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Lunes 29/3/2021

—¿Cuál es el objetivo de hoy?

—Dylan Rosemberg. Estoy seguro de que sabes mucho de él.

La respiración de su interlocutor se volvió imperceptible, lo que rodeó todo el ambiente de un silencio mortal. A lo lejos, se oía el compás de un reloj, o de algo más.

—«Rosemberg» es su nuevo apellido y es por Alfred Rosemberg, el sociólogo alemán que fue el principal ideólogo nazi. El anterior era «List» por la misma razón.

—No creo que sea una casualidad.

—Solo un imbécil hablaría de casualidades.

En la terapia anterior, el niño le había contado la vinculación de su familia con el naziso, y el tipo de ojos violeta apenas había podido mantener las córneas en su sitio. Su paciente había resultado mucho más interesante de lo que había creído.

—Lo de «Kid» es por lo mismo. Benjamin Kidd era otro nazi.

—Las piezas encajan a la perfección —murmuró el psicólogo mientras tomaba nota de los detalles—. ¿Dices que fue él que te trajo aquí?

—Sí. Dylan y Sien me notaron extraño y decidieron pedir ayuda profesional.

—¿Hay algo más que no sepa?

Era una pregunta retórica. Aun así, el pequeño negó con la cabeza. Aun así, el doctor supo que mentía. Siempre mentía. Debía haber algo más aparte de una herencia de hacía más de setenta años. Algo todavía más grave. Ojos violeta no presionó al chico. Confiaba demasiado en sus dotes.

—La acusación del Síndrome de Capgras es fuerte, ¿no crees? —dijo de pronto—. Desconocer a tus padres, confundirlos con unos impostores.

Cabello plateado analizó las facciones del niño ni bien emitió la pregunta. Ni un músculo de la cara del niño se movió. Tampoco hubo pestañeo en el insufrible tiempo que duró en responder. La suspensión de todo sentimiento lo alarmó.

—Dylan intentó pegarme una patada en el culo y meterme en un loquero. Qué suerte que lo descubriste antes de tiempo.

El psicólogo se sintió hipócrita mientras su bolígrafo corría por las hojas con sutileza. Aún no había definido su posición y le costaría mucho posicionarse en uno de los dos polos. Mientras tanto, seguiría el juego del pequeño hasta las últimas consecuencias.

—¿Y qué papel juega Sien en esto?

—Aún no lo sé. Dylan le confió el secreto familiar hace mucho tiempo, cuando yo ni siquiera existía. Eso le trajo algunos problemas con mi tío.

—¿Tío?

—Sí, Dylan tiene un hermano mayor llamado Oliver. Antes de que yo naciera, ambos vivían con su madre, en la casa que ahora pertenece a mi tío. Habían tapiado la vivienda, aunque nadie los conociera, y pasaron muchos años sin que les tocaran las pelotas.

»Un día, la abuela murió. El pilar que había mantenido a esa familia en pie se derrumbó. Dylan y Oliver comenzaron a construir sus propias vidas, siempre alrededor del fantasma de su madre. Oliver encontró el consuelo en el deporte y en el modelaje; Dylan, en las mujeres.

»La primera relación de Dylan no llegó a buen puerto: tuvo el culo tan grande que fue a enamorarse de una judía durante unas vacaciones. El amor prosperó, pero ella escapó ni bien Dylan le contó la historia familiar. Nuestra historia.

El pequeño hizo una pausa y tomó el vaso de agua que estaba sobre la mesita. Lo puso a trasluz y hundió la nariz para verificar su contenido. Todo estaba en orden: no había veneno en la bebida. Se bajó el vaso de un solo trago.

—Pero el tiempo le dio la revancha: Sien Peeters llegó a su vida. Dylan no lo admite, pero los responsables fueron un culo y un par de tetas. El «amor» le trajo felicidad, pero también le trajo problemas. Muchos problemas.

»Oliver estaba furioso. ¿La razón? Un pacto que ambos habían firmado cuando Dylan cumplió los dieciocho, en donde habían acordado no tener hijos y ponerle fin a la familia. Ahora, una noche de pasión desafortunada podría tirar todo a la mierda. Tarde o temprano, lo hizo.

»Dylan huyó con su esposa y adoptaron una vida de hippies/nómades/bohemios, a bordo de la casa rodante. Oliver jamás conoció a Sien en persona: Dylan siempre la mantuvo a salvo de los ojos del depredador. Creo que Oliver tampoco se pierde demasiado: Sien nunca me ha parecido una mujer bonita. Siendo menos diplomáticos, me parece una patada en el culo.

El terapeuta se apresuró a tomar nota de cada detalle. No era partidario de las grabaciones, las consideraba una invasión a la privacidad del paciente. Aún prefería los métodos ortodoxos en un mundo poco ortodoxo.

—Cuando Mila, la hermana de Sien, se compró una casa en la ciudad, decidieron mudarse con ella. Para entonces, Chris tenía un año y necesitaba una niñera: sus tíos fueron sus nuevos niñeros.

El chico hizo una pequeña pausa, casi como si quisiera filtrar los comentarios que brotaban en su mente. No reprimió el estímulo. Nunca los reprendía.

—Mira que la vida les da la espalda a algunos, pero a otros los caga encima —agregó, con una sonrisa medio triste, medio maliciosa—. Al menos, eso nos hizo inseparables. Chris fue lo único bueno que estos imbéciles me dieron.

Tensión y silencio. Tensión y silencio. El muchachito volvió a tomar el vaso; el psicólogo lo llenó. Tras la inspección, el niño dejó el fondo vacío.

—Eso es todo, doctor.

—Lo hiciste muy bien.

—Lo sé. Gracias por escucharme. Eres lo máximo.

—Siempre puedes contar conmigo.

A lo lejos, solo quedó el repiqueteo del reloj de pared. El otro, el más oscuro y cercano, se había detenido y descansaba sobre el escritorio. La sesión estaba a punto de terminar cuando llegó la última confesión.

—De vez en cuando, Dylan me espía. A veces, cuando vuelvo de la escuela, otras cuando pinto o cuando quiero estar solo un rato. Digamos que siempre le intrigué un poco. Tan solitario, tan mudo, tan rencoroso…, tan pequeño.

—¿Le has dicho que eso te molesta, que necesitas privacidad?

—No todavía. No puedo lidiar con todo al mismo tiempo, ¿entiendes?

—Claro que te entiendo.

—Además, no creo que vaya a cambiar: Dylan es un controlador nato. Todo debe estar en su sitio, todo debe tener orden y método. El control permite que los secretos se vayan a la tumba contigo. Solo que en lugar de irse a la tumba, esta vez se fueron a la mierda.

▂▂▂▂▂

¡Holaaa! Hoy conocimos un poco más de la historia de la familia de Woody. La pregunta del millón es... ¿les cae mejor Dylan o Sien?

¿Cuál ha sido tu capítulo favorito hasta ahora?

¿Cuántos tomates querés tirarle al escritor? 😊

*Los esquiva*.

...

Por ciertoo...

¡¡FALTAN 6 DÍAS PARA EL ESTREN DE ATDMV!! ¿Cómo la están sintiendo?

Yo estoy muy ansioso, preparando cositas interesantes👀

¡Nos vemos el miércoles!

xoxo

Gonza❤️

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