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Capítulo 5

Fenómenos y anillos
21 de febrero

1:00 pm

Cualquiera creería que despedirse luego de reencontrarse hacía tan solo unos días seria un suceso triste, pero las margaritas lo hicieron con sonrisas y sin formar mucho alboroto.

Decirle adiós a Sanne mientras abordaba su avión a Londres fue un conjunto de bromas por parte de Cloe y Derek. Sabían que la verían en un par de semanas así que no hubo tiempo para la tristeza. Parecía que al despedirse de Lilian la historia seria igual, hasta que las cosas se pusieron un tanto extrañas...

- Espera, Lili - Derek la detuvo antes de que pudiese caminar hacia el lugar donde abordaría su vuelo rumbo a París.

- ¿Qué pasa, Osbone? - preguntó ella.

- Es que yo...- parecía que a Derek le estaba faltando el aire, como si tuviese algo en la garganta que le estaba impidiendo hablar con normalidad -. necesito decirte algo.

Linda, quien había ido a despedirse de su amiga, llevó su mano hasta su boca con sorpresa. Creía saber lo que ocurriría, estaba casi segura de que estaba presenciando un instante de suma importancia.

Uno con una inentendible voz anunciando vuelos desde un altavoz como fondo.

Derek caminó un poco más hacia su novia, cortando la distancia hasta quedar a milímetros de su boca.

- Suéltalo, Derek - el rostro de Lilian se tornó a uno preocupado. Derek rara vez se veía nervioso y esa vez...esa vez lo estaba.

Don también frunció el ceño, como si también hubiese notado aquello. Linda se dio cuenta y al darse cuenta de que alguien más tenía el mismo presentimiento que ella, estaba segura de que ocurriría. Vio como su profesor tomaba la mano de su novia y, tras soltar un suspiro, una sonrisa apareció en sus labios.

- Ni se te ocurra quedarte allá y abandonarme por un francés - bromeó, consiguiendo que Lilian sonriera con ligereza al instante.

Linda descubrió su boca, al parecer se había equivocado.

- Si eso ocurre, Osbone - ella rodeó su cuello con sus brazos y le sonrió de lado -, te enviaré una postal con la torre Eiffel.

- No seas cruel - le dijo él, tomándola por su cintura.

- Pero si ese es mi sello, cariño.

Ella dejó escapar una risa antes de dejar un beso en sus labios. Cloe fingió vomitar ante tal muestra de cariño, logrando que Linda riera un poco.

- Cuídalo por mi, ¿si? - pidió Lilian luego de que sus labios se separaran.

- Tranquila, veré que se coma todas sus verduras - dijo Cloe, apoyándose en el hombro de Dalia -. Lo dejas en buenas manos, amiga.

- Le estaba hablando a Linda - aclaró Lilian, soltándose de Derek -. Y ya que estamos, cuida a Cloe también, por favor.

- ¿Disculpa? - Cloe llevó una mano hasta su pecho, ofendida -, es indignante que creas que el nerd y yo no podemos cuidarnos por nuestra cuenta ¡Indignante!

Y así, la normalidad volvió luego de un momento incómodo. Lilian se despidió una vez más y, tras tomar su único equipaje, caminó hacia el lugar donde abordaría. Linda no perdió el tiempo una vez que Lili desapareció de su vista y se acercó a su profesor. Lo codeo como un método para llamar su atención.

- Por un momento creí que le mostrarías el anillo - le confesó Linda.

- Somos dos - dijo Don, quién también sabia de la joya recientemente comprada.

- ¡¿Anillo?! - exclamaron Dalia y Cloe al unísono.

Derek soltó una mueca al recordar que no todos los presentes sabían de la existencia de la joya. Comenzó a prepararse mentalmente para un gran reproche.

- Derek Osbone, ¿de qué anillo están hablando estos dos? - Cloe se cruzó de brazos.

Él miró a Don, luego a Linda, quienes le pidieron perdón al instante, ambos al mismo tiempo. Derek Osbone tenía muy buenos amigos, pero la mala suerte de escoger a aquellos que eran pésimos guardando secretos lo perseguía. El profesor suspiró y pellizcó el puente de su nariz. Cerró los ojos; sí, definitivamente le tocaría un gran reproche.

