Veinticuatro
Capítulo dedicado a
kimtaejincactus
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1/?
Namjoon frenó en seco fuera de la granja de sus padres. Sabía que su padre estaba solo en el lugar por lo que se le hizo un poco más fácil dejar a Jimin en la cama y volar hasta la granja.
Tenía que hablar con el hombre.
Y Namjoon se sentía criminal.
Nunca había sentido tanta decepción antes.
Aunque ya se había decepcionado cuando Taehyung le contó llorando que el patriarca de la familia había quitado su apoyo a su matrimonio.
Namjoon no lo entendió en ese momento y ahora no quería aceptar lo que su mente le gritaba.
Se bajó de su automóvil, buscó su llave y entró rápidamente al lugar.
Se encaminó hasta la biblioteca, en ese lugar su padre siempre estaba. Iba casi llegando pero una sombra en la sala lo hizo detenerse.
Su padre estaba sentado en uno de los enormes sofás de la sala que llevaba directo al jardín trasero. Estaba mirando la pared frente a él.
Respiró profundo y entró al lugar.
—¡Joonie!
—Hola padre —Namjoon se estaba controlando, tenía tantas cosas por decir.
—¿Qué te trae por aquí? ¿Y tú marido? —Samuel lo miró sonriendo.
Nam apretó los puños —Se quedó en casa.
—Oh, lo hubieses traído.
¿Para que? Degenerado de mierda.
—Tenemos que hablar.
—¿Sobre qué? —tomó su vaso con whisky y se levantó para servirse un poco más.
—¿Qué mierda pasa contigo papá? ¿Perdiste la cabeza?
Samuel se rió —Ya veo, tu hermano anda llorando por ahí.
—¿Llorando? Asustaste a Seokjin ¿En qué estabas pensando? ¿Qué te pasa?
—Lo que menos quería era asustarlo hijo... Pero él me sedujo —mintió.
Namjoon arrugó su ceño, se sentía asqueado. Él conocía bien a Seokjin, tan bien como lo conocía su padre... Y él no de esos chicos.
Seokjin jamás había tenido un comportamiento cuestionable, todo lo contrario, siempre había sido un chico respetuoso y agradecido. Namjoon no podía creer que su padre estuviera escudando su reprochable comportamiento mintiendo de esa manera.
—¿Puedes hablar como un puto adulto? ¿En que estabas pensando cuando te fuiste a meter a la casa de Tae?
—¿Has visto a ese chico Nam? —Samuel volvió a ocupar el lugar en el sofá —Claro que lo has visto... Te vi mirándolo algunas veces.
—¿Qué?
—No te hagas el idiota, el chico es precioso... Te vi muchas veces mirándolo y no con cara de hermano mayor... Dime ¿Alguna vez pensaste lo que sería tenerlo en la cama? —tomó un sorbo y lo miró —porque yo sí.
—No es así —Namjoon murmuró bajito —Estás enfermo.
—No. No estoy enfermo, solo me cansé de fingir. Soy tan gay como tú y tu hermano. Siempre lo he sido y ahora necesito liberar esto que tengo atrapado dentro de mi.
Namjoon humedeció sus labios y su corazón se rompió al ver a ese hombre desecho. Él lo conocía tan bien, su padre estaba aguantando las ganas de llorar.
Se acercó despacio y se sentó a su lado.
—Yo sé que no es lo ideal, tu padre sale del clóset y está enamorado del novio de su hijo menor... Pero es así.
—Papá...
—Oye, no digas nada si... Quiero que sepas que jamás engañé a tu madre —suspiró y tomó otro sorbo de su vaso —Cuando la conocí ella me conquistó, era y bueno es preciosa, yo estaba demasiado perdido para darme cuenta que estaba dando un paso demasiado importante en mi vida... Un paso que me haría cambiar completamente.
Namjoon se levantó y fue hasta la mesa que aguardaba toda clase de licores fuertes y por supuesto muy caros. Se sirvió una copa de vino. Eligió el Cabernet Sauvignon, un vino que su padre tenía guardado hace muchos años.
Se sentó nuevamente al lado de su padre y se quedó en silencio.
—Tu madre se embarazó de ti antes de que tuviéramos planes de casarnos y por supuesto que debía asumir la paternidad —Samuel miró a su hijo mayor y sus ojos se llenaron de lágrimas contenidas por tantos años —Cuando naciste te amé enseguida, me dije que debía cuidar de ti, que debía dejar mi anterior vida de lado y afrontar el hecho de que viviría con una mujer y no con un hombre.
Namjoon tragó, ni siquiera podía pensar en algo como eso.
Cuando él y Taehyung contaron que eran homosexuales sus padres jamás reprocharon nada y Samuel los instó a no ocultarlo. Les inculcó el defenderse de las burlas o de comentarios maliciosos, de cierta manera los preparó para el mundo.
Y ahora namjoon entendía porque lo había hecho.
—Tu madre lo sabe ¿Porqué crees que tenemos a Henry aquí?
—Oh por dios —Namjoon se tapó la cara ¿cuántos secretos más escondían sus padres?
—Siento que te enterarás de esto así... Yo... Yo perdí la cabeza en casa de Taehyung... Soy un asco, lo sé. He mentido —el mayor se pasó una mano por el rostro, estaba realmente agotado por todo el tema de Seokjin y Taehyung. —He dicho cosas que no son reales, pero lo que si es cierto es que los amo... A todos ustedes... Sé que tu hermano me odia y no lo culpo, yo también lo haría...
—Tienes que hablar con él, tiene que saber esto... Quizá te pueda entender.
Namjoon cerró los ojos a penas las palabras salieron de su boca. ¿A quien quería engañar? Taehyung jamás le perdonaría a su padre el atrevimiento de tocar a su prometido. Eso era inaceptable y Namjoon lo entendía, porque si su padre hubiese tocado a Jimin él no hubiera tenido problema con golpearlo hasta dejarlo inconciente.
Taehyung había sido suave en su reacción.
—Taehyung es capaz de vender su alma al diablo por Seokjin... Eso lo sabemos todos.
—Dios, ¡pero es Seokjin papá! Es el chico que conoces desde que tenía catorce años. Era un niño cuando vino por primera vez... Yo... Dios yo no lo puedo procesar.
—¿Aún crees que tú hermano lo entendería?
—No, claro que no.
—Lo sé. Me arrepiento. Crucé una línea y ahora ya no hay nada que pueda hacer para revertirlo.
En eso tenía razón. Taehyung jamás volvería a confiar en él.
Y Namjoon estaba a punto de hacer lo mismo.
¿Cómo podría invitar a su padre a su casa estando Jimin ahi?
¿Y si su padre borracho se pasaba de listo con su esposo?
Todo era tan confuso en su cabeza.
—Tu madre me pidió el divorcio y yo se lo di. Venderemos todo y haré mi testamento por si tu hermano decide venir a matarme.
—Papá no digas eso.
—Es lo que creo Nam. Es lo que tú también crees.
—Bien... ¿Se van a separar? Dios esto es demasiado para mi —Nam se levantó y dejó su copa y se sirvió un vaso de whisky —Necesito más alcohol.
—¿Andas conduciendo?
—Si.
—¿Te vas a quedar?
—Creo que si, de todas formas es tarde.
—Si. Es tarde.
También era tarde para arrepentimientos.
Samuel sabía que no podría ver a Taehyung nunca más y en parte lo dejaba tranquilo. No era capaz de seguir ocultando sus deseos, a pesar de ser muy cuestionable... Él estaba enamorado de Seokjin, y nada podía cambiar eso.
No por lo menos en un futuro cercano.
∘◦♡◦∘
Seokjin y Taehyung caminaban de la mano por el centro comercial. Buscaban una maleta para el viaje que el castaño debía hacer.
Seokjin había visto una mediana de color azul barata, pero que según Taehyung no era de buena calidad e insistía en comprarle una costosa maleta un poco más grande y espaciosa.
—Es más bonita cariño. Además piensa que puedes comprar algunas cosas para traer de recuerdo... O un regalito para mí.
El castaño se giró para mirarlo y le sonrió —Por supuesto que te traeré algo amor.
—Te voy a extrañar —Taehyung dejó un besito en sus labios y Seokjin se avergonzó. Nunca se habían besado en una tienda. Habían muchas personas alrededor de ellos.
—Yo también —el castaño acarició su suave rostro y humedeció sus labios al mirar los contrarios —quiero besarte tanto.
—Hazlo —lo instó.
—Hay muchas personas por aquí Tae.
—¿Y que? ¿Porque pondría ser problema que dos hombres que se aman se besen en público? ¿Acaso no tenemos derecho?
—No es eso amor, solo que...
Taehyung lo empujó suavemente hasta que la espalda de Seokjin chocó con las maletas apiladas. Se humedeció los labios mientras lo miraba como un cazador a su presa. Seokjin tragó, la mirada de Taehyung era fiera y comenzaba a hacer estragos dentro de él. Su nuez de Adán moviéndose de manera tentadora a los ojos de Taehyung.
—¿Sabes lo jodidamente hermoso que eres cuando te avergüenzas?
—Tae...
Se humedeció los labios de nuevo y se acercó lo suficiente para que sus pechos y caderas conectaran entre sí.
—No puedo creer que seas mío. Tantos años deseándote —Taehyung besó su mandíbula.
—Tae, mierda ¿De verdad estás haciendo esto aquí? —Seokjin quería sonar molesto, pero falló completamente.
Taehyung mordisqueó su lóbulo y luego lo chupó. Sonrió cuando escuchó un jadeo ahogado. Se alejó sonriendo como un niño luego de hacer una travesura. Seokjin se quedó mirándolo con la boca entre abierta y respirando con dificultad.
—No sonrías tanto. Cuando lleguemos a la casa pagarás por ponerme así de duro en un lugar que está lleno de niños —Seokjin se giró y tomó la dichosa maleta que Taehyung quería comprar y se la pasó.
—¿Debería preocuparme?
—No lo sé, ahora mismo estoy pensando que podría atarte a la cama... Quizá te ponga en cuatro y me adueñe de ese hermoso culo que tienes.
Taehyung humedeció sus labios por enésima vez. Le estaba gustando mucho lo que estaba escuchando.
Llegaron a la caja para pagar y la vendedora le sonrió tímidamente a Taehyung. Este le pasó su tarjeta de crédito y ella tragó cuando el médico le dedicó una hermosa y seductora mirada.
Seokjin negó con la cabeza y se alejó un poco para ver el espectáculo de su novio.
El azabache apoyó su antebrazo en la superficie y se acercó hasta la vendedora.
Ella solo se puso muy roja y con voz temblorosa le cobró la maleta.
Me devolvió la tarjeta y Taehyung tomó la maleta. Le guiñó el ojo y se despidió.
La mujer lo siguió todo el camino que recorrió Taehyung hasta que llegó hasta Seokjin.
—Ella te está desnudando con la mirada.
Taehyung se rió y giró su cabeza y luego volvió a mirar a su novio.
—Que puedo hacer —se encogió de hombros —soy irresistible.
—Tienes razón en eso —Seokjin lo tomó de la cintura mirado en todo momento a la chica y le dió un beso húmedo y caliente.
Taehyung jadeó en su boca y sus piernas se pusieron débiles ante aquel beso.
—¿No que habían muchos niños por aquí?
—No me gusta que andes coqueteando por ahí.
—Es una mujer cariño, le falta algo que tú tienes de sobra.
—Aún así. Tu eres mío.
Taehyung buscó su boca nuevamente. Estaban en medio de la tienda y no les importaba quien los estuviera mirando, ellos simplemente se miraron y todo el resto desapareció.
Los últimos días habían sido difíciles, habían estado hablando de lo acontecido con Samuel y parecía que todo estaba en orden. Taehyung había recibido la llamada de Namjoon contándole las últimas noticias y por supuesto que se asombró por todo lo que su hermano mayor le contó.
Sobre todo la relación de su madre con el ayudante. Henry había estado en su familia desde que ellos eran unos adolescentes.
A Taehyung le sorprendió la forma en que sus padres los habían engañado todos esos años. Namjoon le había comentado que su padre estaba arrepentido de su actuar frente a Seokjin pero Tae simplemente no quiso escuchar nada de eso.
Estaba furioso con el hombre, no quería saber nada de él. Podía morirse y a él simplemente no le importaría.
Samuel había tocado lo que Taehyung tanto amaba y cuidaba.
No. Él no sentía pena por el hombre.
Seokjin tomó su mano y salieron en silencio del centro comercial hasta el automóvil del castaño.
El ánimo de Taehyung había caído en picada.
—Oye. —Seokjin se detuvo en la puerta y metió la maleta en el asiento trasero. La cerró y se paró frente a Tae —¿Pasó algo?
—No... Solo soy yo y mis pensamientos.
Seokjin lo abrazó —Lo siento amor.
—Tú no tienes la culpa.
—Estoy al tanto de eso amor. Lo siento por tu familia, ustedes eran unidos y eran geniales todos juntos y ahora... Siento que hayas perdido eso.
—Todo esto es una mierda. No sé qué pensar.
—¿Me vas a contar lo que Nam te dijo?
—¿Quieres saberlo?
Seokjin lo miró a los ojos. Y no quería sentir la puntada de culpa por lo que pasó con Kim Samuel.
¿Quizás él había tenido la culpa?
¿Había exagerado en su reacción?
Si se hubiera quedado callado ese día Taehyung no estaría tan triste. Lo aparentaba bien, pero Seokjin lo conocía tanto. Sabía que lo estaba pasando mal, que el quiebre de su familia le dolía más de lo que aparentaba.
Y Seokjin comenzó a sentir la culpa en su interior.
Taehyung miró a Seokjin, este tenía su mirada fija en algún punto del estacionamiento. Tomó su rostro suavemente y le dió un beso para que volviera de sus pensamientos. Los últimos días Seokjin se veía más retraído, más lejano y Taehyung no quería que se alejaran por lo que había pasado con su padre.
Si es que se podía llamar padre a ese hombre.
Seokjin correspondió al beso y suspiró en su boca cuando sus lenguas se juntaron.
Estuvieron besándose un buen rato. Hasta que Taehyung se separó y acarició su cabello.
—¿Te sientes mejor?
—Pensé que eras tú el que se sentía mal... Pero si, me siento mejor, tus besos son lo único que necesito en esta vida Tae.
—Y yo los tuyos cariño.
Seokjin sintió su teléfono vibrar en su pantalón miró quién llamaba y una sonrisa tiró de sus labios cuando se lo llevó a la oreja.
—¡Jiminnie!
—¡Hola Jin! Te llamaba por qué... bueno las cosas han estado tensas y quería saber si quieren venir a casa... Vienen unos amigos, son dos parejas de amigos ¿Qué dices?
—Oh, yo no sé Jiminnie, tendría que verlo con Tae.
Taehyung negaba con la cabeza mientras decía con sus labios NO.
—Oh, vamos ¿no me digas que le pides permiso? ¡Dame una respuesta Jinnie!
—Iremos entonces —Seokjin sonrió —¿Qué tenemos que llevar?
Seokjin siguió hablando mientras Taehyung le decía adios a su noche atado en su cama siendo exquisitamente follado por su novio.
El castaño cortó la llamada y le sonrió a su novio —Necesitamos una noche con amigos Tae. Es sano.
—No he dicho nada.
—No tienes que hacerlo tu cara me lo dice todo.
—No es así —hizo un puchero.
—Eres un bebé Taetae.
Seokjin lo atrajo de nuevo hacia él y lo besó. Metió su mano por debajo de su camiseta sin importarle que a esa hora transitaran personas por el lugar.
De todos modos era de noche.
—Vamos amor. La pasaremos bien.
Taehyung puso los ojos en blanco y se subió al asiento del copiloto.
—Oye, lo vamos a solucionar, lo que sea que nos depare el futuro lo solucionaremos ¿Si?
—Si. Tienes razón. Lo haremos.
Seokjin asintió mientras salía del estacionamiento del centro comercial.
Aún la culpa pinchaba dentro de él, pero creía que lo que estaba pasando con Taehyung era mil veces más importante que lo que pudiera estar pensando él.
Su novio había perdido la confianza en el único hombre que siempre había tenido en un pedestal y Seokjin podía o por lo menos quería entender su tristeza.
Taehyung pasó su mano por encima de la caja de cambios y acarició el muslo de Seokjin.
—Creo que una noche en la casa de mi hermano no es tan malo después de todo.
Seokjin tomó la mano y se la llevó a los labios.
Ambos estuvieron de acuerdo que esa noche tratarían de olvidar lo sucedido, o por lo menos lo intentarían.
Su relación no podía verse afectada por terceros.
No.
Ellos debían y tenían que ser más fuerte que todo lo que los rodeaba.
∘◦♡◦∘
Hola!!
Empezaré la maratón, no se de cuántos capítulos será pero subiré un capítulo diario... O por lo menos día por medio.
Besotes 😘
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