˚ ₊ ♡ ❰ BIG TIME CRUSH ❱ ⋆ ✰ ₊˚.༄

GABRIELA ENTRÓ en la zona de la piscina y divisó a Carlos.

—Ey, ¿qué pasa? —Hizo una pausa y vio a Logan— ¿Y por qué va vestido de anciana?

—Estábamos tratando de conseguirle una novia —dijo Logan—. Me pegó a mí en vez de a James.

—Se nota, tiene una buena pegada. —comentó ella y se giró para volver a mirar a Carlos— ¿De verdad necesitas una novia?

—¿De verdad amo los perritos de maíz?

Gabriela puso los ojos en blanco.

—Sólo digo que no es tan importante.

—¡Pero es divertido! —dijo él— Quiero hacer que una chica se sienta especial y amada.

Ante esto, Gabriela esbozó una sonrisa.

—No puedo culparte por querer eso. Ya vendrá, sea quien sea, y quién sabe, puede que esté justo delante de ti.

Gabriela le puso la mano en el hombro para animarle y se marchó.

—¿Has oído lo que ha dicho? —le preguntó James a Carlos.

—Sí... ¿cómo es posible que no sepa que tener novia es casi tan importante como mi amor por los perritos de maíz?

—No. Que la chica perfecta podría estar justo delante de ti —dijo Logan—. Se refería a ella misma.

—¿Ah, sí? —preguntó Carlos.

Kendall no tardó en volver en sí.

—¿Ah, sí?

—Desde luego. ¿Qué otra persona estaba delante de él diciendo eso? —preguntó James.

—No. Ella es mi amiga. Mejor amiga incluso.

—¿Y? Tienes que hacerte amigo de una persona antes de salir con ella —dijo Logan.

—Es diferente con Gabriela —respondió Carlos—. Es mi primera novia no oficial. Hemos congeniado así que estamos unidos, no es nada del otro mundo.

—¿Novia no oficial? —preguntó Kendall enarcando una ceja.

—Fuimos a una no cita sólo para ver cómo era salir.

Kendall se acordó, Gabriela lo había mencionado antes y ahora al pensarlo de nuevo recordaba claramente la conversación en el parque y la feria.

—Es una de mis amigas más cercanas y no voy a arruinar eso saliendo con ella —dijo Carlos—. Me voy arriba.

—Le gusta —dijeron James y Logan al unísono.

—Creo que dejó bastante claro que no le gustaba en absoluto —remarcó Kendall.

—Está chifladito por ella —dijo James—. Confía en mí.

¿Pero lo estaba?

Sosteniendo un perrito de maíz en una mano y un perrito caliente en la otra, Gabriela encontró a Carlos sentado en una mesa.

Se acercó y le tendió el perrito de maíz.

—Gracias.

—¿Qué haces aquí?

—Citas exprés... aunque no está yendo según lo planeado.

—Siento oír eso.

—¿Quieres oír algo loco? —preguntó él.

—Claro.

—James y Logan tienen metido en la cabeza que yo... —Miró a Jo y a Kendall— Que yo no creo que pudiera equilibrar más de tres cascos sobre mi cabeza.

—Pero sí puedes, te pusiste como seis en la cabeza por Snoop, ¿recuerdas?

—Cierto, cierto. Ahora... me está viniendo a la memoria.

Él sabía por qué no le había dicho la verdad, pero no necesitaba que Kendall o Jo supieran lo que iba a decir.

Es la respuesta a lo que ella hubiera dicho lo que podría haber dolido.

¿Y si hubiera dicho la verdad? Que Logan y James pensaban que ellos dos se gustaban.

Sabía al cien por cien dónde radicaba su amistad con Gabriela, pero claro, James y Logan le hacían pensar de verdad que podía estar colado por su amiga.

—Sólo sé tú mismo en las citas, Carlos. Es lo mejor que puedes hacer —dijo Gabriela.

Se levantó y se puso detrás de él, apoyando las manos en sus hombros.

—Hay muchas muchas chicas a las que les vas a gustar por como eres, Carlos. Estoy segura de que vendrá antes de que te des cuenta.

Se giró y ambos quedaron cara a cara; normalmente no se daba cuenta de lo cerca que estaban los dos, pero esta vez sí.

—¿Tú crees?

—No lo creo, lo sé —sonrió y retiró las manos—. Buena suerte.

Ella se dirigió de nuevo al interior, y Jo y Kendall se acercaron a él.

—A ese ritmo, más vale que salgas con Gabriela.

—No —dijeron los dos chicos.

—¿No? —preguntó Jo.

—Somos amigos —contestó Carlos—. Sólo amigos.

Kendall asintió.

—Los mejores amigos. ¿Por qué arruinar una buena amistad?

Carlos asintió con la cabeza, de acuerdo con él.

—Bien —soltó Jo— Sólo era una sugerencia.

De pie junto al ascensor y pulsando continuamente el botón con la flechita de abajo, Gabriela suspiró al ver que nada parecía pasar.

Al cabo de unos minutos, el ascensor se abrió y ella entró.

—¡Que no se cierre!

Ella apoyó la mano en la puerta para que no se cerrara y Kendall entró corriendo.

—Gracias.

—No hay de qué.

La puerta se cerró y empezaron a bajar al vestíbulo.

—¿Qué te traes entre manos? —preguntó Kendall.

—Ahora mismo. Nada. —contestó Gabriela— ¿Qué hay de ti? ¿Sigues intentando buscarle novia a Carlos?

Kendall asintió.

—Perfecto en el papel. Así que no debería ser difícil encontrar a alguien.

Gabriela sonrió. Ninguno de los dos dijo nada más.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —preguntó Kendall de repente.

—Claro.

—Así que, tengo este amigo, y este amigo tiene una novia a la que quiere, ¿verdad?

Ella asintió.

—Así que, llega una chica nueva y se hacen grandes amigos, y a él puede o no puede gustarle. ¿Qué debería hacer?

—¿Hablas de Logan? No sabía que él y Camille─

—Tú no conoces a este amigo.

—Ah, vale. —ella dejó escapar un suspiro— En mi opinión, creo que tu amigo debería intentar hablar con su novia y tratar de averiguar dónde está su mente y si realmente le gusta esta chica nueva entonces quizá debería conocer a la chica nueva, pero eso es sólo mi opinión.

Kendall asintió. 

—Si a mi novio le gustara otra chica, querría que me lo dijera. Él debería salir con quien le guste y si esa persona no soy yo, entonces rompemos —continuó Gabriela.

Las puertas del ascensor se abrieron, y Gabriela fue la primera en salir.

—Espero que tu plan para conseguirle una novia a Carlos salga a pedir de boca.

Gabriela se encontraba sentada al borde de la piscina, no había nadie más porque todos se habían ido al cine.

Oyó que alguien se sentaba a su lado, giró la cabeza y vio a Kendall sentado con ella, con los pies en la piscina.

—¿Qué tal la pelí? —preguntó ella.

—Nosotros los chicos perdimos nuestras citas.

Gabriela sonrió y soltó una jadeante carcajada.

—De todas formas, oí que la película era malísima.

Kendall levantó la vista, la luna estaba especialmente brillante esta noche.

—¿Has vuelto a hablar con tu amigo? —preguntó ella.

—¿Amigo?

Gabriela le miró.

—El de la novia y él colado por otra chica.

—¡Ah! Sí, sí... dijo que aún no había hablado con su novia, pero que lo iba a hacer. Aunque estoy seguro de que lo averiguará.

—Estoy segura de que lo hará —dijo Gabriela—. Al final del día sabrá lo que tiene que hacer.

Kendall suspiró.

—Esperemos.

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