Capítulo 56
Después de trabajar todo el día en las obras de su propia casa, Naruto volvería a su morada temporaria al final de la tarde.
Mientras caminaba mirando la puesta de sol recordaba lo feliz que estaba y esperaba que Sakura no le matara por trabajar todo el día.
Había estado trabajando con un par de centenares de clones, más los refuerzo del equipo de Konohamaru, más la ayuda a regañadientes de Sasuke.
-Según mis cálculos la terminaremos este fin de semana - Susurró Naruto mientras subía las escaleras que daban acceso a su departamento.
"¿Cálculo? ¿ Si tan solo has dicho una fecha y ya? " - argumentó Kurama.
- "¡Calla zorrillo! " - le gritó mentalmente.
"¡Que no me llames...! ¿Sabes que? Me da igual, voy a dormir un rato.
Naruto sonrió al escuchar los gruñidos de su biju y se sorprendió al ver la casa reluciente.
Él escaneo la sala en busca de su pelirrosa.
Estaba a punto de dar un paso cuando escuchó un gritó.
-¡No des un paso! - gritó Sakura- lo acabo de limpiar.
Sakura salió del baño con un trapo en la mano, lo puso al suelo y le ordenó.
-Quitate los zapatos y dejalos ahí - dijo la (aún) Haruno.
-Esto... gracias por lo que has hecho Sakura-chan - dijo mientras se quitaba los zapatos y los dejaba encima del trapa- Pero la próxima vez, no hace falta que lo cuides tu sola, también me puedes pedir ayuda.
Naruto esperaba que Sakura le hablara de manera orgullosa que no necesita ayuda y ya estaba preparado para contra argumentar, pero lo que en verdad vió, fue una Sakura masajeandose la barbilla pensando en lo que el rubio podía hacer.
-¿De verdad quieres ayudarme? - el Uzumaki asiente.
-En otro tiempo luché durante 60 horas seguidas, limpiar una casa no es nada.
-Lo sé, recuerda que tenga algunos recuerdos de esa otra vida - todos los recuerdos en el que ella interactuaban con Naruto, claro- Ya sé lo que puedes hacer - apunta hacia sus zapatos- limpialo - dijo mientras volvía hacia al baño- ¡Y limpia los míos también!
Naruto mira hacia un lado y ve una montaña de zapatos - suyos y de su prometida- él hace una mueca de protesta, pero rápidamente esa mueca se transforma en una sonrisa.
-Tengo una idea - hace una posición de manos- ¡Kage Bushin no jutsu!
-¡A la orden jefe ! - gritan cuatro clones.
-02, 03, 04 y 05 - le habló en un tono serio- tengo una misión para vosotros
-¿Una misión? - preguntó 02- ¿Que clase de misión?
-Una misión para Sakura-chan - si se conocía a sí misma sabía que los clones harían cualquier cosa con tal de satisfacer a Sakura.
-¡Todo por Sakura-chan! - gritaron los clones a la vez.
Sakura lo escuchó desde el baño mientras fregaba el suelo.
-Tontos - dice Sakura mientras meneaba la cabeza y volvía a fregar.
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-Aaahh... - suspiraba Sakura mientras olía su recipiente de ramen recién calentado- Nada como un buen ramen después de un trabajo bien hecho.
-Tienes razón - Dijo Naruto a punto de coger un poco de ramen, pero Sakura le quitó el recipiente antes de que pudiera hacerlo- ¡Pero que...!
-Tú no puedes comer - dijo en un tono severo- deberías haber ayudado a tus clones en vez de dormir en el sillón.
-¡Pero Sakura-chan, estaba muy cansado por la misión de hoy! - dijo el rubio.
-¿Ah si? - ella se cruzó los brazos y lo miró de forma inquisitiva- ¿Y cual ha sido tu misión hoy?
-Pues... construir una casa - dijo el rubio ya pensando en lo que iba a hablar- la abuela Tsunade me pidió para ayudar... a alguien a construir una casa.
-¿A quien? - Sakura había notado algo sospechoso en su tono, como si estuviera nervioso- "está ocultando algo"
-A un... un aldeano, si, un aldeano pidió un poco de mano de obra shinobi para construir su casa con más rapidez.
Sakura le miró directamente a los ojos y supo que él realmente ocultaba algo, pero no parecía ser nada que deba preocuparla, por lo tanto le volvió a dar su recipiente de ramen.
-Por esta vez te lo dejo pasar- Naruto estaba a punto de coger su ramen cuando Sakura lo agarró por el pulso- Ah y.... Naruto - este la mira con curiosidad- Como me entere que me traicionas te arranco las bolas, o mejor, te transformó en un eunuco.
Naruto se asustó por un momento y tragó en seco, pero esta vez fue Sakura la que se sorprendió con la reacción siguiente:
Naruto se tragó el miedo que sentía y la miró con el ceño fruncido.
-Sakura-chan, me enoja que hayas al menos pensado en esta posibilidad - ella se sorprendió y se quedó paralizada por un momento- Solo por eso te quitaré tu ramen.
El rubio le roba el recipiente de ramen de la pelirrosa y se aleja un poco.
-¡Hey, eso era mío! - gritó mientras saltaba por el balcón- ¡Damelo!
Sakura se abalanzó sobre él y Naruto la esquiva.
-Solo si me prometes una cosa - dijo Naruto con una sonrisa astuta.
-Vale, retiro lo que he dicho antes - dijo la pelirrosa aguantandose para no pegarle- ¡Ahora devuelveme mi ramen!
Sakura se abalanzó sobre él otra vez y este la volvió esquivar.
-No me refería a eso -dijo Naruto esquivando los golpes de Sakura- Me vas a prometer no hacer esfuerzos físicos hasta que nuestra hija venga al mundo.
Ella se detiene de inmediato.
-Pero si me he ganado 26 meses de licencia- dice la pelirrosa- No puedo ir a ningún tipo de misión.
-Y eso incluye limpiar la casa- comentó el Uzumaki de manera seria.
-¿Y quien la va limpiar en mi lugar? - dijo en tono de burla- ¿Tú?
Naruto levantó los hombros y contestó:
-No veo porqué no, total ya lo hice varias veces.
-Naruto, estar embarazada no significa estar minusválida- explicó Sakura- Puedo limpiar la casa tranquilamente.
-Sakura-chan sé que sientes la necesidad de ayudar, pero tu embarazo ya está muy avanzado y...
-¡¿Y que quieres que haga ?! - preguntó la Haruno- ¿Quedarme parado como si estuviera enferma?
Naruto sabía que su prometida no iba a ceder, así que decidió negociar.
-Mira Sakura-chan, te entiendo- dijo mientras se masajeaba las meninges- ¿Que tal si la próxima vez le pudes ayuda a alguien? No me importaría hacerlo.
Ella meneó la cabeza y dio un paso al frente.
-No, tú estás muy ocupado construyendo esa casa - decía Sakura mientras se acercaba al rubio y entrelazaba sus manos en el cuello del rubio.
-Puedo mandar unos clones a la obra y quedarme aquí, si quieres- propuso el rubio.
-Estaré bien- ella le sonríe y se acerca a su oído- ¿Sabes quién no estará bien? - Sakura le susurró al oído y Sakura le da un puñetazo en estomago- Tú por no darme mi ramen.
Naruto no pudo hablar y tan solo extendió su mano con el recipiente de ramen de la pelirrosa.
-Gracias - dijo Sakura con dicho recipiente de ramen en la mano.
-No puedo... respirar- decía Naruto con una mano en el estómago.
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Jiraiya y Fuu se estaban despidiendo del clan Aburame, ya que habían estado allí todo él día.
-Muchas gracias a todos por visitarnos - dijo Shino dando un paso el frente- Es un honor recibir la visita de un legendario sanin de alguien que realmente admira los insectos.
-El placer es de Fu - dijo la peli verde guiñandole un ojo- Espero volvamos a vernos, Shino-san.
