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Campamento.

Habíamos llegado a un campamento a las afueras de la cuidad, justo nos había indicado nuestro vecino que debíamos bajar.

Tomamos nuestras cosas y nos adentramos a un sitio donde habían puros militares, personas y casas

—Exactamente...¿dónde estamos? —Courtney se aventuro a preguntar mientras miraba todo con la misma confusión que yo.

—No tengo la menor idea.—respondí.

Estábamos caminando entre las personas; en ese momento dimos con una persona que mi hermana y yo conocemos muy bien.

—¡Tio Brent! —decimos en unísono.

—¡Pequeñas! —mi tío grita emocionado y nos abraza.—me alegra que estén a salvo, dónde esta su abuelo y la bebé? —.Preguntó y mi abuelo apareció atrás de nosotros.

—Hijo... —saludo casi llorando de la alegría.

Hace más de un año que no lo veíamos, cabía aclarar.

—Papá. —mi tio lo abrazo aliviado de verlo entero y completo.

Mi querido tío Brent; castaño, de tez bronceada, ojos verdes, físico fuerte de tan sólo veinticuatro años, teniente de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.

—Hermano, Brent, ¿qué demonios esta pasando? —mi tía chillo alarmada.

—Lía, cálmate. —Pidió él.

—Brent. —saludo el señor Harries de manera sería.

—John, amigo gracias por traerlos. —agradeció mi tío y el señor Harries sólo asintió.

—Brent, ya comenzó. Pensé que no ocurriría pero... exigieron que evacuáramos el lugar. — apenas John dijo esas palabras, mi tío se tensó.

¡¿Qué comenzó?!

¡¿Qué esta sucediendo?!

—Lo hablaremos con los demás.

—Todo mundo reúnanse en la fogata! —ordenó un señor, que supongo que es el jefe o que se yo, estaba demasiado confundida para pensar en algo en este momento.

Llegamos hasta los troncos  y tomamos asiento.

—¿Qué crees que haya comenzado? —me pregunto mi hermana un poco asustada, cuando susurraba y yo sólo miraba al frente.

—No lo sé, Courtney, pero lo más seguro es que no es algo bueno...

—Bien, ya que todos están aquí, primero que nada bienvenidos al campamento lfsp, yo soy el comandante Barriet, y seré la persona encargada de todo. Muy bien ahora preséntense, digan nombre edad y parientes o acompañantes.—ordenó y señalando a un señor algo canoso, le exigió que comenzara.

—Soy Joey Braggs cuarenta y nueve años, viudo, vengó con mis hijos.

—Tony Braggs, veintidós años. —se presentó un chico muy atractivo.

—Fred Braggs, veintiún años. —hablo con voz ronca pero seductora a la vez un chico castaño de ojos claros y tez blanca igual a su hermano, a diferencia de que el otro chico era pelinegro.

...

Todos se habían presentado y yo caí en cuenta que soy la única de mi edad aquí.

Ahora sólo faltaba la familia Harries, mi abuelo, mi tía y mi hermana.

—Ronland Morgans sesenta y tres años, viudo, vengo con mi familia.—hablo mi abuelo seriamente, tanto que la sorpresa que sentí al escucharlo hablar así me hizo fruncir el ceño.

—Lía Morgans treinta y cuatro años, esta es mi hija pequeña Elaisa tiene cuatro años. —se presentó mi tía, también hablando de mi pequeña prima.

—Courtney Morgans, trece años. —mi hermana fue la siguiente sólo que su voz fue pacífica y algo seca.

Oh sí, se me olvido mencionar que había un chico de la edad de mi hermana.

El siguiente en presentarse fue el señor Harries ya que él seguía y nos estábamos presentando en orden.

—John Harries treinta y ocho años, vengo con mi hermana.

—Brent Morgans veinticuatro años, estoy con mi familia.

—Ginger Harries veinticuatro años, viuda.

—Mason Harries diecisiete años.—el siguiente fue el chico que había venido con nosotros, era muy llamativo, pelo negro como la noche, ojos grises misteriosos tez blanca y un físico bien formado,con algunos tatuajes al descubierto... a eso le llamaba rebeldía.

—Nevahe Morgans, dieciséis años.—sentí la mirada de los chicos posarse en mí unos minutos.

La única chica de diecisiete años y la única adolescente aparte de mi hermana, era una pelirroja.

—Bien, bienvenidos todos, eso sera todo por hoy, vayan a descansar a las tiendas, mañana inicia el entrenamiento.—sentenció el jefe y todo mundo le hizo caso menos mi hermana y yo que queríamos hablar con mi tío.

Así que con paso rápido llegamos a él y lo encaramos.

—Tío, necesitamos que nos respondas con la verdad, ¡¿Qué demonios esta pasando?! —pregunté haciendo que él se tensara.

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Espero les guste

Saludos ☺💜🌒