- No... Nad... - Aren, agitado y cauteloso se separó de la rubia- mira no me malinterpretes, me encantas, te quiero y por lo mismo no es correcto, estás en un mal momento y no quiero aprovecharme de ello.. podemos estar juntos y es lo que más deseo, créeme; pero no ahora, tendremos nuestro momento ¿ok? 

La rubia pensó en lo que oía y a pesar de saber muy bien que tenía razón,no quería aceptarlo del todo. Ella tampoco quería que la primera vez que experimentara aquello fuera de esa manera pero necesitaba un escape, quería dejar de pensar, que el dolor que apuñalaba su pecho dejara de martirizarla cada vez que abría los ojos.

>>Después de que todo esto termine, cuando estés completamente segura y preparada podremos estar juntos sin impedimentos, estamos destinados ¿recuerdas?- el chico de ojos bicolor acarició una mejilla de la chica para después apartar un mechón rubio de su  cara y colocarlo detrás de la oreja . La abrazó con ternura y suspiró

-Aren... ¿y si nos pasa lo que a Abu con Njord? ¿y si nunca podemos llegar a  estar juntos? siempre puede haber una pelea, un problema, una emergencia caótica y  entonces...

-Entonces habrá que hacer algo pero eso no significa que nos impida vivir- le besó la frente y Nad sonrió. Era reconfortante que Aren la estuviera cuidando a pesar de todo, que se preocupara por ella más que por sí mismo y que no se separara de su lado. Sintió que un peso se le quitaba de encima.

>>Además, Odín ya salió de la sala de fracasos y no estaba nada contento, jaja logré verlo justo cuando Thor se reía de su padre mientras se lo contaba- Nad abrió los ojos sobresaltada- pero no te preocupes, no hará nada, sabe lo que hizo y no puede hacerlo público como bien te dije- sacándole una sonrisa.

Aren siempre la había hecho sentir bien, como si todo a su alrededor estuviera lleno de estímulos, lleno de vibraciones que la envolvían en vida y su mirada, la mirada de aquellos ojos que en sueños había conocido, que en sueños sin saber quien era había amado y que ahora le transmitían paz. Esa misma sensación de tranquilidad fue lo que la condujo al descanso, un sueño en el que realmente su mente dejó de sufrir y de provocarle pesadillas donde su abuela moría frente a sus ojos de mil maneras distintas una y otra vez.

***

Un sonido estridente la despertó de golpe. El alba había llegado, apenas se asomaban los primeros tenues cambios en el cielo oscuro cuando aquel ruido más fuerte que un trueno junto con una potente sacudida al lugar había cimbrado a todos sus habitantes. El sonido había sido como el de una trompeta, un cuerno antiguo pero de mucha potencia avisando a todos los habitantes de Asgard un acontecimiento importante y al oírlo de nuevo supusieron que no se trataba de nada lindo.

Aren y Nadja salieron apresuradamente del sueño y al asomarse por la puerta podían ver que los soldados que se encontraban en el interior se apostaban en diferentes ubicaciones del castillo, resguardando algunas habitaciones, los demás habían corrido a la puerta principal. 

Ambos jóvenes corrían para poder observar que ocurría afuera y cuando llegaron a las puertas, unos guardias que la flanqueaban les impidieron el paso.  Rápidamente buscaron las escaleras que habían ocupado anteriormente y lo divisaron.

Desde el este, junto con los rayos de la luz del sol se podía observar una gran silueta aproximándose. Una tropa de naves oscuras en medio de una bruma verde que desprendía un olor fétido llegando a tapar incluso el amanecer de aquel día. Todo se estaba volviendo oscuro de nuevo a medida en que esas naves se acercaban.

 La primera, pequeña pero bastante amplia contenía miles y miles de soldados con llagas en sus cuerpos, pústulas que segregaban un líquido amarillento y viscoso, carne ennegrecida tanto de hombres como mujeres que por su musculatura, armadura y aquellas afecciones les daba un aire de grotescos guerreros nórdicos zombies. Ahora el numeroso ejército de Asgard de miles y miles de soldados se veía pequeño en comparación.

 A los costados de la primera, dos naves de hielo y de mayor tamaño que contenía varias siluetas de lo que Aren y Nad reconocieron como gigantes, el mismo tipo de colosos que habían enfrentado en el mar hacía un tiempo pero ahora se veían un poco diferentes. Algunos tenían en el filo de sus barbas y cabelleras escarcha de hielo, en sus manos y armas la misma decoración ; otros tantos lucían como sacados del sol , resplandecían con luces ámbar y rojas con escamas por sobre su piel que desprendían llamas y humo, látigos en sus manos que parecían haber sido sacados de un crisol*. Detrás de esos barcos, el mar quedaba en llamas o con picos hechos de hielo que eran aplastados por las naves mayores. 

