— Oye Jin...

— ¿Mhm? –Hizo a Un lado su teléfono.

— ¿Recuerdas que la otra vez te dije que los vecinos tenían un hijo? –Jin asintió– Bueno, creo que ya no lo tienen

— No entiendo a que te refieres...

— Bueno, hoy salí a comprar el pan y me los encontré conversado como si un niño no existiera y cuando volví no había rastros del infante.

— ... ¿Estás pensando lo mismo que yo?...

— No sé, ¿Estás pensando en comprar gatos? –Preguntó.

— Eh, no –Le dijo algo confundido.

— Nah, Entonces no pensamos lo mismo –El mayor rodó los ojos.

— Estoy pensando que ellos tal vez no son lo que aparentan –NamJoon se mostró confundido– ¿Qué tal si son secuestradores de niños? ¡¿Y si después de secuestrarlos venden sus órganos por el mercado negro o la Deep Web?!

— No lo había pensado... –Abrió los ojos lo más que pudo y se acercó al mayor– ¿Y si descubren que sabemos su plan? ¡Querrán matarnos también! –Ambos soltaron un pequeño grito y rápidamente cubrieron sus bocas.

— ¿Qué hacemos ahora? ¿Escapamos y vamos con la policía? –Preguntó en un susurro

— No, no nos creerían...

— No sin pruebas –Habló una tercera voz desde la ventana del balcón a lo que ambos pegaron un brinco.

— Demonios TaeHyung, deja de aparecer así por nuestro apartamento –El menor rió.

— Lo siento, estaba buscando mi calcetín.

— ¿Tú... Calcetín? –Preguntó NamJoon

— Si, HoSeok los usa pero no los lava y tengo que lavarlos yo –Respondió– y cuando fuí a buscarlo, salió volando hasta aquí, ¡Oh! ¡Aquí está! –Lo recogió.

— Bueno... –Susurraron los dos al mismo tiempo.

— ¡Tae! ¡¿Lo encontraste?! –Gritó HoSeok desde arriba.

— ¡Si! ¡Estaba en el balcón de los vecinos! –Gritó de regreso– Bueno, ya me voy.

— ¡Espera! ¿Cómo conseguimos las pruebas? –Preguntó Jin.

— Simple, espíenlos –Subió las escaleras de emergencia– Adiós.

— Espiarlos... –Mencionó NamJoon y ambos se miraron cómplices.

꧁꧂

Publicado┊21 de noviembre de 2017
Editado ︴10 de julio de 2019