P.d. Alienta peruano, no dejes de alentar 🎶 Un poco atrasado pero tenía que hacerlo, sorry not sorry
#SiLosBTSfueranperuanos #indiosdelosfinos #contiene peruanismos de los finos

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Jin observó a su novio con una ceja alzada y los brazos cruzados con cierto enojo.
¿Que se habia creído este pendejo? En primer lugar, estaba indignado, había sido desplazado de su sillón favorito y le habían arrebatado su amado pollito a la brasa para darselo a los tontos amigos de su novio.
Sí sí
Iban rumbo al mundial blah blah ¿Y a él que chucha le importaba? ¿Acaso los llevarían a Rusia? Nooooooo, además siempre era lo mismo, todos se ponían como locos, celebraban y todo, y cuando llegaba la hora... jugaban como nunca y perdían como siempre.
Jin había aprendido a no creer, claro que su amado noviecito —aka esposito pisao pisao le llaman pisao— no aceptaba que la selección llevase 35 años sin clasificar y cuando llegaban las temporadas de futbol, siempre terminaba acompañandolo a los partidos, a las reuniones para ver lis partidos en una enorme televisor en casa de los Choi o en las famosas fiestas de barras bravas donde Namjoon le arrastraba.

— ¿No prefieres que hagamos otra cosa?— preguntó Jin frotandose en su regazo— Podríamos jugar al salto del tigre... no lo sé, piénsalo papi

Y contra todo pronóstico fue echado a un lado por un casi enojado Namjoon porque "apartate sumiso, no puedo perderme esto".
¿Qué tenia ese estúpido juego que él no?

— Otro día, jugamosblo que quieras— le cortó el royo Namjoon isn apartar la vista del televisor— Anda se bueno, y traeme unas cervecitas

"¡Eso es todo!" Se dijo Seok Jin indignado, si quería guerra, la iba a tener... se marchó a su habitación indignado y empezó a leer todo sobre fútbol... si Namjoon quería un hincha, él iba a ser el mejor hincha del mundo.

— ¿A dónde vas, Jin?—

El castaño se arregló la camiseta de Perú con una sonrisa y tomó su alforja recién traida del Cuzco con burla, había contactado por feis con un chico llamado Tae que le iba a explicar todo lo que sabía del futbol, habían quedado en verse en el Campo de Marte y ya iba algo atrasado.

— Con un amigo—

— Ah— dijo analizandolo con la mirada— ¿Vestido así?

— ¿Hay algún problema?—

— No—

— Bien, te cuidas— se despidió enviandole un beso volador— Recuerda no abrirle la puerta a los censadores, porque no lo son, son rateros y no quiero que nos vuelvan a robar el televisor, el censo es aún el otro mes, Namjoon

— ¿Puedo ser censador?—

— Namjoon, sinceramente, si vuelven a confundirte con un choro— le advirtió agotado— No iré a sacarte de la comisaría ¿Ok?

— Ok— refunfuño mirando la televisión— Al cabo que ni quería

Jin bufo y se marchó a encontrarse con ese chico extraño que resultó ser aún más raro de lo que pensaba pero que sin duda le enseño las cosas básicas del fútbol.
1* El himno se canta abrazados
2* Los colombiamos son amigos no comida
3* El fútbol usaba muchos conectores lógicos [El Perú clasifica directo sí y sólo sí le gana a Colombia y pierde Argentina blah blah...]
4* Compra las entradas con tiempo o te quedarás fuera
Ahí estaba él casi asesinando a Namjoon porque se había quedado dormido y ahora había tres millones de personas delante de él en la páginas oficial de Teleticket  para el partido Perú-Colombia.

— Jin no entiendo por qué te alteras— le dijo Namjoon confundido— A ti no te gusta el futbol

Oh, claro que no le gustaba pero la cancioncita esa [alienta peruanos no pares de alentar que la blanquirroja quiere ir al mundial] había calado fuerte en au cerebrito, se sentía más patriota que José Olaya Balandra, más patriota que Miguel Grau y Tupac Amaru juntos, él debía ir a ese jodido partido.

