iii. boyfriend
˚ ₊ ♡ ❰ BIG TIME GIRLFRIENDS ❱ ⋆ ✰ ₊˚.༄
La verdad es que a Gabriela le gustaba salir con Carlos. Era un chico divertido, algo torpe y todo un encanto.
Así que cuando vio al chico sentado solo en el parque decidió unirse a él.
—Ey.
Levantó la mirada y sonrió.
—Hola.
—Pareces decaído, ¿qué pasa?
Sin dejar de sonreír, suspiró.
—Nada.
—Vamos, Carlos —se colocó detrás de él, colocando sus brazos alrededor de sus hombros—. Es un día agradable, brillante y soleado y tú estás aquí sentado deprimido. Eso no es divertido. Me gusta verte sonreír, Carlos.
Se giró y se enfrentó a ella, ignorando por completo la proximidad de los dos.
—¿Alguna vez has tenido novio?
Gabriela era una chica preciosa, probablemente podría hacer chillar a un chico en un segundo (a una chica también, nadie está juzgando) pero la verdad sea dicha...
—No.
—¿No?
—No.
—N-No lo entiendo.
—Yo no entiendo a qué viene todo esto, Carlos.
—Quiero decir, ¿eres muy guapa y nunca has tenido novio?
—Justo en el clavo —dijo ella—. ¿Por qué lo preguntas?
—Es que... todos los chicos tienen a alguien. Kendall a Jo, Logan a Camille, James a... ¡todas las demás!
Carlos giró la cabeza y volvió suspirar. Gabriela, siguiendo su suspiro, apretó su agarre alrededor de sus hombros.
Viniendo de la vuelta de la esquina, aparecieron Gustavo y otra chica con un perrito de maíz en una mano y un stick de hockey en la otra. Extendió el brazo, parando a la chica que iba con él, al ver a Gabriela y a Carlos tan cerca.
Gabriela retiró sus brazos y apoyó la mano en su hombro.
—¿Qué te parece esto? Tenemos una "pequeña" cita, y vemos qué tal va.
—¿En serio?
—Sí, no veo por qué no.
Carlos se levantó y la rodeó con sus brazos. Ella se relajó y le devolvió el abrazo.
Gustavo se enfrentó a la chica.
—Ya no te necesito.
—Pero...
—Adiós.
La chica resopló y se marchó. Gustavo volvió a mirar a los dos que estaban sentados en el banco desde la esquina.
—Vale —dijo Carlos al separarse—. Nos vemos aquí en el parque dentro de una hora —sonrió.
Gabriela asintió y Carlos salió corriendo para hacer de esta cita una de las mejores primeras citas.
Haciendo su camino de vuelta al parque, Gabriela vio a Kendall sentado solo con un picnic preparado.
—¿Me puedo sentar? —preguntó ella.
El rubio levantó la vista de la comida que había preparado para mirarla, y asintió.
Bitters y Katie se contuvieron de ir a comer lo que Kendall había preparado.
—Esto es genial —dijo Gabriela con toda sinceridad—. ¿Es para ti y para Jo?
—Lo era.
—Oh, lo siento.
—Hoy ha tenido un montón de entrevistas, eso es todo.
Gabriela esbozó una pequeña sonrisa.
—Lo sé. Tiene que haber otras cosas que puedas hacer mientras ella no está.
—No sé, podríamos salir y pasar el rato.
—No veo por qué no, pero tendremos que acortarlo. Tengo una cita con Carlos más tarde-
—¿Una cita?
Gabriela dirigió la mirada hacia Bitters y Katie y luego hacia Kendall.
—Se siente algo fuera porque nunca ha tenido novia, así que quería saber cómo era tener una.
Ya ni siquiera estaba mirando a Kendall, empezó a jugar con el mantel blanco y rojo en el que estaban sentados.
—Oh... eso es muy bonito de tu parte.
Levantó la vista del mantel y él seguía mirándola.
—Sí, supongo que sí. Quiero decir, me está devolviendo el favor.
