POV AUTORA:

La diosa castaña luego de que su vista se nublara, despertó en un lugar lleno de oscuridad.

Isabella: q-que hago aqui? Donde estoy?!-pregunto mirando alrededor

A lo lejos escucho un sollozo que le resultó familiar, tambaleante, se levantó y comenzó a correr buscando el origen de dicho sonido.
La oscuridad a su alrededor parecía dispersarse con cada paso que daba, en algún momento todo desapareció y ante ella se mostró un hermoso atardecer. Camino como si conociera el camino a seguir y a unos cuantos pasos de ella pudo apreciar la figura de un hombre de cabellos largos hasta la cintura y de color blanco Platinado con una armadura plateada y un par de alas negras.

Isabella: maestro mael?-susurro sorprendida

El hombre volteó a verla, la chica se sorprendió aun más al ver los hermosos ojos del hombre al que alguna vez amo bañados en lagrimas.

Mael: perdóname.-rogo arrodillanzose ante ella

Isabella: que?

Mael: PERDÓNAME! TE RUEGO ME PERDONES!! No lo soporto más, la culpa carcome mi alma...el daño que te cause, el daño que le estoy causando a Lady Elizabeth, por está guerra...yo soy el culpable.-lloro sin levantar la mirada

La ojiesmeralda se arrodilló frente a él y lo hizo apoyar su cabeza en su hombro para abrazarlo y dejarlo desahogarse.

Isabella: usted no es el culpable, maestro mael, usted no tuvo la culpa de lo que hizo estarrosa.-dijo intentando consolarlo

El mencionar dicho nombre causo que el llanto de mael aumentará y que se aferrara al abrazó de la mujer que amo.

Isabella: calma, maestro, todo estará bien. Porque me trajo aqui? Y porque me pide disculpas?-pregunto separándose un poco de el

Los ojos dorados de mael se mostraban culpables y llenos de arrepentimiento, lo cual extraño a la castaña. ¿Porque mael actuaba así?

Mael: todos fuimos manipulados isabella.

Isabella: que? Habla de zeldris? El rey demonio? Estarrosa?

Mael: estarrosa no existe, mi niña.-dijo casi como un susurro

Isabella: que..? A que se refiere?

Mael: estarrosa soy yo.-admitio con los ojos nuevamente llorosos

Los ojos de isabella se abrieron de par en par ante la confesión, aterrada quiso alejarse de mael pero este se abrazó a ella de forma desesperada.

Mael: NO! por favor no! No me temas. Se que como estarrosa hice cosas imperdonables pero te juro que no era yo en ese instante.-sollozo

Haciendo uso de todo su autocontrol, isabella se obligó así misma a guardar la compostura y escuchar al arcangel.

Isabella: expliquese...ahora!-exigio sería

Mael: fue hace tres mil años...recuerdas que tu y yo intentamos entablar una relación solo para que yo olvidará a Lady Elizabeth?

Isabella: si...y recuerdo que también la terminamos cuando usted me dijo que me queria demasiado como para hacerme sufrir ese tormento.-respondio cruzada de brazos

Mael: en esos días la guerra entre nuestros clanes estaba comenzando. Tu estabas de nuestro lado mientras que Lady Elizabeth y...meliodas estaban junto a los rebeldes, fue en esos días que toda esta locura comenzó. Un hombre proveniente del clan demoníaco uso magia prohibida para manipular las mentes de todos los seres involucrados en la guerra.
A ti te hicieron creer que estarrosa era hermano de melodías y que se había asesinado, realmente cuando tu lo conociste, el mael que tu veías no era más que un producto de esa magia, yo ya había sido "asesinado". A estarrosa se le concedió el mandamiento del amor...mi gracia del sol desapareció totalmente.
Fui condenado sin saberlo, me obligaron a matar a miembros de mi clan, te lástime, lastime a Lady Elizabeth, a mi hermano mayor y a muchos otros que no tenían nada que ver en esto. No sabes cuanto lo siento.-explico sin mirarla

Isabella: entonces...esta guerra..?-susurro pasmada, palida.

Mael: el hombre que nos manipuló fue el causante de que esa guerra milenaria terminará...y que volviera a empezar.

Nuevamente isabella intentó zafarse de los brazos de mael pero este cada vez la apretaba más.

Mael: no te vayas...se que te cause heridas irreparables...pero no te vayas! No quiero estar solo...

Mundo real...

Los pecados, el rey y derrieri intentaban reanimar a la castaña que aun seguía en brazos de la demonio.

Diane: pero que le paso?!

King: derrieri no viste si algo la golpeó?

Derrieri:no! Ella solo se acercó a mi y derrepente se desmayo.-explico preocupada

Gowther: está en trance. Alguien está hablando con ella en su mente.-explico revisando su mente

Merlin: quien?

