Capítulo 37
3000 años atrás...
Con dulzura y algo de pena, una castaña acariciaba él largo cabello de un joven unos años mayor que ella, buscando consolarlo.
Isabella: por favor, ya no llores maestro.-pidió secando delicadamente sus lágrimas
Mael: porque lo escogió a él? Porque a un demonio? Como es posible que elizabeth pierda toda razón con su sola presencia!?-cuestiono intentando no llorar
La castaña buscaba las palabras precisas para calmar él dolor del mas bajo, no era realmente difícil en realidad. Después de todo su maestro sufría por él amor no correspondido que sentía por su hermana mientras que ella sufría por él amor que le profesaba a mael.
Isabella: él corazón no puede mandarse, nadie elige de quien enamorarse.-dijo intentando no sonar lastimada
Mael: somos dioses! Sabemos perfectamente cual es nuestro destino!! Siempre servir y honrar a la deidad suprema!-exclamo con sus ojos centellando de furia
Isabella: por favor, calmate. Sabes que él destino puede llegar a cambiar cuando así se desea. Somos dioses, si, pero no esclavos. También podemos decidir.
Mael no respondió, solo volvió a sentarse a su lado y dejar que ella siguiera reconfortandolo.
Isabella: oye...sabes que sienpre podrás contar conmigo. Siempre voy a ayudarte y siempre voy a estar a tu lado, maestro.-dijo besando suavemente su mejilla
Mael: isabella...gracias!-exclamo feliz
Actualidad...
Él humo y polvo se comenzó a dispersar, dejando a todos por fin ver que había ocurrido con su compañera.
Diane se cubría los ojos al igual que king, ninguno queria ver mas muertes.
Elizabeth seguía llorando aun cuando no podía ver que habia pasado.
Merlín removia sus manos en señal de nerviosismo, habia sentido una especie de magia que se le hacia tan conocida como extraña.
Escanor y los otros arcángeles solo se cruzavan de brazos esperando él resultado de tal ataque.
Pero lo que de verdad nadie espero fue ver sangre brotar de la boca de estarrosa, este llevo con algo de temor su mirada a su pecho y vio una gran herida de la cual también brotaba la sangre y frente a él la punta de una espada goteaba ese líquido vital, un hombre joven la empuñaba con una mano mientras que la otra sostenía él cuerpo de la diosa ojiesmeralda.
Estarrosa: q-que..!?-exclamo
Xxx: como te atreviste...?-susurro una voz
Estarrosa no creía lo que tenía frente a él...era ilógico!
Aunque no era él único, todos estaban atónitos por la escena que estaban presenciando, sobre todo merlín y elizabeth quienes casi vuelven a llorar aunque no sabían si era de alivio, alegría o miedo.
Merlín: ar...ar.. -murmuraba casi sin voz
Elizabeth: él rey...?
Arthur: como te atreviste a tocar a mi mujer como si nada!?-gruño furioso
Estarrosa lo miro con gran ira, no hacían falta las palabras para saber todo él odio su sentía por ese inmundo humano que sostenía a su pequeña.
Aun con la guardia alta, arthur bajo la espada para tomar en ambos brazos a su mujer y llevarla con elizabeth que en ese momento lloraba pero de alegría.
Estarrosa quiso acercarse pero tarmiel y sariel se lo impidieron, comenzando así una batalla entre los tres.
Elizabeth: hermana!-exclamo feliz de poder verla con bien
Arthur: podrás sanarla, princesa elizabeth?
Ella asintió y arthur la dejo en el suelo para que comenzará a curarla. Apenas se puso de pie, sintió un par de delgados brazos rodearlo al momento que unos rebeldes cabellos negros caían sobre su hombro.
Arthur: hola merlín, ya volvi. No te alegras?-pregunto soltándose del abrazo para darsr la vuelta
Se llevo una ENORME sorpresa al ver a su maestra llorando como nunca antes la había visto llorar pero además tenia una tierna sonrisa, una que solo le dirigía a él cuando era un chiquillo.
Merlín: como me preguntas eso? Snif...niño tonto!-exclamó viviendo a abrazarlo
Arthur, aun sorprendido, le devolvió él abrazo con él mismo cariño.
Mas que atravezarse en corazón, lo que realmente le dolió fue ver a su casi madre y a la mujer de su vida llorar por su culpa.
No volvería a hacerlo, lo las haría sufrir nunca mas.
Merlin: como..?-pregunto secando sus lágrimas
Arthur: mi magia, merlín, desperté mi magia.-dijo orgulloso
Merlín: pero...te vimos morir! Que tipo de magia seria tan fuerte para revivirte!?-exclamo sorprendida
Arthur: él poder que nació en mi gracias a la voluntad que me impedía irme y dejarlas solas, ese que me impulso a volver para salvar a mi gente. El nombre de mi magia es; fénix.-explico
La sonrisa de merlín no podía ser mas grande, estaba orgullosa, intrigada y sorprendida por los logros de su casi hijo.
Un pequeño quejido los distrajo a ambos e inmediatamente volvieron a poner atencion a la mujer que poco a poco comenzaba a despertar.
Arthur: mi reina.-susurro ayudándola a levantarse
Aun con los ojos fuertemente cerrados debido al dolor de cabeza, isabella podía sentir un brazo a su alrededor de su cintura sosteniéndola con posesividad, lo cual la extraño, ella creía que él la había matado.
De pronto él abrazo se hizo mas fuerte y pudo escuchar con claridad un "siento mucho haberte hecho esperar" que le aceleró corazón.
Con temor abrió los ojos y lágrimas surcaron sus blancas mejillas al ver unos hermosos ojos que la miraban con adoración.
Isabella: algo me decía que te vería otra vez...de verdad eres tu...arthur!!-pensó sonriendole algo débil
Él menor le devolvió la sonrisa y ella no pudo resistirse mas, lo abrazo con fuerza como temiendo perderlo una vez más.
Arthur: tranquila, no voy a irme.-dijo como si adivinada sus pensamientos
Isabella: mas te vale, alteza.-murmuro fingiendo molestia pero con una sonrisa radiante
Continuará...
Ok, le debo una disculpa a un amigo al que le dije que por ser un día especial para mi, iba a actualizar casi todas mis historias pero no pude hacerlo puesto que se fue la luz todo él día y no volvió hasta muy tarde en la noche.
Perdona meliodas, pero intentare hacer lo prometido.
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