—¿Nunca has tenido novio? —preguntó sorprendido.
—No es para tanto, ¿verdad?
—No —dijo él de inmediato—. Por supuesto que no. Es sólo...
—Hola.
Los dos levantaron la vista y vieron a Carlos de pie delante de ellos.
—¿Estás lista?
Gabriela miró rápidamente a Kendall y se levantó del mantel.
—Sí. Gracias por la charla, Kendall. Nos vemos luego.
Con eso ella y Carlos se fueron.
—El ahora estrella adolescente está confundido, junto con su hermanita y Bitters, ¿cómo es posible que una chica tan guapa como Gabriela no haya tenido novio antes?
—¡Katie!
Los tres ahora miran hacia Carlos y Gabriela mientras los dos se alejan, de la mano.
—Eso es algo, ¿no?
Carlos sabía cómo tratar a una chica. No había ninguna duda al respecto.
Gabriela mentiría si dijera que no se lo ha pasado bien saliendo con él.
Los dos se reían de camino a Rocque Records, Carlos le decía que Gustavo quería verle.
—Hola —saludó Gustavo con tranquilidad.
Los dos le miraron, perdiendo poco a poco la risa que compartían.
—Carlos... creo que tu amiga parece sedienta. Sé un caballero y tráele un agua de frutas, ¿quieres?
—Yo no...
—No te preocupes —le dijo Carlos y se dirigió a la sala de descanso.
—Creo que no nos hemos presentado formalmente. Soy Gustavo Rocque.
—Sé quién es —contestó ella, esbozando una sonrisa.
—Genial —dijo Gustavo—. Y nosotros la conocemos a usted, señorita...
Kelly se inclinó hacia él, susurrándole en el oído.
—Gabriela Machado.
—Gabriela Machado —repitió Gustavo—. Rompe con Carlos.
Gabriela enarcó las cejas.
—¿Disculpa?
—Disculpa por mi francés, he dicho, "rompe con Carlos".
—Eso es lo que pensé, Carlos y yo no estamos saliendo.
—Bueno, eso es maravilloso... Rompe su corazón.
—Ya, sí, no voy a hacer eso.
—¿Cómo dices?
Gabriela sonrió.
—Oh, disculpe por mi francés, he dicho, "no voy a romper el corazón de Carlos", no importa lo que usted está tratando de ganar con eso.
—Mira —interrumpió Kelly—, sólo necesitamos que Carlos esté un poco triste para que pueda cantar perfectamente esta canción de desamor.
Gabriela asintió.
—Lo entiendo.
—Bien —dijo Gustavo, contento por salirse con la suya.
—Parece que tiene que escribir una nueva canción —dijo Gabriela, aún con la sonrisa en la cara.
Antes de que Gustavo pudiera decir algo más, Carlos regresó con la botella.
—¿De fresa está bien?
—De fresa está genial. Gracias —agradeció Gabriela mientras tomaba la botella—. ¿Nos vamos? El ambiente aquí ya no es bueno.
Agarrando su otra mano, los dos salieron de Rocque Records.
—Sabe cómo defender su terreno —dijo Kelly.
El dúo no tardó en volver a Rocque Records, pues Carlos volvió a decir que Gustavo lo necesitaba.
Ya allí de pie, Carlos fue de nuevo a buscar agua de frutas para Gabriela.
—Muy bien. Aquí estoy —dijo Kendall, apareciendo detrás de Gustavo.
Gustavo agarró con fuerza los hombros de Kendall.
—Se ha cancelado la sesión.
Lo empujó hacia Gabriela.
—Vosotros dos sois amigos, ¿verdad? —les preguntó Gustavo.
—¿Qué está haciendo? —le preguntó Kendall a la pelinegra.
Gabriela se encogió de hombros.
—Maravilloso —dijo Gustavo.
—¿Cómo va tu cita con Carlos?
—Perfectamente bien —dijo Gabriela, mirando mal a Gustavo y Kelly, para luego volver a mirar a Kendall—. ¿Qué hay de ti y de Jo...? ¿Has tenido la oportunidad de salir con ella?
—No realmente. Cuando tuve la oportunidad, me llamaron para que viniera.
Gabriela apoyó la mano en su tríceps.
—Siento oír eso, tal vez aún tengas tiempo. Tu sesión fue cancelada después de todo.
Carlos volvió.
—Ya no les quedaba de fresa. ¿De mango está bien?
Quitando su mano de Kendall, se enfrentó a Carlos.
—No hace daño probar algo nuevo.
Volvió a mirar a Kendall y le dedicó una sonrisa.
—Probablemente esté esperando por ti.
Tomando de nuevo a Carlos de la mano (sólo para enfadar a Gustavo) se pusieron en marcha, saliendo del lugar.
Kendall hizo lo mismo.
—Sabes, ese plan habría funcionado si hubiera recordado que Kendall tenía novia.
Carlos le había pedido a Gabriela que le acompañara a comer, cosa que ella no rechazó.
Al llegar a la piscina, vio a Gustavo y Kelly de pie, uno al lado del otro, frente a Carlos, que estaba sentado delante de una mesa con muchos perritos de maíz.
—¿Qué pasa?
—Me contaron lo que han estado tratando de hacer.
Los ojos de Gabriela se desviaron hacia el suelo.
—Lo siento.
—¿Por qué te disculpas?
Levantando la mirada hacia él, se encogió de hombros.
—La verdad es que no lo sé. Podría haberte dicho lo que estaba pasando, pero pasé un gran día, de eso no hay duda.
Carlos se puso de pie.
—Muy bien. ¿Quieres comer conmigo?
—Por supuesto.
Ella sonrió y ambos se sentaron.
—Vamos Kelly, volvamos al trabajo.
—¿Qué trabajo?
—Una canción nueva —dijo él, refunfuñando mientras se alejaba.
Se hizo de noche y Gustavo tenía su canción nueva escrita y preparada para que los chicos la presentaran en el videoclip.
Carlos invitó a Gabriela a formar parte de él, especialmente porque ella fue la razón principal por la que se reescribió la canción.
El rodaje del vídeo terminó muy pronto, no les llevó tanto tiempo como habían pensado, y ya que estaban en la pequeña feria, ¿por qué no quedarse?
Bailando al ritmo de la tenue música, Gabriela y Carlos se dirigieron hacia los bancos.
—Me lo he pasado muy bien hoy —admitió Carlos—. Gracias por ser mi cita de hoy.
—No hay problema. Gracias por ser la mía —Gabriela sonrió.
Atrajo a Carlos en un abrazo.
—No sabía que Carlos y Gabriela tenían algo —dijo Jo, mirando a los dos.
Kendall siguió su mirada.
Era obvio que los dos estaban hablando, y pronto Carlos se fue con otra chica a cuestas.
Al ver la interacción en sí, Kendall se excusó de Jo.
—Ey.
Gabriela le miró.
—Hola.
—Entonces, ¿Carlos y tú?
—Fue divertido mientras duró, ya sabes, pero todas las cosas llegan a su fin, y creo que a esa chica le gustan más los perritos de maíz que a mí.
Mirando de nuevo a Carlos, ahora estaba comiendo un perrito de maíz con una chica a su lado.
—Hará a alguien muy feliz. Es un chico muy cariñoso —dijo Gabriela con una sonrisa—. Me alegro de que sea mi amigo.
—¿Habéis roto?
—Nunca fuimos novios, sólo queríamos la experiencia.
Kendall asintió.
—Ella está esperando, ¿sabes? Por fin tienes todo este tiempo para pasarlo con ella y estás aquí hablando conmigo.
El chico miró hacia atrás, Jo seguía sentada en el banco.
—De todas formas, me tengo que ir, nos vemos mañana, Kendall.
Sin llegar a pronunciar una palabra más, lo último que vio fue su sonrisa mientras volvía al Palm Woods.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro