FIN
— ¿Sana todo bien?
— ¿Ah?
Momo suspiró dejando de lado su libro "Fifty Shades of Grey" para analizar mejor a su hermana menor.
— Pregunté que si todo está bien, Sha...
— Oh, si, si, todo está bien, Momorin, ¿Por qué lo preguntas?
— Bueno... tal vez porque tienes marcas de
dedos en tu cuello y al parecer tienes
moretones en las pantorrillas y también
porque desde que apareciste en mi campo de visión no dejas de quejarte cada que das un paso y cojeas.
El sonrojo de la menor de los Minatozaki no se hizo a esperar algo que no paso desapercibido por la mayor quien sonrió.
— Vaya, vaya... no tienes que decir nada.
— N-no es lo que piensas M-Momorin.
— Pff yo no pienso nada hermanita— aseguró tomando nuevamente su libro —Me alegra que le hayas levantado la abstinencia — murmuró comenzando nuevamente a leer.
— N-no es lo que cres en seri-iAh!
— Buenos días amor — saludo Tzuyu
ignorando la presencia de su -ahora- cuñada— ¿Por qué me dejaste solita en la habitación?— reprochó abrazando a la castaña por detrás dejando un casto beso en su mejilla.
— ¿Y tu porqué carajos me has pegado una nalgada? —reclamó aún con su ceño fruncido por el dolor.
— Por que ahora puedo — sonrió triunfante —Somos novias ¿recuerdas?
— Lo recuerdo pero eso no quiere decir que me puedes tocar el trasero a tu antojó.
— Eso no lo decías anoch-
— ¡Hey! ¡Hey! —fue interrumpido por la mayor de los Minatozaki —No quiero saber, hablen de sus cosas en privado, Joder... —les regaño levantándose del sillón caminando hacia las escaleras rumbo a su habitación — Los niños de hoy en día dios mío...
— ¿Te duele el trasero, cariño? — preguntó la menor afirmando el agarré en la cintura de la castaña.
Minatozaki sonrió ladeando su rostro para verlo a los ojos.
— ¿Te duele la nariz cariño?
— ¿Por qu- ¡Oye!
— Idiota... ¡Suelta anda!
— No, quiero mimos.
— ¿Y a mí qué?
— Quiero que me los des tú.
— ¿Por qué haría eso?
— Eres mi novia.
— ¿Y eso a m- iDeja de agarrarme el culo!
— iEs un masaje!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro