos. Nosotros estaremos con ustedes. Y cuando llegue el momento, también estarán sus madres aquí.

Naruto: *levantando la mirada* ¿Lo dices en serio?

Kizashi: Si hay algo que heredaste de él, es el nunca romper una promesa. Y yo, como su amigo y su hombre más leal, cumpliré esa promesa también.

Sakura: *levantando la mirada* Papá...

En ese momento, ya no aguantan más y se lanzan a abrazar a sus respectivos padres. Era algo que necesitaban desde hace mucho tiempo, y al fin podían hacerlo. Los demás decidieron dejar el espacio mental para dejarles un momento a solas, mientras que Kurama decidió dormir para que puedan estar solos. Ya habría tiempo después para resolver las dudas.

Pasaron algunas horas hasta que era muy tarde y ya era hora de dormir. Ambos habían escuchado las historias de sus padres sobre cómo se habían enamorado de sus madres, lo que les hizo sentir muy bien, ya que ellos eran el resultado de un amor genuino. Pero eso también dejó pensando tanto a Naruto como a Sakura. Después de todo, era algo parecido a lo que sentían ellos dos cuando estaban juntos.

Sakura: *cerrando poco a poco los ojos* "Sakura Uzumaki... Me gusta como suena..."