-El placer es mío, Fuu-san - dijo el heredero Aburame con un leve toque de nerviosismo en su voz.
Después de despedirse, Jiraiya y Fuu decidieron caminar hacia la casa de Tsunade para dejar a Fuu con su nueva madre.
-Una pregunta Jiraiya-san - el peliblanco le pone atención- ¿Que eres de Tsunade-san?
-¡Soy su amante, el nuevo amor de su vida, la persona con al que sueña por las noches! - decía Jiraiya en un tono de drama exagerado- ¿Por qué lo preguntas?
-Si tu eres el novio de Tsunade-sama ... - su cara transbordó felicidad y corrió para abrazarlo- ¡Eso significa que Fuu tiene un nuevo padre!
-Supongo - dijo el peliblanco algo nervioso mientras aceptaba el abrazo.
Jiraiya sintió unos impulsos de apretar el culo de Fuu, pero consiguió resistir. Se había prometido a si misma que tan solo le mostraría su lado pervertido a Tsunade y la verdad es que le resultaba una tarea muy difícil a veces, difícil, pero no imposible.
Alejando sus impulsos pervertidos, Jiraiya la abraza a la altura de los hombros y dice:
-Siempre te protegeré pequeña - dice el sabio de los sapos.
-Muchas gracias -dijo antes de separarse Jiraiya- Fuu espera volver a ver a Shino-san, así podremos hablar más sobre los insectos.
-Veo que te ha gustado visitar esos tipos - comentó el sabio de los sapos.
-¡Si! - celebró la joven Kunoichi- Al igual que Fuu a ellos les encantan estos insectos, principalmente Shino-san.
-Veo que te ha gustado de pasar el tiempo con ese tal Shino - comentó el sabio de los sapos.
-Shino-san y Fuu se entienden - dijo con una sonrisa mientras empezaba a caminar- A ambos nos gustan los insectos.
Y así empezaron a caminar a casa, tranquilamente.
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Tres días se habían pasado y Naruto junto con su pupilo y su amigo azabache estaban frente a la casa que acababan de terminar.
-Al fin la hemos terminado - celebró Naruto con una sonrisa.
-Pese a ser una misión de nivel D, ha sido divertido hacer esta misión contigo jefe - comentó Konohamaru.
-Gracias por todo Konohamaru, Udon, Moegi - y luego miró a su lado derecho- y a ti también Sasuke.
El equipo de Konohamaru les dedicó una sonrisa y Sasuke comenzó a caminar hacia la aldea.
-Ya he terminado por aquí- dijo el Azabache- Me voy a casa.
-¡Vale, dale saludos a Hinata de mi parte! - le gritó Naruto.
-¡Metete en tus asuntos Idiota! - gritó Sasuke mientras se iba.
-Es su forma de decir hasta luego - comentó Naruto antes de volverse a los amigos de Konohamaru- ¿Tenéis hambre? Yo invito.
-¡No hablar! - dijo Konohamaru de brazos cruzados- ¡De seguro nos invitas a comer tan solo para descontar de nuestra paga!
-¡Tonto, el que pagará no seré yo y si la abuela Tsunade! - decía Naruto mientras le tiraba de un moflete a su alumno.
-Jefe, me haces daño -gritó el Sarutobi.
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A la mañana siguiente, Sakura se despertó con un Naruto dándole ligeros toques en las mejillas.
Ella se despertó y vió a un rubio con su clásico ropa naranja a su lado y con una sonrisa.
-Buenos días, Sakura-chan - dijo Naruto con una sonrisa.
-Buenos días Naruto- ella miró al reloj en su mesita de noche- pero si son las 6:30 de la mañana.
-Alístate -dijo con su típica sonrisa- Vamos a dar un paseo.
-¿Un paseo? - ella se talló los ojos- ¿A dónde?
-Un paseo por el bosque - comentó Naruto- Hace tiempo que no paso un día contigo y me gustaría hacerlo .
Continuará
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