ETHAN

No he podido verla a los ojos de nuevo, ni siquiera puedo estar a su lado sin pensar en lo que pude haberle dicho, quisiera haber sido capaz de decirle unas simples palabras : Me gustas desde el primer día que te vi.

Y sin embargo estoy ahora aquí, estancado entre este sentimiento y no poder estar con ella. ¿Por que no pude seguir la plática? ¿por que fui tan cobarde? Solo puedo mirarla desde lejos por ahora, tendré que buscar otra oportunidad. Quizá en el baile de fin de curso, sería el momento perfecto, la invitaré a que asista conmigo.

***

NADJA

Audrey está como loca últimamente, se supone que hay un baile para la graduación de secundaria pero a mi aún me falta un año,en su caso aunque también sea de mi edad, esta de arriba a abajo con toda este circo pues Edward se graduará, asistirá al baile y lo más seguro es que él e Ethan estén perfilados para reyes del baile y como su acompañante, Audrey sería la reina, "que original", me pongo pensar

-Hola chicas!- saluda Edward con su hermosa aunque cansada sonrisa

-wow, te ves terrible

Gracias, yo también las extrañe Pris

-Lo siento Eddy lindo - contesta Pris usando una imitación de la voz chillona de Audrey-pero debe ser que tu novia te tiene muy ocupado

-¿En serio es necesario todo eso?- pregunto algo molesta por tocar el tema del baile por milésima vez en esta semana

-Si, es una lástima, es mi novia por cuestiones diplomáticas, no puedo hacer nada al respecto a pesar de lo mucho que quisiera

-Me refería al baile- Aunque en el fondo me alegra saber que él no quisiera estar con ella ¡¿pero que estoy pensando?!, soy una mala persona

-jajaja creo que el príncipe acaba de desahogarse con nosotras sin querer- Comentó Reni

-Si, pero como es secreto de estado, si dicen una palabra, rodarán cabezas- todas comenzamos a reír

-Chicas- ha llegado Audrey- ya que les encanta ayudar a Eddy, ¿por que no ayudan en el baile?

-No gracias- dije en el modo más cordial que pude usar con ella

-Mira niña, por el momento todavía gozas del favor de algunos alumnos idiotas por tomarte como una especie de celebridad, aún no sé por qué si eres tan odiosa; pero no te hablaba a ti, yo estaba dirigiéndome a estas dos, una por que tiene muy buen gusto aunque me pese  y la otra por que sus padres forman parte del comité que administra esta escuela y al estar encargada de este evento yo soy la responsable de reclutar a los chicos que ayudarán, se vería mal de mi parte no incluirla

-No se preocupen chicas, no es- intentó deslindarnos  Edward con su habitual calma

-Yo estoy dentro- dije con seguridad haciendo que todos se me quedaran mirando

-No chiquilla, tu no estas invitada a la fiesta ni a la organización- dijo despectivamente la morena

-Yo ayudaré en la organización, en el reglamento dice que cualquier estudiante de cualquier curso que muestre iniciativa para estos eventos debe ser tomado en cuenta para llevarlo a cabo y se debe alentar el espíritu escolar que demuestre tal persona- saqué de mi mochila la copia del reglamento que me habían dado y que gracias a Dios tuve la idea de leer hace apenas una semana, busqué el párrafo y  lo tendí a su vista

No pude contar los colores que aparecieron en su cara de la rabia, ni siquiera ella podía ir en contra de las reglas de la escuela en ese aspecto, yo no había quebrantado ninguna norma escolar ni había estado castigada por la institución, nada me lo impedía.

