Dedicado para ustedes porque son lo mejor de lo mejor ♥️

SeokSea
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Park Jihyo estaba segura de que estaba en la cafetería que Seokjin le había indicado.

Volvió a revisar el mensaje.

Si. Estaba en el lugar correcto, pero habían pasado casi cuarenta minutos y no había rastro del castaño.

Jihyo se levantó de su silla y estaba por ir a pagar por el café que se había tomado mientras esperaba a su traicionero amigo cuando lo vio entrar por la puerta principal.

Jihyo no podía creer que Seokjin fuera tan guapo. Parecía un verdadero príncipe con esa ropa que traía puesta.

—Lo siento Ji, lo siento pero Tae... Bueno Tae no me dejó salir a tiempo.

—Espero que de la cama.

Ella rió y abrazó a su amigo y se sentaron en la mesa que antes había ocupado ella.

—Casi.

—¿Ducha?

—Mmm. No.

Jihyo entrecerró los ojos, pero se rindió —Ya dime, me lo merezco por haberte esperado todo este tiempo.

—En el jardín, Tae compró una hamaca.

La mujer rió —Dios ustedes son... Ya quisiera yo esa vida sexual.

Seokjin se tapó la boca y se rió —Bueno era algo así como la despedida.

—Cierto, te vas mañana ¿No?

—Si. Tengo la maleta lista.

—Te ves triste.

—Desde que estamos juntos no nos hemos separado —se encogió de hombros.

—No son tantos días Jin, no seas exagerado.

—Lo se, lo sé —Seokjin levantó su mano para llamar al mesero y pedir un batido de frambuesas. Ese día estaba caluroso —han pasado varias cosas últimamente y este viaje llegó en el peor momento.

—¿Algo malo? —Jihyo acomodó su cabello trás su oreja y apoyó sus antebrazos sobre la mesa.

Algo asqueroso en realidad. Seokjin pensó, pero no estaba seguro de querer conversar con ella sobre el señor Kim.

—Nada que no tenga solución. No te preocupes.

—Me preocupa porque tienes unas grandes ojeras bajos tus ojos ¿Estás bien? No me mientas Jin, habla conmigo.

—Estoy bien Ji, en serio... Hay cosas en las que pienso estos días.

—¿Qué cosas?

Seokjin bufó, Jihyo jamás se quedaría con el estoy bien, no te preocupes.

—Cosas...

Jihyo abrió sus ojos expectante.

—Cosas... Estoy esperando Seokjin.

Suspiró —Bien... Tae tiene a su hermano que es ingeniero y su esposo es abogado...

Jihyo seguía con sus ojos abiertos esperando por las palabras de su amigo.

—La otra noche fuimos a su casa y estaban sus amigos ahí... Había uno que me estuvo pegando en las bolas por el pasado de Tae —Seokjin se rió —como si no conociera a mi hombre.

—Me gusta eso.

—¿Qué?

—Que digas mi hombre, se escucha como de las cavernas pero en ti suena bien.

Ambos se rieron un momento y Seokjin retomó —Luego una chica que es modelo estuvo haciendo preguntas idiotas.

—Ya... Sé que te tiene así de pendejo.

—¿Lo sabes? A ver... Dime entonces.

—¿Es por que todos ellos tienen una profesión y tú no?

El mesero llegó con el pedido de Jin y le preguntó a Jihyo si quería algo más a lo que ella negó mirando a su amigo. El trabajador se alejó y los dejó solos nuevamente.

—¿Acerté? —preguntó con su voz suave.

—Lo hiciste, si.

Ella miró hacia la ventana un momento y volvió su mirada hacia él. Acercó su mano hasta la suya —¿Sabes que eres uno de los mejores trabajadores de la aseguradora? O quizás el mejor...

Seokjin abrió la boca pero ella levantó su mano —Escúchame. Luego puedes hablar tú. —Jin asintió y se quedó en silencio.

—Bien. Sigue.

—Eres el mejor en ese lugar... De hecho todos nos preguntamos porque no te han ascendido aún... ¿Qué es lo que te da tanta inseguridad? ¿No haber estudiado? ¿Qué tu novio sea médico? O simplemente es algo que tiene que ver con tu crianza?

Jin arrugó el ceño —¿Quién eres? ¿Donde esta mi amiga la loca?

Jihyo se rió y lo golpeó con su mano en el brazo —Idiota.

Seokjin tomó un sorbo de su jugo y la miró —Es todo eso... Es algo más fuerte, yo sé que no me entiendes, pero la carga que siento de ser pareja de alguien tan exitoso es gigante. Sé que soy bueno en mi trabajo pero pienso que para el resto no debe ser impresionante. Tae es jefe en su trabajo, tiene veintisiete años y ya está a cargo de algo... Yo quiero que él esté orgulloso de mi.

—Para ahí... ¿Porque te preocupa tanto la opinión ajena? Antes tú no pensabas así cuando estabas con Yoongi. Siempre te vi muy tranquilo contigo mismo ¿Qué cambió?

—Tae. Eso cambió.

—Osea entiendo, pero vamos, no es el primer médico que está con una persona que no tiene título, te recuerdo que mi hermana era camarera y se casó con mi cuñado que es cardiólogo... Y a ella no la veo para nada sufriendo por eso. Todo lo contrario la desgraciada vive como reina.

—Eso es algo que no apruebo, no quiero vivir de él.

—Para eso tienes tu trabajo. Un trabajo que has tenido los últimos cuatro años y en el que eres súper exitoso. Date cuenta Jin, te estás amargando por nada amigo.

Jin se pasó una mano por el rostro. Quizá Jihyo tenía razón pero él quería más de la vida. Desde que Taehyung le había dicho que sí quería casarse con él Seokjin quería darle algo también.

—Tienes razón...

—A ver... Dime ¿Qué te gustaría hacer para cambiar tu vida y sentirte mejor?

—Estudiar.

—¿Qué te lo impide? ¿Has revisado los cursos que hay en la empresa?

—Si. Pero creo que lo comercial no es lo mío.

—Entonces tal vez ¿cocinar?

—Es una opción... Cuando estaba en el instituto iba al taller de teatro a escondidas de mis padres.

—Entonces ¿Actuación?

Seokjin se mordió el labio.

—Siempre me gustó.

Jihyo aplaudió —Me encanta, yo te apoyo en todo lo sabes. Y estoy segura que ese hermoso hombre que tienes esperando en casa también lo hará. Atrévete.

—Eso es lo más difícil... El miedo a fracasar.

—Te entiendo, pero no te quedes estancado —la mujer lo miró y le sonrió con cariño. —Mira, hace algo para empezar, hay unos cursos pequeños de actuación, inscríbete, anda a talleres, ¡qué se yo! Creo que ese sería un buen primer paso ¿Qué crees tú?

—Se escucha bien.

—¡Claro que sí!

—Gracias Ji. Quisiera tener tu entusiasmo.

—Puedes tenerlo tonto. No dejes que el miedo te paralice.

—No lo haré... Iré a terapia también, Tae y yo buscamos a una psicóloga.

—Eso está mucho mejor ¿Ves? Él te apoya, no seas negativo.

Seokjin pensó en Taehyung un momento y en lo feliz que le haría saber que retomaría su gusto por la actuación. Desde el instituto Tae lo había alabado e iba a ver todas las obras en las que el castaño actuaba, aún si el papel era muy pequeño Taehyung siempre estaba ahí para alentarlo.

La hora pasó y los amigos se despidieron con un enorme abrazo y palabras de cariño por parte de ambos. Se verían a la vuelta de Seokjin del extranjero para ir por unas cervezas.

El castaño se subió a su vehículo y prontamente estaba entrando a la casa que compartía con Taehyung.

Su vuelo saldría temprano al otro día por lo que debía acostarse temprano.

Llegó hasta la habitación principal y abrió despacio la puerta. No quería despertar a Taehyung si es que este estaba durmiendo.

Taehyung estaba en medio de la cama sentado en puro boxer con sus piernas abiertas haciendo gala de todo su erótica figura.

Seokjin se quedó mirándolo embobado. Nunca dejaría de apreciar la belleza de su novio. Era perfecto, su color de piel, la suavidad de su cuerpo, sus bonitos labios esperando por los de él. Su fina cintura y sus piernas largas.

Seokjin se humedeció los labios y avanzó a paso lento hasta él. Se sentó en la cama y deslizó una de sus manos desde su clavícula hasta su cadera.

Se miraron y sin decir una palabra Seokjin se acercó para besarlo. Rozó su nariz con la contraria y la movió despacio haciéndolo reír bajito. Seokjin sonrió y comenzó a dejar muchos besitos en su rostro. Taehyung se retorcía tratando de liberarse mientras Seokjin ahora le hacía cosquillas en su abdomen.

—Ya, Jinnie basta —Taehyung comenzó a reír fuerte y Seokjin también.

El castaño dejó de hacerle cosquillas cuando su novio comenzó a pegarle con sus grandes manos.

—Ya, ya. —Seokjin se alejó un poco pero Taehyung no lo dejó y lo abrazó como un koala para que no se levantara de la cama.

Besó sus labios despacio mientras Seokjin se acostaba y este se subía encima de él.

Deslizó su lengua lentamente por los carnosos labios de su novio. Seokjin lo abrazó por la cintura y suspiró cuando Taehyung se separó para mirarlo.

—Me voy a volver loco sin ti aquí cariño.

—Te voy a extrañar tanto —Seokjin lo abrazó fuertemente y Taehyung descansó su cabeza en su pecho —¿Quieres ver una película conmigo?

Tae levantó la mirada y asintió sonriendo.

Luego de varias preparaciones en la cocina y cuando ambos estuvieron con sus pijamas puestos, se metieron a la cama y Seokjin eligió una película romántica, porque amaba lo cursi.

Taehyung acomodó el bol de palomitas entre ambos y tomó un poco de su cerveza.

—¿Es buena?

—A mi me gusta.

—¿Ya la has visto? —Taehyung tenía la boca llena de palomitas.

—Si —el castaño se acercó y dejó un beso húmedo en la comisura de la boca quitando así los restos de palomitas que habían quedado ahí.

Taehyung lamió sus labios y miró la pantalla ya que Seokjin había hecho lo mismo y ya no le estaba dando besitos.

Seokjin tomó de su cerveza preferida también mientras veía animado la película.

Taehyung por su parte estaba tratando de entender porque la chica era tan pegote con los hombres y no se daba cuenta que esa era la peor estrategia para que te vuelvan a llamar después de la primera cita.

—Ella es muy hermosa.

El azabache arrugó el ceño y giró su cabeza para mirarlo —¿Te gusta Scarlett Johansson?

—Pero mírala, es preciosa —Seokjin miró a Taehyung y luego de nuevo a la pantalla.

—Bueno si —ladeó su cabeza —tiene buen culo.

Ahora fue Seokjin quien giró su cabeza para mirarlo.

—¿Qué? Si es verdad.

El castaño alzó una ceja —Yo no le he mirado el culo, más bien estaba pensando en su cabello. Eres un asco Taetae.

Taehyung se atragantó con sus palomitas.

—Oye nada que ver... Solo estoy apreciando su cuerpo.

—Porque no aprecias este...

Taehyung se rió fuerte y Seokjin también, ambos cayeron a la cama y sus cabezas tocaron las almohadas.

Taehyung lo miró y acarició sus mejillas —Amo verte así.

—¿Así cómo?

—Tranquilo, relajado... Amo verte confiado conmigo.

—Siempre me he sentido así contigo amor. Desde siempre.

—Mierda, no estoy listo para separarme de ti Jinnie.

—Pero volveré amor, serán unos días y podremos estar juntos de nuevo.

—Se me van a hacer eternos cariño.

—A mi también.

Seokjin se acercó despacio y mientras acariciaba la mejilla de su prometido lo besó dulcemente en los labios. Taehyung suspiró en su boca y cuando se separaron se acomodó en su pecho. Se quedaron abrazados sobre la cama mucho tiempo, sin hablar, solo tocándose los dedos y sonriendo como los enamorados que eran.

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Taehyung subió la maleta a su camioneta y se devolvió a la casa para apurar a Seokjin. Debían haber salido hace más de treinta minutos y su novio todavía se daba vueltas dentro de la casa.

—Cariño vas a perder el vuelo.

—Si, lo sé... No encontraba mi Mario.

—¿Qué?

—La figura que me regalaste, la voy a llevar.

Taehyung se acercó y lo besó efusivamente en los labios. Un beso ansioso y húmedo.

Seokjin gimió cuando mordió su labio con fuerza.

—Vamos, por favor. Antes que me siente arriba tuyo y no te deje ir a ese maldito viaje —Taehyung se lamió los labios luego de ese beso y salió por el pasillo para salir de la casa.

Seokjin tocó sus labios mientras cerraba los ojos y sonreía. Salió detrás del azabache para finalmente llegar a tiempo al aeropuerto.

El camino fue silencioso. Seokjin cada cierto rato miraba a su novio mientras este conducía. No quería irse tan lejos, pero el trabajo era trabajo.

Pensó que podría hablarle sobre sus proyectos para el futuro y lo que había hablado con su amiga Jihyo pero decidió que le daría una sorpresa respecto a eso. Primero debía buscar los talleres y después de eso conversarlo con él... Y quizás en un futuro cercano poder dejar la compañía de seguros y dedicarse a la actuación.

Con esos pensamientos Seokjin se bajó de la camioneta cuando llegaron al aeropuerto.

—¿Puedes creer que viajaré en primera clase?

—Eso es genial. Tu jefa te debe adorar.

—Ella es muy amable, si. Me cae bien.

Taehyung bajó la maleta y tomados de la mano entraron al lugar.

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Kim Yongsun revolvió su café y se lo llevó a los labios mientras miraba a su empleado y a su futuro esposo.

—Así que eres tú el famoso Taehyung.

—¿Le han hablado de mi?

—Por supuesto. Puras cosas buenas.

Seokjin sintió sus orejas ponerse rojas mientras miraba por la lujosa cafetería de la zona vip del aeropuerto.

—Iré al baño —el castaño se disculpó.

Taehyung se quedó con Yongsun.

—Es un buen chico.

—Lo es.

—Después de este viaje lo ascenderán —dijo la mujer tranquilamente.

—Wow, ¿Es en serio?

—Claro que si. Seokjin es una pieza fundamental dentro del equipo.

Taehyung se sintió orgulloso de su hombre. Aunque ya lo estaba y mucho, pero saber que su compañía  lo respaldaba de esa manera lo hacía sentir como el hombre más afortunado del mundo por tener a Seokjin a su lado.

—Eso es algo realmente muy bueno.

—Lo es. Él se lo ganó, es nuestro mejor vendedor. Ha hecho un trabajo increíble todos estos años.

Taehyung sonrió y sus ojos brillaron al saber que su Jinnie era por lejos el mejor de todos.

Seokjin volvió a los minutos después y se sentó juntos a ellos. Yongsun terminó su café justo en el momento que el primer llamado para abordar el avión sonó por los altavoces del lugar.

—Yo me voy para que puedan despedirse —la mujer se levantó de la silla y miró a Taehyung —Fue un gusto conocerte.

—Igualmente señorita Kim.

—Yongsun para los amigos —luego miró a su trabajador con una sonrisa —nos vemos en el avión Seokjin.

La rubia tomó su bolso y se alejó de la cafetería.

Seokjin miró a Tae y no quería despedirse de él.

—Vamos.

Entrelazaron sus manos y fueron hasta la sala de embarque.

Taehyung sintió su pecho doler al saber que estaría toda una semana sin el amor de su vida.

—Te voy a extrañar tanto amor —el castaño apoyó su cabeza en su hombro.

—Yo también cariño —no quería llorar pero se le estaba dificultando las ganas de no hacerlo.

Seokjin tomó su rostro entre sus manos —Te amo tanto Tae, tanto que a veces duele... Cuídate ¿Si?

—Oh, mierda, no digas eso que me estás matando —limpió una lágrima que escapó de sus ojos.

—Eres lo más bonito que tengo, desde siempre amor, siempre has sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Conocerte... Dios no quiero irme —Seokjin sonrió y su vista se nubló por las lágrimas.

—Te amo tanto —Taehyung lo abrazó y besó sus labios lentamente, quería sumergirse en él, quería sentirlo en cada fibra de su ser.

Seokjin lo abrazó más fuerte aún. No le interesaba las miradas curiosas o de desagrado de las personas. Él quería despedirse de su hombre como correspondía.

—Te amo, te amo, te amo Tae.

—Y yo a ti. No sabes lo que es tener que despedirme así de ti... Jamás te quiero lejos de mi vida cariño. Nunca.

—Lo se amor, volveré pronto ¿Si?

Un nuevo llamado para embarcar el avión los hizo alejarse. Seokjin tomó su bolso y dejó un beso en la boca de su futuro marido.

Pasó por el control y se giró para despedirse con la mano.

Taehyung mordió su labio y levantó su temblorosa mano para despedirse por última vez de su prometido.

Seokjin desapareció por el lugar y Taehyung pidió a todos los ángeles que sabían que lo acompañaban siempre que cuidaran a Seokjin.

Pidió porque llegara bien a su destino y pidió aún más por qué volviera a su lado pronto...

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En pocas horas más es el cumpleaños de una de las personas que más quiero en este mundo Jian-ling 🎉🎉🎉

Te quiero tanto tanto, espero que pases un hermoso día y que este nuevo año te llene de buenas cosas para ti. Eres una persona tan especial y agradezco a la vida por haberte conocido. ♥️♥️♥️

Pásalo increíble.
Te quiero mil!!!!!! 😘😘😘

Te lo presto solo por hoy😏.

Cariños a mis lectores. Se supone que hoy no subiría nada pero aquí me tienen 😁.

Qué tengan un buen fin de semana ♥️