Harry terminó de alistarse, se rocío perfume y se sonrió al espejo, suspiró y se recordó donde llevaria a Louis a comer, se sentía nervioso. Escuchó el timbre sonar y salió del baño que estaba fuera, Louis estaba en la habitación de Athan, terminando de vestirse.

──Hola, Cait. ──saludó. La chica de quince años entró a la casa con una sonisa.

──¿Dónde está, Athan? ──preguntó la niña.

──Está con Louis. Espera un momento. ──Caitlin se sentó en el sillón.

Harry tocó la puerta de la habitación de Athan, Louis abrió con una sonrisa en sus labios y con Athan en sus brazos, Harry le sonrió también.

──Te ves realmente hermoso.──Louis le guiño el ojo. Harry tomó a Athan en sus brazos.

Llevó al bebé hasta el corral de bebés y lo dejó dentro, le informó a Caitlin al restaurante que irían y Louis le dijo los cuidados del bebé, luego de eso, se dirigieron a la moto para marcharse, Louis contempló la vista y el aire en su cara aun con el casto puesto, abrazo a Harry fuerte.

Llegaron a un restaurante decente, Louis se bajó y acomodó sus pantalones, Harry le tendió la mano y entraron al lugar. Era lindo, era un restaurante algo fino, la verdad a Louis no le interesaba mucho como fuese, mientra logrará pasar una noche agradable.

Harry lo había traído en moto, lo cual no le gustó mucho pero era entendible, el auto estaba en el mecánico. Louis se dejó guiar por Harry hasta la mesa.

Le sonrió cuando el Alfa sacó la silla para que se sentará, luego Harry lo hizo. Y el silencio nació. Louis carraspeó incómodo.

──Eh...¿que pedirás? ──preguntó Louis.

──Oh, no lo sé. ──Harry no dijo nada más.

Louis hizo una mueca.

──Harry... podemos irnos si no quieres estar aquí. ──Harry negó rápido.

──Quiero hacerlo. Quiero estar aquí, pero no sé cómo estar en una cita. ──Louis sonrió y tomó la mano de Harry dándole un apretón.

──¿Sabes por qué Medusa tiene la cabeza llena de serpientes? ──Harry hizo una mueca en señal de gran confusión. Louis solo sonrió.

──No.

──Su belleza cautivó la mirada del dios del mar, Poseidón, quien la violó en el templo sagrado de Atenas. Furiosa por la profanación de su templo, Atenas transformó a Medusa en un monstruo con la capacidad mortal de convertir en piedra a cualquiera que la mirara a la cara. En especial los hombres, para matarla, tuvieron que mirar su reflejo en algo, le cortaron la cabeza. ──explicó Louis. ──Se dice que si aún le abres los ojos a Medusa ella abrirá los suyo y te convertirás en piedra.

──¿Te gusta la mitología griega?──preguntó el Alfa en una sonrisa.

──Sí. Podría ser un buen tema de conversación ¿no crees?──Harry rió.

Luego de ordenar, seguir sacando temas de conversación, y pagar, Louis y Harry estaban listos para ir a casa. Louis salió primero que Harry y caminó hasta la moto de él.

──¿Puedo intentarlo? ──preguntó Louis.

──¿Sabes algo de motos?

──No.

──Entonces no. ──habló Harry. Louis hizo un puchero.

──Oh, vamos. Tú estás aquí, vas a ayudarme. Vamos, anímate.

Harry le ayudó a Louis a colocarse el casco, lo ayudó a subir y acomodarse en la moto. Le indicó cual era el encendido y lo básico. Louis respiró ondo y dejó que Harry lo soltara.

No debió hacerlo.

La moto avanzó, solo que Louis cayó de culo al suelo y la moto chocó contra un edificio y se destrozó. Harry se agarró el cabello y Louis colocó sus manos en su boca, aún en el suelo. Harry no sabía que hacer. Su moto. Su preciada moto.

Louis se levantó del suelo, ignorando el dolor en la zona baja y se acercó a Harry quién ahora se cubría la cara.

──¡Harry!, por la luna, lo siento. ──Louis colocó sus manos en las manos de Harry. ──Perdóname, conseguiré otra, yo...

──Está bien... ──suspiró. ──Solo... llama un taxi.

Louis asintió.

Vaya jodida cita.