Pareja pedida por: Layka2000

ADVERTENCIA. Se presentan escenas sexuales entre hombres, si no os gusta, deja la lectura aquí

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"Solo una fantasía"

¡era injusto! ¡simplemente era tan injusto!

¿¡con qué derecho se creía aquel rubio mujeriego y seductor y sensual apostador cómo para declararse de inmediato el dominante!? Muy bien, con todas esas cualidades ya lo era

Era obvio que con toda pareja, llegaría el momento de tener las relaciones sexuales, ¡pero con moderación!

Bien, ustedes no entienden y yo explico

Iba Jyugo caminando, no, cogeando por aquel inmenso pasillo directo a su celda. Estaba muy molesto con su novio, Uno, quien últimamente no puede dormir por las noches sin antes haber roto el culo del azabache, quien ya no soportaba el dolor de caderas con el que despertaba cada mañana. Pero la noche anterior, fue demasiado...

Yo solo dire que... ahora Jyugo sabe que se puede tres veces

Y para rematar, Uno le molestó y le hizo caminar más de lo normal, rompiéndole mucho más su pobre horto
Por una vez en su miserable vida, deseaba que Uno le tuviese consideración y se calmara, que fuese él quien recibiera. Aunque eso último ya lo intentó... termino recibiendo, otra vez

Le molestaba hasta el alma aquello

Entró a su celda y cerró de un portazo. Estaba solo, finalemente podía descansar en paz un rato
Miró el reloj del lugar que señalaba las 10:08 de la mañana para después acomodarse en el suelo, cerca de la ventana para poder apreciar el cielo. Suspiró cansado para luego cerrar los ojos y susurrar

-ojala se cumpliera esta fantasía...

~○~

-¡Jyugo! -llamó el rubio con una caja en las manos, entrando rápidamente a la celda y cerrar tras el la puerta

El azabache se levantó de golpe con sueño y, molesto, le dirigió la mirada a su novio quien se aproximó a él

-¿qué quieres? -preguntó molesto

-¿sigues asi por lo de hoy? Tsk déjate de cosas y ¡mira lo que me han traído! -se agachó frente a Jyugo y colocó la caja entre ambos

Con sus largas, y perfectas, uñas quitó la cinta adhesiva que sellaba la caja y al abrirla dejo ver todo tipo de juguetes sexuales. Consoladores, esposas, lencería, lubricantes y demás se encontraban dentro. Al ver tales cosas, Jyugo se sonrojo de pies a cabeza

-ahora sí nos vamos a divertir~ -le dijo de forma sensual al menor

Este le miró molesto, nuevamente, pues eso significaba que en verdad no le tenía consideración y en vez de disculparse le presentó su nuevo modo de jugar y, nuevamente, sería el pasivo
Uno tomo una de las esposas de felfa que había en la caja y se las mostró con una sonrisa pícara a Jyugo

Esperen...

¿por qué no cambiar de una buena vez el orden de los factores?

Ese fue el macabro pensamiento de Jyugo

-¿ahora te crees Hajime? -se burló el menor- ¿Cómo se ocupan? ¿me lastimaran o qué? -preguntó con "preocupación"

-¿no sabes de estas esposas? -ignoró el primer comentario- ¡no es nada difícil! Mira solo te las colocas... ¡asi! -demostró alzando sus esposadas manos- y son muuuy cómodas, te encantarán, la verdad

-oh ya me encantan -sonrió con malicia que malinterpretado por Uno como pícara

-bien, ahora quitame estas esposas y comenc- -su petición fue interrumpida violentamente por el menor, quien le empujó y quedó posicionado sobre él- ¿Jyugo?

-es momento de cambiar de puestos -dijo para después besar con pasión al mayor

Este le seguía y al mismo tiempo trataba de zafarse de las esposas, en vano

Jyugo con una de sus manos tomó las esposas y las jalo hasta quedar arriba de la cabeza del rubio mientras con la otra mano levantaba sin prisa la camiseta del mayor, acariciando su marcado abdomen, su torso, hasta llegar a los pezones, donde comenzó a pellizacarle y como consecuencia Uno gimió entre los labios del menor, lo cual le excito al azabache
Se separó de los labios ajenos y los bajo al cuello del británico, donde comenzó a besarle, lamerle, chuparle y demás

-a-agh Jy-yugo dete-ente -pedía Uno tratando de sacarselo de encima

Sus palabras fueron ignoradas y alejo la mano que sostenía las esposas, recorrió con ella nuevamente el torso ajeno hasta llegar a la parte tan esperada, su entrepierna
Por encima de la tela comenzó a darle pequeños masajes, lentos y excitantes para ambos
Uno soltaba leves suspiros por aquel contacto por parte del menor. Nunca imaginó esa situación en la que él no dominara
Jyugo, al sentir como el miembro ajeno comenzaba a elevarse, se detuvo en los masajes y comenzó a bajarle los pantalones al rubio, dejando solo la ropa interior y de paso sacarse su ropa también, toda
Al ya encontrarse desnudo, acercó al rostro del rubio su erecto miembro, posicionandolo muy cerca de la boca

El recluso 11 entendió lo que haría, abrió la boca y dejó ingresar su miembro. Comenzó a lamer lenta y tortuosamente, toda su lengua recorría su largo. Jyugo soltaba leves gemidos mientras con una de sus manos halaba levemente de los rubios cabellos hacia adelante y hacia atrás, simulando embestidas. Fueron varios momentos después que Jyugo sentía ese cosquilleo bajo su abdomen lo que le advertía lo que sucedería, fue por ello que aumento la velocidad de los movimientos de su mano. Uno sentía que llegaría a ahogarse o algo por el estilo pues los movimientos los sentía bruscos y ya tenía en mente la razón de ello. Su teoría fue confirmada al sentir como un líquido caliente y espeso se presentaba en su cavidad bucal seguido de un gemido por parte de quien ahora dominaba. Al haber salido el intruso de su boca, Uno llegó a escupir un poco del semen, pues lo otro le tocó tragarlo con dificultad
Jyugo sonrió de lado para luego volver a las partes bajas del mayor. Veía aquel bulto queriendo salir en su boxer y como la tela de este ya se encontraba húmeda. El azabache bajó esa tela que veía que le incomodaba, dejando expuesto su erecgo miembro. Lo tomó con una de sus manos y comenzó a guiarla de arriba a abajo, mientras que con la otra mano pasaba de largo de ello y bajaba hasta la entrada del mayor, donde comenzó a dilatarte con un dedo. Al sentir ambas acciones del menor casi al mismo tiempo, el rubio gimió entre dolor y placer mientras arqueaba su espalda. Gimió con más fuerza al sentir un segundo dedo colarse en sus adentros y la velocidad de la masturbacion aumentar.

-Jy-Jyug-go ah~ -gemia el nombre de su amado cuando sintió como su líquido seminal se hacía presente, llenando la mano del menor, quien no dudó en lamerla de forma provocativa

El heterocromatico sacó ambos dedos de la entrada ajena, abrió más las piernas del rubio y posicionó su miembro rozando la entrada del mayor

-ha-hazlo-o -jadeo Uno

Sin pensarlo dos veces lo metió de una sola estocada, sacándole un grito a Uno.

¿asi que eso sentía Jyugo? Pensó el rubio

El azabache comenzó a dar lentos y profundos vaivenes para que su amado se acostumbrase a él al tiempo que ese gemia. Supo que ya estaba listo cuando sintió como las caderas contrarias se movían al mismo ritmo que él y se escucharam los gemidos del mayor llenos placer
Aumento la velocidad de las embestidas junto a la intensidad

¿así que esto se siente al dominar? Pensó Jyugo

Solo se llegaban a escuchar el choque de ambas pieles y los gemidos excitados de Uno en el lugar. Jyugo levantó una de sus piernas contrarias hasta su hombro y siguió embistiendo con más intensidad
Los minutos se hacían eternos y eso lo agradecía Jyugo quien ya estaba por terminar eyaculando en el interior de su novio, como el tanto quería. Finalmente sintió como ese espeso líquido salía de su miembro y le llenaba a Uno, y este al sentir aquello terminó excitandole más y eyaculó en su abdomen

Finalmente la fantasía del menor se había cumplido: dominar

Estaba por acercarse a besar a su pareja cuando sintió comomla negrura invadía por unos instantes su vista...

~○~

Abrió los ojos y de golpe se levantó.

Estaba en la celda, completamente solo y con sus ropas bajas húmedas. Observó el reloj del lugar y señalaba las 10:54 de la mañana y ni rastro de sus amigos y pareja había

Los gemidos, el rostro excitado del mayor, las caricas, las embestidas, todo ello...

-solo fue un sueño... -susurró decepcionado

En ese momento la ouerta del lugar se abrió de golpe y entró al lugar el rubio con una caja en manos

-¡Jyugo! -llamó mientras cerraba la puerta tras de sí- escucha, yo lamento lo de hoy y lo de cada día ¿bien? -dijo acercándose al menor- tú sabes que me descontrolo y termino dañandote y es lo que menos quiero -se colocó en cucliyas frente al azabache para luego plantarle un beso en la frente- me controlare -le prometió con una sonrisa

-Uno...

-¡ah y antes de que se me olvide! -dijo aun con la caja dn manos- ¡mira lo que me han traído! -exclamo colocando la caja entre ambos

Con sus largas, y perfectas, uñas quitó la cinta adhesiva que sellaba la caja y al abrirla dejo ver todo tipo de juguetes sexuales. Consoladores, esposas, lencería, lubricantes y demás se encontraban dentro. Al ver tales cosas, Jyugo se sonrojo de pies a cabeza y sintió un deja vú

-tranquilo -le calmó Uno- los usaremos cuando quieras

Oh claro que lo haría, esta vez lo haría

-FIN-