Gowther: alguien con quien yo también debo hablar, merlin sosten mi cuerpo, entraré a la mente de isabella.

Merlin: no yo también voy, sea quien sea debe haber una explicación para hacerlo esto a mi hermana.

Arthur: yo también voy. No dejaré así a mi reina.

Diane: yo los ayudare, gowther.-dijo sosteniendolos con sus manos

Gowther: listos?

Maestra y protegido asistieron con la misma expresión y a los pocos segundos cayeron desmayados en manos de diane.

Ahora eran ellos lo que se encontraban en el mismo lugar donde despertó isabella.

Gowther: escucho voces provenientes de allá.-señalo al frente

Los tres comenzaron a correr a la dirección señalada y se encontraron con la diosa forcejeando con un hombre peliblanco.

Arthur: quita tus manos de mi mujer!-exclamo apuntandole con excalibur

Ambos voltearon a verle e isabella no pudo reprimir una sonrisa al ver a su rey.

Isabella: Arthur!-exclamo feliz

Mael: el es el humano, no isabella?-pregunto mirando a la castaña

Ella asintió, el le sonrió como en el pasado y, besando con cariño su frente, la soltó para que fuera con su amado.
Arthur tomo prosesivamente la cintura de la diosa mientras que aun apuntaba su espada contra mael.

Arthur: estas bien?-pregunto sin verla directamente

La castaña le sonrió y se acercó un poco mas para besarle en la mejilla.

Isabella: mucho mejor ahora que estas aquí.-susurro directamente a su oído

Mael: me alegro, eres feliz amada isabella.-dijo mirándolos con felicidad y algo de nostalgia

Arthur: amada isabella?-pregunto frunciendo el seño

Merlin: isabella quien es el?

Isabella: es mi maestro mael. El arcángel del sol.

Gowther: tu eres mael?

Mael asintió cabizbajo.

Gowther se acercó a él e hizo una reverencia.

Gowther: te debo una disculpa, perdóname mael.-pidio con verdadera tristeza

Todos quedaron paralizados al oir las palabras de la marioneta.

Mael: quien eres? Tu rostro...me es familiar.

Gowther: soy gowther, soy una marioneta creada por el gran maestro, gowther del altruismo. El fue quien manipuló las memorias de todos los seres hace tres mil años.

Todos, incluida merlin, se pusieron pálidos casi gasparines al oir a la marioneta....eso significaba que gowther sabía todo desde el principio?!

Merlín: lo sabías todo?!

Gowther: cuando me descise de mi corazón, muchas de mis memorias desaparecieron...hasta ahora. Quería disculparme contigo mael, se que gowther fue egoísta al darte un destino tan cruel pero tu eras la única persona con un poder equivalente al de meliodas, solo así se repararia el equilibrio.

Mael: esa es la única razón?-pregunto dolido. El sufrió todo ese martirio sin saber el por que.

El pelirosa se quedó en silencio unos minutos como meditando si debía hablar o no. Por respeto a mael lo mejor sería hablar, ya había callado por mucho tiempo.

Gowther: mi padre estaba enojado contigo...pues hace miles de años, tu fuiste quien...asesino a su amada.

Mael: esa mujer demonio...-susurro arrepentido

Con pena, isabella se soltó de Arthur y fue junto a mael.

Isabella: usted no es el único que se culpa por las muertes de demonios que apesar de su origen eran inocentes. La hermana de derrieri y muchos niños fueron asesinados usando mi poder y el de muchos Ángeles por orden de ludociel. Todos los Ángeles tenemos sangre de inocentes en nuestras manos, creo que la única excepción es Elizabeth.-dijo con una pequeña sonrisa al final

Mael correspondió su sonrisa y dejó un pequeño beso en su mejilla en disculpa por su hermano.
Arthur gruño ante el gesto y merlin solo tomo su hombro por precaución.

Merlin: como podemos salvarte, mael?

Mael: salvarme?

Arthur: estarrosa secuestro a la princesa Elizabeth pero si tu aun existes en el, es probable que podamos detenerlo.

Gowther: solo dejanos ayudarte, mael.-pidio con una sonrisa

Isabella: si quiere expiarse de sus pecados, el primer paso es perdonarse así mismo y avanzar.

Mael les sonrió con verdadera alegría y estuvo por tomar la mano de gowther para que salieran de allí pero un látigo negro se abrazó a la cintura de mael y lo jalo lejos de ellos.

Isabella: maestro!-exclamo preocupada

Una enorme masa de oscuridad se ergia frente a ellos con mael en un de sus tentáculos.

Oscuridad: mael jamás volverá, el merece quedarse aquí y ser consumido por su propio pecado.-rugio

Continuará...