— Sí...—dijo enviandole una mirada de advertencia— Estás en abstinencia, Namjoon

— ¿Qué? ¿Por qué?—

— ¡Por qué sí! ¡Y más vale que consigas esas putas entradas o dormirás con la tía veneno!—

— La tía veneno está buena—

— Pero no tiene culo— le cortó con enojo— Y no sabe remojar tu pequeña bandera china

— ¡No soy chino, soy coreano!—

— La misma vaina es, la sigues teniendo pequeña—

Y antes de que pueda replicar, Jin se había marchado a ver Atv y sus casos cerrados a todas horas.
Conseguir una entrada de esas era terriblemente caro, había pasado de 69 soles a costar 1000 ¿Acaso no tenían conciencia de que aún participara de de diez censos no tendría el.dinero? Y era obvio que Jin no querria estar en la tribuna lleno de sudor y gritos, oh no, Jin quería un palco, de esos que estaban 35000 y se compraban entre ocho personas.
Tal vez si empeñaba su riñon podría conseguirlo.

— ¡Listo, amor!— celebró entrando en la casa— ¡Ya tengo el.palco!

— ¿El palco?— repitió divertido— ¿Por qué querría el palco? ¡Quiero las tribunas! ¡No me aprendí las barras para nada! ¡Revende ese palco y consigueme una puta entrada general!

Y la travesía fue ardua y larga, porque nadie quería pagar tanto por un palco con gente desconocida, pero consiguió vendersela a un colombiano con su marido medio despistado que necesitaba entradas y pagaba lo que sea.

— Amooooor— balbuceo Namjoon acercandose al mayor que descansaba tranquilamente— lo conseguí

— S-sí si duerme ya, Namjoon—

Pero Namjoon no quería dormir, quería practicar el salto del.tigre, el.misiones, el gallito de las rocas y todas esas poses de nombres peruanos que había visto en las revistas.

— Amor— murmuró tocando las piernas de su esposo— Amor, déjame soplarte la flauta

— ¡Largo de mi cama, Kim Namjoon!

Y el.pobrecito terminó durmiendo en el sillon con una almohada de peppa pig y su cubrecama de esto es guerra.
¿Por qué su esposo tenía que ser tan insensible?
Jin rió toda la noche porque era divertido hacerle esas bromas a Namjoon.
El presidente se había lucido dándoles feriado por el partido, habían salido temprabo rumbo al estadio y estaban esperando atentos a que el partido comenzas, nunca el país había estado tan unido como en ese momento. (Jin lloró un poquito cuando cantaro el himno nacional pero fingió tener alergia)
Todo iba bien y entonces Colombia metió gol.
Jin literalmente lloró en su asiento hasta que todos empezaron a mirarle raro.

— Cariño—pronuncio Namjoon amistosamente— ¿Y si es tu mala suerte habitual? Generalmente cuando tu ves un partido perdemos

Jin abulto sus labios y sollozo cubriendo sus ojos, ya no quería ver nada, se puso de pie y si dirigio a los baños con los ojos cerrados, quería irse a casa y llorar, Namjoon tenía razón, cada vez que el veía un partido perdían.

— ¿Jin?— Namjoon lo abrazó en las puertas del baño— Amor, no llores, aún podemos esperar el próximo mundial

— Pero yo quería que ganaran— refunfuño abultando sus labios— Y quería que tu lo vieras conmigo, es como ver nuestro pequeño cometa Halley

— Oh cielo— Namjoon besó sus labios entreabiertos y limpió sus lágrimas— Así que era eso, pensabas que iba a dejarte de lado

— Solo quería compartir tu fanatismo— confesó sollozando— Además las canciones son muy pegajosas

— Sabes que siempre voy a preferirte a ti, cielo, sobre toda aflicción— murmuró con termura— Soy tu hincha número uno

— ¿De verdad?—

Los ojos de Jin se iluminaron como dos linternitas duracel de alta duración y antes de que Namjoon peuda contestar unieron sus labios ne largos besos que solo pararon cuando escucharon gritos de celebración por todos lados.

— ¿Acabó?— preguntó Jin sorprendido— ¿Eso significa que estamos en zona de repechaje?

Jin soltó un gritito de celebración y empezó a saltar entre los brazos del moreno.

— ¿Que tal jugara Nueva Zelanda?—

— No lo sé, cariño, me.importa más como juegas tú— Namjoon palmeo el trasero de su novio sonriendo— Anda cielo, se un buen patriota y déjame hacerte un peruanito

Y sí, terminaron practicando el salto del.tigre.