Veintiocho
sujin084
Te adoro con todo mi corazón 💜
Si a alguien tengo que agradecer por darme ánimos de hacer esta historia esa eres tú 😍.
—
Seokjin levantó la taza de café que tenía en sus manos y se la llevó a los labios, habían terminado de asistir a la primera de las muchas reuniones que tendrían en el viaje y él simplemente ya no quería estar ahí.
Había llamado a Taehyung apenas pisó suelo chileno y aunque habían variar horas de diferencia horaria su novio estaba esperando por su llamado. Hablaron de su viaje y del turno de noche de Tae, se dijeron palabras llenas de amor y suspiraron cuando la respectiva llamada había finalizado.
El castaño miró por el lugar casi vacío, debía esperar que Yongsun terminara de hablar con uno de los inversionistas de la compañía en el extranjero e irían a almorzar algo rápido.
Seokjin estaba exhausto.
—Vamos Seokjin, estoy lista —dejó la taza en una de las mesitas y siguió a su jefa hasta la salida.
—¿Donde iremos? —preguntó mientras estaban en la acera.
Yongsun se puso el teléfono en la oreja —Comeremos en el mismo hotel en donde nos hospedamos. Estoy demasiado cansada como para hacer de turista. De todas formas por hoy terminamos, pero mañana tenemos que presentarnos en la convocatoria.
—Eso suena bien. —Seokjin olió deliciosa comida desde un pequeño restaurante que estaba cerca de donde ellos estaban parados.
Su jefa comenzó a hablar por teléfono un poco enojada, Seokjin no sabía muy bien que era lo que la había molestado por lo que se quedó cerca de ella. Estaban en un país diferente al suyo, muy lejos de casa. No sabía porqué pero se sentía un tanto protector cerca de ella. Esa mujer siempre estaba sola, era menuda, además de muy atractiva. Seokjin estaba casi seguro que los viejos verdes de todas las compañías debían invitarla a salir a menudo.
—¿Seokjin?
El castaño volvió su vista hacia Yongsun —Disculpe, estaba distraído.
—Vamos, ya llegó nuestro auto.
Se subieron a un lujoso automóvil y Seokjin maldijo a los dueños de su compañía. Los malditos se movilizaban como si fueran millonarios, mientras que sus trabajadores veían tan poco de los frutos de las ventas.
El camino al hotel fue rápido ya que estaban cerca.
Al bajarse Yongsun se adelantó y pidió la mesa para dos que había reservado temprano ese día. El mesero los llevó y los dos finalmente pudieron descansar de tan ajetreada mañana.
.
.
.
.
Taehyung estaba listo para dormir. Estaba parado en la puerta de su habitación con un vaso de agua en la mano.
Miró su cama vacía y la nostalgia lo embargó.
Esa era la primera noche que pasaría solo en su casa, ya que el día que Seokjin había viajado él había tenido turno de noche en el hospital por lo que llegó a dormir en la mañana.
Taehyung humedeció sus labios y entró a la habitación. Se sentó al borde de la cama y dejó el vaso en la mesita auxiliar de Seokjin, ya que ese era su lado de la cama.
Miró la hora y pensó que seguramente su novio debía estar en algún tipo de reunión o en el dichoso encuentro de aseguradoras para lo que lo habían llevado hasta el otro lado del mundo.
Suspiró y finalmente se metió dentro de las mantas. Apoyó su cabeza en la almohada de su hombre y se llenó de su fragancia, todo ahí olía como Seokjin. Taehyung apretó la almohada fuerte entre sus brazos.
Lo único que quería era que los días pasarán rápido, que pronto llegara su novio para dejar de sentir el vacío tan grande que se había apoderado de él desde que lo dejó en el aeropuerto.
Iba a morir si no tenía a Seokjin a su lado.
Cerró los ojos y suspiró de nuevo tratando de dejarse ir. Se sentía tan solo sin él.
Ya basta Taehyung.
Su novio no lo había dejado por irse con otro o porque no lo quisiera. Él se había ido a trabajar y Taehyung tenía que aceptarlo.
Pero no podía. Simplemente lo estaba extrañando tanto que le dolía... Ni siquiera podía imaginar una vida sin Seokjin en ella.
