Intentó limpiar sus lágrimas sin éxito, quizás si no llorara tan alto no se vería tan patético, pero era de noche y nadie podria juzgarlo.
Los corazones nacen para ser rotos, le habia dicho Yoon Gi, pero Jin siempre había sido ingenuo, el realmente creía en las tontas almas gemelas y cosas similares.
El había prometido no dejarle y Jin no comprendía por qué se sentía tna solo en ese momento.

— ¿Otra vez con eso?— preguntó Suga mirandole llorar— ¿Acaso no sabes ser fuerte?

Jin rió bajito, tratando de calmarse, era tan tonto llorar por alguien que no le quería pero no podía evitarlo, mordió sus labios y sonrió.

— Está bien— murmuró pacientemente— No tiene nada de malo llorar, te hace fuerte

— ¿Cuántos días llevas así? ¿Tres? ¿Cuatro?

Cinco días y contando, se dijo mentalmente tratando de seguir calmado, no quería tener esa discusión aún dolía, era una herida fresca que no quería cicatrizar.

— Apenas dos— dijo observando su reflejo— Aún estoy en proceso de superación

— ¿Superación? No has salido de la cama en días...—

Tenía razón, ni siquiera había tocado sus desayunos de te verde y crepas, y esos sin duda eran sus preferidos. Quizás estaba exagerando, un corazón roto no mata a nadie y el no quería ser el primero con esa tonta causa de muerte.

— Ire por café—

— No te gusta el café...—le reprendió Yoon Gi cruzandose de brazos— Jin...

A él sí, se dijo con los ojos acuosos, a él le encantaba, quizás amó más esa tonta bebida que desayunar te verde con Jin por las mañanas, quizás no era el café, quizás simplemente nunca le amó.
¿Por que usar las palabras "te amo" si no lo sentía realmente? ¿Por qué con él? ¿Por qué nunca contarle pequeños detalles de él? ¿Por qué alejarlo?
Se sentía tonto, expuesto y totalmente avergonzado.
Quizás simplemente había sido un chico fácil

— Puedes venir conmigo si gustas— pronunció avergonzado— No voy a llorar, lo prometo

Yoon Gi supo que mentía, quiso ofrecerse a acompañarle pero no atinó a nada, Jin ya se había metido a la ducha, no cantó y si lo hizo, quizás su voz se ahogó con sus sollozos porque nadie pudo escucharle.

— Entonces...— dijo Yoob Gi mirandole con precaución— ¿Qué harás?

— ¿Que pretendes que haga con el corazón roto?— rió con amargura— No es como si hubiese lidiado con esto antes

— Lo hiciste— respondió Yoon Gi malhumorado—

— Fue diferente— contestó sonriendo— Sabes que realmente nunca quise estar con Zico, solo lloré porque me había acostumbrado a sus palabras bonitas al despertar

— ¿Y con él?

Jin apartó la mirada nervioso, ¿Le extrañaria? Jin no sabía mucho del chico, a las justas su nombre y algunos datos de su familia, debió insistir más en hacerle preguntas. Quizás si lo hubiese hecho las cosas no hubiese terminado así, pero no quería asustarle, no queria sonar como un tonto obsesivo ni posesivo, el solo quería que él se sintiera cómodo pero terminó alejandole y por más que quiso revertir todo eso no pudo.

— Es tan simple como decir que lo amo— suspiró Jin— Pero tienes razón, los corazones nacen para ser rotos

— Jin...

— Está bien—

La cafetería estaba llena de gente, sabía que él no lo reconocería, nunca había podido hacerlo, nunca había sonreído en su dirección en un lugar público o hablado abiertamente sobre su relación. Jin simplemente habia soñado demasiado alto con un corazón demasiado tonto.
Y le observó durante horas tras horas, sonriendo porque el parecía estar bien y eso bastaba.

— El chico de allá no deja de verte— le dijo Jimin— Es lindo

Y él debió decir "es mío" pero no lo hizo, ni siquiera se atrevió a mirarle, había estado buscando las palabras adecuadas para terminarle pero no parecía encontrarlas, prefirió ignorarle.
Jin no lloró cuando él se aproximó, una bonita sonrisa alegró sus labios y pidió un cafe a pesar de que nunca le gustaron, Namjoon se sentó frente a él y mantuvo silencio, quería escucharle.

— Pensé que no te gustaba el café— murmuró observando a su aún novio— ¿Pasó algo?

Jin quiso reír, ¿Paso algo? Él aún se pregunta si hizo algo mal, si se confundió en algo, si de verdad fue demasiado simple o demasiado complejo para alguien como Namjoon.

— ¿Estás bien?— preguntó con una sonrisa— ¿Has estado comiendo bien?

— Sí, he estado ocupado— contestó con simpleza— Iba a llamarte

— No lo creo— murmuró sin quitar la sonrisa de sus labios— Pero está bien, no has contestado mis preguntas

— Lo estaba haciendo—

Jin se sentía estúpido, quizás habia sido demasiado empalagoso, tantos mensajes con recomendaciones cansarian a cualquiera, quizás Namjoon dejó de verlo como su novio en ese entonces y lo vio mas como su madre.

— Que bueno—

Reprimio sus lágrimas, sabia que Namjoon no lo dejaría, el había sido tan tonto de hacerle jurar que nunca lo hiciera hace unos meses, quizás el moreno ya lo estaba pensando desde ese entonces pero el le presionó a no hacerlo, tenía que hacerlo él.
Tenía que aprender a ser valiente.

— Jin...—

— Es lindo— dijo con una sonrisa— La sensación de ser correspondido, de despertar y tener mensajitos de buenos días...

— No tienes que hacer esto— le cortó Namjoon acariciando sus manos— Prometi que no te dejaría

— ¿Y luego qué?— pregunto Jin cerrando los ojos— ¿Y tu qué?

— Te amo—

Oh claro que lo había amado, Jin no puede negar aquello pero mo está seguro de que en ese momento siga haciéndolo, quizas no debieron ir demasiado rápido, quizás quemaron etapas yvpor eso todo se acabó tan rápido.

— Está bien, puedo vivir con eso— respondió Jin sonriendo— No necesitas hacer las mentiras mas suaves, amar no funciona de ese modo

— No llores...— murmuró tomando su mano pero Jin se apartó sonriendo— Podemos arreglarlo

— ¿Arreglar qué?¿Que ya no me ames? — Jin rodó los ojos sonriendo— Estoy bien, estaré bien, los corazones nacen para romperse y eso te hace fuerte

— ¿A que te refieres?—

— Sabía que no te atreverías a dejarme por tu cuenta— rio bajito— Asi que te hice un último favor, ya recogi mis cosas de tu departamento, me llevé las fotos, espero que mo te
moleste

— ¿Por qué?—

— Porque tu no ibas a echarme, eres demasiado caballeroso por tu propio bien— Jin acarició sus hoyuelos una ultima vez mientras dejaba las llaves del departamento en la mesa— Está bien, no pasa nada, Namjoon

— ¿Ya no me amas?—

Jin soltó una risa amarga y gruesas lágrimas cayeron sobre sus mejillas.

— Claro que lo hago— sollozo mordiendo sus labios—Pero amar también es dejar ir, Nam

— ¿Y si somos almas gemelas?—

— Entonces volveremos a encontrarnos—

Se marchó, Yoon Gi esperaba afuera, recoger cada pedacito del corazón de Jin no fue fácil, aún lloraba a media noche y sonreía falsamente por las mañanas,

— ¿Está todo bien?— preguntó temeroso su mejor amigos— ¿Necesitas algo?

— Un abrazo— sollozo ahogandose en llanto—

Y Yoon Givlo abrazó porque de todas las cosas que Namjoon le dijo a Jin, había una que si era cierta, la familia nunca te abandona.