Obliviate
Un deseo sobrenatural le llevó a caminar sin rumbo hacia un pequeño pueblo mágico a las afueras de Ottery, hace algunos meses había oído algo sobre el lugar, no recuerda quién se lo dijo pero sabe que se trata de una comunidad mestiza, de las pocas que quedan realmente, realmente quiere recordar quién se lo dijo pero por más que trata de hacer memoria no logra recordarle, en su memoria solo hay unos hermosos labios carnosos y rosados que hablan sin parar sobre el lugar.
Lo que debería ser un hermoso pueblo lleno de pequeños elfos mestizos es solo un montón de polvo y humo negro, su primer pensamiento fue mortifagos y algo se encogió dentro de él, debía encontrar a alguien pero no lograba recordar a quién.
— ¿Estás seguro de que es aquí, Jimin?—
El pequeño león se encogió de hombros mirando hacia adelante, el mapa que había encontrado entre las cosas del desaparecido Yoon Gi señalaba aquel lugar como hogar, siente su corazón encogerse pensando lo peor y se pierde buscando la casa de su pequeño amigo.
— ¿A dónde vas?—
— Iré a investigar, hyun— contesta con media sonrisa— Aún hay mortifagos aquí, tenga cuidado
Se separaron en silencio, Namjoon no estaba muy seguro de lo que buscaba, ayudó a algunas personas a salir de ahí y recibió algunas cuantas maldiciones, su curso favorito nunca había sido Defensa contra las Artes Oscuras, se arrepentia mucho de eso debido a las circunstancias en las que ahora vivían.
— Jimin...— gritó enojado— Debemos de irnos... hay demasiados mortifagos
Pero Jimin no apareció, por más que lo convocó y gritó, no apareció, el chico se había desaparecido junto a un chico pálido entre la multitud que huía, sin embargo siguió adelante, en vez de marcharse, continuó caminando como si ya hubiese estado ahí, había alguien que no lograba distinguir en medio de un grupo de mortifagos.
— Es un muggle— susurró para sí mismo al ver como el chico observaba curioso los mortifagos— Mierda, debería marcharme...
Sin embargo, cuando el muggle volteó hacia el con media sonrisa en el rostro, no pudo emprender su camino de ida, era demasiado bonito para ser real, su cabello castaño alborotado caía sobre su rostro y una bonita sonrisa pacífica adornaba su rostro.
— Baubillious— gritó desde las sombras—
Un rayo de luz blanca salió de su varita y se dirigió hacia los mortifagos, golpeandolos con fuerza para luego hacerlos desaparecer convertidos en cenizas, el castaño miró en su dirección y compuso un puchero con sus bonitos labios.
— Ya puedes irte— murmuró de mal humor Namjoon dandole la espalda— Regresa a casa, muggle...
No fue hasta qur llegó nuevamente a la carretera de Ottery qur notó que el bonito chico le seguía en silencio con una pequeña bolsita en manos y un gesto preocupado.
— ¿No sabes como llegar a casa o que?— preguntó con molestia— Si te quedas en la carretera, alguno de tu especie se detendrá, eres bonito y seguramente sabes defenderte...
— Soy un mago— susurró con calma— Bueno mitad mago...
La sonrisa burlona de Namjoon desapareció y fue reemplazada por un gesto de asombro, el castaño se sentó en una piedra y señaló un sitio libre a su lado.
— Si eres mago...— pronunció lentamente— ¿Por qué no hiciste nada? Iban a matarte...no tenías tu varita
— Se llaman hechizos no verbales— comentó divertido sacando algunos frascos de su bolso— Tenía un campo de protección alrededor mío
— ¿Puedes hacer hechizos no verbales?—
— Desde los cuatro años— se encogió de hombria divertido— El hechizo que usaste está prohibido por la comunidad mágica...
,— ¿Vas a reportarme?—
Una mueca de burla reapareció en el rostro del moreno, estaban en plena guerra, nadie prestaría atención a ese tipo de reclamo, el castaño negó divertido mientras mezclaba sus botellitas en una rara infusión.
— Esencia de dictamo... bueno, algo parecido— dijo dándole la.botellita— Toma un trago...
— ¿Por qué?—
— Sino hubiese tenido el campo de fuerza alrededor mio me hubieses matado— suspiró acariciando sus rubios cabellos— Es un hechizo de energía, tu poder mágico está por los suelos y las heridas en tu cuerpo son muy visibles... solo tómate eso..
Namjoon observó su mano sangrante con atención, no recordaba haberse echo alguna herida, levantó su sueter y vio muchas pequeñas cortadas sangrando, bien, el chico tenía razón, tomó de un solo trago la poción y se sintió repentinamente adormilado.
— Te pedí que no te metieras en problemas, Namjoonnie— comentó acunando al chico en su regazo— ¿Por qué nunca me haces caso?
— ¿Jin?— una serie de recuerdos volvieron a su mente, miles de besos robados y la sensación de estar en los brazos correctos lo llenó— ¿Por qué te fuiste?
— Intentaron reclutarme como mortifago el verano antes de nuestro último año— dejó un pequeño beso en su frente— Me negué, no estuvieron contentos... se llevaron a mis niños, Namjoon... no sé dónde están Tae y Kookie...
— No lo entiendo...— suspiró en medio del sueño— Pude haberte ayudado... ¿Por qué llevarse a dos elfos mestizos si no habían entrado en Hogwarts aún?
— Los elfos mestizos generalmente vamos a Slytherin— comentó con una sonrisa triste— Se los llevaron a sus tropas... no podía pedirte que te vinieras conmigo, simplemente preferí irme...
— No te recordaba...—
— Es curioso como la esencia de dictamo puede incluso restaurar la memoria— comento antes de besarle— nadie en el castillo me recuerda...
— ¿Obliviate?— Jin asintió mientras lo abrazaba sollozando— Siempre creí que fuiste a la casa equivocada, no debiste ser Slytherin...
— Nam...—un dulce beso calló a Namjoon— Quizás si debí estar ahí...
Namjoon observó como el.chico se alejaba de él.con una sonrisa triste le apuntó con la varita, intentó retroceder pero su cuerpo aún estaba muy entumecido.
— Te amo, Namjoonnie— balbuceo limpiandose las lágrimas—
— ¿Volverás?—
— Obliviate— pronunció mientras asentía varias veces— Volveré, Namie
Nuevamente la memoria de Namjoon se vio distante se todo aquello que implicaba a Jin en su vida, sin embargo algo en su mente le recordaba cada noche en sus sueños unos hermosos labios repitiendo "volveré, Namie" una y otra vez... quizás solo debía tener paciencia y tomar algo de felix felicis para poder encontrarle de nuevo...
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