- ¿Es un anillo de compromiso? - preguntó Dalia, aún sin poder creerlo.

- No, un anillo de dulce, Dalia - soltó Cloe con sarcasmo -, ¡Por supuesto que es de compromiso! ¡Este tonto está pensando en boda y no nos ha dicho nada!

- Bueno, bueno, cálmense. No se lo he dicho a nadie - habló él -. Linda lo sabe porque necesitaba ayuda para escoger uno y Don lo sabe porque lo vio sin querer, ¿bien? Además, yo las amo a las dos, pero no se los iba a contar.

- ¡¿Por qué no?! - exclamó Cloe -, ¡Somos tus mejores amigas!

- Ajá, pero tú no sabes guardar secretos, friki - explicó él -, y tú te emocionas demasiado, Dali.

- ¡Eso es...! - Cloe pensó en negarlo pero se dió cuenta de un importante detalle: -, es cierto, no puedo decir que no.

- ¿Ven? Y me conocen, me gusta hacer las cosas bien, sobretodo si es para Lilian - se cruzó de brazos y sonrió de lado -. Quiero que sea algo especial, algo fuera de lo usual...

- Así que le pedirás matrimonio en el momento menos esperado, ¿No es así? - preguntó Dalia.

- Exactamente - le dió la razón -, y aunque pensé aprovechar este momento, me retracte porque era demasiado...obvio.

- Ya, ya, entiendo. Convertirás esto en otra de tus protestas en contra de los clichés - soltó Cloe rodando sus ojos azules -. Un aeropuerto es un lugar demasiado estereotipado para esta clase de propuestas. No es el estilo de Derek Osbone.

- Por eso eres mi mejor amiga, friki - dijo él -, si se lo preguntaba aquí no iba a tener sentido alguno.

Lo que Derek decía tenía lógica, pero Linda frunció el entrecejo y sonrió con diversión.

- No traes el anillo contigo, ¿no es así? - preguntó divertida.

- No - contestó él -, una razón más para buscar otro momento, ¿no lo creen?

Más de uno rodó los ojos al escuchar aquello. Las escusas de Derek solo delataron que, en realidad, estaba nervioso. Cloe y Dalia intercambiaron miradas pues ese hecho les recordó como fue el inicio de esa relación entre sus amigos. Sabían que todo iría bien y que en algún momento, el profesor se armaría de valor y haría la pregunta.

Claro que nunca sabrían cuando ese hecho ocurriría. Él era tan impredecible que les sería imposible adivinarlo.

Por otro lado, Linda sonrió con ternura al ver como las amigas de su profesor lo abrazaban y llenaban de felicitaciones. Le resultaba bonito ver amistades como esas, que tenían años y no se esfumaban con el tiempo.

Si tan solo un fenómeno como ella pudiese recibir tanto cariño...

- No puedo esperar a que ustedes se casen - sonrió Dalia, con la voz quebrada de felicidad -, es...es...

- ¡Basta! ¡No llores! - la detuvo Cloe -, guarda esas lágrimas para cuando él le haga la pregunta.

- Cierto, cariño - Don la sujetó por la cintura y le sonrió como apoyo -. No hay razón para llorar.

- ¿Ves? Se emociona demasiado - le dijo Derek a Linda, demostrando que tuvo razón en callar sus intenciones. Dalia lo oyó y lo golpeó en el hombro.

- Cállate - soltó Dali y luego terminó por sonreír -. Mejor vamos con Gabe de una vez, ya debe estar esperándonos.

- ¡Sí! - exclamó Cloe -, estoy ansiosa por conocerlo.

- Veremos si tu entusiasmo permanece luego de verlo - se lamentó Don.

- No creo que el chico sienta entusiasmo luego de ver y escuchar todos los planes de la friki - agregó Derek -, algo me dice que este no será un almuerzo agradable.

- Pero que pesimista. Eso ganas por vivir con Lilian tanto tiempo - Cloe puso sus ojos en blanco -. Ya verás que todo saldrá bien ¡Ah, por cierto! ¿Podrías darnos a Linda y a mi un aventón hasta el lugar?

- ¿yo? - preguntó Linda sorprendida.

- ¡Pues, claro! - soltó Cloe -, eres cómplice en esto, ¿o no?

Linda parpadeó un par de veces antes de mirar a su profesor. Ella había planeado irse a su casa luego de despedir a Lilian para poder leer un nuevo poemario que compró unos días atrás pero ahora que le ofrecían esa invitación no sabia que hacer. Esperó encontrar la respuesta en la mirada de Derek, ¿qué se le responde a alguien cuando te invita a algún lugar?

No lo sabia. Estaba acostumbrada a ser evadida, no lo contrario.

- Si, ella es parte de esto - respondió Derek por ella -, y no se preocupen, yo las llevo.

De nuevo, la voz de la conciencia de Linda parecía gritarle al exterior todo lo que sentía. Si bien no estaba sonriendo, se le notaba feliz. No la ignoraron, no la vieron como algo extra o como una basura de horrible rostro. Ella en verdad era parte de algo.

¿Pero acaso sus animos seguirían igual luego de enfrentarse al posible candidato de Cloe?

🌻

2:00 pm

Gabe había olvidado por completo el almuerzo al que había prometido asistir por estar tan concentrado haciendo ejercicio. Donovan le había dejado muy claro que era algo importante, puesto que celebrarían como se debía la llegada de Dalia a Los Angeles. Mientras caminaba con apuro por las calles, sabía que un gran regaño caería sobre él al llegar al restaurante.

Me gustaría decir que se sentía mal por estar llegando con retraso a algo tan importante para sus únicos dos amigos, pero mentiría. La verdad es que estaba irritado porque Don lo llamó para recordarle que debía ir e interrumpió su sesión de pesas de los sábados.

Con cierta molestia, y sin notar todas las miradas sobre él, abrió la puerta del restaurante de golpe. Palms era un restaurante al centro de la ciudad, con un concepto elegante y abierto. Él ya lo conocía bastante bien pues era el favorito de Donovan y, dada a su cercanía con el gimnasio, solían ir muy seguido.

Trató de calmar su enojo solo para ahorrarse los reproches de Dalia y Donovan cuando los encontrara. Se limitó a caminar hasta su mesa usual, aunque encontró algo que no esperó en lo absoluto.

¿No se suponía que seria un almuerzo solo de tres?

- ¡Amigo, llegaste! - Donovan fue el primero en notar su presencia y le dedicó una de esas amplias sonrisas amistosas tan típicas de él -, casi empezamos a comer sin ti.

Gabe pasó su mirada de su mejor amigo a las tres personas que no conocía. Había un hombre que no parecía pasar de los veintiseis, con gafas y barba corta. Una chica castaña de ojos azules y sonrisa tierna. Era atractiva, no lo iba a negar. Luego estaba otra, no podía verle la cara debido al abrigo que traía puesto, pero dedujo que era una chica por los zapatos de tacón bajos que traía.

No se detuvo a analizarlos mucho más. No le agradaban los extraños, así que no perdería su tiempo con ellos.

- ¿Qué hacen estas personas aquí? - preguntó Gabe, mirando a los únicos dos que conocía ahí.

- Pues, yo quisiera comer - habló el hombre con gafas -, es lo que se hace en un restaurante, ¿no?

Mientras que Gabe exigía respuestas mas claras a Dalia y a Don, Cloe se tomó el tiempo de analizarlo. Definitivamente, su físico era el de una persona vigoréxica. Parecía un tanque de guerra más que una persona. Sus músculos eran intimidantes y se dejaban ver a la perfección con la camisa sin mangas que traía puesta.

Era alguien que le causaría terror a cualquiera con tan solo verlo, pero Cloe no era prejuiciosa; tan solo era observadora.

- Gabe, ellos son Derek Osbone, Cloe Nicols y Linda Riddle - Dalia se encargó de presentarlos -. Ya te he hablado sobre ellos, ¿no es así?

- No lo recuerdo - dijo tras sentarse en el único espacio vacío.

- Cloe es la mejor amiga de Dalia, una de las tres chicas de las que siempre te habla - le recordó Donovan -, y Derek es el novio de Lilian.

- ¿Lilian? - frunció el ceño, ese nombre si se le hacía familiar -, ¿Lilian Bennet nuestra clienta?

- Esa misma - habló Derek -, y ya le dije esto a Don hace tiempo, pero gracias a los dos por ayudarla tanto. Son de las razones por las cuales ella mejoró.

- Eh...no hay de qué - dijo Gabe, tratando de recordar si había escuchado el nombre de Derek o de Cloe antes.

No recordaba haber escuchado a Lilian hablar sobre su novio, a pesar de que ella lo hacia muy seguido. Tampoco podía encontrar el nombre de Cloe en su subconciente a pesar de que Dalia lo decía con frecuencia. Había estado tan distraído haciendo pesas y mirándose al espejo que no les prestó la atención necesaria a esas conversaciones.

No le dio importancia y fingió que los recordaba. Si había olvidado a esas personas debía ser porque ellos no eran importantes.

Mientras entre todos trataban de decidir que ordenar, Gabe decidió voltear su mirada hacia el único rostro que no había podido observar. Quedó impactado ante lo que vio. Más que una cara, lo que tenía esa chica parecía una máscara que causaba terror.

- ¿Pero qué cosa es esta? - soltó con todo el descaro del mundo.

Linda dejó de mirar la carta al darse cuenta de que unos ojos verdes estaban fijos en ella.

- ¿Me hablas a mi? - preguntó la chica. Ahora, todos en la mesa tenían fijos sus ojos en la escena.

- Ella es Linda, Gabe - le explicó Dalia con calma en su voz -. Es una alumna de Derek y amiga nuestra.

- ¿Esta cosa se llama Linda? - soltó con diversión.

- ¿Acabas de llamarme cosa? - Linda soltó la carta y se cruzó de brazos. Frunció el ceño, logrando que una de sus cejas partidas se viera incluso mas deforme -, soy una persona, no una cosa.

- No, tú pareces un fenómeno, no una persona.

Todos en la mesa quedaron impactados ante tal respuesta. El enojo se apoderó del rostro de Derek, mientras que la sorpresa se instaló en el se Dalia. Donovan negó con la cabeza, con decepción. Mientras que Cloe abrió sus ojos como dos grandes platos, sintiéndose mal tanto por Linda como por Gabe.

Por otro lado, la expresión de la chica a la que llamaron fenómeno no cambio. Se había esperado algo como eso, siempre lo hacía. De cada seis personas con las cuales podía sentirse cómodas, habían un millón mas que la trataban tal y como Gabe lo había hecho.

- ¡Por Dios, Gabe! - Dalia lo miró con reproche -, ¡¿cómo se te ocurre decirle algo como eso?!

- ¡Es la verdad, Dal! - exclamó él -, ¡solo mírala! Parece salida de una película de terror.

- ¡Bueno, ya basta! - Derek lo detuvo, expresando toda la molestia que sentía -, no nos vamos a quedar aquí para escuchar como este idiota se burla de ella como si tuviera el derecho de hacerlo.

Él se levantó de su silla con enojo. Las dos personas que más lo conocían pensaron que no lo habían visto así de molesto desde los incidentes en el programa M.E.R.

- Lo siento, friki, pero Linda y yo nos vamos - dijo cruzándose de brazos -. No voy a permitir que la traten así.

- Entiendo - Cloe sonrió con tristeza -. Nos vemos en tu apartamento, nerd. Linda, siento haberte arrastrado a esto.

Linda asintió con lentitud y luego de que su profesor se alejara de la mesa, ella lo siguió. Él estaba furioso, incluso más que ella. Había notado que Derek la defendía como un hermano defendería a una hermana menor. Peleaba batallas que no eran las suyas, se tomaba a pecho insultos que no estaban dirigidos a él, todo eso solo por ella.

Era algo muy noble de su parte. Algo que un profesor común no haría.

- En verdad lamento lo que te haya dicho ese idiota - soltó Derek al tiempo en el que se detenía frente a su auto. Ella se detuvo junto a él -, de haber sabido que el amigo de Donovan era un completo imbécil no te habria traído hasta acá.

- Tranquilo - la sonrisa que Linda le dedicó se puede describir con un solo sustantivo: quebrada -, estoy acostumbrada a que me digan cosas como esas.

El vidrio de la ventana del auto le dio una visión clara de lo que Gabe describió en el restaurante: un fenómeno. Era horrible la forma en la que sus cicatrices deformaban su rostro a un punto en el que parecía estar completamente deshecha. Ella misma se comparaba con un monstruo, uno capaz de atemorizar a quien sea.

Linda no estaba molesta con Gabe o con sus palabras, solo estaba dolida por lo verdaderas que fueron. Siendo sinceros, ella tenía muchas mas cicatrices en su corazón que en su rostro; y ese chico las había abierto de nuevo.

- Es como si existiese un error en mi, Derek - su voz sonaba quebradiza, estaba al borde de llorar pero recordó su promesa y se detuvo -. Un error que hace que todo el mundo me vea como un fenómeno.

- No digas eso - Derek la miró con cierta lástima. Todo en ella desprendía un grito de auxilio y él no estaba muy claro de como ayudar.

- Es la verdad...

Ella bajó la mirada. Había soñado tantas veces con ser normal, con no tener esas cicatrices y no ser un fenómeno...pero solo eran sueños y en el mundo de Linda, los sueños no se cumplían.

- Escúchame, te contaré algo - Derek colocó una mano en el hombro de Linda, logrando que ella levantara la vista de nuevo -: tengo miopía desde los siete años y no puedo ver nada que este a más dos metros de distancia de mi sin estas cosas - él señaló sus gafas y le sonrió con amabilidad -, lo que quiere decir que tengo tanto aumento en estos dos cristales que podría ver vida extraterrestre en otro planeta si me lo propongo.

Linda soltó una pequeña risa. No tenía muy claro que buscaba Derek con toda esa charla pero su voz calmada la hacia sentir mejor.

- Y, a pesar del aumento bestial de mis gafas - continúo el profesor -, sigo sin ver el error en ti, Linda.

Él quitó su mano del hombro de la chica y la introdujo en el bolsillo de su pantalón. Ladeó su sonrisa, esperando que ella se diera cuenta de lo que intentaba decirle.

- Y si no lo veo, es porque no existe - dijo -. Quizá los que necesitan gafas son personas como el tal Gabe, que usan la palabra "fenómeno" en alguien que es todo, menos eso.

Linda se abrazó a si misma ¿Creer o no creerle a su profesor? Ya he dicho que para ella esa era una palabra demasiado abstracta, por lo que nunca la usaba. Estaba segura de que Derek era una excepción, igual que Lilian y, por lo que había visto, el resto de sus amigos. No obstante, sabia que las personas como Gabe eran las que predominaban en el mundo. Por lo tanto, no estaba muy segura de lo que trataba se explicarle su tutor.

Quizá el físico se estaba equivocando porque incluso ella era capaz de ver el error en si misma.

- ¿Te parece si comemos en otro lado? - le preguntó Derek, luego de unos minutos de silencio -, la verdad es que muero de hambre y no pienso arruinar el almuerzo por un idiota que seguro es mas músculo que cabeza.

Linda dijo que sí con la cabeza y ambos se montaron en el auto del profesor.

¿Quién tenía la razón sobre ella? ¿Derek o Gabe? ¿Acaso el error estaba en ella o en los demás? A ese punto ella solo podía confiar en una cosa: en el odio con el que la veía su reflejo en el espejo retrovisor.

Definitivamente, el error estaba en ella; y con ella se quedaría.

Buenooo, creo que es momento de preguntarles...¿¿Que les parece Narciso??

Sé que es full diferente a Margaritas (o eso creo yo) pero me esta gustando escribir esta locura ¿Y a ustedes? ¿Les ha gustado leer? Sean sinceros, porfa❤️ Me gustaría mejorar la historia y quiero saber que les parece❤️❤️

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