— ¡Jin! ¿Dónde está mi cepillo de dientes? –Salió del baño tan solo con una toalla en la cintura.

— Lo usé para limpiar el inodoro –Se encogió de hombros y siguió comiendo con NamJoon mirándolo seriamente.

Desde aquella "confesión", se podría decir que nada había cambiado.

Ambos seguían gritandose, jugándose bromas o incluso paseándose medio desnudos por el apartamento como lo hacían antes de ser "novios" (si es que se podían decir así ya que ninguno lo había pedido oficialmente), y a ninguno le incomodaba para nada.

Es más, ahora tenían más razón para sabrosearse al otro sin ser descubiertos.

NamJoon se dedicó a ignorarlo y lavarse los dientes con otro cepillo hasta que alguien golpeó la puerta.

— Nam, Están tocando la puerta.

— No la están tocando, la están golpeando, si la estuvieran tocando sería-

— ¡Solo ve a abrir la maldita puerta!

— Bueno, pero no te enojes... –NamJoon se encaminó a abrir la puerta.

— ¿Kim NamJoon? –Unos oficiales de policía aparecieron al otro lado a lo que Jin asomó su cabeza hacia ellos.

— Soy yo... ¿Qué se les ofrece?...

— Ulala señor francés... –Susurró Jin de fondo y NamJoon solo lo miró con el ceño fruncido.

— Usted vendrá con nosotros, tenemos una orden de arresto –Tomaron ambos brazos del menor.

— ¡¿Qué?! –Abrió los ojos lo más que pudo y trató de safarse.

— Silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra.

– ¡Jin!

— ¿Qué cojones pasa aquí? –Jin llegó con un sartén en la mano.

— Usted no se meta, joven –Un policía trató de alejarlo.

Jin acercó el sartén al policía amenazadoramente— No se acerque, tengo una sartén y no dudaré en usarla.

— ¡Ayuda! ¡Me llevan! ¡Auxilio! ¡Save me!

— ¡Deje de resistirse!

— ¡¿Podrían explicarme qué pasa aquí?! –Jin llamó la atención de todos y un policía trató de quitarle el sartén– Ni se te ocurra –Le mando una mirada amenazante.

— Tenemos una orden de arresto contra el joven Kim NamJoon por entrar a propiedad privada, evitar pagar en un local de comida, romper un lugar privado y descargar porno ilegalmente.

— ¡Oh porfavor! ¡¿Desde cuándo las pajas son ilegales?!

— ¡Que guarde silencio o podemos inmovilizarlo! –Sacó su arma a lo que NamJoon pegó un grito.

— ¡Help me! -Siguió resistiéndose hasta que de un momento a otro...

La toalla de su cintura cayó al suelo.

La cara de NamJoon se volvió completamente roja.

A los policías les importó poco y siguieron tratando de sacarlo.

Jin solo se cubrió la cara... Sintiendo vergüenza ajena.

— ¡Niño no veas! –JungKook que iba en el ascensor, tapó los ojos de el niño que lo acompañaba y los propios.

— ¡JAJAJAJAJA! –Las risas de HoSeok y TaeHyung se hicieron presentes al lado del menor.

— ¡Deja de resistirse! ¡Maldita sea!

— ¡No! ¡Quiero un abogado! ¡Exijo mis derechos!

— ¡Yo seré tu abogado! –Jin levantó su sartén, golpeando en el paso al oficial a su lado– Oh, Lo siento.

— ¡Bien! Ya tiene un abogado, ¿ahora sí podemos llevarlo?

— Seguro oficial –Habló Jin mientras limpiaba su sartén y sacaba lentamente al policía que estaba en el suelo.

— ¡Jin!

— Lo siento, tengo cosas que hacer -Lo miró sonriendo con malicia.

— Bueno, no tiene otra opción que venir con nosotros –Los oficiales lo sacaron del departamento.

— ¡Esperen! ¡Mi toalla!

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Publicado┊29 de noviembre de 2017
Editado ︴10 de julio de 2019