El rey gong yoo atemorizado ante las palabras del doncel, al que podría oír, pero no ver, llamo a gritos a su druida, llamado Yoongi.

-¡Oh, Yoongi, el de los muchos hechizos y astuta magia!- dijo el rey gong yoo – Te pido ayuda. Tengo ante mí una tarea demasiado grande para mis habilidades y mi saber, más grande que ninguna que se me haya impuesto desde que me convertí en rey. Un doncel invisible ha venido a vernos y su poder quiere robarme a mi querido y apuesto hijo. Si no me ayudas, con sus malas artes y brijeria le quitara a tu rey su tesoro más preciado.

Entonces yongi el druida se levantó y lanzo sus hechizos hacia el sitio donde habían escuchado la voz del doncel. Y nadie volvió a oírlo otra vez ni Namjoon pudo verlo más. Sin embargo, antes de que el poderoso hechizo del druida le hiciera desaparecer, el doncel le arrojo a Namjoon una manzana.

Durante un mes, a partir de ese día, Namjoon no comió ni bebió nada, excepto aquella manzana. Porque cuando la comía, la manzana volvía acrecer y siempre estaba completa. Y en todo ese tiempo creció Namjoon una gran añoranza y el deseo de volver al hermoso doncel.