<<Porque el mayor enemigo del amor es el miedo.>>

Es el cuarto vaso de helado que Jimin come mientras observa a Taehyung caminar por su sala como un león enjaulado. Un cuarto helado que parece estar llegando a su fin, por lo que tendrá que levantarse de su mullido sofá en dirección a la cocina por un poco más de helado para poder seguir esperando pacientemente a que Kim Taehyung al fin diga algo.

Y no son ni las once de la mañana.

.- ¿Sabes, Tae? Comienzas a marearme – dice antes de llevarse una gran cucharada de helado con salsa de chocolate a la boca, todavía con los ojos puestos en su mejor amigo.

Ese mejor amigo que apareció hace dos horas en su puerta y sin decir una sola palabra entró a su apartamento, con una expresión similar a la de tener mucha, mucha hambre y nada de comer (y Jimin no iba a darle de su helado porque ajá, SU helado). Ese mejor amigo que ahora le mira como un cachorrito abandonado en medio de la lluvia mientras se tira en el asiento frente a él.

.- ¿Vas a decirme al fin cuál es la razón por la que has venido a perturbar mi mañana de relajación,? – le pregunta mientras baja su vaso con helado y palmea el lugar a su lado, dedicándole una sonrisa compresiva a su mejor amigo – Vamos, ven aquí y cuéntale a tu alma gemela qué te tiene tan angustiado.

Taehyung guarda silencio unos segundos, antes de animarse a levantarse y acomodarse contra el cuerpo de Jimin, dejando que el brazo de su mejor amigo le abrace por la espalda y le permita ocultar su rostro contra su cuello, acurrucándose contra el calor de su cuerpo. Pocas veces Taehyung se mostraba tan vulnerable, y aunque Jimin llevaba muchos años a su lado, nunca podría acostumbrarse a ver a su alma gemela (porque lo eran, 100% real no fake) tan triste y angustiado.

.- Me da miedo decirlo en voz alta – murmura entonces el menor entre los dos, cerrando los ojos mientras los pequeño dedos de su mejor amigo comienzan a peinar sus cabellos.

.- ¿A qué te refieres, TaeTae?

.- Me da miedo que sí lo digo en voz alta se vuelva verdad...

Jimin no necesita que diga nada más porque entiende a la perfección a qué se refiere su mejor amigo, lo conoce tan bien como a sí mismo y sabe leer sus estados de ánimo, así como lo que hay detrás de la usual sonrisa del menor. Sabe que está así por lo que sea que haya sucedido la noche anterior con Jungkook, y por un momento fugaz, Jimin desea que Jungkook desaparezca para que no siga haciendo daño a su mejor amigo.

Pero ese es un deseo egoísta.

Es un deseo que ignora que Jungkook también es su amigo, que el menor de todos también ha llorado infinitas veces por Taehyung y que Jimin no tiene lugar en esa relación, por más que desee proteger el corazón de su mejor amigo. Sabe, casi sin tener duda alguna, que Jeon Jungkook y Kim Taehyung fueron hechos para estar juntos.

Sabe también, que ese amor se está debilitando.

.- ¿Soy un mal novio? – susurra el menor, acurrucándose más sí es que es eso posible - ¿Yo... en qué me equivocado?

.- No, no, Tae – le trata de consolar, abrazándole con fuerza contra sí mismo – Eres un gran novio, la forma en cómo le miras, en como le tratas... Cualquiera envidiaría a Jungkook. No es tu culpa, no has hecho nada malo.

.- E-entonces p-por qué... ¿Qué voy a h-hacer, Jiminnie? – susurra Taehyung contra él, solloza contra el hombro del mayor – Jungkook... no volvió a casa, no contestó mis mensajes y... se fue con él.

Jimin ahoga el suspiro cansado, ya ni recuerda cuántas veces ha tenido esa misma conversación con el menor: .- Él es su mejor amigo.

.- ¡También es su primer amor!

.- Tae, escucha... - sus dedos no dejan de acariciar el cabello del menor, tratando en vano de relajar un poco la tensión en su cuerpo – Jungkook nunca te ha dado motivos para que desconfíes de él, ¿vale? Tiene derecho a ir con sus amigos, así como tú lo haces.

.- Yo no follé con esos amigos – replica de inmediato.

Jimin aprieta entonces el vaso que aún sostiene con la otra mano, tratando de respirar y tranquilizarse porque... bien, Taehyung siempre ha sido testarudo, lo conoce y así lo ama. No debe golpearlo por más que su paciencia se agote.

Taehyung es amigo, no saco de boxeo; repite en su mente.

.- Jiminnie... - la voz de Taehyung suena quebrada en la última sílaba, su mano aferrándose a la tela de su playera - ¿Cómo rayos lo superaste tú?

.- ¿De qué hablas?

El silencio se instala entre los dos por un momento, tan sólo los sollozos lastimeros de Taehyung rompiendo con él: .- De que Namjoon se haya acostado con alguien más.

Jimin siente sus manos temblar mientras todos los músculos de su cuerpo se tensan con la afirmación que su mejor amigo ha hecho. Ese tema no se habla. Nunca. Jamás. Jimin no puede ni soportar pensarlo, es por eso que cierra los ojos y respira profundo, tratando de alejar las lágrimas que pronto se acumulan en sus ojos.

.- Acabas de arruinar mi helado, querido TaeTae – trata de sonar sarcástico, no queriendo mostrarse afectado.

.- Hablo en serio, Minmin.

Una lágrima se resbala por su mejilla, traicionera y rebelde:.- Y-yo también, Taehyung... Mira, no es fácil, ¿de acuerdo? Ha pasado ya tiempo y... nosotros lo hablamos, fuimos sinceros sobre eso y seguimos adelante, seguí adelante.

.- ¿Confías en él? – Taehyung no alza la cabeza, todavía con el rostro escondido contra la piel del mayor, aspirando su aroma familiar y que trae recuerdos cariñosos a él - ¿Realmente lo haces, Minmin?

La respuesta es inmediata: .- Sí.

Taehyung no dice nada más y los dos se quedan así por un largo rato; uno junto al otro como cuando eran niños y no tenían nada más que al otro. Se sostienen y se complementan a la perfección, almas gemelas que leen lo que hay con facilidad lo que sienten, lo que anhelan y a lo que le temen.