"Por ti, escapo"

El guardia estaba mirando las cámaras, desesperado por encontrar a aquel prófugo.

No saben el dolor de cabeza que le ocasionaba el hecho de que cada quince minutos intentara escapar, y encima tratar de que su superior no se enterase de todas la fugas del preso 1315.

Finalmente lo divisó en uno de los pasillos del ala 12. Sonrió triunfante, saltó de su silla y salió corriendo a la ya mencionada zona de la prisión. Iba pisando duro, estaba muy molesto por su comportamiento
Al llegar al ala vecina, lo encontró caminado tranquilamente por el pasillo con sus brazos tras su cabeza, como si el hecho de ser atrapado no le preocupara más. Corrección, ya no le importase por completo. Hacía ya varias semanas que poco a poco dejaba de poner resistencia cuando Hajime lo sorprendía escapando. Además, se estaba haciendo mejor en escapar y esquivar trampas él solo con sus navajas.

Sin poder contenerse más, el mayor camino rápidamente al prisionero y, antes de que este se diera cuenta, ya lo tenía esposado y con un nuevo chichón en la cabeza.

-¡¡bastardo!! -exclamó Hajime viendo como el menor se acariciaba el área golpeada.

-hola Hajime... -murmuró Jyugo poniendole más atención a su herida- ¿qué sucede?.

-¿¡Cómo que qué sucede!? -gritó furioso- ¡¡estás fuera de tu celda y eso se concidera una fuga!! -sin decir más, tomo la cadena que jalaba de las esposas y lo escolto a su celda mientras Jyugo hacia pequeños berrinches y eso poco le importo, fue por ello que sin piedad lo halo camino a  su celda.

En todo el trayecto hubo silencio. Hajime no estaba con las mejores energías para darle un discurso al chico heterocromatico, quien solo se dedicaba a observarle de reojo con sus raros ojos y Hajime, lo notaba mas no decía nada.

-¿por qué sigues escapando, si sabes que tienes 24 cadenas perpetuas? -preguntó fastidiado y con la esperanza de que ésta vez le dijese la verdad.

-tengo mis razones -se limitó a contestar con simpleza el menor, lo que molestó al mayor, pues esa respuesta ya se la había dado miles de veces.

-¿y cuáles son? -preguntó.

En ese momento, Jyugo se colocó frente a él, evitandole el paso, para después acercarse DEMASIADO a él.

-¿en verdad quieres saber, gorila? -preguntó coqueto mirandolo directamente a los ojos, lo cual le causo un leve sonrojo al mayor y luego gruño.

-bastardo... -murmuró para luego empujarlo- ¡camina! -ordenó molesto

El prisionero rió para luego seguir caminado delante de su guardia, mientras este trataba de calmar su furia y sea lo que sea que haya provocado aquel tono carmesí en sus mejillas.
Finalmente llegaron a la celda 13 del ala 13. Sin ningún cuidado, el guardia lo arrojó dentro de su celda que estaba habitada por sus amigos.

-maldita sea, número quince. -habló mientras cerraba la puerta- no vuelvas a escapar.

Jyugo se incorporó y se acercó a la pequeña ventana con barrotes y quedar cara a cara con el guardia.

-no prometo nada, cariño -finalizó con un tono coqueto y un guiño de ojo.

Hajime volvió a sentir sus mejillas calentarse levemente. Gruño y de fue sin decir más.

¿desde cuándo el número 15 se había vuelto tan seductor? Antes era bastante introvertido y si hablaba era directo. Tal vez ya estaba comenzando a dar efecto el hecho de estar tanto tiempo que el preso 1311.

-tsk... tendré que separarle de él... -rápidamente se dio un golpe en el rostro por aquello.

Aquello no era como cambiar de clase y lo sabía a la perfección, no le debería importar la compañia que tuviese el chico. Bufo para luego continuar a su camino a la sala de guardias a descansar.

~●~

Nuevamente estaba escapando Jyugo de su celda y corría lo más lejos que podía. Mientras más lejos estuviese del área 13, mejor sería para él. Para ellos...

Hajime le seguía el paso, e iba más furioso que nunca. Era la sexta vez en el día que se escapa ¡y apenas son las 3 de la tarde! ¡No habían pasado ni cuatro horas desde el párrafo anterior!

El prisionero seguía corriendo, seguro de que lograría su objetivo, y sintió unos brazos rodearle la espalda y empujarlo a la pared más cercana con sus brazos en su espalda.

-maldito bastardo -escuchó esa voz tan madura en su oído- ¿¡por qué mierda sigues escapandote?!

-tengo mis razon- AGH -no terminó la frase al sentir como le apretaban los brazos con más fuerza.

-¡dejate de mamadas y habla! -exigió.

-¡no querrás saberlo! -respondió Jyugo con dificultad.

-¡¡sí quiero, solo DILO!! ¡¡HABLA, MALDITA SEA, ANTES DE QUE TE VUELVA A ENCER-!!

-¡¡Me estoy escapando por ti, para estar junto a ti!! -exclamó el chico, dejando helado al mayor.

Hajime le dio media vuelta y lo dejó acorralado, con su espalda en la pared, mirandolo a los ojos para encontrar un indicio de que aquello fuese una broma o algo por el estilo, mas nada. Se veía a Jyugo tan serio, con un sonrojo en su rostro, se veía tan sincero y tan lindo para Hajime.
No dijo nada, solo suspiro pesadamente para luego incorporarse y alejarse unos pasos de su prisionero.

-camina, te llevaré a tu celda -ordenó.

-sí... -murmuró Jyugo para incorporarse y comenzar a caminar delante del guardia.

Se sentía la incomodidad entre ambos, acababa de ocurrir una escena que jamás se imaginó estar el mayor. Tal vez este diciendo la verdad y el joven en verdad sienta eso... asi que ¿por qué no...itentarlo? Por TRES buenas razones: uno, es chico; dos, es su prisionero y tres es menor de edad ¡y eso mancharia su reputación!

-Hajime -llamó el menor mirándolo de reojo.

-¿q-qué sucede? -le había tembladonla voz y eso lo asustó

-te quiero -dijo de forma muy directa y con una sonrisa tan tierna

Hajime solo se limitó a sonrojarse, nuevamente, lo cual le molestaba y le agradaba. Jyugo rió al verlo así y volvió a fijar su mirada en el camino. Al mayor no le gustó aquella reacción y rápidamente le halo del brazo y le obligó a verle a los ojos

-demuéstralo -exigió el hombre calvo sin titubear.

-con gusto -sonrió coquetamente para luego eliminar la poca distancia entre ellos y unir sus labios en un calido, y torpe, beso

Se notaba la inexperiencia del menor, lo que le hacia más tierno. Hajime decidió tomar el control de aquel beso que se suponía que sería quien lo inició el dominante

Ja ja

Finalmente llegaron a separarse por la falta de aire. Sus labios estaban enrojecidos y húmedos

-¿eso te convención? -preguntó Jyugo con una sonrisa

-bastardo...

-también te quiero

~●~

Había pasado ya cinco meses desde aquel beso. Ahora, aquellas fugas diarias se habían convertido en escapes para verse y compartir.

Abrazos, caricias, besos...

Pasión...

Amor...

Creyó en ello ciegamente, hasta aquella fatidica noche...

Como tercer mesiversario, Jyugo había pedido el verse en el ala 2, pues justodicaba que allí era un lugar muy refinado y hermoso como para celebrar algo tan especial para ambos, y sin dudarlo, Hajime aceptó

Toda la tarde se la paso arreglandose lo suficiente para no parecer tan vago, buscó por toda la prisión las flores más hermosas (encontradas en el ala 5) y pidió al guardia moreno que desactivase las cámaras, pues su relación no debía dalir a la luz, no aún

Eran las ocho de la noche, y Hajime le esperaba en el ala 2, pues Jyugo sería escoltado por Samon, porque había pasado todo el día en su ala.
Los minutos pasaban, y ni rastros del menor, lo cual preocupaba al mayor. ¿y si le sucedió algo? ¿estará herido? Le daba tan mala espina a Hajime, presentía que algo sucedería

Ya habían pasado 45 minutos cuando escuchó la alarma de Nanba, dando a entender que alguien estaba escapando

-Jyugo... -susurró con terror y salió corriendo a su ala que estaba a 8 alas de distancia

En efecto, era el prisionero 1315, pero no estaba solo, escapaba con sus compañeros de celda, más el ninja japonés y los dos reclusos más guapos del ala 2

¿Qué ocurrió?

Todo había sido un plan por parte de los ya nombrados reclusos. Podían escapar con sus habilidades, sí, pero si no se deshacían del gorila, no llegarían a ver la luz exterior.
Asi que, había que buscar su punto débil. Y lo encontraron y lo prepararon con unas clases de actuación por parte de Tsukumo, otras clases de belleza de Honey y Trois, y las clases de coqueteo de Uno, sumando los planes de Nico y Rock, todo saldría y salió perfecto

Al final, lograron obtener su libertad sin ningún remordimiento, mientras Hajime...

Lloraba por la única vez que amó de verdad

-FIN-