-¡Gigantes de hielo y fuego!- exclamó Thor ahora situado junto a la pareja pues se había aproximado sin que se dieran cuenta- serán un excelente trofeo- guiñó a los chicos y dio media vuelta para retirarse- creo que la batalla empezará antes de lo estimado, iré por los demás. ¡A sus puestos!- grito el joven dios para los soldados que esperaban instrucciones

Lo siguiente que vieron, pues debían saber contra que se enfrentarían; eran dos naves, las de mayor tamaño y horrorosas en gran medida. Ambas en la lejanía se veían negras, con el color de un abismo sin fondo. Nadja pudo identificar enseguida la de su derecha pues ya se la habían descrito, pero verla en verdad que era espeluznante y nauseabundo al mismo tiempo.

Un barco hecho totalmente de uñas humanas afiladas y enfiladas de tal manera que ese mismo material era el que sustentaba y recubría la nave por completo, al igual que la sangre que iba derramándose encima de ella pues muchos hombres y mujeres mugrientos, incrustados en el casco y llenos de las mismas pústulas de  los soldados de la primer nave, se sacudían y gemían de dolor siendo desgarrados por todo el derredor de la misma, para que su sangre fuera esparcida y absorbida por el mismo barco para usarla como combustible. 

-Loki viene al mando de esa nave- indicó Aren, antes de pasarle un lente que tenía en un bolsillo  a Nad, la cual al mirar por el, pudo observar al famoso y temido dios.

Loki, en su máxima expresión, rodeado de un resplandor oscuro y verdoso que emanaba de él con ropas de batalla hechas de oro al parecer y una túnica junto con un báculo digno de un rey, exquisitamente adornado en un estilo  macabro con cráneos y huesos, dientes y algunas figuras de troll. El hombre de gran musculatura y cabello negro no parecía muy mayor, daba la impresión de tener cerca de 30 años, afeitado y de porte regio; lideraba la embarcación en el timón junto a quién lo manejaba. La mirada y actitud que poseía daba a denotar su altivez y decisión. Alrededor de toda la nave y por detrás, muchos cuerpos humanos amarrados al barco flotaban y trataban de zafarse sin éxito siendo el lastre de ésta.

Al lado izquierdo lo que primeramente habían visto como una nave, se movía de formas inesperadas; parecía mutar y moverse extrañamente por lo que al divisarla con el lente entendieron por qué. No era un barco más, era la figura de Jormungard acercándose erguida y con la cabeza en alto, el tamaño de aquel ser era descomunal, solo su cabeza parecía ser del tamaño del barco donde iban los soldados y su cuerpo, enredado entre las olas se retorcía girando con furia sobre sí misma, provocando que el agua se alzara y azotara contra los riscos de alrededor. Con cada respiración de aquel monstruo arrojaba veneno, pudriendo la tierra donde caía, ya fuera roca, alguna construcción o metal, todo lo que tocaba su saliva venenosa parecía volverse un líquido espeso y negro casi como alquitrán.

Los chicos rápidamente corrieron en busca de Ed, no podían dejar a nadie del equipo atrás, las naves se acercaban rápidamente pero tenían al menos unos minutos.

Aren prometió buscarlo entre los soldados hasta dar con él  dándole la indicación a la rubia de adelantarse y como no había querido dejar a Edward atrás, él se había comprometido en ello.

-Nad, tu eres la llave, no se te olvide, debes estar lista y no tienes tiempo- Nad asintió confiando la vida del rubio en manos de Aren para salir corriendo hacia la sala principal.

***

Cuando llegó ya estaban casi todos listos: Odín, Thor, Frey, Freya, Njord, Gerda, el padre de Aren y algunos otros que Nadja solo había conocido de vista en el banquete del solsticio 

-¿Y Valko? Debe liderar el ataque con los demás en el barco- Freya negó

-No ha salido de su habitación desde ayer- comentó con dolor Njord- lo siento.

Nadja estaba decidida a hacer algo, no podía dejarlo así, se había concentrado en ser fuerte, en no dejarse abatir ni deprimirse y en esas ocupaciones se olvido de ayudar a Valko. Aún si no tenía tiempo debía intentarlo, por lo que dio la media vuelta para emprender de nuevo su carrera hacia el capitán cuando la puerta del salón se abrió de golpe.

