Mafia I
Namjoon se había dando cuenta a sus escasos seis años de que su vida iba a ser una mierda, su madre era una drogadicta y su padre... solo Dios sabe quién era... entonces apareció él, su pequeño hermanito menor, o algo así le dijo su madre cuando apareció con el niño en brazos, era un bebé hermoso, con piel delicada y blanquecina, sus ojitos expresaban algo de miedo y sus rosaditos labios chupaban su pulgar alegremente, su pequeño hermanito fue llamado Seok Jin y Namjoon se juró que iba a protegerlo de todo y de todos.
— Jinnie...—decía cada noche observando la cunita de su pequeño hermanito— Siempre voy a cuidarte mucho mucho...
Y lo llenaba de besos porque el niño siempre reía cuando lo hacía y para Namjoon esa risa era como un coro de ángeles.
Cuando cumplió doce, decidió que no dejaría que su madre vendiese a Seok Jin, no iba a permitirlo, guardó una pequeña mochila con algo de ropa, le dio su rilakkuma al pequeño y huyeron, Namjoon solo pensó en que debía sacar a su pequeño de ahí y lo hizo.
— ¿Namjoon oppa, por qué corremos tan rápido?— preguntó Jin haciendo un puchero— ¿Dónde está omma?
Pero, Namjoon solo lo sujetó mejor y siguió corriendo con el pequeños aferrandose a sus brazos.
Su primer trabajo fue de corredor, iba de un lado a otro llevando mercancía a cambio de que su pequeño tuviese un cuarto y comida, no era lindo, había días en que llegaba golpeado y Seok Jin lloraba horas tras horas rogandole que dejase de hacerlo.
— Seok Jin no debe preocuparse— le había dicho acariciando su lindo rostro— Oppa está bien...
— Pero...— había replicado haciendo un mohín— No es justo que oppa sea golpeado así...
— ¿Seok Jin ama a oppa?—
Las mejillas abultadas de Jin se tiñeron de un suave rosa mientras asentía hasta el cansancio.
— Entonces nada de esto importa ¿Está bien?—
Y aunque Seok Jin insistía en que si tenía importancia, nunca lograba convencer a su hermano mayor de que dejase de hacerlo.
Luego Jin cumplió doce años y extrañas cosas empezaron a pasarle, un día la casera entró con un vestido rosa en la mano y le obligó a ponérselo, no se opuso demasiado, el.color le gustaba mucho y lucía muy bonito, lloriqueo un poco cuando la señora depilo todo su cuerpecito y aquella tarde pasó... Seok Jin lloró y suplicó pero nadie le hizo caso, fue manoseado hasta el cansancio y cuando se aburrieron de él fue dejado solo sobre la cama desnudo con la amenaza de que si habría la boca dañarian a Namjoon.
— ¿Está todo bien, bebé?— había preguntado al verlo acurrucado en la cama— ¿Te duele algo?
Intentó acercarse pero Seok Jin retrocedio asustado.
— No me toques, oppa— sollozo el menor— Estoy sucio...
Namjoon baño a su niño esa noche, observando su cuerpecito lleno de moratones y cuando llegó la noche y se aseguró de que todo estaban dormidos los mató, esa fue la primera vez que Namjoon mató a alguien y él aún se ríe diciendo que no se arrepiente de nada.
— ¿Por qué?— gritó el jefe consternado— ¿Por qué los asesinaste?
— Porque tocaron a mi lindo bebé—
Seok Jin gimoteo bajito y se escondió tras su hermano, no estaba acostumbrado a estar junto a muchas personas, no le gustaba ser el centro de atención.
El jefe no mando a asesinarle, sonrió y asintió, quizás ese chico sería útil en el futuro.
Se mudaron a un departamento cercano, Seok Jin parecía aún algo atormentado y cada noche Namjoon se aseguraba de calmar los sollozos de Jin mientras lo bañaba.
Su niño no estaba sucio y el quería que Jin lo supiera.
— ¿Namjoon oppa?— había preguntado tímidamente Jin— ¿Puedo salir con unos amigos?
Su hermano acababa de cumplir quince años, su forma de vestir había cambiado demasiado, su rostro de niño bueno solía verse iluminado con sonrisas traviesas la mayor parte del tiempo y los polerones rosas llenaron el ropero al igual que mucha ropa de niña.
— ¿Que amigos?—preguntó Namjoon frunciendo el ceño— ¿Los conozco?
— Oh...— musito sonrojado— Sí, los conoces... bueno, algo así...
— Bien— le contestó malhumorado— Puedes salir pero no con esa ropa
La ropa que Namjoon le coloco le hizo verse como un osito de peluche, pero no se quejó porque amaba ver a su hermano celoso y aunque quiso reírse porque realmente solo iria con yoon Gi a comer helados no lo hizo porque sabía que eso enfadaria al mayor.
— ¿Oppa?—
Jin llegó a casa demasiado tarde, sus mejillas algo sonrojadas y el cabello alborotado, a su oppa no le gustaría verlo así y en el fondo esperaba que no estuviese porque sino se iba a enfadar mucho.
Se sacó la ropa y se coloco una polera de Namjoon encima para echarse a dormir, sonrió dirigiendose a su habitación y cuando iba a entrar algo llamó su atención.
— ¿Estás segura de eso?— la voz de Namjoon sonaba alterada— No me importa lo que tengas que hacer pero te deshaces de él— Jin retrocedió asustado— Ven por el dinero mañana
Jin se quedó al otro día y observó el fajo de billetes que le dio a la chica de la bonita sonrisa, los vio acariciarse y lloró porque el quería tocar a su oppa de la misma forma.
No puedo... se dijo durante toda la noche... no era correcto.
— ¿Jin?—
El chico caminó despreocupado con la pequeña falda que a penas cubría sus muslos delante de él, Namjoon pasó saliva y le siguió atontado, quiso preguntar por qué pero Jin solo soltó una risa cantarina mientras preparaba el almuerzo.
— ¿Oppa necesita algo?—
— Estoy bien así, pequeño— respondió palmeando sus piernas— Ven aquí
Sus mejillas se colorearon mientras se sentaba a horcajadas sobre el mayor, Namjoon acarició sus piernas, recorriendolas lentamente con sus manos mientras su pequeño ocultaba su rostro en su cuerpo.
— ¿Jin cariño, por qué no estás usando ropa interior?—
Se relamio los labios y tomó el rostro de su mayor entre sus manos, cerro los ojos avergonzado y unio sus labios con los de su hyung en un casto beso, ninguno dijo nada despuès de separarse, Jin bajo la mirada y tiro de su falda nervioso, Namjoon se mordio los labios buscando las palabras adecuadas, no era correcto, Jin era aun muy pequeño para ser uno mas de sus perversiones.
— Es hora de irte a la cama, pequeño— dijo Namjoon apuradamente— Recuerda cepillarte los dientes
— No soy un niño— replico a la defensiva— Se lo que quiero, Namjoon
— ¿Namjoon?Respeta a tus mayores, Seok Jin — repitio esceptico— ¿Como podrias saberlo? Aun eres un niño inmaduro...
— Simplemente, lo se— murmuro cubriendo sus piernas— Te quiero a ti y voy a tenerte, Namjoon hyung
Namjoon balbuceo algo que sono a un buenas noches y salio corriendo a su habitacion con un serio problema entre las piernas. Jin era un niño listo, sabia que estaba metiendose en un serio problema con su hyung pero el queria sentirlo y haria lo que fuese necesario para atraparle.
El sabia cosas, no era tan inocente como Namjoon creia, sabia que todas las noches en las que Namjoon se marchaba de casa iba a solucionar asuntos para el lider de Busan, tambien sabia que el viejo ese estaba a punto de morirse y nombraria a Namjoon como su sucesor, no era muy dificil atar cabos, estaba seguro de que cuando Namjoon se hiciese el amo y dueño de Busan lo enviaria lejos... a menos, de que exista una razon para no hacerlo, miro su reflejo en el espejo mas cercano, se arreglo la ropa correctamente y sonrio con petulancia.
— Namjoonnie hyung— ronroneo sensualmente— Has olvidado darme mi besito de buenas noches...
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