Kizashi estaba leyendo un periódico cuando escuchó a alguien llamar por la puerta.

Su esposa Mebuki iba atender, pero Kizashi se adelantó.

-¡Ya voy yo, mujer! - gritó el hombre.

El Haruno fue hacia la puerta y se encontró con un rubio y una pelirrosa hacía fuera.

-Esto... - Naruto tartamudeó un poco- U-u-usted debe de ser el pa-padre de Sakura-chan, ¿verdad?

-Y tú debes de ser el parásito que quiere llevarse a mi hija - le miró Kizashi con los ojos entre cerrados.

Sakura juntó su mano con la del rubio en señal de apoyo.

Kizashi y Naruto se miraron y empezaron a reírse.

-¿Pero que...? - preguntó Sakura sin entender nada.

-¿Verdad que la engañamos muchacho? - le preguntó Kizashi Naruto.

-Si - respondió Naruto entre risas.

-¿Que está pasando aquí? - les preguntó Sakura con las manos en la cintura.

-Tu novio nos  vino a visitar ayer por la noche pidiendo por nuestra bendición- explicó Kizashi pasando la mano por el hombro de Naruto- Así que Mebuki le invitó para comer juntos para hablar de ello.

-Asi que se me ocurrió gastarte una broma al venir contigo- comentó Naruto.

-¡Sois dos pares de idiotas! - les gritó Sakura antes de darle un coscorrón a cada uno.

-Valió la pena, ¿ verdad que sí muchacho? - preguntó Kizashi.

Naruto apenas se rió.

-¡Callaos los dos! - les ordenó Sakura mientras entraba en la casa.

Durante la comida, que debido al horario era más como una merienda reforzada, el Uzumaki se reía y se divertía con los chistes del patriarca de la familia Haruno.

-Asi que el muchacho vino hasta aquí allá por las ocho de la noche para hablarnos sobre pedir nuestra bendición para vuestro matrimonio- comentaba Mebuki.

-Señor y señora Haruno - les habló el rubio- Les aseguro que haré todo lo posible para hacer de su hija la mujer más feliz del mundo.

-Si ya lo haces mi tonto rubio y cabeza hueca - dijo Sakura mientras entrelazaba su mano con la del Uzumaki por encima  de la mesa.

-Hija mía, este chico es 100% mejor que aquel no se que Uchiha - dijo la Matriarca Haruno- esta vez has elegido bien.

-Es Sasuke Uchiha, madre- le corrigió Sakura- y por favor no hables así de él que pese a todos seguimos siendo amigos.

-Solo digo lo que veo - dijo Mebuki apoyándose la cabeza en la mano con una sonrisa- Una parejita súper feliz.

-¡Ah, es verdad! - Naruto saca un sobre amarillo de su mochila- Creo que ya sabéis que vais a ser abuelos, así que... - Naruto abrió el sobre y les entregó las fotos de la ultrasonografía de su hija- Aquí tenéis la foto de vuestra futura nieta.

En su momento Kizashi sintió mucha rabia e incluso deseó la muerte del bebé de su hija, pero al ver la foto de aquella cosita tan pequeña en sus manos el Haruno empezó a llorar.

-Kizashi - le habló Mebuki en un tono burlón- Deja de llorar como un niño.

-Ella es... es.. lo más bello que he visto nunca- decía el mayor mientras se limpiaba las lágrimas- He de admitirlo muchacho, al principio no estuve muy contento con saber que mi hija sería madre tan temprano, pero con el pasar del tiempo... y al ver esta foto - Kizashi le miró con una sonrisa- muchas gracias muchacho.

-¡Trae! - gritó Mebuki quitándole la foto de la mano de su esposo-¡Yo también quiero ver una foto de mi nieta!

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-Al final comer con tus padres fue muy divertidos, Sakura-chan  -comentó el rubio mientras combinaba  con ella por las calles de Konoha.

-¿Has visto la cara que pusieron ambos al quitarles la foto? -se rió Sakura.

-Si - comentó el rubio divertido- Y la cara que pusiste con la broma que te gastamos Kizashi-san y yo.

-Es que yo de verdad creía que él te iba a gritar o algo, ya que... - Sakura recordó la reacción de su padre al descubrir que estaba embarazada- No reaccionó muy bien al descubrir que Kasumi-chan estaba por venir.

-Sakura-chan, de verdad  te lo digo- Naruto le miró con una sonrisa- conocer ha tus padres ha sido muy divertido.

-Me alegra que te haya gustado, Naruto - decía la pelirrosa- La verdad es que mis padres han sido muy ausentes  en mi infancia y a veces desearía que se hayan importado un poco más conmigo.

Sakura recordó las veces que llegaba cansada del entendimiento con Tsunade o de alguna misión, sus padres no le hacían muchas preguntas, solamente le preguntaban su iba todo bien y ya está.

-Sakura-chan - le dijo el rubio mientras agarraba su mano- Yo tampoco fui un buen padre por culpa de mi puesto de Hokage y por eso que esta vez declinaré caso me ofrezcan el puesto de Hokage.

-Pero Naruto, ¿ este no fue tu sueño desde niño?