Valko, con su traje de capitán ya característico y su sombrero de ala ancha adornado un poco más de lo usual, abrió las puertas para inclinarse ante todos con una floritura quitándose también el sombrero.

-Señores, lamento la demora. Pero si he de morir hoy, debe ser con estilo y mi sombrero, aún no estaba listo- se acercó con paso decidido hasta los demás mientras Freya trataba de aguantar la risa.

Valko guiño un ojo para Nadja al ponerse a un lado de ella

-¿estas bien?- preguntó la rubia tanteando el terreno

-Claro peque, si mi hija pudo aguantar tanto tiempo con el peso de la verdad y ser lo suficientemente valiente para salvarme a mi y a mis hombres, yo también puedo hacer esto, debo hacerlo.... por ella- hizo una pausa- y por ti. Algún día quizá me reúna con ella en otro mundo pero por ahora, hay que salvar éste.- volviéndose a los demás con aire decidido.

Un soldado ingresó de sorpresa al salón por lo que todos en ese momento que estaban alerta, apuntaron sus armas contra él, mas apenas darse cuenta bajaron la guardia pues habían pensado que se trataban de los enemigos.

-Los jóvenes invitados del Valhalla no están en el campo, nadie lo ha visto-comentó el recién llegado agitado por la carrera

¿Reni, Pris e Ethan no estaban? ¡¿pero que demonios estaba pasando?! ¿acaso no podrían surgir más contratiempos? Nadja estaba por estallar del stres sin embargo debía tomar una decisión, abandonar a los dioses y echar a perder el plan para salir en busca de sus amigos o esperar que fueran lo suficientemente conscientes del peligro como para resguardarse solos. Por suerte para ella, no tuvo que tomar la decisión pues Aren y Ed llegaban detrás de aquel soldado y oyeron la noticia.

-Yo vi a Reni, acababa de salir del campo cuando me topé con ella pero no quiso escucharme, Pris e Ethan habían desaparecido y estaba preocupada cuando el cuerno sonó de que algo les hubiese ocurrido. Prometió regresar al campo en un  rato aún si no los encontraba-Contó agitado Ed.

"¡Genial! Mis padres están solos, mis amigos sin protección y yo no puedo pensar" dijo para sí la rubia

Valko no había prestado atención a la plática pues estaba recibiendo instrucciones de ultimo momento para después salir disparado hacia el barco donde seguramente sus hombres ya estarían en posición esperando sus órdenes. Antes de salir corriendo abrazó a Nadja rápidamente para luego perderse entre los corredores con su ahora resplandeciente armadura invisible.

Frey, había dotado a todos los piratas de una armadura imperceptible  pero que existía y era tan resistente como cualquier metal puro, eso les daría una protección extra y una ventaja al luchar contra el ejército de hell. Odín tomando su lanza se encaminó hacia una de las esquinas del salón por donde entraba un corcel de gran tamaño, de color blanco y de sus patas se desprendían llamas con las que podía atacar a su enemigo.

-Es hora de que nos demuestres que realmente ha valido la pena que estés aquí- dijo el regente sin mirar a nadie en específico mas Nad sabía que se dirigía hacia ella

"¡Si lo que pretende es sumarme más presión, no lo conseguirá, su opinión ya debería saber que no me importa!"

***

En el exterior del castillo, las naves estaban aproximándose y los guerreros de Asgard valientes y ordenados se preparaban para recibirlos

-¡Arqueros: Apunten!- gritó un capitán- ¡Disparen!

Al oír aquella órden, los encargados de los arcos formaron una lluvia de flechas tan grande que si el cielo no hubiera estado invadido por la niebla oscura, habrían cubierto la luz solar. Algunas de las flechas, dieron en el blanco, los guerreros más débiles, que eran arrastrados por los barcos, estando amarrados alredededor de el, fueron atravesados y eliminados, algunos otros resistieron las flechas, y la gran mayoría no obtuvo daños debido a sus escudos y armaduras. 

-¡Lanceros! ¡Ahora!

Una nueva lluvia de armas voló por los aires dirigida ahora a los gigantes, aunque solo pudieron derribar 3 enemigo entre todos, pues por su tamaño no podían hacerles gran cosa a menos que fuera gran cantidad de misiles. Los cañones del barco comenzaron a disparar estruendo tras estruendo, para obtener algunos daños en los cascos de las naves enemigas y de paso ver si le atinaban a algún gigante. 

Los del bando contrario no tardaron en responder, los gigantes lanzaron algunas de sus lanzas y con ello destruyeron muchas construcciones de Asgard causando gran estrago debido a la magnitud y fuerza de impacto de sus armas. Loki daba órdenes a diestra y siniestra mientras más humanos eran puestos sobre la nave para dar más velocidad a su avance. Los solados zombies que ya estaban lo suficientemente cerca del puente donde se apostaba la primer barrera de soldados asgardianos, lanzaron cuerdas desde sus ballestas para que se incrustara la punta sobre el puente y poder ascender hasta ahí más rápidamente.

Algunos de los soldados defensores comenzaron a cortar las cuerdas a medida de que se iban colgando los enemigo para evitar su avance mientras los demás seguían disparando flechas, lanzas y cañonazos. Los piratas que ya tenían trazado un plan, se posicionaron justo debajo del puente y con una pequeña catapulta que les habían prestado comenzaron a lanzar grandes cajas de explosivos a las naves de los gigantes. Esto surtió efecto, pues los colosos no saben nadar y aunque algunos cayeron al agua y otros fueron heridos, no representaban gran baja pues eran cientos de monstruos. Además, los gigantes de hielo al ser alcanzados, no lograban lastimarse mucho pues su piel, cual hielo no se veía afectada por el fuego y los de fuego no hacían mas que absorber el estallido sobre sí mismos.

Thor hizo su aparición en ese momento, en el fuego cruzado aprovecho para utilizar como tirolesa una de las cuerdas de los enemigos y llegar hasta donde los gigantes. Para él era un desafío, siempre había odiado  a los gigantes a pesar de ser descendientes de su hermano Loki. Los gigantes eran sanginarios, destructivos, desleales y muy brutos o por lo menos la mayoría de ellos, por lo que Thor disfrutaba sus enfrentamientos con aquellas criaturas, desafíos que muchas veces como ésta no eran nada fáciles. Con ayuda de su martillo y los rayos que lanzaba estaba encargándose de muchos de los gigantes.

Cuando ya la nave del frente estuvo más cerca del barco pirata, éstos comenzaron a subir a la nave enemiga, dejando a algunos hombres para encargarse de los cañones y la catapulta. Kiev con sus cuchillos había sido el primero en llegar hasta los zombies y con sus bebes o mejor dicho, los cuchillos pequeños que eran los que más utilizaba para lanzar, atraveso el cráneo de más de 15 soldados enemigos mientras los demás iban llegando y encargándose de otros; en un momento los enemigos lo rodearon y comenzó a esquivar espadas, lanzas y uno que otro puñetazo, hasta que lograron tomarlo por ambos brazos pero se pudo zafar al darle un cabezazo al soldado de loki y de nuevo arremeter ahora con su daga de la suerte, incrustando el filo en cada zombie que se le atravesaba, rasgando cada estomago, costilla, brazo, pierna o cuello que se cruzara en su camino. 

Humph parecía desquiciado al tomar la cabeza de los que se le acercaban para entre sus dos manos arrancarles el cuello o alguna extremidad; cuando algún enemigo trataba de ensartar su espada o cuchillo en él, simplemente la armadura invisible lo impedía y el fallo de su enemigo era aprovechado por Humph para atacar, a su lado estaba Robb, quien en sus manos traía un mazo de mango largo y  con el aplastaba a quien podía para despejar el camino de Humph cuidándose las espaldas.

Valko combatía con su espada y una daga, cada una en una mano, por la destreza de cada movimiento que daba, parecía más un baile victoriano que una batalla para él, con gracia podía deslizar un pie por la cubierta premeditando los ataques de su oponente para moverse justo antes de la embestida y arremeter contra el con el mismo impulso de su oponente para luego girarse sobre si mismo e incrustar su espada en el contrincante que tenía detrás; así luego saltar para esquivar el golpe de algún otro y caer de cuclillas tazajando las piernas de su oponente.

Jack, con su único brazo sostenía una metralleta, algo que compensaba su otro brazo pues la velocidad con la que disparaba era intimidante.

Lothus atacaba con dos espadas con un filo atroz, mismas que le servían para en un solo giro brusco cortar en dos a los oponentes que tenía alrededor de sí. Uno de los enemigos aprovechó el momento cuando Lothus atravesaba a uno de sus compañeros para sorprenderlo por la espalda y golpearlo fuertemente en la nuca. Lothus parecía desvanecerse pero logró mantenerse consciente, lo suficiente para usar una de sus espadas como bastón para no caer y ensartar el filo de ésta al mismo tiempo en el pie de quien lo había atacado, el enemigo resistiendo el dolor o quizá no lo sintiera en absoluto; dio un gran golpe sobre la mandibula de Lothus llevándolo definitivamente al suelo y así cortarlo con la misma espada que había usado en su pie anteriormente.

Justo en el momento en que la punta de la espada atravesaría el pecho de Lothus, un cuchillo atravesó la sien del enemigo. Kiev, que estaba cerca vio de soslayo la situación y lanzó uno de sus bebés hacia el que intentaba matar a Lothus. Éste último se levantó y agradeció con un sentimiento de cabeza para luego tomar sus espadas y seguir destazando zombies.

Los cañones estaban haciendo su trabajo destruyendo las naves y a alguno que otro enemigo que lograba alcanzar. Copete era quien dirigía el ataque desde el barco. La orda de soldados era innumerable y los soldados asgardianos que habían seguido a los piratas, intentaban hacer lo mismo que ellos, pero muchos ya habían caído. Las tropas enemigas, una vez que lograron llegar al puente, luchaban contra los soldados defensores, muchos caían en batalla, muchos destazaban a sus oponente, otros luchaban hasta que ya no podían más y era cuando el enemigo aprovechaba para matarlos, estaban cayendo como  moscas y el enemigo no parecía mermar. Eran demasiados. Por cada hombre y pirata asgardiano, había 100 hombres de Loki.

Odín había dado la órden de que todo habitante de Asgard que no participara en batalla (mujeres, niños y ancianos), debía ser evacuado por el portal que había al otro lado del puente, por lo que muchos civiles histéricos apresuraban el paso para salir de la batalla y llegar al reino Vanaheim, donde estarían a salvo de los desastres de la tierra y de la guerra. Un escuadrón había sido puesto, de último momento para resguardo de los civiles y evitar que el enemigo los matase así que tenían que ser cautelosos y no llamar la atención pero todo se arruinó cuando los gritos desesperados de aquellas personas se hicieron oír más allá de a batalla. 

Fenrir, el perro o mejor dicho, el lobo del infierno que era uno de los mejores elementos entre las filas enemigas había llegado por otra ruta como elemento sorpresa y se había topado con un botín de civiles que podría devorar sin vacilación, por lo que en un abrir y cerrar de ojos y por su gran tamaño tomó entre sus fauces más de 20 personas aterradas que gritaron de dolor y miedo mientras la bestia los desgarraba entre sus filosos dientes, todo se volvió un caos pues en el puente y alrededor del castillo estaban los hijos, padres y esposos de aquellos civiles que estaban viendo morir frente a sus ojos.

Algunos soldados rompieron filas intentando inútilmente ayudar a sus familiares a pesar de las órdenes de sus superiores. Ellos, a pesar de tener buenas intenciones, estaban cegados por lo que veían y no estuvieron alertas por lo que sucumbieron ante varios ataques que les llegaron por los costados sin que pudieran advertirlo.

Fue terrible cuando en un crujir bajo los pies de los soldados, el puente se agrietó, destrozándose debajo de ellos y matando casi a la mitad de los solados apostados para la batalla. Algunos gigantes se habían zafado de la batalla con Thor y con sus portentosas armas y fuerza, habían destrozado la única vía que conectaba el palacio con el portal y el resto de Asgard.

Por el mismo puerto por donde habían subido los piratas al castillo en su llegada, ahora subían los enemigos, quienes no se tentaban el corazón para usar a sus mismos compañeros como carne de cañón y dejar que los mataran para aprovechar esos momentos en su favor y así derrotar a sus contrincantes quienes caían por el acantilado, ahora muertos.

https://youtu.be/hTWKbfoikeg

***************************************************************************************Holiisss!! Como lo prometí, nuevo capitulo ;) 

Espero les guste, estamos en el inicio de la gran batalla. ¿Que  les parecieron los enemigos? Cuéntenme sus impresiones, comentarios, teorías y lo que quieran... estaré gustosa de responder, les agradezco a todos por leer , votar y comentar, son mi motivación para actualizar lo más rápido que puedo. 

Si les está gustando la historia no olviden darle una estrellita y recomendarla para que más personas la conozcan.

Les dejo como siempre unas melodías para su deleite y un mega super abrazo todo empalagoso para ustedes. Me despido... mwa!