Honey×Jyugo
Pareja pedida por: aoi15_matsusakamaki
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"Un beso más"
Todavía no lograban bajar más en el subnivel, y eso comenzaba a desesperar más y más a aquel recluso pelimorado. Solo quería salir de ahí y no volver a ver a aquellos, como llama él, idiotas de la celda 13.
Cuando pensó, no, pensaron que no podría haber trampas cerca, llegaron a activar una que dejó escapar una gran oleada de agua, arrastrando así pues a los cuatro reclusos.
Al ya pasar esa corriente, el rubio buscó con la mirada a su amigo, y vaya que lo encontró
-¡¡Jyugo!! -exclamó al ver su cuerpo boca abajo
En serio... ¿¡COMO MIERDAS LOGRÓ AHOGARSE DE ESE MODO TAN DRASTICAMENTE CÓMICO!?
Necesitaba ayuda y de inmediato. Y sí, era eso. Luego de que los tres lo hecharan a la suerte, el ganador para realizar los primeros auxilios fue Honey
Dio mil excusas para no hacer eso, pero no funcionó. Así que, rendido, tomó aire y fue acercandose cada vez más y más al azabache. Solo quedaban milímetros para poder unir sus labios...
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-¿Qué sucede, Nico? -preguntó el de cabellos negros al ver como el mencionado se detenía frente a él
-siento... algo...
-¿el qué? -intevino el mayor de todos- ¿necesitas medicina?
-no...
-¿entonces? -dijo su maestro- ¿Qué sientes?
-e-es... es... ¡¡YAOI!!
~○~
-que asco... -murmuró el pelimorado tapándose la boca mientras miraba al chico de los grilletes ya consiente
Aquello... aquel beso... le había gustado
Nunca antes había sentido aquel cosquilleo en sus costillas mientras el latir de su corazón se aceleraba. Solo aquel beso, o medida de salvación, logró.
Los labios del menor eran tan suaves y dulces, eran mucho más de lo que aparentaban. Necesitaba volver a probarlos, a volver a hacerlos suyos de cualquier modo que fuese discreto. Porque, por favor, él era un chico guapo y no podía admitir que le gustaba un... Jyugo
Miraba al menor para examinar su rostro, su expresión, la reacción después de aquello. Solo se veía sonrojado. No asco, no alegría, no trizteza, NADA. No sabía si alegrarse o enojarse... decidió enojarse por su inexpresividad.
No perdieron más el tiempo con eso y los cuatro reclusos continuaron su camino en aquel subsuelo
Es de decir que Honey no le quitó la mirada de encima al recluso 15
~●~
Supongamos que Honey lo había superado... digo supongamos porque no es verdad
En esos momentos se habian vuelto a topar con el travestido, se veía muy enojado. Ambos reclusos del ala 2 sacaron a la luz sus habilidades. Los hilos y las armas. Hacían una gran combinación entre ellos con sincronizados movimientos que no daban paso a ni un error.
De un momento a otro, el kappa usó aquel abanico robado y mando una poderosa rafaga de viento hacia un punto en el techo, pero no era uno aleatorio, era el punto arriba del azabache
El concreto colapso y caía rumbo a Jyugo, quien no se había dado cuenta de aquella situación, pero Honey sí que lo hizo
Se movió rápidamente hasta llegar a donde el menor y, anes de que el concreto les aplastara, el pelimorado halo unos hilos que conectaban fragmentos de las paredes y las atrajo hacia sí, sin que llegase a herirlos, solo los protegían como una barrera, una habitación pequeña con solo tres paredes
Estaban muy cerca el uno del otro y Honey no soltaba los hilos, pues era lo único que unía la barrera. Podía sentir el latir del menor, acelerado y su rostro volvía a estar sonrojado, más que la última vez y jadeaba
En esos momentos se escucharon varios golpes y ruidos fuera de la barrera, lo que alertó a ambos. Honey no sabía que hacer, solo sabía que debía proteger al menor
-escucha -susurró el mayor- yo lo detendré lo más que pueda, tú tienes que huir al siguiente piso -ordenó firmemente
-¿Qué? -soltó Jyugo- no lo haré, y-yo ayudare en algo, nos vamos a ir juntos. No los dej-
-no sigas con eso -dijo molesto- te lo dije antes y te lo vuelvo a decir ahora: eres un inútil -habló sin una pizca de piedad- solo sirves para abrir cerraduras y huir, y es momento de que hagas eso: huir
No se dio cuenta de la magnitud de sus palabras hasta que vio como los ojos extraños del menor se humedecian
-n-no, Jy-yu-
-abre esta cosa y hagamos lo que ya dijiste -habló seriamente limpiandose los ojos
Jyugo intentó darle la espalda, pero antes de lograr eso sintió una presión en sus labios, pero fue tan rápido, tan fugaz que en un abrir y cerrar de ojos ya se había separado el mayor, pero seguía cerca de su rostro
-¿Ho-Honey...?