-Tú lo dijiste Sakura-chan- dijo mirando a los rostros de los Hokage- lo fue- luego le miró con una sonrisa- Ahora mi única sueño es cuidar de ti y de nuestra pequeñina.

-Naruto - Sakura se aferró al brazo del rubio- No hace falta que te preocupes por nosotras, estaremos bien- decía ella- con tal de que llegues a casa todas las noches me basta.

-Yo solamente no quiero que mis hija me odie y odie el puesto de Hokage- decía el rubio recordando los varios conflictos con su hijo de otra vida.

-No la hará- decía su pelirrosa- yo me encargaré personalmente de hacerle amar el puesto de Hokage.

Naruto permaneció pensativo por unos instantes antes de cambiar del tema.

-¿Puedes ir a casa sola Sakura-chan? - le preguntó el rubio- Es que aún hay otra abuela que tiene que ver la foto de su nieta.

-Naruto, estoy embarazada y no minusválida- le habló la Haruno en un tono autoritario y las manos en la cintura.

-¡Perdona y por favor no me mates! - dicia el rubio esperando un golpe de la pelirrosa.

Sakura se le acercó con el ceño fruncido y Naruto cerró los ojos esperando un golpe, pero lo que Sakura hizo fue ponerle la mano sobre su hombro.

-Dale recuerdos a Kushina-san de mi parte - dijo la ojijade antes de irse- yo te espero en casa.

Al sentir que Sakura no le había golpeado ni nada el rubio suspiro como si se le quitara un peso de los hombros.

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-¡Ai Dios mío! - gritaba Kushina con la foto de la ultrasonografía en manos- Si es la foto de mi pequeña nieta - luego la pelirroja le miró con una sonria- vais a tener una hija preciosa, cariño.

-Muchas gracias mamá  - dijo el rubio con una sonrisa en la cara.

-¿Que tal ha sido el almuerzo con tus suegros? ¿Todo bien? ¿Todo correcto? - luego la Uzumaki empezó a crujirse los nudillos- Te juro que si ellos intentaron hacerte algo...

-¿Y que vas a hacer? - le preguntó Naruto en un tono burlón- ¿Tirar de sus piernas mientras duermen?

-Ah no cariño, algo peor, algo mucho peor que eso - Kushina puso una sonrisa maligna mientras que sus pelos se levantaban recordando a las nueve colas de Kurama.

- "Entre mamá y Sakura-chan... estoy realmente frito" - pensaba el rubio con sudor frío cayendo de su nuca.

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Sakura caminaba por las calles de Konoha, ya que no quería irse a casa todavía, y se encontró con una persona inesperada.

-¿Sakura-san?

-Hinata..

Era la primera vez que las dos se veían después de que Hinata descubriera que Naruto y la pelirrosa estaban juntos.

-Ho-hola - decía la Hyuuga algo nerviosa.

-¿Que te parece si tomamos un café? - le invitó Sakura al saber que estaban cerca de la cafetería donde suele hablar con Ino.

-Yo... me encantaría, pero no llevo dinero encima - dijo la Hyuuga algo avergonzada.

-No pasa nada, yo invito- decía la Haruno con una mano en el hombro de la ojiperla.

En la cafetería Sakura pidió un perrito caliente rellenado con patatas y la Hyuuga un sándwich natural y un zumo de naranja.

-Esto... - Hinata intentaba buscar algún asunto del que hablar- ¿Que tal va tu embarazo, Sakura-san?

-De maravilla - dijo alegremente- A veces mis pies hinchan y no pare de comer ramen todo el rato, pero vale la pena.

-Me- me alegro por ti - le sonrió la Hyuuga- De verdad lo digo, me alegra que puedas hacer feliz a Naruto-kun.

-Hinata, yo... en parte sé lo que sientes, tanto Naruto como yo lo sabemos - explicó la pelirrosa poniendo las manos encima de las de Hinata- Te recuerdo que Sasuke me rechazó varias veces por apenas pensar en su venganza y yo... también  rechacé el amor de Naruto.

La última frase tenía un doble sentido, Sakura hablaba tanto por su yo de la línea temporal de Naruto, como de ella misma cuando era pequeña.

-No voy mentirte Sakura- san, todavía me duele y mucho verlo con otra persona- ojiperla puso la mano a la altura del corazón- pero sé que lo cuidarás muy bien, tal y como siempre lo hiciste, y sé que contigo, Naruto-kun es feliz, más feliz de lo que sería conmigo.

-Hinata... - Sakura se puso cabizbaja- En parte me siento una traidora porque siempre de alentaba a luchar por el, pero por otra parte me siento feliz por tus palabras.

-So-solo deseo lo mejor para mi ahijada - comentó Hinata.

-¿Ahijada? - Sakura le sonrió- ¡Genial, siento que mis dos mejores amigas cuidaran muy bien de mi niña!

-¿Tus dos mejores amigas? - le preguntó Hinata- ¿Quieres decir que Ino-san también...?

Y así se pasó una tarde tranquila tanto para cierto rubio, como para cierta pelirrosa.

Continuará