Diva
Kim Seok Jin estaba locamente enamorado de Kim Namjoon, un moreno algo tonto que estudiaba en la facultad de música.
Llevaba más de tres años tratando de enamorarle pero nada parecía funcionar, al parecer el chico le encontraba más gustos a las papayas que a los plátanos, entonces juntando todo el valor que tenía y la poca dignidad que le quedaba mientras se repetía muchas veces que era el último dia que estaría en la universidad y nadie podría reirse de él por esto, se enfundó en un extraño vestido rojo y se maquillo como si fuera una chica, se miró en el espejo u rió bajito.
Jinah atacaria de nuevo...
— ¿Lista, amor?—
Bien, quizás Seok Jin no tenía ninguna oportunidad con Namjoon, pero Jinah era su novia virgen desde hace más de dos años, estaba seguro de que esa noche Namjoon intentaría llegar a segunda base con él por lo que le terminaría revelandole su secreto, se había preparado mentalmente para recibir el odio del moreno desde hace meses.
— Namjoonnie, recuerda que después de la fiesta quiero que hablemos—
— Claro que sí, mi princesa— murmuró tomando su mano— Te ves tan linda como siempre...
— Lo sé— dijo riendo bajito contra los labios del moreno—
— Siempre tan diva, amor mio— contestó guiándole hasta el auto— Nos divertiremos esta noche
El resto de la velada trató de fingir estar alegre e incluso bailó varias canciones para despejarse pero cuando fue coronada como reina del baile se dio cuenta de que no podía seguir con esa farsa, se sacó la peluca frente a todos mientras devolvía la corona y se alejaba de Namjoon, no estaba preparado para otro rechazo más.
— Jinah...— murmuró deteniendo su partida en la salida del lugar— dijiste que debíamos hablar después de la fiesta...
Una risa amarga se escapó de los labios de Jin mientras jugaba con su vestido mitad enojado, mitad triste, señaló su vestido con sorna y de ahí du cabello donde ya no quedaba señal alguna de la peluca.
— Seok Jin, mi nombre es ese— respondio liberando su brazo— Y soy un chico, ahora apartate por favor
— Vaya...—
— Sí, vaya...— Jin se alejó lo más rápido que esos estúpidos tacos le permitían—
Bien, el no tenía muchas esperanzas de que Namjoon le buscara para decirle que le amaba pero al.menos esperaba un mensaje, alguna nota o por último un email rechazandole, odiaba el silencio en el que Namjoon se había mantenido esos tres meses.
Se mudó, empezó a trabajar en un importante restaurante de la ciudad y trató de olvidarle pero todo parecía hacerle recordar al moreno.
— Namjoon solía ordenar este plato a menudo— lloriqueaba sobre el hombro de Xiumin— Espero que se esté alimentando bien...
— ¿No se supone que deberías de odiarle?—
— Pero Namjoon es tan lindo, hyun— balbuceo haciendo ruiditos con su comida— ¿Además, cuál es la posibilidad de que alguien como él se fijara en alguien como yo?
— Salieron dos años, Jin— bufó Minseok buscando a Jongdae con la mirada—
— Salió con Jinah no conmigo— le corrigió Jin tumbandose en la mesa aburrido— No es como si se me fuese a caer el pene y nacer una vagina por obra de magia
— ¿Piensas lo que dices o solo sueltas tonterías así como así?— soltó llamando con las manos a Baekhyun— Me sorprende que no tuvieras un problema de identidad o algún trastorno
— El punto es que hay mas peces en el agua— soltó Baek sentándse como toda una diva— Podrías ir y hacer tijeras con Ken y ya... adios problemas
— Lo dice el chico que se ha pasado una vida tras un poste con orejas—
Los tres chicos se miraron entre ellos y soltaron un resoplido mientras hacían muchos pucheros, quizás no era buena idea juntar tantas pasivas dentro de un solo lugar.
— ¿Y si te ponemos en alquiler?—preguntó Luhan sentándose en las piernas de Xiumin— El cafe no va tan bien y podríamos conseguir dinero si...
— No— chilló Xiumin perdiéndose entre los almacenes— Ni lo pienses Han
— Pero Jinah es bonita, Baekhee siempre atrae chicos— balbuceo nervioso— Ademas Minah vuelve loco a Jongdae y yo como Hannie son hermosa, conseguiríamos dinero y novios...
— Ya tienes novio— le riñó Kyungsoo golpeando su frente— Esto no le hará gracia a Tao, odia ser Toa y las faldas de Dora son muy corta
Pero como Luhan siempre tiene la razón y todos necesitaban dinero, terminaron aperturando una extraña cafetería de maids o algo así, cada día tenían un traje distinto y sus labores cambiaban con frecuencia dependiendo de los clientes, por ejemplo a Baek le mandaban a limpiar el suelo delante de los clientes con demasiada frencuencia y Luhan siempre terminaba siendo la dama de compañía mientras Jin se encargaba de recibirlos en la entrada y guiarlos a sus asientos.
— Eso no tiene gracia— murmuró Kyungsoo sacando el papelito con su labor del día— No quiero servirle la leche a ese negro... ¿Por qué no lo hace Luhan o Baek? A ellos les gusta ser zorras...
— Te tocó a ti— le contestó Luhan encogiendose de hombros— Además Hunnie nunca me dajaría hacer algo así...
— Tao...— el chino se marchó a limpiar por allí— Traidor...
A Jin le gustaba su trabajo, solo tenía que sonreír y caminar con tacones, cosa que ya estaba acostumbrado a hacer gracias a Nam así que no tenía problemas con ello, salía de la universidad y corría a vestirse de Jinah, a la gente no parecía molestarle que vista de rosado y solían decirle que era un chico muy guapo, se sentía conforme consigo mismo, hasta que apareció Namjoon.
— Buenos días— saludó Jinah con amabilidad— Por aquí por favor...
Namjoon ni siquiera volteó a verlo durante toda su estancia en el restaurante, no intentó tocarla ni mucho menos dijo su secreto en voz alta por lo que Jin tuvo que admitir que el moreno le había superado, fue el ultimo en salir de la cafetería, la cerró y se acomodó el sueter rosa adormilado, su casa estaba cerca asi que caminaría el corto tramo lo más rapido que pudiera porque esa noche había capitulo estreno de Pretty Little Liars y no podía perderselo por nada del mundo.
Estaba caminando tranquilamente por la calle cuando sintió que tiraban de su bolso, como buen alumno de Tao volteó y de un solo tirón hizo volar al ratero por los aires mientras se echaba a correr comicamente.
— ¡Jin!— escuchó que gritaban— Jin calmate
Jin detuvo sus corridas en circulos y observó al ratero confundido, cubrió su rostro con las manos y mordió sus labios ligeramente nervioso.
— ¿Ya podemos hablar o vas a volver a mudarte? —pronunció Namjoon adolorido— Joder, encotrarte ha sido dificil ¿Quien te enseñó a hacer esto? ¿Y si me matabas? ¿Con quien se supone que harías una familia si yo moría Kim Seok Jin? Sabía que eras un chico, joder, ni siquiera te venía la regla y eres muy alto para ser una chica ¿Quién no se daría cuenta de eso?
— Tu hermano— murmuró bajito— Tu hermano no se dio cuenta e intentó tocarme... lamento haberlo enviado al hospital
— Así que fuiste tú...—
— Ya deberías saberlo, Namjoon...—
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