-te dejaré ir, pero primero, necesito un beso más -suplicó mirándolo a los ojos
Jyugo se sorprendió bastante, pero no se negó a esa petición.
Lentamente se deshizo de la poca distancia entre ellos hasta volver a unir sus labios en un inexperto beso
No duro más allá de cinco segundos, cosa que por parte molestó al mayor y volvió a mirarle
-ahora abr-
-un beso más -pidió desesperado mientras volvía a unir sus labios en una más experimentado
Volvía a sentir aquel sentimiento de cosquilleo en su torso y como su corazón aceleraba el latir. Aquello se sentía tan bien. Volvieron a separarse después de varios segundos
-un beso más -volvió a pedir el mayor un poco más tranquilo
Jyugo rió levemente por su actitud y volvió a besarle con un poco más de pasión. Duró un poco más que lo otros pero siempre se separaban a los segundos
-un beso más -pidió el azabache mirándolo con un rubor. Honey sonrió y lo volvió a besar con pasión
Las manos del menor rodearon el cuello ajeno, atrayendolo más y profundizando el beso. Ambos se sentían tan bien con los labios contrarios. Habían olvidado cada problema, cada cosa que los atormentaba. Olvidaron demasiado...
Escucharon un fuerte golpe afuera de la barrera, obligandolos a separarse. Silencio. Sabían que sus amigos hicieron lo posible para detenerlo, en vano
-soltare estas cosas y quiero que salgas corriendo de aquí, ve y busca a los guardias -ordenó
-pero...
-sin peros, solo ve -habló calmadamente- estaré bien
El menor le miró con duda para después asentir con la cabeza. Honey soltó los hilos, dejando caer la barrera y estos provocaron una nube de polvo, impidiendo una vista clara y dando la oportunidad del azabache de correr, y eso hizo, dejando atrás al recluso 82 quien no dudó en meterse en un duelo contra al kappa
Una ardua pelea entre ambos, hilos contra el aire. Ambos eran muy fuertes, con buenos reflejos y muy buenos movimientos... pero no fue suficiente para uno de ellos. El contrario lanzo uno de sus ataques más fuertes, logrando derribar al otro y dejaron mas débil de lo que estaba
Honey trataba de levantarse con dificultad. Ya no le quedaban hilos y sentía un agudo dolor en su espalda. Escucho aquella horrorosa e irritante risa de quien alguna vez fue un guardia, le miraba con repulsión. Tomó firmemente su abanico, tomó fuerzas y lanzó una fuerte ráfaga de viento, el golpe final, supieron ambos
El pelimorado cerró los ojos, esperando el golpe de aire, aquel que nunca llegó, en su lugar logró escuchar un suspiro ahogado. Abrió los ojos y frente suyo encontró al chico azabache, pero se veía diferente, sus manos eran dos grandes navajas y sus ojos era rojos.
-¿c-cómo cortaste la ráfaga? -asustado, preguntó el de cabellos celestinos
Jyugo no respondió, solo se abalanzo contra el ex-guardia, dispuesto a atacar. Otra batalla se desencadenó entre ambos, dando lo mejor de si para que finalmente el menor lograra devolverle lo que le había hecho al recluso 82, dejando inconsiente no solo al kappa, sino también a él mismo
Estaba jadeando, cansado, tanto así que cayo de frente al lago que había frente a él
-¡¡Jyugo!! -exclamó el pelimorado al tiempo que se levantaba de golpe y corría en dirección a la masa de agua y se lanzaba a esta, ignorando el dolor que rondaba por su espalda
Se sumergió en el agua, buscando el cuerpo del azabache y ya a lo lejos lo encontró, flotando a la deriva. Nado rápidamente hacia el. Lo tomó en brazos y volvió a la superficie aun con su cuerpo, lo recostó boca arriba en el cemento. Abrió levemente su boca y sin pensarlo volvió a unir sus labios mientras succionaba el agua que había ingerido. A pesar del agua un tanto salada, volvió a disfrutar de aquellos dulces labios. Se separó y escupió el agua mientras veía como el menor comenzaba a tocer y volvía a su estado consciente
-¡¡JYUGO!! -exclamó tomándolo por los hombros
El menor abrió lentamente sus ojos y sonrió al verle
-un beso más... por favor -pidió en un susurro
Honey rió por aquello y sin pensarlo decidió cumplir aquella petición con un beso lleno de pasión
-FIN-
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