No.
Él va a estar bien. Se dijo mientras trataba de dormir.
Finalmente y luego de dos largas horas, Taehyung pudo dormirse. Su cuerpo se relajó tanto ya que estaba tan cansado que no escuchó la puerta corrediza de su comedor ser abierta. Tampoco escuchó al intruso que se paseó por su casa hasta llegar a su habitación.
Jungkook se apoyó en el marco de la puerta mientras grababa a Taehyung dormir. Lo hizo por cinco minutos y abandonó la casa por donde mismo había entrado.
El plan que había ideado para separarlo se estaba poniendo en marcha.
Sin más se alejó de la propiedad siendo vigilado en todo momento, en la oscuridad de la noche, por el vecino del médico.
.
.
.
.
—Esto lo comí hace años cuando vine.
—Está delicioso, amo el cordero.
—Yo también. Amo comer aunque no puedo hacerlo tanto como quisiera, una llega a una edad en donde hasta el agua se transforma en grasa —Yongsun rió divertida y Seokjin la acompañó.
Ella lo miró y ladeó su cabeza un poco —Tu risa me recuerda a alguien —dijo con los ojos entrecerrados.
—Oh, disculpe, puedo ser un poco ruidoso.
—No te preocupes. No me molesta. Yo también antes me reía así.
Seokjin la observó un momento, ella parecía triste.
—¿Antes?
—Si, cuando era feliz —Yongsun miró por la ventana nostálgica.
—Lo siento.
Ella lo miró de nuevo y se encogió de hombros —Ya que más da, mi vida no ha sido la mejor pero tengo buenos recuerdos. Esos recuerdos me mantienen cuerda. Lo siento... Se me hace muy fácil hablar contigo. Yo no debería estar cruzando estas líneas, soy tu jefa después de todo.
—Y eso no va a cambiar, será mi jefa aunque me cuente estas cosas y no se preocupe Señorita Kim, de mi boca jamás saldrá nada de lo que usted me confíe. Si quiere hablar conmigo y contarme sus tristezas yo la puedo escuchar... Todos necesitamos a alguien con quien hablar ¿No cree? Eso hace que la carga que llevamos en nuestros hombros sea más llevadera.
Yongsun le sonrió con afecto. Se estaba odiando a sí misma por nunca haber entablado antes una conversación así con su joven empleado. El chiquillo se veía como una excelente persona. Y ella se sorprendía de lo fácil que era compartir sus recuerdos tristes con él.
—Gracias... Hace mucho que no encontraba una persona con quién hablar —eres patética Yongsun.
—La entiendo tanto —Seokjin sonrió sin mostrar sus dientes y dejó de comer —yo siempre he tenido a Tae en mi vida y bueno con los años a Jihyo.
—Oh si, Park.
—La misma. Ella es mi consejera. Y Tae... Bueno él es mi otra mitad.
—El amor de ustedes es tan... —como el que yo tuve alguna vez. Yongsun se quedó en silencio tratando de buscar las palabras adecuadas —Es bonito. Son una hermosa pareja.
—Si. Gracias. Ojalá todas las personas pensaran como usted.
—Que eso no los detenga Jin, en mis tiempos las cosas sí que eran difíciles. Cuando los padres querían algo ellos eran capaces de vender sus almas con tal de lograrlo... Mis padres nunca quisieron a mi primer amor, él era de origen muy humilde y ellos lo odiaron e hicieron hasta lo imposible para separarnos... —Yongsun se acomodó en su puesto y tiró un mechón de cabello detrás de su oreja —Yo me escapé con él a los quince y nos casamos, creo que ya te había hablado de eso ¿No?
—Si, lo hizo. —Seokjin quería abrazarla. Se sentía un inútil viendo esos ojos tristes. Quería hacer algo por ella, tenía esos deseos irrefrenables de consolarla, de mimarla.
Era tan raro lo que le pasaba con su jefa.
Yongsun miró su copa de vino y mordió su labio, suspiró y finalmente dijo: —Yo quedé embarazada al poco tiempo de escapar de casa. Tenía dieciséis.
