Una flor
NADJA--
Por ahora nos encontrábamos en el mar de Alborán, al parecer el plan incluía una parada por provisiones en algún lugar en España y de ahí no pararíamos hasta llegar a Noruega, según Freya, al llegar a cierto punto en el mar Njord abriría una puerta dimensional hacia Asgard; el problema es que teníamos menos de dos semanas antes del solsticio de invierno y por mucho viento que nos favoreciera no podríamos cubrir una distancia tan grande en tan poco tiempo.
***
El mar es muy violento y no veo puerto cercano en el que podamos atracar pero el capitán da las indicaciones, mueve el timón el mismo y nos lleva sobre las aguas como si conociera este lugar mejor de lo que se conoce él mismo, a cambio de viento y marea, Valko mueve el timón evitando el usual bamboleo que causaría la agitación de esta magnitud.
A lo lejos se ve una playa, creo que ese es nuestro destino al ver que nos aproximamos peligrosamente a tierra y justo en el momento en el que pienso que está loco por acercarnos tanto, dá la orden para tirar anclas.
-¡Bien! he aquí La Costa da Morte- anunció el capitán mientras esperaba con todas mis fuerzas que no fuera un mal presagio
Valko se ocupo de agruparnos, bajaría solo el capitán con 4 hombres y regresaría con suministros. Aren, Ed y yo nos quedaríamos a bordo.
El bote bajó y después de un rato, el capitán junto con Lothus y los demás después de esconder su embarcación se adentraron en una pinera donde los perdimos de vista, sería muy aburrido esperar a su regreso pero no había nada que hacer.
-Nad... quisiera , hablar contigo
-Claro Ed- comenté al recargarme sobre la barandilla de popa
Te he notado preocupada durante este tiempo desde que Freya se fue, ¿ocurre algo?- su voz tranquila y algo ronca me dejaba en claro que su preocupación lo aturdía.
-Si puedo ser sincera, entiendo que todos están apoyándome, que hay personas envueltas en todo esto que no deberían poner sus vidas en riesgo y lo están haciendo de todas formas. No es que sea malagradecida es solo que no creo merecer tanto sacrificio- Ed se acercó y me tomó de las manos mirándome con dureza
-Nunca vuelvas a decir eso- exclamó firmemente- ¿No te das cuenta de lo que has hecho por todos?.. sin ti, Valko estaría perdido aún en su resentimiento hacia los Vanir, la tripulación no habría visto de lo que es capaz una chica, tu abuela habría hecho un sacrificio de balde, la escuela habría sido un escenario para que Audrey se luciera; aunque no me agrade, Aren no pensaría dos veces en destrozarme pieza por pieza y yo... yo nunca habría conocido el amor.- la dulzura en sus ojos no daba lugar a dudas de que estaba siendo sincero, en verdad estaba poniendo su corazón en palabras.
-Ed, yo..
-No digas nada por favor, este no es momento para hablar de sentimientos, lo sé pero quería que supieras que cambiaste mi vida... y la de todos, no deber desvalorizarte. Has madurado y cambiado mucho
-Es solo.. la presión de saber que si no hago bien las cosas, no solamente moriré si no que condenaré a todos los que me importan y de paso a toda la existencia, es demasiado para estar tranquila
-Lo sé, solo que en otras circunstancias pudiste estar sola, en cambio tienes a tu abuela, tus hermanos, tus amigos y a mi para apoyarte, no tienes por que cargar con ello tu sola, para eso estamos- me acercó hacia él para abrazarme.
De alguna manera y aunque no sabía que lo necesitaba, ese abrazo me dio fuerzas, consuelo y la sensación de tranquilidad que buscaba. Cerré mis ojos para inundarme de aquella sensación.
-Gracias- al abrir de nuevo mis párpados - pude observar como Aren nos veía con un semblante sombrío, sus ojos expresaban temor, dolor e ira. Los puños a sus costados dejaban en claro que estaba haciendo un esfuerzo por controlarse y su piel ahora enrojecida me indicaba que estaba furioso pero sus ojos, esos ojos que me han hipnotizado tantas veces se cristalizaban, me partió el corazón verlo así.
Solté a Ed para ir en busca de Aren pero éste al ver mi movimiento dio la vuelta y se fue corriendo.
-¡Arghh! - me paré en seco sabiendo que quizá debería esperar a que se calmara un poco. Caminaba de un lado a otro en ansiedad, creo que Valko me ha influenciado, enterraba los dedos entre mi cabello tratando de calmarme.
-Tengo una idea- puntualizó Ed al momento que me tomaba de la muñeca. En un abrir y cerrar de ojos frente a mi tenía varias casas de piedra con techos de lamina color ladrillo y calles empinadas que subían y bajaban.
-¿Donde estamos? ¿Que paso?- confundida volteé a ver a Ed, quien tenía una expresión divertida
-Al igual que en Grecia cuando de un momento a otro ya estábamos en el puerto-¡cierto! lo había olvidado- ahora te he traído aquí, no te preocupes, estamos en...- fijando su vista en un pequeño letrero leyó- Finisterre. Valko y los demás deben estar cerca por lo que debemos tener cuidado de no ser vistos y no tardarnos
-Espera, ¿como es que nos has traído Tú aquí?
-Jeje, como te comenté, Odín me dio un don que puedo usar a voluntad, me puedo transportar, junto con lo que toque al lugar que quiera con tan solo pensarlo, es muy útil si lo piensas, jamás sufriré de tráfico
Al pensar en el hecho de que quizá nunca llegara a ese momento en el que necesitara ir de un lado a otro en auto me invadió la nostalgia.
>>Hey... fue un chiste malo pero no como para que te pongas triste ¿ok?- dijo levantando mi mentón- ven, vamos.
Comenzamos a caminar y la vista era estupenda, a lo lejos, pasando el pequeño bosquecillo de pinos se veía el mar y a mis espaldas solo se expandían colinas con más casas y una pequeña parroquia.
-¡Quitate! ¡Gentuza extranjera!- gritó un muchacho moreno que salía de una especie de cochera abierta de lamina. Ed me puso detrás suyo- Tu también florecita, si los veo merodeando por ahí los destrozaré, ¿me oyeron?
-Pero que carácter
-Quizá se levantó de mal humor - comenté sin ahondar en ello pero al dar la vuelta a la calle me llevé una sorpresa
Dos mujeres se estaban revolcando en el suelo, tiraban de sus cabellos y se gritaban sandeces mientras trataban de rasguñarse y asestar algún golpe a su contrincante.
Ed y yo nos miramos y enseguida nos acercamos para tratar de separarlas
-¡Estúpida! ¡déjame romperle los huesos!- gritaba la mujer a la que tuve que hacerle una llave para inmovilizarla. Ed tenía problemas también para calmar a la mujer que paró sin lastimarla.
-¡No te llevarás mi asado!- gritaba la segunda. En ese momento tuve una idea.
Frente a ambas mujeres había un festín, una mesa exquisítamente decorada con los manjares más suculentos que habían visto, la cara de asombro en ellas me dejó satisfecha al ver que mi ilusión estaba surtiendo el efecto deseado, en un segundo las mujeres se abalanzaron sobre la comida sin poder llevarse nada a la boca pero parecían totalmente poseídas, en sus bocas y manos no había nada pero comenzaban a emitir sonidos que dejaban claro que algo estaban degustando. "No lo entiendo"
Finalmente ambas mujeres se sentaron en el suelo, por no decir desplomaron, casi cansadas y sobando sus barrigas ahora inflamadas, quien sabe por qué. Ahora, sin un motivo de riña quedaron en silencio. Ed y yo nos miramos estupefactos pero reímos al segundo para retirarnos, ya habría tiempo de encontrar una explicación.
-¡Ahhh! se oyó un grito a nuestras espaldas, giramos solo para observar con horror que una de las mujeres que acabábamos de dejar había tomado una roca del suelo para aplastar la cabeza de la otra "¿pero que rayos está ocurriendo?"
No tuvimos tiempo de reaccionar por que en una calle que por la altura y la inclinación podíamos ver a lo lejos, venía bajando una chica con la ropa rasgada y el cabello revuelto y tras de sí, varios hombres con piedras, cinturones y cuerdas en mano. Debíamos ayudarla, ese pueblo era de locos.
Ed y yo nos escondimos tras unos barriles de madera junto a una pequeña casa cuyo jardín daba al precipicio que terminaba en una carretera y al cruzarla se encontraba de nuevo el bosque de pino. La chica gritaba entre horrorizada y furiosa, al pasar junto a nosotros la jalamos hacia nuestro escondite y la llevamos detrás de la casa, ahí entre la plantas del jardín y los cachibaches visibles, pudimos evitar a la horda de lugareños mientras la chica por alguna razón no paraba de patalear, quizá pensando que queríamos herirla también. Edward tuvo la idea de taparle la boca para que no nos descubrieran y una vez que la turba se hubo perdido en la distancia, la chica asestó una fuerte patada en el mentón de mi guía para después salir corriendo mientras yo me ocupaba de verificar que Ed estuviera bien.
-Es mejor que no se involucren- una anciana de aspecto apacible salió por la puerta trasera de la casa alertándonos, ya no podíamos confiarnos de nadie en ese lugar
>> Ustedes no son de por acá ¿cierto?
-No señora, somos turistas, acabamos de llegar y hemos visto todo esto ¿sabe usted por que están así los lugareños?
-No, solo sé que tiene algunas semanas que empecé a notar un comportamiento extraño en los vecinos y cada vez, va empeorando- la anciana se volvió unos pasos hasta una mesita de herrería en la que tenía depositadas dos tazas humeantes y nos tendió una a cada uno.
-Pero usted parece diferente, se le ve muy tranquila además de que es la única en este lugar que no parece sacada de un manicomio o una cárcel- intervino mi acompañante al tiempo en que daba el primer sorbo de aquella infusión que desprendía un olor a hierba dulce
-Muchacho, ha habido sucesos raros, el otro día mi comadre Lucía tendía su ropa y sin razón se colgó con una de las sábanas, un día después una tormenta con rayos azotó el pueblo y uno de ellos alcanzó a mi esposo dejándome sola, la cosecha de Horacio se seco de la noche a la mañana y después vino el temblor, por ahora la comida escasea y el temor se apodera de todos, supongo que eso ayuda a que estén... irritables- "esa señora es muy suave en sus palabras" supuse pues irritables no es una descripción real, más bien sería locos.
-Disculpe si soy grosero pero ¿por que a usted no parece afectarle?
-No lo sé... en verdad no sé si lo adecuado seria pensar que no me ha afectado, supongo que cada persona lo maneja diferente ¿no es así?- al tiempo Ed tomaba el segundo sorbo antes de que su bebida se enfriara así que me dispuse a acompañarlo con mi taza pero algo me detuvo.
La anciana mencionó que su marido había muerto así como su comadre y que había quedado sola. Entonces ¿por que habría de tener dos tazas de té recién hecho sin esperar visita de alguno de los vecinos enfurecidamente locos y sin tener con quien compartirlo?
-¡Ed no!- en el instante en que lo dije Edward se llevó una mano al estómago al tiempo en que una mueca de dolor y un gemido ahogado expresaban que estaba pasando un mal momento
-¡Vieja bruja! ¿que le ha hecho?
-Como lo dije... cada persona lo maneja de diferente manera, a mi me gusta más la pasividad del veneno y la dulzura del momento en que cada uno de los órganos va fallando hasta dejar sin vida a la víctima, hasta que veo escapar el último destello de vida en sus ojos, es una de mis pocas alegrías a esta edad y cuando los vi escondidos por la ventana de mi cocina no pude evitar darme ese inocente capricho.
-¡Está loca! ¡al igual que todos es este pueblo infernal!- escupí mientras sacaba mi daga pero antes de abalanzarme sobre de ella Ed me llamó, se recargó sobre mi brazo mientras veía sin poder hacer nada como estaba agonizando.
El brazo de Ed sobre el mio le impedía caer al suelo y haciendo amago de todas sus fuerzas en ese momento, nos transportó de nuevo al barco para entonces sí, desplomarse sobre cubierta.
-¡Ed, Edward! ¡ni se te ocurra morirte!- salí corriendo en busca de Lothus pero no habían regresado, en mi desesperación corrí en busca de copete, él sabía cocinar, debía conocer algo de utilidad ¿cierto?
La taza que Ed tenía en la mano, pues en ningún momento la soltó, la llevé al cocinero pidiendo su ayuda
-Si, cierto es que no es un té común, es rosa, tiene un olor muy extraño y dulzón, aunque eso último podría tratarse de miel, ese olor desprende. ¿Dices que tiene dolor en el estómago y no se puede sostener? - comentaba mientras nos acercábamos a Ed
Al mirar el revuelvo, algunos de los tripulantes se acercaron pero Aren al llegar los ahuyento
-Hey, esto no es un circo, vayan a ver si viene el capitán o algo y dejen al chico respirar- anuncio mientras Ed empezaba a hacer arcadas.
-Fue envenenado
-¿Y por que rayos dejaron el barco?- "¡Lo sabía, él lo sabía!"- si lo sé, te recuerdo que puedo ver tus pensamientos y hace un rato ya estabas demasiado alterada como para ignorarlos- "¡rayos!"- Puedes recordar algo de lo que viste en aquel lugar? quizá hayan visto la fuente del veneno sin querer.
Comencé a hacer memoria de aquel lugar pero la ira y la culpa me carcomían, si no hubiera sido por mi estado de ánimo Ed no me habría llevado a ahí en primer lugar y no estaría pasando esto. Intenté enfocarme en cada detalle de aquella casa, desde los barriles en donde nos escondimos junto a la casa de piedra, el forcejeo con la chica, el pasto, el olor dulzón que salía de aquel lugar cuando la anciana salió al patio, uno que no correspondía a aquella mujer maquiavélica. El jardín era hermoso y así lo había pensado en mi primera impresión, grandes cantidades de flores rosas con pétalos arremolinados y algunos cacharros, que ahora que lo pensaba parecían más algún tipo de archiveros, las abejas abundaban en ese jardín polinizando las flores y ¡oh por Dios! no eran archiveros, eran colmenas. Esa mujer practica la apicultura.
-Nadja... creo que ya sé lo que pasó. Esas flores... las abejas- había visto mi recuerdo y quería darle una bofetada para que soltara aquello que no terminaba de decir- Esas son Adelfas, flores venenosas, de hecho es la planta más venenosa que conozco. Al parecer el té es de aquella flor aunque incluso la miel que es producida a partir de su polen es venenosa
El alma se me caía a los pies, no podía ser cierto.
>>Si no hacemos algo, podría morir en unas horas
¡Unas horas! Ed se moría, pero ¿podría yo hacer algo? Después de todo Kiev volvió a la vida ¿no?
>>Sé lo que estás pensando y no funcionará... cuando un veneno está fluyendo por la sangre de una persona, aún la regreses a la vida, esa sangre seguirá contaminada y volverá a ocurrir lo mismo, solo sería hacerlo pasar de nuevo por la agonía del dolor que supone el tóxico
¡¿Pero que demonios?! ¿de que me servía mi habilidad o mi poder en este momento? La desesperación no me dejaba pensar, ni Freya ni Njord podrían ayudarme en este momento.
Había pasado más de una hora, Ed parecía haber expulsado casi la mitad de su peso en vómito y sangre, el dolor no había si no acrecentado y había empezado a convulsionar, sus ojos se habían enrojecido y nadie en el Valkiria sabía que hacer contra ese veneno. Mis lágrimas caían sin control cuando en un momento se oyó el sonido de fuertes pasos que corrían por cubierta.
Eran los tripulantes que estaban ayudando a Valko y los demás a subir el bote y a ellos mismos. Copete avisó rápidamente al capitán a lo que él y Lothus acudieron a donde nos encontrabamos. Lothus corrió a la bodega y en unos minutos traía un pocillo con minúsculos pedacitos de carbón- !ineptos¡- escupió mientras daba de aquel granulado negro a Edward- necesito que alguien me ayude, tendremos que hacerle un lavado.- Aren se ofreció para mi sorpresa y en minutos estaban dentro del camarote de Valko.
Más de dos horas pasaron, tenía lo peor y no podía parar de llorar por ratos y dar vueltas afuera de la puerta del capitán.
-Estará bien- anunció un Aren sudoroso al salir del camarote principal. - ha expulsado todo el veneno y ya se encuentra respirando normalmente, está durmiendo ahora.-Sin pensarlo me lancé hacia él y lo abracé.- Ya, tranquila, todo estará bien.
***
-El tiempo no nos alcanza- observó el capitán al explicarnos la razón del por qué estábamos reunidos 7 personas en su camarote incluida Freya que nos visitaba.- Nadja debe llegar para el solsticio de invierno, eso será en 4 días y aún no salimos de aguas escocesas, a este paso nos faltarían 3 días más de lo que tenemos para llegar al punto más elevando de Noruega- golpeó con un puño la mesa donde se encontraba extendido el mapa de la ruta
-Njord podría ayudarnos, él nos puede mover grandes distancias en poco tiempo- apunté
-No lo sé...- supuse que su orgullo y su prejuicio hacia los dioses lo hacía dudar por ello fue sorpresivo cuando prosiguió- al parecer los dioses están teniendo dificultades en estos momentos- mirando a Freya quien se mantenía callada- ¿No han notado algo extraño? El mar está furioso, no importa donde vayamos las olas parecieran decididas a volcarnos, por un lado es bueno, el viento es grandioso pero por otro, los daños que está provocando el desgaste pueden interferir con el viaje, si Njord nos pudiera ayudar, hace tiempo que lo habría hecho quitándonos de encima tanto estorbo en el agua
"No lo había pensado".
-Ahora que lo menciona- interrumpió Edward- se supone que hay dioses para todo ¿no? y la anciana que me envenenó mencionó algo que quizá tenga que ver, tormentas eléctricas agresivas, cosechas que se echan a perder de un día para otro
-Eso pueden ser solo cuentos que te contó la vieja para distraerte del veneno
-O puede ser que el pueblo esté maldito- comentó Kiev- la gente estaba demente, en el mercado estuvimos a punto de matar a unos cuantos que nos provocaban, fuimos golpeados, perseguidos e insultados, si no hubiera sido por Lothus habría matado a media población en ese momento
-Al parecer estaban bajo algún tipo de influencia, no sé si celebraban algo en el que consumieran algún alucinógeno o activo que los pusiera tan iracibles- Comentó el aludido- por lo que no podíamos simplemente responder a sus agresiones sin saber el motivo por que simplemente por nuestra presencia no podía ser.
-Por ello tardamos tanto en volver con los víveres. Y sin clientes - bufó el capitán derrotado
-Creo que es momento en que les diga la situación- comentó Freya al posicionarse al medio del salón captando nuestra atención- la humanidad está al punto del colapso y no solo eso, la tierra se está destruyendo, mi madre, Nerthus ha decidido unirse al ejército de Loki, por lo que por mucho que Frey y sus elfos trabajen, nunca podrán abastecer de cultivos a toda la humanidad al mismo tiempo si la tierra que maneja mi madre no da el sustento a cada planta para crecer y formar el producto. La gente está en guerra con sigo misma y los demás, bien hacen en considerarlos bajo la influencia de algo, ese algo es Jormungard, su influencia maligna ha corrompido los corazones y junto a los desastres naturales y la falta de alimento, no es de sorprender que haya esos estragos en los humanos.
>>Eso está sucediendo en toda la tierra, terremotos, guerras, falta de alimento, erupciones volcánicas ... hasta ahora mi padre ha podido combatir la influencia maligna en el mar por lo que aún pueden navegar y no ser influenciados por el mal pero también llegará un punto en el que no pueda seguir sosteniendo la batalla y los animales marinos podrían volverse contra ustedes junto con el peligro del mismo mar
-Mi familia- de inmediato pensé en ellos- Los chicos
-No te preocupes, Frey y Syd se han ocupado de mantener a salvo a tus familiares sin embargo no podemos refugiar a todos
-Pris, Renata, Ethan...¿que pasará con ellos?- Ed me miró y supe que él sentía lo mismo, sus padres y su gente también peligraban
-Iremos por ellos- anunció Ed
-¡No! espera, la última vez que la llevaste a algún lado la pusiste en peligro y casi mueres- quitando la mano de Ed de mi muñeca que había tomado
-Pero esta vez tú irás con nosotros, tomando mi brazo con su otra mano aparecimos frente a las ruinas de lo que una vez fue el instituto Crossford
https://youtu.be/1VFuHj9_Tgw
***************************************************************************************Holis de nuevo!! Aquí les dejo nuevo capitulo. Vemos las consecuencias del acercamiento del Ragnarok.
¿Que pasará con Ethan y las chicas? ¿estarán vivos aún?
El próximo capitulo es el inicio de la recta final, espero que no se lo pierdan y como siempre les dejo unas melodías para su disfrute esperando con ansias sus comentarios, votos y cualquier cosa que se les ocurra.
Los quiero y les dejo un abrazo empalagosísimo para cada uno , besitos .. maw!
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