-Está bien, ayudarás a Reni  y las 3 deben estar aquí una hora más temprano el lunes en el auditorio central, ahí les diré lo que harán- terminó bufando y se fue junto con el rubio de ojos verdes mientras yo observaba como se alejaba

-Ni lo pienses- me dijo por lo bajo Reni mientras Pris se levanto a hablar con un chico que había pasado justo en el momento

-¿Que?- dije saliendo del trance

-No por que no sea Priscila significa que no tengo ojos, he observado como te le quedas viendo con cara de boba a Ed, estás loca si piensas que algo entre ustedes puede pasar

-No, solo somos amigos- dije en mi defensa "¡ouch! me ha descubierto"- además tiene novia

-Si, una muy poderosa por cierto, ni sus padres ni sus futuros suegros se quedarían con los brazos cruzados y no sería difícil aplastar a un insecto como cualquiera de nosotros Nad, es por tu bien.

El timbre sonó pero sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza aún más fuerte que la campana, todo lo que restaba del día se me pasó con el mismo pensamiento.

Lo único que quería al finalizar las clases era ir a mi lugar favorito, me puse el equipo y tensé la línea a la pared, no quería que nadie me ayudara, que nadie se metiera en mis pensamientos en aquel momento, subí, escalé y me balancee en una de las salientes, volví a aferrarme a la roca, los músculos se tensaron y el sudor comenzó a caer, era cansado si, pero al tiempo me estaba liberando de los pensamientos que me agobiaban. Hasta que llegué a la cima no me había percatado de que unos pies se balanceaban hacia abajo, era Edward que no podía apoyar un pie en la siguiente marca.

Instintivamente jalé su mano a mi cuerda, empujé su pierna hacia mi y quedó apoyado en la misma marca en la que yo tenía un pie, quedamos muy cerca

-Gracias- dijo él, no contesté.

Seguí hasta quedar sentada en el borde que  era mi meta, me quedé mirando el vacío y unos segundo más tarde subió Edward y se sentó junto de mí e hizo lo mismo pero con una expresión algo sombría impropia de él

-¿Te sucede algo?  normalmente no tienes esa cara, ¿es por Audrey?- silencio- no tienes que hacer lo del baile, solo asiste y ya, no te preocupes

-No es eso- finalmente hablo- ¿no has sentido alguna vez que estás atrapado? que en realidad no importa quien seas ni lo hagas, las circunstancias te orillan a seguir un solo camino y no puedes salir de él, como si fueras un insecto que fácilmente puede ser aplastado si alguien lo decide- me dejo helada y no supe que contestar -Jajajaaja- me desconcertó su risa, aunque amé cada sonido- disculpame, es que estoy teniendo un momento existencialista

-No entiendo por que podrías sentirte así. Eres de la realeza, nadie puede ir en contra de tu voluntad; si tu lo ordenas, alguien puede perder la vida, si tu quieres puede ir y venir como te plazca y sin rendir cuentas  a nadie. 

-Excepto a mis padres, mis sirvientes, el servicio real, los subditos y el país. Todos diciendote que debes hacer, a donde ir o que decir

No había pensado en ello, de pronto se quedó mirando el vacío de nuevo y su expresión se endureció

-Voy a confiarte un secreto... la verdad es que entre más alto estés, más atrapado estás, yo no puedo decidir lo que me gusta o lo que quiero. Debo elegir lo que es bueno para mi país, para el pueblo y para mi familia, incluso para la gente que trabaja en la casa real. Si tomo una mala decisión, los afecto a todos, si soy egoísta y hago lo que quiero iremos en picada a la perdición, muchos dependen de lo que hagamos mis padres y yo. Tú aún con las limitaciones que puedas ver, eres más libre de lo que yo nunca seré- su cara se entristeció, su mirada al vació pareció llenarse de lágrimas que no salían.

-¿Ed, por que me cuentas esto?

-Nadja yo... realmente confío en ti y te envidio al mismo tiempo, no se por qué, quizá no fue buena idea pero de las personas que conozco solo tu podrías comprender el otro lado y créeme que tienes mucha suerte. Tienes amigos, vas a donde quieres, ves a tus padres y tienes una vida ordinaria, felíz. Sin fama, sin linaje, sin obligaciones o personas que dependan de ti

Quería sentirme indignada, quería bromear con él, quería alejar esa mirada tan oscura de su rostro por que de pronto comprendí que él estaba sufriendo y que quizá siempre lo había hecho, sin embargo ahí estaba, siempre con una sonrisa, y ahora me daba aliento, que tonta me sentí. No podía hacer nada por él  y al mismo tiempo la ternura causó en mi, hizo que sin darme cuenta lo abrazara, quería protegerlo, consolarlo y hacer una cápsula con mis brazos para que nadie más decidiera por él. No rechazó mi agarre pero me sentí culpable, ¿por que lo había hecho sabiendo que tenía novia? ¿por que quería encapsularlo si debía ser libre? Solté su cuerpo lentamente

-No lo hagas - dijo el rubio- no me sueltes- de nuevo lo abrace y nos quedamos así un rato mientras mi cabeza descansaba en su hombro, lo abrazaba y el tomaba mi brazo con sus manos, ambos mirábamos el horizonte pintado del techo, hacia una falsa libertad,que ambos, por razones distintas anhelábamos aunque fuera un espejismo.

-¿Sabes? Hay un lugar que te encantaría...

***

Era domingo. El rubio de cabello alborotado me esperaba con una sonrisa y su mano levantada a modo de saludo, se le veía tan distinto del Edward que vi en la cima de rapel, éste solo tenía brillo en su mirada,y  una sonrisa viva y cálida.

-Lamento la demora, no estoy acostumbrada al tráfico de Seattle.

-Jjaja no te preocupes, solo fueron unos minutos- siempre tan caballeroso.

-Ven- me tomó de la muñeca para que lo siguiera. Sé que solo era para que no me perdiera entre la multitud pero no pude evitar sentir una corriente eléctrica atravesando toda mi piel y que mi corazón comenzara a acelerarse al contacto de su mano.

Estábamos en un área bastante concurrida, una especie de zona comercial con cafés, restaurantes, pequeñas tiendas  turísticas y artesanales; además de algunos locales de juegos.

En uno de los comercios de juegos nos detuvimos.

-¿quieres intentarlo?- Edward me ofrecía un mazo forrado de espuma conectado a una máquina-¿o tienes miedo?

-¡Jamás!- dije con una sonrisa retadora.

Ambos nos posicionamos frente a la máquina con un mazo cada uno y comenzamos a golpear los extraterrestres que salían de pequeños  orificios rápidamente antes de que se volvieran a esconder

-¡Gane!- grité victoriosa.

-No te adelantes- me advirtió con un guiño que me derritió.

Me llevó frente a otra máquina en la que había dos motos de carreras, una junto a la otra y la activó para sincronizar una carrera, cuya pista se veía en la pantalla frente a nosotros.

-!Soy el mejor!- bajando de la moto celebró.

"Claro que sí"

Estuvimos jugando en varias máquinas durante un rato y al final pasamos por una de garras para sacar juguetes y peluches.

-Ed, esto solo es un timo, nunca agarra nada esa cosa, está muy suelta.

-¡Señoras y señores!- elevó la voz llamando la atención de los que estaban alrededor nuestro- esta incrédula, no confía en que pueda ganar algo de ésta máquina- me estaba dando mucha pena, mis mejillas estaban seguramente sonrojadas- Voy a demostrarle de lo que soy capaz y si gano, ella tendrá que aceptar que soy el mejor, gritarás: - me volteó a ver- ¡Edward es el mejor de los mejores! y si no puedo, te daré lo que desees....- pausó su discurso para esperar mi respuesta.

Quería sonar divertida, aunque por la presión y la pena solo pude ser absurda.

-Una estrella- todos rieron.

-Está bien mundana incrédula...-dramatizando- así será- dijo actuando como todo un maestro de ceremonias de un circo y activó la máquina.

Los que se habían acercado a ver el espectáculo estaban en tensión viendo si lo lograría o no. La garra tomó un estuche amarillo que estaba entre unos muñecos "no podrá sacarlo" me regodee por un momento. Al ver que la garra en el aire lo seguía sosteniendo la gente estaba aún más tensa y al llegar a la canastilla donde la garra soltó el objeto unos rieron y otros aplaudieron.

-Bien señorita... ¿que hará al respecto?- preguntó con una sonrisa burlona.

Me subí en un cuadro de concreto que sostenía una estatua y rápidamente, antes de que algún guardia me viera cumplí mi castigo.

-¡EDWARD ES EL MEJOR DE LOS MEJORES!- grité a todo pulmón llamando la atención del guardia que justo en ese momento daba la vuelta en la calle, rápidamente se comenzó a dirigir hacia nosotros.

Ed me tomó de la mano y salimos corriendo para evitar que nos llamaran la atención por jugar a subirme en propiedad del estado. Nos logramos esconder en una de las tiendas de ropa, en los probadores. Estábamos tan apresurados que no me di cuenta que nos habíamos metido en uno de los cubículos para hombres.

Cuando vimos que el guardia se había dado por vencido y estaba saliendo de la tienda tras no encontrarnos, nuestras carcajadas se dejaron oír en toda la tienda, la adrenalina se estaba liberando y nuestras manos seguían agarradas.

Bajé la vista a nuestros dedos entrelazados aún sintiendo mi corazón desbocado y Edward debió seguir mi vista por que rápidamente me soltó y con disimulo tomó el seguro del cubículo para abrir.

-Vamos, ya se fue.

Salimos aún con aquella diversión de haber hecho una travesura pero con el recuerdo de un momento mágico, según yo.

Caminamos por un momento en silencio, tanto, que creí que estaba incómodo por lo que quise romper la tensión.

-Oye lo que pasó hace rato... quiero disculparme si...¿estás bien?- parecía hipnotizado

Paró frente a una caseta y hablo con  la persona del otro lado de la ventanilla

Me sujetó de nuevo por la muñeca y rodeamos la caseta. Había unas cuantas personas que estaban avanzando en una fil a la que nos unimos y en pocos segundos ya estábamos dentro de una cabina. Subíamos a una rueda de la fortuna.

Intenté soltar la mano de Edward pero en ese instante el reforzó su agarre y sin decirme nada no dejó que lo soltara, estaba tan absorto como un niño ante un mago.

La cabina comenzó a moverse lentamente y viendo que Ed no decía nada, traté de comportarme lo más normal posible, miré hacia donde él tenía dirigida su vista, era el mar, se veía el sol descendiendo por el horizonte, dejando tras de sí tonos rojizos, rosas, violetas y azules que se mezclaban con las pocas nubes que viajaban hacia algún lugar desconocido dirigidas por el viento.  Era un momento hermoso y más aún por poder ver a Ed que parecía realmente felíz, eso fue la cereza del pastel.

-Es el mejor día de mi vida- al fin habló. Me sorprendí tanto por sus palabras que lo miré rápidamente- He sido libre por unas horas, me divertí como un niño y viví una pequeña aventura contigo... Gracias por compartirlo conmigo Nadja.

Wow, oírlo decir mi nombre de esa manera me dejó paralizada. Sus palabras y el atardecer reflejándose en sus ojos me tenía en las nubes. La noria se detuvo y ambos, con las manos entrelazadas mirábamos el atardecer a lo lejos.

-Quiero darte ésto- saco de su bolsillo una tira  de tela bordada, era una pulsera- fue lo que saqué de la máquina- lo puso en mi muñeca y sonrió.

"Sujeta mi mano, aún en la adversidad" se podía leer en la pulsera junto a una figura de una pequeña estrella.

Me había dado lo imposible, una estrella y más. Sin dudas es el mejor.

Seguimos con nuestras manos unidas todo paseo restante sin ningún nerviosismo, sin preocupación, como si fuera lo más natural y lo mejor de la vida al mismo tiempo. 

Cuando terminó el día, mi padre fue a buscarme y al despedirme, sentí un vacío en mis manos pero también en el corazón que no había sentido antes. Ahora, él me hacía falta.

***

-Audrey no ha llegado- me dijo Reni nada más verme llegar 

-Quizá solo nos citó más temprano para fastidiar, no hay nadie más que nosotras aquí, nos vio la cara- soltó enseguida Pris

Yo no decía nada, no podía, no quería estar en el mismo lugar que ella, sabiendo que era parte de las cadenas que ataban a Edward y que no se lo facilitaba en absoluto

-¡Chicas! lamento el retraso, la estilista no calculó bien el tiempo y termino tarde, no se preocupen, ya la despedí- apareció con su trío de maniquies detrás de ella negando con fastidio por la estilista

Todas nos quedamos asqueadas por su falta de consideración hacia la pobre estilista que le habrá tocado la peor clienta de su vida; quizá varios insultos y humillaciones, despedida así nada más por una chiquilla malcriada que de seguro no se quiso levantar más temprano o abstenerse de su peinado de pasarela por un día

A Pris como era de esperarse la emparejó con ella para la decoración, dos de sus compinches estarían a cargo de la música y ambientación, una de las maniquies y otra chica de la comida, Eward e Ethan se encargarían de conseguir un invitado especial y de las bebidas, solo quedábamos Reni y yo

-Ustedes llevarán a cabo la tarea más importante, ya que Renata está en el taller de pintura supongo que tendrá un ojo artístico, recibirán a las parejas, les reciben su boletos y abrigo, y les tomarán la foto de recuerdo, como sus tareas son hasta ese día, su labor por el momento será hacer todo lo que necesitemos "genial, me apunté voluntariamente para ser su sirviente" pensé con ironía. 

-Lamento que estés metida en esto- me dijo con ternura el rubio que me robaba el aliento una vez que ya todos estábamos quitando la decoración propia de la escuela que tenía habitualmente 

-No te preocupes, me apunté voluntariamente

-Entonces si estás tan loca como creí-bromeo

-Oye!- me indigne falsamente, si estaba loca, pero por él- ¡espera! si asesino a alguien tu podrías atestiguar que fue en estado de demencia ¿no? jajaja- dije apuntando a Audrey pero me di cuenta muy tarde de que le estaba diciendo literalmente a Ed que me hartaba su novia y quizá se molestara

-Si hicieras eso, soy capaz de decir que eres la más cuerda del mundo jajaja- comenzó a reír tranquilizándome y al mismo tiempo llenándome de suspiros que tuve que contener.

Mientras los chicos consiguieran al invitado y no llegara el día del evento también ayudarían con la decoración y lo que Audrey les pidiera, "descarada" pensé, tenía lacayos hasta en la escuela. Pero era la perfecta oportunidad para estar cerca de Ed, no pasaría nada si le daba gusto a mi corazón sin que nadie lo supiera, de todas maneras no es que nos fuéramos a besar ni nada, era felíz solo con su compañía y quería hacerle agradable si era posible al menos un rato de su día.

Las siguientes 3 semanas pasaron volando, entre las clases, los exámenes finales de curso , no tuve tiempo de pensar en nada más. El único momento del día en que estaba realmente con mis amigos era el almuerzo, el cual Ethan y Edward habían decidido compartir  con nosotras últimamente todos los días, cosa que agradecía

-Ya tienes planeado con quien irás al baile?- sacó el tema Pris, como siempre

-No, en realidad no había pensado en ello-contesté con desanimo

-Creo que iremos juntas por que estaremos recibiendo a los demás, no creo que podamos unirnos al baile- me salvó Reni o quizá me hundió más

-No se preocupen, que hasta la abeja reina se descuidará en algún punto de la fiesta, y los tutores después de un rato ayudan a los estudiantes de la entrada para que puedan disfrutar del baile. Yo iré con un chico guapísimo con el cual he estado saliendo, no es nada intelectual pero está buenísimo

-¡Pris!- la regañe

-¿Que? solo quiero que mi foto salga genial al lado de alguien guapo, además, él se va a graduar y yo voy a estar en su álbum , que mejor que le dé estilo y clase a su foto. Además, quizá tenga amigos presentables para ustedes

-Creo que tanto estar con la abeja te ha pegado algo de polen- dijo Reni, con lo cual nos reímos

-Edward, a ti ni te pregunto, se que tienes custodia las 24 hrs, pero en tu caso Ethan ¿con quien irás?

Todos nos volvimos a observarlo mientras se ahogaba con la gaseosa que bebía antes de la pregunta, se limpió con una servilleta después de que saliera disparada de su boca

-Quizá esta saliendo con alguien en secreto y por eso se puso nervioso ¿no es así?- apunto Pris levantando una ceja

-No, para nada, es solo que, estoy esperando el momento indicado para preguntarle- comentó Ethan en un aire algo tímido, cosa extraña en él

-¿A quien?- indagó con los ojos cerrados en aire detectivesco

-ya lo verás- le guiño un ojo la la pelirroja, recuperando su imagen relajada

-UUUUUY.... que misterioso 

En el auditorio ya todo estaba casi listo, faltaban unos cuantos detalles pero el estilo bosque de fantasía que había elegido nuestra presidenta del comité estaba quedando realmente hermoso. La única regla era que no vistiéramos de blanco, al parecer no quedaba con el tema, a mi no me lo parecía pero según Audrey así debía ser. Al salir de clases y del suplicio de estar escuchando la voz chillona de Audrey criticando por milésima vez que las flores exóticas colgantes no estaban bien acomodadas por milímetros me fui a uno de los edificios laterales , iba rumbo a la biblioteca para sacar un libro que tenía muchas ganas de leer, el baile era en dos días y tendría vacaciones para dedicarme a lo que más me gusta: Exploración de universos literarios mientras veía la forma de ir con mi abuela

Justo cuando salí de la biblioteca vi frente a mi, justo al lado de uno de los árboles una silueta, al parecer un chico, no le presté importancia hasta que los rayos dorados del atardecer me hicieron observar que se trataba de Edward, estaba recargado en el tronco observando el horizonte.

-Hola!- al verlo de cerca, se movió y no logre ver su expresión que me decía que no esperaba compañía- disculpa, solo quería saludar, nos vemos mañana- dije para empezar a irme pero en cuanto me di la vuelta una mano me detuvo por la muñeca

-Espera... Nadja yo... me gustaría , si puedes, me pudieras acompañar.

-Claro-al girarme pude ver que tenía los ojos rojos y su expresión era sumamente extraña. Me recargué junto a él en el tronco del árbol.

-Gracias- dijo a cabo de unos minutos- no quería estar solo, pero no podía decirle a nadie.

-¿Que? ¿que eres un ser humano con sentimientos?- dije valorando su ánimo.

-Je... no. La verdad es que lo que te conté el otro día es como me siento diariamente solo que no puedo decírselo a nadie. Siempre debo tener mi máscara de príncipe, lo que todos quieren ver.Un gobernante fuerte, feliz y comprensivo.

-No tienes que ser así, no eres un robot ¿sabes? puedes ser tu mismo, quizá no frente a todos, pero tienes amigos.

-Pris es demasiado indiscreta, Reni realmente no es muy abierta que digamos e Ethan está en la misma situación que yo, no podría decirme más de lo que ya ha hecho "para esto nacimos, no hay nada que hacer, vive antes de que llegue tu sentencia" a él le funciona pero no a mi, tengo sobre mis hombros la nación más rica de Europa y no salgo del foco de atención, mi sentencia llego el día que nací, quisiera... quisiera solo poder

-Escapar

-Si...-dijo entre un suspiro- me gustas Nad

"¿Dijo lo que creo que acaba de decir?" me voltee a mirarlo perpleja con los ojos abiertos como plato sin que pudiera creer lo que acababa de escuchar pero su mano se poso sobre la mía, sin voltear a verme.

-Tu también Ed, eres genial, te has vuelto un amigo entrañable- dije para no perder el piso.

-No. En serio me gustas, de gustar de me atraes y me encantas- dijo para que le entendiera. Me miró y sin soltar mi mano nos quedamos ahí, de pie bajo el árbol que nos daba su abrigo, como si de una cajita que guarda un secreto se tratara. Su brazo libre pronto me aproximó a él con delicadeza dejándome atrapada entre su cuerpo y sus brazos, me sentí volar por un momento. 

Entre más me pegaba a su cuerpo, más libre me sentía, su respiración cerca de mi oído hacía que escuchara su aliento, me costaba entender que realmente estaba sucediendo, me abrazaba como si fuera algo muy delicado, muy frágil- ¿Por qué las cosas tienen que ser así?-con voz quebrada preguntó. Yo, que hasta el momento no había dicho nada, lo abracé y recargué mi cabeza en su hombro

-Tu también me gustas- dije al fin, liberándome de todo el peso que ni siquiera había pensado que podría tener dentro mío por guardar el secreto, sin embargo, cuando lo dije una lágrima empezó a rodar por mi mejilla y un escalofrío recorrió mi espalda.

Nuestro abrazo fue eterno, pero en la realidad solo duró lo poco que quedaba del ocaso, el anochecer llegó y con ello nos indicaba que debíamos alejarnos, ya habíamos avanzado más de lo que hubiéramos debido.

-Nadja me gustas mucho, eres maravillosa quisiera que en lugar de Audrey fueras tu la que me acompañara al baile- quería llorar de felicidad, estaba tan emocionada que casi- pero estoy atado, no puedo hacer nada- terminó su frase y con ello rompió mi burbuja de felicidad, así de fácil, un simple pinchazo. Pero él me gustaba y yo a él, era algo a lo que no había aspirado a decir o escuchar nunca.- Mañana, en el baile, aunque asista por obligación debo estar con ella en apariencia, permiteme estar contigo en la fiesta, solo llegaré con ella pero el resto de la noche  quiero pasarla contigo, puede ser que lo que pido quizá suene egoísta incluso yo pienso que es algo cobarde, pero si no fuera que no quiero seguir tan lejos de ti no te lo pediría- Acarició mi mejilla

-Si- solo eso alcanzó mi brillante cerebro a decir, claro, mis neuronas decidieron adelantar sus vacaciones justo en ese momento.

Los ojos de Edwrad brillaron, no con lágrimas, si no de emoción, no creí que una palabra causara ese efecto en él, estaba totalmente perdida, me había enamorado de él. No en un momento, si no con cada mirada, cada sonrisa, cada palabra y cada día de haber estado conviviendo con él y guardándome este sentimiento, quizá el ocultarlo incluso de mí misma muchas veces, lo ha hecho más fuerte. 

Es horrible que aunque sé en el fondo que me romperá el corazón en algún momento pues nunca estaremos juntos, mi corazón se niegue a ser prudente y se entrega por completo con una sonrisa suya.El sonrió, una autentica sonrisa después de casi un mes para mi era el paraíso mientras seguía sosteniendo mi mano.

-¡Chicos! ¿ya acabaron?- era Ethan, ¿nos había visto? en automático separamos nuestras manos Ed y yo por los nervios - Audrey me pidió que fuera al almacén por un repuesto de una serie de luces y al salir los vi a lo lejos, ¿que? ¿se quedan aún?

-No, ya nos estábamos despidiendo- dijo Edward convincentemente

Los 3 salimos de la escuela.

https://youtu.be/xVbqYqgdnkA

***************************************************************************************Hola! Nuevo capitulo chicos! Estoy emocionada por el baile ¿ustedes no?

Al principio dejo una hermosa canción que me pareció mu adoc al capitulo y al final dejo el uniforme que usan en Crossford

Diganme hasta ahora que piensan de los personajes, que piensan del halcón... habrá algo extraño ahi? y sobre todo voten y recomienden la historia si es está gustando, me ayudarían muchísimo, besitos ... mwa!