Un encuentro
La noche ya se cernía sobre el lugar, la parte de la ciudad en donde tenía que llevar a cabo el plan poco a poco se despejaba.
Una señora que llevaba una especie de velo con el cual se cubrió la cara al salir de la estación de policía fue la última en pasar frente al museo. Ya tenía media hora estudiando los movimientos de los guardias, que por suerte solo eran 2 , tenía las piernas entumidas de mantenerme en cuclillas detrás de unos contenedores de basura para que no me vieran, buscaba con la mirada la cámara que Valko vio en la entrada, al parecer por el tipo de exhibición no tenían grandes medidas de seguridad pero al no haber ventanas dentro y tener solo una entrada estorbada por los pilares de la fachada no había muchas posibilidades de escapar.
Lo primero es la cámara. Había tomado una especie de cáscara de coco de la basura y vertí un poco de un refresco a medio terminar junto con algunos desperdicios para armar una bonita plasta color café que más que otra cosa parecía estiércol o vómito, me dio tanto asco que estuve a punto de vomitar pero me contuve. No iba a arruinar mi primera misión por un incidente digestivo.
Esperé al último rondin del segundo guardia, pasaban cada 3 minutos, así que tenía que moverme en intervalos de 2 minutos para no toparme con ninguno. Dentro sería otra cosa pues no podía adivinar donde estaba el otro guardia mientras tanto.
El segundo guardia dio la vuelta a la esquina y con la composta en una servilleta me posicioné detrás de la cámara para llenar el lente de la mezcla y ponerla ciega. Con una especie de velo sobre el rostro como cualquier nativa, me adentré en el recinto y pasé mi vista por el lugar antes de dar un paso, no había cámaras dentro, pero no podía ser tan fácil ¿o si?.
Antes de darme cuenta, un pequeño mosquito pasó a mi lado y pude observar que una luz verde lo atravesó como escaneandolo.... había lásers. El mosquito siguió su vuelo y gracias al cielo no tardo mucho en dar una vuelta y subir al techo, ya arriba no pasó por ningún rayo más, no había de otra, debía usar los pilares y llegar al techo pues no tenía manera de adivinar hasta que altura llegaba el láser o en que lugares no pisar. Al ser un insecto y haber traspasado el láser supongo que son de esos sistemas inteligentes que analizan el tamaño del objeto que lo atraviesa y por ello no ha solando la alarma. Me arrepentí de no haber usado el truco del talco que vi en una película, pero no tenía tiempo de lamentaciones.
Trepé por el primer pilar y me detuve al llegar al techo en el cual había una especie de borde labrado no muy ancho por lo que solo me cabían las puntas de los dedos, no quería moverme y tampoco podía, por que justo en el momento en el que llegué a la cúspide un guardia que etaba gritando a voces quien sabe que cosas, entró al salón principal en el que me encontraba. El segundo guardia que se encontraba en la sala a la que me dirigía salió corriendo hacia quien lo llamaba y antes de pasar por la sala principal presionó un botón en la pared y pudo pasar sin dificultad. Desactivó los laser, antes de que atravesara la puerta se detuvo, mi corazón también pues se iba a dar cuenta de que estaba justo arriba de él.
Estaba ideando la manera de dejarlo inconsciente y luchar con el otro guardia pero en eso siguió su camino y se fue hacia la entrada. Me descolgué rápidamente y salí corriendo hacia mi objetivo. Llegué sin tiempo y con la adrenalina a tope. No dediqué ni un segundo a admirar de nuevo la túnica , solo quería encontrar la manera de quitar la vitrina. Había una pequeña puertecilla de cristal en la parte de atrás pero tenía llave "¡Rayos, rayos, rayos!"
Sentí un cosquilleo en la nuca, un calor que me dejó casi sin aire pero no le presté atención, si no encontraba la manera de resolverlo la policía me atraparía y si no me la llevaba, no sé que sería de mi frente a la tripulación del Valkiria. No podría ver de nuevo la cara de Valko si fracasaba, él y Aren eran los únicos que parecía que estaban a gusto del todo con mi presencia entre la tripulación. No los quería decepcionar.