Seokjin abrió su boca en una perfecta "O", pero se quedó callado. La información lo había sorprendido, nadie sabía que la señorita Kim tenía un hijo o hija. Seokjin estaba realmente sin palabras.
—Pero el bebé no sobrevivió, mi embarazo fue de alto riesgo, por mi edad y por culpa de mis padres y hermanos que no me dejaban tranquila —sonrió —pero fue la etapa más bonita de mi vida. Sentir a ese pequeño ser dentro de mí fue... Recordar sus movimientos y sus pataditas. Era un niño y él se movía mucho cuando yo le cantaba.
—Yo no lo sabía. Lo siento mucho señorita Kim.
—Gracias Seokjin... Creo que perderlo ha sido lo más doloroso junto con la muerte de Soo hyun. Por eso te digo que me quedo con los recuerdos es porque es lo único que tengo de ellos... Ni siquiera tengo una fotografía de Soo hyun —pequeñas lágrimas comenzaron a caer por su hermoso rostro —yo olvidé su rostro Seokjin, tengo vagos recuerdos de lo que eran sus ojos o su boca... Pero no puedo recordar nada más —se limpió las lágrimas rápidamente. Seokjin frente a ella estaba paralizado —Lo siento.
—No lo sienta... Yo la entiendo créame que puede sonar muy raro pero yo también tengo pérdidas en mi vida. Aunque es diferente... Yo jamás conocí a mis padres.
—A veces la vida es muy injusta ¿No crees?
—Estoy muy de acuerdo con eso.
Pasaron los minutos y ambos terminaron de comer. Pidieron unos tragos y se quedaron conversando hasta que se hizo bastante tarde. Pero, y a pesar del cansancio acumulado, ambos no se sentían tan agotados. Querían hablar de sus penas, finalmente ellos tenían muchas cosas en común.
—Tus padres adoptivos ¿Cómo fueron contigo? De verdad que me dejó una muy mala impresión esa mujer que fue a la oficina hace unas semanas.
—Ellos me dieron un techo y comida. También educación, pero nada más. Fueron buenos proveedores, nunca me faltó nada.
—Y ¿Amor o afecto? ¿Tuviste algo de eso?
—No. De ellos no, de mi hermano tampoco... Con los años entendí que las circunstancias los llevaron a ellos a cuidarme y darme un apellido. Pero a veces pienso que mejor me hubiese criado en un orfanato que en esa casa.
Seokjin miró su vaso y luego a la mujer.
—Hay personas que no merecen ese tipo de regalos, ¿Porque te adoptaron si en realidad no estaban preparados para un hijo? No lo entiendo.
No sabía si podía contar algo tan íntimo como su abandono. Le daba un poco de vergüenza decir que él fue botado por su verdadera familia.
—Digamos que las circunstancias eran diferentes al pasar los años.
—Entiendo. Dios, tenemos tristes vidas...
—Yo la tuve, pero ya no, con Tae en mi vida nada es malo.
—Eso es tan bonito Seokjin, espero que el amor de ustedes florezca aún más con los años.
—Hemos estado trece años juntos... Si bien éramos amigos, siempre estuvimos cerca y yo creo que fue porque siempre nos amamos.
Yongsun sonrió y alzó su vaso para chocar lo contra el contrario.
—Por el amor entonces, por el amor que puedes vivir todos los días. Eres un afortunado.
El castaño asintió —Lo soy... Soy un afortunado por poder despertar todos los días a su lado o verlo por las mañanas al desayunar.
—¿Lo extrañas?
Seokjin se rió y echó su cabeza hacia atrás —Más que a nada en el mundo.
La rubia dejó su vaso sobre la mesa y miró la hora en su reloj de pulsera.
—Allá deben ser cerca de las siete de la mañana ¿Estará durmiendo?
—Lo más probable, es su día libre después de su último turno de noche en el hospital.
—Ya veo... Bueno podrías llamarlo antes de dormir o una vídeo llamada... —Yongsun alzó una ceja mientras sonreía ampliamente.
Seokjin se puso rojo y tosió mientras trataba de no sonreír.
—Puedo hacer eso.
—Claro que si... Mantén la llama viva Jin.
El castaño guardó el consejo y se disculpó con su jefa. Ahora sí sentía que estaba muy, muy cansado y también un poco borracho.
Nunca había probado un destilado que en ese país se llamaba pisco, según Yongsun era delicioso y lo podías tomar con geseosas.
Ahora que Seokjin trataba de pasar la tarjeta por la ranura de su puerta, no estaba tan seguro de que el pisco haya sido una buena elección.
Finalmente la luz verde se encendió y pudo entrar a su habitación. Era bastante espaciosa y bastante lujosa, sí, la compañía había pagado por los cuatro unas excelentes habitaciones. Seokjin pensó mientras miraba el lugar que jamás había estado en un hotel tan caro... En relidad nunca había estado en un hotel.
El castaño se rió solo mientras se quitaba la ropa torpemente sobre la cama.
Buscó su celular y luego a Taehyung dentro de sus contactos. Marcó mientras se acomodaba entre las almohadas.
La pantalla se iluminó con un Taehyung recién despierto.
—Hola cariño.
—Siento despertarte pero me iba a la cama y no quería dormir sin antes decirte las buenas noches.
Taehyung sonrió mientras se pasaba una mano por el rostro.
—No importa cariño, de todos modos debía levantarme... Jimin me pidió que lo llevara al centro ya que su automóvil está en el taller.
—¿Y que harán?
—No me ha dicho pero dijo que era importante... Seguramente le comprará un regalo a Nam o algo así y quiere ayuda que se yo...
—Oh, está bien —Seokjin miró hacia la pantalla y parpadeó cansado.
—¿Qué le pasa a tu ojo? ¿Estás borracho?
Seokjin se rió y se le cayó el celular en la cara. Cuando lo levantó Taehyung estaba con su ceja alzada sonriendo hacia él.
—Un poquito borracho... Probé el pisco. Es fuerte.
—Asi veo —Taehyung se humedeció los labios —¿Estás sin ropa cariño?
—Estoy con boxer.
—Muéstrame.
Seokjin mordió su labio y ladeó el teléfono para que Taehyung pudiera ver su cuerpo.
—Ahora muéstrame tú a mí.
Taehyung tiró las sábanas hacia atrás y Seokjin se deleitó con todo ese cuerpo canela exquisitamente marcado que tenía su novio.
—Estoy desnudo y duro por ti bebé.
Oh, si. Seokjin lo sabía y por eso mientras miraba esa hermosa piel se tocaba por sobre su boxer.
—Tócate para mí Tae. Muéstrame lo que eres capaz de hacer con tu mano.
Taehyung jadeó y Seokjin observó cómo la imagen se ponía un poco borrosa para luego escuchar un sonido de líquido cayendo.
—Usaré tu lubricante, así siento que eres tú quien me está tocando.
—Si, hazlo.
Seokjin se bajó su boxer y su duro miembro lo golpeó en el abdomen.
Taehyung comenzó a trabajar su extensión lentamente llenando de gemidos bajitos y ahogados.
Seokjin también se estaba tocando y soltando gemidos también.
—Mierda, quisiera estar ahí contigo.
—Yo también... —Taehyung aceleró los movimientos mientras trataba de mirar como Seokjin se masturbaba.
Taehyung gimió fuerte pero no era suficiente. Él quería más, quería sentir a su novio dentro de él.
Seokjin echó su cabeza hacia atrás dejando expuesto su cuello y su clavícula.
Taehyung volvió a tomar su polla y con esa última imagen se corrió por toda su mano. Grandes chorros de semen cubrieron sus dedos y un poco cayó en su abdomen y en las sábanas de la cama.
Seokjin al escuchar ese grave gemido que conocía tan bien aceleró su mano y también encontró su alivio. Su orgasmo lo dejó sonriendo y satisfecho.
Cuando miró de nuevo la pantalla amó ver a Taehyung con su cabello todo revuelto y jadeando en busca de aire.
—Nunca había hecho algo así.
—Te amo tanto, quisiera tenerte dentro de mí ahora mismo.
Seokjin también lo quería, lo anhelaba más que a nada en el mundo.
—Y yo quisiera estar dentro de ti ahora mismo —parpadeó cansado.
—Tienes cara de cansancio cariño, será mejor que descanses. Yo me daré una ducha antes de ir por Minnie.
