IV
La pastelería estaba llena de clientes, había vuelto a hacer cupcakes unas tres veces más, la gente no dejaba de llegar y le hacían pedidos para el fin de semana.
Sesshomaru por otra parte seguía sentado bebiendo café, leía un periódico aunque no le prestaba la más mínima atención, pues su mirada cada vez iba hacia la muchacha que atendía con una sonrisa a todas las personas, excepto a el, cada vez que tenía la oportunidad lo miraba con el ceño fruncido o simplemente lo evitaba.
-¡Kagome!- la voz de un chico lo hizo voltear, era más o menos de la edad de ella, cabello castaño y ojos cafe claro, usaba lentes e iba en compañía de una chica un tanto más bajita que el, cabello castaño y ojos avellana- ¡te hemos estado llamando!- escuchó el reclamo
-Lo siento Hojo, la pastelería está llena y Sota no ha llegado- se había acercado a saludarlos a ambos con un beso en la mejilla- ¿quieren ayudarme?
-¡Claro que si, cuenta con Sango y Hojo, tus salvadores!- decía la joven mientras tomaba el brazo de aquel chico- ¿qué hacemos?
-Sango quédate en la caja registradora y Hojo atiende a las personas que llegan
-¿Por que hay tantas personas?
-Es que hoy es día de dos por uno- dijo apuntando un cartel.
"Lleve 2 cupcakes o 2 trozos de pastel por el precio de uno y aproveché de tomar una exquisita taza de café"
-Bueno, eso lo explica todo- dijo Hojo mirando el local- bien ve tranquila a hacer más pasteles
-Gracias
Kagome entró en la cocina y comenzó a preparar más pasteles, cupcakes y dangos, pues estos últimos eran unos de los que más estaban pidiendo.
***
Cuando eran cerca de las 21:00 hrs Sesshomaru se fue a su casa, había estado más de dos horas sentado bebiendo café y necesitaba ir al baño, también quería bañarse y dormir, ya que mañana tenía una junta muy importante a primera hora.
Cuando llegó encontró a Mayu, su nana, en la puerta principal, de seguro le estaba esperando, estacionó el auto y se acercó a ella mientras comenzaba a soltar su corbata.
-Buenas noches amo Sesshomaru- saludo con una pequeña reverencia- la cena está lista ¿comerá de inmediato?
-No, me iré a bañar- respondió entrando a la casa
-Bien, le dejaré la comida en el horno
-Hmp
-Oh, otra cosa amo- dijo al verlo subir la escalera- necesito unos días, mi marido enfermó y debo cuidar de el
-Bien, tómate el tiempo necesario- le dijo retomando su camino- dile a Jaken que te lleve a la ciudad
-Muchas gracias amo- la nana sonrió y dio media vuelta para ir junto a Jaken.
Sesshomaru por su parte fue hacia su habitación y se quitó toda la ropa para después tirarla al cesto de ropa sucia, puso una toalla en su cintura y se dirigió al baño.
Se metió bajo el agua y cerró los ojos para disfrutar del agua fría que caía desde su cabeza hasta sus pies, despejó su mente de todo, de la pastelería, del trabajo y sobre todo de aquella mujer que se colaba cada dos por tres en su mente.
***
Kagome estaba muy intranquila, su madre le había dicho que se haría cargo de la pastelería durante esta semana, aún no le contaba lo de la venta, no sabía cómo hacerlo sin romper en llanto.
Al llegar a su habitación se tiró en la cama y sacó su celular, comenzó a buscar locales que se arrendaran cerca del que tenían.
Estuvo hasta las tres de la madrugada buscando y nada, quería llorar, romper algo y golpear a Sesshomaru en su perfecto rostro, quería gritarle y culparlo de todo lo que le estaba pasando.
Al día siguiente no quería ir a la universidad, apagó la alarma y se tapó hasta la cabeza, cerró de nueva cuenta los ojos y trató de volver a dormir.
-Cariño, se hace tarde- su madre había entrado y la estaba moviendo- ¿hija estas bien?
-No me siento bien- dijo bajando un poco la sábana- ¿puedo quedarme por hoy?
-Esta bien- sabía perfectamente que algo le pasaba a su hija, la conocía muy bien después de todo, se levantó y antes de salir la miró con una sonrisa- espero algún día me cuentes que te sucede realmente
Kagome aguantó las ganas de llorar luego de aquellas palabras, odiaba ocultarle algo a su madre.
***
Había bajado por algo de comer y se encontró con una nota en la nevera.
"Como estarás en casa todo el día, decidí ir a la pastelería, cualquier cosa me llamas o vienes.
Te quiero"
Sacó un poco de jugo de naranja y se preparó un sándwich, mientras comía tuvo la idea de hacer algunas galletas, fue por los ingredientes y comenzó a hacer la mezcla para la masa, haría galletas con chispas de chocolate, las favoritas de Sota.
Estaba muy concentrada en su tarea, que no notó que la llamaban, había comenzado a tararear una canción que le enseñó su padre, la letra estaba en japonés.
***
Cuando acabó de hacer las galletas las dejo reposar, fue a la sala estar para ver un poco de televisión, tomó su celular y vio las llamadas de sus amigos, decidió enviarles un mensaje a ambos.
"Me siento mal, mañana iré sin falta"
Envió el mensaje a Sango primero y luego a Hojo, y cuando estaba por apagarlo entró la llamada de su madre, miró un tanto intranquila el celular, su estómago se contrajo de miedo y preocupación.
-Hola...- contestó mientras trataba de calmarse
-Kagome, ¿quien es Sesshomaru?
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