Mi mano estaba muy caliente, la vi roja y me asusté pero no tenía tiempo, envolví mi mano en el velo e hice lo más estúpido que se me ocurrió, rompí el vidrio de un puñetazo en el área de la puertecilla y la tela amortiguo el ruido y las cortaduras pero no me dejaría con tiempo para huir.
Me apresuré a quitar la túnica del maniquí y cerré la puerta, estaba por correr hacia la sala principal cuando oí unos pasos que se acercaban, no tenía salida, me recargué como animal acorralado contra la vitrina. Deseaba desaparecer, ser invisible y que el guardia no notara nada raro, pero era imposible, tenía que prepararme para pelear.
El guardia en cuanto llegó me vio, su cara no cambió en lo más mínimo, supongo que me subestima. Me preparé pero al llegar junto a mi, paso de largo sin siquiera molestarse en decir algo o llamar a su compañero, dio una vuelta por el salón y salió gritando algo en hindú mientras yo lo analizaba algo confundida, quizá llamaba a su compañero para lidiar conmigo, en cierto modo, estaba seguro de que no podría escapar.
-¡O.k! -grito alegremente el otro guardia en respuesta desde la entrada y luego se alejó dejando la entrada libre.
¿Me estaba encubriendo? ¿por que? No entiendo que está ocurriendo, la situación es muy rara. Me quedé unos momentos más sin moverme, quería estar segura de mi siguiente movimiento por lo que esperé a que él se moviera. Dio otra vuelta y salió de la sala donde estaba para ir a la siguiente. No sé por que estaba actuando así pero al ser mi oportunidad de escapar no la iba a desaprovechar. Corrí y recordé los láser, me subí a un pilar y luego con mucho trabajo y equilibrio, gracias a Dios que el recinto tenía salas pequeñas, me sostuve del borde que rodeaba al salón principal hasta llegar casi a la entrada, a punto estaba de saltar al suelo cuando el guardia que me había encontrado de frente antes gritó desde el fondo algo que no entendí. El guardia que estaba ahora por el patio, vino corriendo y entro activando las alarmas "¡Genial! tanto cuidarme para nada". En cuanto entró a la sala del fondo me dejé caer y salí por la puerta. Una alarma sonaba igualmente al otro lado de la calle. La policía no tardaría ni un minuto en llegar ahí, algo debía hacer.
Corrí como desquiciada la media cuadra que me faltaba para terminar la acera y sentí un tirón desde mi cuello. Instintivamente saqué mi cuchillo.
-Tranquila- la voz familiar de Valko me tranquilizó- vamos.
Tiró de mi brazo hacia la parte trasera de la calle, un pequeño taller de costura tenía las luces encendidas y la puerta entre abierta.
Unas mujeres sentadas frente a varios trozos de tela multicolores y algunos artefactos nos miraron con suspicacia pero sin decir nada. Una de ellas se levantó de su labor y liberó una trampilla en el piso que dejaba ver un espacio vacío bajo las tablas que hacían del suelo del lugar, Valko se metió dentro y lo seguí. No era un espacio, era un túnel, casi como los de los juegos para niños en parques pero rectangular mucho más estrecho, una vez que terminé de pasar mi cuerpo entero, la chica tapó el lugar por donde entramos con una tabla que hacía de pared lateral, ocultando la continuidad del espacio.
Valko avanzó un poco y se detuvo mientras me calló con un shh.
La puerta del lugar donde estabamos se azotó en un momento y las mujeres gritaron de la sorpresa, unas voces masculinas gritaban mientras ellas sollozaban y hablaban temblorosas. Se escuchó el ruido de la trampilla abriéndose. Nos descubrirían.
Alguien golpeó el fondo del espacio que podía verse al abrirla y luego uno de los hombres grito algo, una mujer contestó algo que no debió gustarle por que enseguida se oyó un golpe y un grito de parte de una mujer, los que habían llegado se rieron y salieron tirando los artefactos al suelo tras de sí. Estaba furiosa, quería salir y me intenté voltear en ese espacio tan reducido pero Valko clavó su bota entre mi cuello y mi cabeza impidiendo mis movimientos.
La mujeres cerraron la puerta y auxiliaron a la que se encontraba en el suelo. Unos minutos después Valko se movió de nuevo y lo seguí. Un rato bastante largo y cansado siguió, nos arrastramos por ese pasadizo que al parecer el capitán conocía tan bien y al llegar a un cruce de 3 direcciones él siguió por la izquierda, llegamos al final y un espacio más amplio que nos dejó pararnos para visualizar un techo alto nos recibió. Alguien con la estatura de Valko no tenía problemas para alcanzar una tapa de madera que descansaba a medio metro sobre su cabeza.
Me tendió los brazos para ayudarme a subir. Salimos a un lugar intermedio oscuro y muy pequeño, luego, el líder destapó aquel espacio, dejando al descubierto un pequeño cuarto de cemento. Subí hacia el espacio que ahora me llegaba a las rodillas y Valko me ayudó a bajar de una especie pedestal sobre el cual estábamos.
-Nadja, tienes que ser respetuosa y presentar tu agradecimiento al sr Rajeshkut Okphuanatk
Al ver mi cara de confusión explicó
-El, o más bien su adinerada familia fueron quienes pusieron este mausoleo para su cadáver en el cual nos encontramos y que ha servido de vía de escape para muchas misiones en este lugar.
-O sea que?...
-Sip, estamos en el cementerio, a 4 km del museo y a pocos metros de nuestra residencia temporal. "Descanse en paz. A ti por todo lo que nos aydaste en vida y nos ayudarás en tu muerte.- tradujo para mi el epitafio.
"Muy adecuado" pensé
Valko hizo una reverencia hacia la lápida que descansaba en la pared de fondo y cerró la tapa del ataúd que debía sostener el cuerpo del difunto para luego cerrar la tapa que da la cara a la tierra, si lo hubieran enterrado, claro.
En pocos minutos estábamos en la casa.
-Ahora sí.. el botín- extendiendo las manos
Tendí mi mano con la túnica que había amarrado a mi cintura como un cinto doble. Y me quedé obervándolo.
-Nada mal, esto niña, vale aproximadamente unos 600 mil dolares- me dejó asombrada- pero me has decepcionado.
-¿Como? Si cuando la alarma sonó yo prácticamente ya estaba afuera.-me defendí- No me atraparon- sin contarle la parte donde el guardia me vio y se hizo de la vista gorda
-Por eso mismo- no supe a que se refería- se suponía que no debías ser tan buena en tu primer misión, debían atraparte y yo, como buen capitán estaría ahí para ayudarte, me has quitado mi momento de heroísmo -al terminar su frase hizo un gesto dramático cual diva y se desplomó sobre el sofá.
Al principio no reaccioné pero a medida de que fui procesando sus palabras me llené de varias emociones al mismo tiempo. Decepción por que me había enviado al matadero pensando que realmente fracasaría. Ira por que me había subestimado aquel que se suponía estaba supervisando mis avances y me creía capaz delante de los demás de llevar a cabo una misión. Y por último frustración, ¡¿como podía ser tan inmaduro ?!
-¡¿Como puedes pensar en ti, en actuar como héroe e indignarte por que lo he hecho bien?!- mis pensamientos salieron de mi boca sin permiso
-oh, se ve que no entiendes que no era solo la misión, esto debía formar un vínculo de confianza entre nosotros
-¡¿Mandándome al matadero?!
-No... armando un ejercicio de ayuda mutua
-Era una farsa, nunca creíste en mi, en que pudiera hacerlo y yo... yo no quería defraudarte. Ya tenías mi confianza, pero ahora... ahora no sé. -Me fui a mi habitación.
Un rato más tarde se oía la casa llenarse del bullicio de la parte de la tripulación que compartiría estancia con nosotros. No salí, no tenía ánimos de mirar a los ojos a nadie, pues nadie me creía en mi.
Se oyó un golpeteo en la puerta, tamborileando un ritmo. No respondí
-Entraré de todos modos, no creo que estés dormida y solo espero que por tu bien no estés desnuda.
Me tapé con las sábanas hasta la cabeza, no quería ver a Valko y menos tenerlo cerca mío ahora. Abrió la puerta después de unos segundos y cerró tras entrar.
-Sé que no estás dormida. Nadie puede dormir después de su primer día, a menos claro que estés borracho- sentí un golpecito en mi frente hecho por uno de los dedos del capitán- No seas melodramática
-¡¿Yo melodramática?!- grite saliendo de entre as sábanas y descubriendo mi mentira, tarde me di cuenta de que Valko se reía de mi, pero no me iba a echar para atrás ahora- Tu eres el que me expone a un peligro en que pude terminar en la cárcel o algo peor- recriminé- y todavía te indignas de que no fuera así. Querías que me descubrieran
-No, solo quería que fuéramos un equipo. Ya sabes, uno está en peligro, el otro lo salva.
-No tenías que hacer eso para forzar una situación
-Ya, no es para tanto, además, pareces ninja, en ese lugar tan pequeño y sin salidas nadie te vio
-Si me vieron- Valko abrió los ojos del asombro. Suspiré con resignación para contarle- No podía abrir la vitrina, la rompí pero llego a escucharse el ruido de los cristales un poco, el guardia llego y me vio
-Y activo la alarma
-No- dejándolo con la intriga de nuevo
-El guardia me vio y no hizo ni dijo nada, salí de la sala y después gritó algo y su compañero entro, éste al no tener la precaución de desactivar los láser, los activo dando la alarma y fue cuando escapé, no tengo idea de por qué esperó tanto para reaccionar y ni siquiera se inmutó al ver que la túnica no estaba y había una intrusa.
-Mmm.. creo que ya sé lo que haré mañana, voy a investigar, quizá esté de nuestro lado y quiso ayudar, pero nunca te había visto por lo que hubiera sido imposible que te relacionara con el Valkiria
-¿Aquí hay gente que los conoce?
-Nadja, somos piratas, hay gente que nos odia y gente que nos ayuda, por algo a cambio claro, alrededor del mundo, como las costureras por ejemplo. Pero, en fin, solo quería venir a verte y a decirte que no es lo que piensas, yo sí creo en ti, creo que puedes y que cada vez lo harás mejor. Solo que, ¿como te lo digo?-comentó algo incómodo-... hay algo especial en ti niña, y en cierto modo, me recuerdas mucho a alguien, tanto, que me gustaría protegerte incluso si eso conlleva un pequeño teatro. Me gustaría que me vieras como un amigo, no como un jefe o un captor. Y por lo demás, no te hubieran encerrado por que yo estaba ahí para evitarlo y créeme que no por nada soy el capitán de una banda de hombres formidables. ¿Amigos?- ofreciéndome su mano
-No te aseguro que no te veré como un captor pero me esforzaré en ver más allá de eso- estreché su mano- Amigos... por el momento
-Touché- mientras sonreía se levantó y salió del cuarto
Es un hombre algo loco, dramático e infantil, pero no creo que sea malo... del todo. Me pregunto ¿a quién le recordaré?
***
EDWARD--
-Aquí está la información que solicitaste amigo, espero que esto te baste y tu loca teoría conspirativa termine aquí- señalando con el indice un folder grueso. Lo empecé a hojear.
3 horas más tarde y una taza de café después, bueno 6, mi amigo seguía de lo más tranquilo leyendo lo que yo había terminado de ver.
-¿Lo ves? lo más interesante de todo esto es el jardín de su abuela. ¿Será amante de la botánica?
-No, no amigo mío, te equivocas, aquí dice que la abuela Nielsen no siempre tuvo ese nombre
-Si, ahora se llama Syd, quizá su otro nombre era muy feo y por ello lo cambió, mucha gente lo hace y no por ello es sospechoso
-¿Pero no todos lo hacen por no tener un nombre anterior verdad?
-¿como?
-Aqui están los documentos del asentamiento como Syd Nielsen, no fue un cambio de nombre, fue un registro a la edad de 20 años, junto con ella registro a su hijo, el padre de Nadja. No hay documentos de su escolaridad, ni registro médico previo a eso. Ni siquiera el documento del alta de hospital donde diera a luz a su hijo.
-Quizá fue una partera en su casa, ya sabes que hace mucho tiempo así se acostumbraba.
-Ethan, eso es ilegal allá. La ley de la unión europea lo prohibe, puede llegar a nacer de camino a un hospital o ser ayudada por un paramédico en casa pero no hay parteras, todo debe ser documentado, además ¿por que esperar a tener un hijo para asentarse? ¿de que vivía o que hacía antes de eso? no hay registros de nada.
El silencio se hizo presente en la habitación, las dudas se arremolinaban en mi mente y en la de mi amigo también, al parecer estaba derrumbando su imagen de viejecita dulce que tenía de Syd y creando las mismas dudas que me asaltaban a mi sobre ella en él.
-Ed amigo, ¿no será que fue un hijo.. ya sabes, producto de una noche, un desliz o algo que su familia no acepto y por tanto decidió separarse o la separaron del apellido familiar?
-Suena a novela
-Lo sé, pero ¿que otra cosa podría ser? tu teoría sobre algo sobre natural no me convence
-Ethan, lo sobre natural no necesita apellido, trabajo, escuela o medicinas... Igual que Syd, hasta sus 20 años
Los dos nos quedamos en silencio mientras analizábamos el resto de la información aunque tenía la sospecha de que estaba empezando a sonar realmente loco para Ethan
***
NADJA--
Al día siguiente Valko llegó con una sonrisa en los labios alrededor del medio día, justo cuando estaba más desesperada por salir, me sentía enjaulada.
-Bien, ya averigüé por que no dijo nada el guardia- anunció triunfante- Resulta ser que según su declaración escuchó un ruido como de cristales, se asustó y al entrar en el recinto del manto del monje observó todo normal, estaba la túnica, la vitrina estaba intacta y no había ni una mosca, lo cual es muy difícil aquí . Dio la vuelta por el lugar como siempre tranquilizando a su compañero que se encontraba vigilando la entrada desde el patio y siguió para revisar la siguiente sala, al regresar no estaba la túnica, la vitrina estaba rota y fue cuando llamó a su compañero, el cual activo la alarma. Es la versión que dio a los policías después de un día de golpizas, así que es verdad. Dices que te vio pero el dice que no...
-Lo tuve de frente, mido 1.60 y no soy invisible como para que no me viera, además cuando él entró ya había tomado la túnica
-Pues entonces él debió robar algo también y quiere inculpar al ladrón, por lo que se hace el desentendido aunque aquí los interrogatorios no son .... pacíficos, debe ser algo muy grande.
Quedé algo confundida por lo que me comentó el capitán pero si no me habían visto no había motivo de esconderme.
-Hoy tengo otras cosas que hacer, por lo que Aren se encargará de ti, hoy y los otros días que le tocaban, lo siento pero ya no podré ser tu guía.
Fui donde Aren que se encontraba en la azotea.
-Valko me dijo que
-Si, lo sé, tengo misión hasta mañana por lo que hoy te llevaré a un lugar especial
Una hora después caminábamos por las calles abarrotadas de lo que parecía ser el centro de la ciudad, no quería seguir pensando en el incidente de ayer. Pasamos por algunos monumentos y uno que otro templo, era una cultura muy exótica. Llegamos a un lugar en el que teñían telas, algo muy rústico pero muy interesante también, algunos pobladores nos veían con curiosidad y otros con desdén.
Nos paramos frente un centro comercial y pedimos una especie de raspados o afeitados de hielo, hacía mucho calor y el aire acondicionado de la plaza no funcionaba por lo que nos sentamos frente una fuente al aire libre.
-La verdad es que este lugar es muy bonito
-¿Te gustó?
-Si, que lástima que haya tanto calor
-Si, ¿quieres refrescarte?- levantándose de su asiento- Ven- me indico y lo seguí, nos quedamos de espaldas a la fuente-. ¿Ves esa ventana cerca del techo de la plaza?
Alce la vista, concentrada en buscar aquel cristal que me había indicado cuando de un jalón Aren me lanzó a la fuente detrás de nosotros
-¡Me mojaste!- acusé
-No genio, solo te refresqué
-¡Eres un grandísimo ibécil!- lo jalé del cuello de su camisa hacia mi, logrando meterlo a él también al agua, forcejeamos entre los chorros de la fuente mientras nuestros gruñidos se volvieron carcajadas, comenzamos a lanzarnos agua como si fuéramos unos niños en la playa, era una guerra. En última instancia, nos empujamos y riendo, resbalamos, por lo que quedamos en el suelo de nuestra piscina improvisada. El agua que antes me llegaba a las rodillas, ahora me cubría casi por entero al haber caído sentada, Aren encima y de frente a mi, sostenía mis muñecas aún, estábamos algo cansados pero divertidísimos.
Aren cambio su sonrisa de repente por otro semblante, uno que me erizó la piel a pesar de no hacer frío. Acercó a mi su rostro que ya antes estaba bastante cerca, sabía lo que pasaría, sabía que no debía, pero no me moví por que una parte de mi lo deseaba. Nos estábamos por besar cuando un hombre gritó hacia nosotros algo y se acercó corriendo. Mi guía me tomó de la mano y salimos rápido de ahí, el guardia de seguridad que nos perseguía, perdió el rastro a las 2 calles, no tenía muy buena condición física. Nos metimos en un callejón para escondernos mientras veíamos como el pobre hombre casi sin aliento giraba al lado contrario de la calle.
Comenzamos a reír y de repente fui consciente de que seguíamos de la mano, de lo que había estado a punto de pasar. Nos miramos, sus ojos atrajeron los míos, estábamos escondidos en un espacio estrecho por lo que no podía ocultar que estaba sonrojada, Aren no esperó un segundo más y sus labios atraparon los míos .Un banquete en el que nos comíamos a besos comenzó. Aren pasaba sus manos por mi rostro y cintura mientras con su boca me besaba sin parar, no quería pensar, no quería recordar, solo quería estar así, se sentía tan bien, tan libre.
Sus manos viajaban por mi espalda mojada causándome sensaciones que me encantaban. Si era correcto o no, eso no quería ponerlo en tela de juicio ahora. Quería dejarme llevar, sus ojos me arrastraban a la locura. Sus besos en ese momento comenzaron a variar, se volvieron más intensos, más hambrientos para abrirse paso y comenzar una danza donde nuestras lenguas se encontraron y se exploraban, quería más de esas sensaciones, quería seguir sintiéndome así.
Mis manos querían corresponder a esa sensación así que algo torpe me movía por su espalda sin dejar de besarlo con algo de pena. Mi corazón estaba desbocado, no sabía si podía darme un ataque por besar a un chico.
-Sé libre.. no tengas miedo- dijo un Aren bastante agitado- todo está bien.-Aren me dio un beso tierno, y luego acarició mi mejilla para seguir mirándome. Así nos quedamos por un momento.
-Aren yo..
-Tranquila, ya te dije que está bien. Ven, es hora de que lo sepas- Me tomó por la muñeca y salimos de ahí mientras nos dirigíamos a una zona que parecía el inicio de una selva , pues más allá de la entrada todo era vegetación tropical.
Caminamos unos 20 minutos hasta llegar a una especie de choza. La entrada con una puerta desvencijada y una pequeña ventana, resaltaban de la construcción de carrizo y paja. Aren con confianza abrió la puerta y esperó a que yo entrara.Una silueta de alguien que estaba en el fondo, se acercó a nosotros
-Hola Nadja, me alegra tanto que al fin haya llegado el día de nuestro encuentro.
-Disculpa, ¿quien eres?- la mujer que nos recibió se acercó un poco más al rayo de luz que entraba por la pequeña ventana, dejando ver su cabello llameante y su lechosa piel, sus ojos grises cual la niebla, resaltaban de su rostro y una especie de resplandor cubría su cuello. Traía una vestido amarillo y blanco hecho al parecer de escamas o de plumas, no podía saberlo, estaba algo oscuro, pero su rostro era inconfundible.
-Perdona mis modales, será la emoción, soy Freya, diosa - hizo comillas con los dedos- del amor y la belleza por decirlo de alguna manera.
Mi cara debió ser un poema dedicado a la confusión pues enseguida se dibujo una sonrisa condescendiente en ella.
https://youtu.be/4kYreR-ORJk
***************************************************************************************Hola mis peques! acá les dejo un nuevo capitulo esperando que les esté gustando el desarrollo de esta historia, hay muchos secretos que se están desvelando pero el más grande aún no lo vemos venir.
Déjenme sus comentarios y dudas, cualquier critica o teoría que tengan, será bien recibida, les agradezco sus votos, lecturas y no olviden recomendarla si les gustó, me ayudarían mucho.
Les dejo una imagen de referencia de algo parecido a lo que traía puesto Freya, también unas canciones para acompañar sus lecturas que espero sean de su agrado.
Como siempre, les dejo un mega hiper empalagoso abrazo esperando leerlos pronto, bye... mwa!
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