˚ ₊ ♡ ❰ BIG TIME SNEAKERS ❱ ⋆ ✰ ₊˚.༄

GABRIELA SE SENTÓ con la publicista de la cadena discutiendo de un lado a otro con ella.

—No me voy a meter en medio de una relación por esa estúpida foto que le hiciste hacer a Jo.

—Podrías haber sido tú en esa revista.

—No voy a pasar más tiempo del necesario con Jett.

—Exacto —la mujer sonrió—. O tienes una cita falsa con Kendall o estás despedida.

—Esto no es justo.

—Esto es Hollywood.

Poniendo los ojos en blanco, Gabriela se dejó caer hacia atrás en su asiento.

Al oír más voces en la habitación, se giró y vio entrar a Kendall y Jo.

Los tres empezaron a discutir con la publicista.

—Jo, así es la publicidad. Dar a la gente lo que quiere —dijo la mujer.

—Y lo que la gente quiere es que la pareja más popular de la tele sea pareja en la vida real —dijo Jett entrando en la habitación.

—¡¿Tú lo sabías?! —le preguntó Gabriela con el ceño fruncido.

—Claro. Fue idea suya.

—¿Qué? —dijo Jo.

—Esta historia ha disparado a la audiencia de New Town High. Por eso tú y tu "novio" Jett, y Gabriela y su "novio" Kendall, pisaréis juntos la alfombra roja de la gala de los rostros más populares mañana por la noche —contó la publicista y Jett sacó las entradas.

—Pero es que lo nuestro no es real —contestó Jo haciendo gestos entre ella y Jett.

—Podría serlo —dijo él con un tono apasionado y soñador—. Tú y yo en la alfombra roja. Las luces, las cámaras, la cosa se pondrá al rojo vivo.

—¿Puedo atizarle? —le preguntó Kendall a Jo.

Jo resopló.

—Aún no.

—¿Y si voy a la gala con Jett y Jo y Kendall van juntos? —sugirió Gabriela.

—La gente lo llamará "escándalo de infidelidad" y te convertirás en una de los adolescentes más odiados.

—¿Y si finjo que hemos roto? —dijo Jo.

—Los fans se pondrán de parte de Jett. Tu popularidad caerá en picado y nos obligarán a matarte en un extraño incidente —respondió la mujer con una gran sonrisa y la cabeza ladeada.

—Pueden matar a mi personaje en su lugar —dijo Gabriela.

—No podemos.

—Jo, ¿te has fijado bien en la cara que tiene Kendall? ¡Es rara! —exclamó Jett.

—¡Muy bien! ¡Te voy a...

—Mirad, lo que va a pasar ahora es que Kendall y Gabriela van a salir de aquí y van a vivir la vida en pareja. Digamos, ahora mismo.

Los dos fueron sacados del edificio.

—Siento que esto esté pasando ahora —se disculpó Gabriela—. Nunca pensé que tendría que fingir una cita de nuevo.

—No te disculpes, no lo sabías y alguien te ha arrastrado a esta situación.

Un hombre enorme de traje negro se acercó a ellos.

—Gustavo quiere verte.

El hombre levantó a Kendall del suelo y lo cargó en su hombro como un saco de patatas.

—¿Cómo estás, Tren de Carga? —saludó Kendall antes de levantar la mirada para ver a Gabriela— Mira, te llamaré más tarde, Gab.

—¿Cuándo ibas a contarme lo tuyo con Kendall?

Gabriela levantó la vista y vio a Carlos sosteniendo la revista en la mano.

—No estoy saliendo con Kendall.

—Pero la revista dice...

—No puedes creerte todo lo que lees, ¿vale? —dijo Gabriela muy seria—. Ya estoy estresada por todo esto y la gente se me acerca diciendo: "Tú y Kendall hacéis una pareja estupenda" o "Vaya, nunca hubiera imaginado que tú y Kendall estaríais saliendo". No ayuda.

Carlos dejó la revista. En el tiempo que llevaba conociendo a Gabriela nunca la había visto estresada. Sí, la composición de canciones y New Town High la estresaban, pero no de esta forma.

—No quiero estar en este drama, pero por supuesto, el estúpido de Jett...

Carlos suspiró.

—Ojalá pudiera ayudar.

—Lo sé —dijo ella asintiendo—. Voy a subir e intentar averiguar algo.

Se marchó sin decirle a Carlos un "hasta luego". Él sabía que estaba molesta y deseaba poder hacer algo más.

Se giró y vio pasar deprisa a Kendall con un paparazzi siguiéndole. Entró rápido en el ascensor y pulsó apresuradamente el botón para que se cerrara.

Miró por encima de donde estaba escodido, en el vestíbulo, y vio a Gabriela allí de pie.

—¿Es Hollywood siempre tan duro? —le preguntó.

—Puede llegar a serlo —contestó él.

Ella asintió un poco.

—Bueno saberlo.

—Bueno, no es el zoo, pero estamos juntos sin disfrazarnos —dijo Jo después de darle un sorbo a su café.

—Sí, eso sí —dijo Kendall, sonriendo un poco.

Jo y Kendall estaban sentados de espaldas en diferentes mesas; Jett con Jo y Gabriela con Kendall.

—Esto no mola —dijo Jett.

—Cierra la boca, Jett. ¡Esto es culpa tuya! —gritó el rubio.

—Chicos, vamos a llevarnos bien y aceptar que la vida amorosa es así en Hollywood —dijo Jo.

Gabriela no había hablado mucho desde que llegó con Kendall y eso definitivamente no iba a pasar después de que su madre le enviara un artículo escrito por VMZ.

Después de leerlo, se levantó de la mesa y se dirigió hacia el ascensor. Kendall fue tras ella.

—Oye, oye, ¿a dónde vas? —preguntó.

Se giró y le puso la pantalla del móvil en la cara:

—¿Sabes lo estúpido que parece esto, no sólo lo que te hace parecer a ti, sino también a mí? —preguntó ella—. "Gabriela Machado protagoniza junto a Jo Taylor la serie New Town High, lástima que su coestrella tuviera que quitarle el novio." —leyó.

—Gabriela...

—"Vaya, Gabriela realmente debería haber visto las señales" —siguió leyendo—. Entiendo que Jo es tu novia en la vida real, pero no voy a ser arrastrada en internet por algo que yo, por un lado no empecé y por otro fui arrastrada.

No se marchó lo suficientemente rápido porque los paparazzi no tardaron en llegar haciendo preguntas.

—¿Jo te está robando a Kendall?

—¿Viste las señales?

Después de ver el segmento de noticias, Gabriela se enfrentó a Jett y a la publicista mientras permanecía de pie junto a Jo y Kendall.

—Yo sé quién tiene que ser la otra mitad de la pareja en la alfombra roja, debo ser yo. No eso —dijo haciendo un gesto hacia Kendall.

—¿Puedo atizarle ya? —preguntó Kendal enfadado a Jo.

—Sí, dale.

Sin embargo, no pudo, los de seguridad lo atraparon primero antes de que pudiera hacer nada.

—¡¿De dónde salen?!

—Preguntémosle a Gabriela cómo se siente —dijo Jett.

—Estoy harta de esto —respondió ella—. Estoy harta de todo. No voy a ir a esa gala con Kendall y punto. Estoy harta de este drama.

—No puedes saltarte...

—Puedo y lo haré.

Gustavo y Kelly entraron en la sala.

—Kendall va a pisar la alfombra roja con Jo.

—Bien, dádnos al chico —exigió Kelly a los de seguridad, que seguían sujetando a Kendall por los brazos.

—Sí, hombre —dijo uno de ellos.

—¡Vale! —exclamó Gustavo.

Con un chasquido de dedos, Tren de Carga entró y se acercó a los dos hombres.

—E-Es tuyo.

Soltaron a Kendall.

—Jo pisará la alfombra roja con Jett y Gabriela con Kendall.

—Alto, ¿a nadie le importa lo que pensemos? —preguntó Kendall, tomando la mano de Jo.

—¡No! —dijeron los adultos.

—Te lo digo ahora mismo, la respuesta es no —dijo Gabriela enfrentándose a la publicista—. Pero una vez más, no voy a pisar la alfombra roja con Kendall, Kendall y yo no estamos saliendo, y en el último caso, matad a mi personaje haciendo que se caiga de la cima de la pirámide porque termino esto aquí y ahora.

Con eso dicho, Gabriela se fue.

Gabriela estaba tumbada en su sofá mientras veía la alfombra roja en la tele.

Carlos se había unido a ella y estaba sentado al final del sofá.

El joven, por el rabillo del ojo, vio el vestido de Gabriela tendido sobre el brazo del sillón reclinable a juego.

Se puso de pie y sostuvo el vestido.

—El vestido es precioso, apuesto a que te habría quedado increíble.

Gabriela levantó la mirada de la tele y le vio sosteniendo el vestido en alto.

—Quizá en otra ocasión.

Carlos dejó el vestido donde estaba y volvió a sentarse en el sofá. Aunque hoy no estuvo mucho por allí, sabía lo que estaba pasando con ella y esta situación de cita falsa.

Pronto, Jo y Kendall aparecieron en la pantalla.

—¿Quieres ver una pelí? —preguntó Carlos.

Gabriela asintió ligeramente.

—Puedes poner la que quieras.

Él sabía que estaba enfadada con Kendall. Gabriela ya le había expresado lo que sentía a él y a Carlos y aunque Jo fuera su novia de verdad, hizo que Gabriela pareciera estúpida y que "debería haber visto las señales".

Carlos se quedó un rato después de la película, pronto vio a Gabriela durmiendo a su lado. Buscando una manta se la puso por encima y se fue.

Poco después llamaron a la puerta. Gabriela se incorporó y no vio a Carlos por allí.

Se levantó y abrió la puerta, viendo a Kendall de pie con un trozo de tarta en la mano.

—En la entrega de premios había una tarta, así que te he traído un trozo.

—Dáselo a uno de los chicos, seguro que les gusta.

Kendall suspiró.

—Lo siento. Sabía que había cámaras en Rocqué Records y como por fin había conseguido estar a solas con Jo, no pensé en nada. Siento cómo traté la situación y cómo saliste perjudicada al final del día.

Gabriela apoyó la cabeza en el marco de la puerta.

—¿Lo echas de menos?

—¿El qué?

—Tu hogar.

Él se quedó callado.

—Me pregunto si mi madre estuviera aquí... cómo habría sido diferente el día de hoy. Ella fue quien envió el artículo —dijo Gabriela.

Se hizo el silencio entre los dos. Gabriela levantó la cabeza para mirar a Kendall y sonrió.

—Nos vemos mañana, Kendall.

Cerró la puerta tras de sí y se dirigió a su cuarto.

Pedir disculpas ayuda, a veces.