—Oh, cierto, disculpa por hacerte tardar.
—¿Estás bromeando? Podría llegar a todos lados tardes si tengo la posiblidad de estar contigo, de sentirte... Aunque sea a distancia.
—Te amo tanto bebé, jamás dudes de eso ¿Si? Mi amor es lo único que te puedo dar. Pero es lo más sincero que puedo ofrecerte.
Taehyung miró la pantalla y la acercó más a él ¿Seokjin estaba triste? ¿Porqué?
—¿Pasó algo cariño? ¿Hay algo que me quieras decir?
—Ahora no Tae, estoy tan cansado, pero quería que supieras que mi amor hacía ti no tiene límites... No tiene un fin.
—Me estás preocupando... No me malinterpretes amo lo que estás diciendo ¡Mierda! Ahora mismo quisiera besarte tanto. Pero si es algo que te tiene triste o decaído quiero saberlo cariño.
—No es nada bebé, solo recordé un poco mi infancia y tú sabes lo que eso provoca en mi... Pero estoy bien. Ahora anda a hacer tus cosas y yo dormiré porque de verdad que me estoy durmiendo amor.
—Lo que tú digas, pero es una conversación pendiente ¿Si?
—Si, prometo que te lo contaré. Te amo mucho, mucho. Dale mis saludos a Jimin y a Nam.
—Por supuesto cariño. Te amo, cuídate ¿Si?
—Tú también. Hablamos mañana.
Taehyung asintió mirando a la cámara e hizo un enorme puchero cuando ya no vio a Seokjin en la pantalla.
Por su parte el castaño se levantó a regañadientes de la cama y fue a asearse al baño. Cuando estuvo listo se arrojó a la cama desnudo y se quedó profundamente dormido.
.
.
.
.
Taehyung y Jimin se estacionaron en el centro. El médico se quitó su cinturón y miró hacia el enorme edificio que estaba frente a ellos.
—¿Minnie?
Jimin mordía su labio y apretaba sus dedos entre sí.
Taehyung miró de nuevo al edificio.
—Quiero darle una sorpresa a tu hermano ¿Qué crees?
—¿Han hablado de esto?
—Si. Muchas veces.
—¿Entonces?
—Él no quiere adoptar... Pero quizá si nos convertimos en padres guardadores* podrá ver lo bonito que sería ser padres.
—Oh, Minnie... No sé si es lo ideal ¿Sabes?
—Yo quiero hijos Tae, siempre los he querido y tu hermano lo sabía.
Taehyung suspiró, pero le sonrió a su cuñado con cariño.
—Siempre puedo hablar con él si es lo que quieres.
—Pero que no se de cuenta.
—Bueno eso es difícil.... Veremos qué se nos ocurre, estos días no creo que Nam tenga cabeza para pensar en hijos... No te sientas mal ¿Si?
Jimin asintió y fijó su mirada en la puerta de la institución de adopción.
Él anhelaba ser padre.
Y si su marido no estaba de acuerdo con eso...
Él lo haría igual.
Taehyung y Jimin se bajaron para recabar toda la información necesaria para que cuando hablarán con Namjoon él pudiera ver todas las alternativas y quizá cambiara su opinión sobre la adopción.
Jimin estaba esperanzado por un final positivo para ambos...
∘◦♡◦∘
Hola!!!!
Bueno algo que ya deben haberse dado cuenta es que en esta historia nunca he dicho donde viven o donde transcurre sus vidas... Bueno es un lugar que me he inventado por lo que la adopción homoparental y el matrimonio gay son totalmente posibles!
Es mi mundo ideal 😍💜.
*Los padres guardadores son familias de acogida para niños que viven en hogares y que están esperando por una familia definitiva. Por un periodo de tiempo corto estas familias se hacen cargo de los menores para resguardar sus necesidades emocionales y apego en sus primeros años de vida.
—
💜💜💜
Capítulo dedicado en su totalidad a las siguientes hermosas personas :
Las adoro!!!!!!! En serio! Gracias por el apoyo y sus bellas palabras de aliento siempre.
♥️♥️♥️♥️
Nos leemos pronto!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro