Tres
Taehyung cerró despacio la puerta de su habitación y salió un momento de su casa. Se sentó en la pequeña banca que había comprado tiempo atrás.
Apoyó los codos en sus piernas abiertas y agachó la cabeza. Estaba tan enojado, se sentía criminal.
No entendía como una persona tan detestable como Min Yoongi había podido conquistar el corazón noble de su Seokjin.
Se enderezó y miró la banca nuevamente. Él la había comprado para Jin. Cuando había llegado a vivir en ese lugar le había pedido a su mejor amigo que lo acompañara a revisar todo.
Seokjin había estado muy emocionado y lo había felicitado durante todo el trayecto en que Taehyung le enseñó la casa.
—Es muy bonita Tae.
—¿No será muy grande para mí solo?
—Que dices, en algún momento vas a formalizar y la vas a llenar de niños pequeños. Pequeños Taes corriendo por todos lados ¿Te imaginas?
—¿Niños?, ¿Qué te fumaste Jin?
Taehyung sonrió y cerró los ojos. Ese día había sido un día bonito. Le gustaba recordarlo.
—Tae, tú mamá pronto va a pedir nietos.
—Para eso están Nam y Jimin.
—Bueno como sea... Yo quiero dos niños.
—Lo sé, llevas años diciendo eso.
—Taetae, creo que aquí podrías poner una banca —Seokjin estaba parado en el antejardín mirando la entrada de la casa — justo aquí al lado de la puerta. Se vería bonita. Podrías sentarte aquí y observar las estrellas en la noche.
—¿Una banca?, ¿Qué soy, un anciano?
Taehyung sintió su boca secarse.
Él, al otro día de haber estado con Seokjin en su nueva casa había ido a la tienda y compro no una sino que dos bancas para adornar su antejardín.
Lo había hecho por él, por verlo sonreír, por qué Taehyung creía fervientemente que no había nada más bonito en el mundo que la sonrisa de Seokjin.
Entonces cuando Seokjin fue a su casa de visita mostró su mejor sonrisa y abrazó a su amigo.
—Viste que se ve bonita Tae.
Pero ahora Seokjin no sonreía tanto.
Y Min Yoongi era el responsable.
Se levantó de la banca y volvió a la calidez de su hogar.
Encontró a Seokjin en mitad de la sala.
—¿Qué haces levantado?
—No podía dormir. Me siento culpable, arruiné tu noche.
—Deja de decir eso —Taehyung se dirigió hasta el refrigerador por una cerveza —¿Quieres una?
Seokjin asintió cuando vió la botella de cerveza etiqueta verde que tanto le gustaba.
—Si, creo que necesito una.
Taehyung llegó hasta él, le pasó la cerveza helada y se sentaron en el sofá, Taehyung encendió la televisión para que no estuviera todo tan silencioso.
—Creo que voy a volver a la casa de mi padre.
—¿Qué?
—No tengo donde estar Tae, no puedo abusar de tu amistad.
—No me hagas enojar Seokjin. Somos amigos, para eso están los amigos, para ayudarse. Además no has visto a tu padre en años.
—Lo sé, quizá sea bueno reencontrarse con la familia —hizo una mueca con su boca.
La familia de Seokjin lo odiaba, por muchas razones distintas. Su padre nunca perdía oportunidad en decirle lo desilusionado que estaba por tener un hijo homosexual y aunque Seokjin estaba acostumbrado a ese tipo de comentarios aún le dolían.
Su madre nunca le decía nada a su padre y vivía la vida maldiciendo la mala suerte de haberlo tenido como hijo y por otra parte su hermano menor ni siquiera le dirigía la palabra.
—No —Taehyung se levantó y tomó su teléfono —tú te quedas acá. El tiempo que quieras o necesites pero no vayas donde tu familia. No quiero verte sufrir.
Cerró los ojos y se estiró en el cómodo sofá de su amigo. Observó las fotos que estaban el pared más cercana, por lo menos Seokjin aparecía en cinco de ellas, fotografías tomadas de cuando eran adolescentes hasta su primer año de universidad. La más actual era del último cumpleaños de su amigo, los dos salían sonrientes mientras Taehyung sostenía su propio pastel de cumpleaños. También habían fotos familiares de Taehyung y Seokjin también aparecía en ellas.
Miró a su amigo que estaba hablando por teléfono, lo amaba demasiado. Taehyung siempre había estado para él.
—Bien, la comida llegará en media hora ¿tienes hambre?
—Mucha.
—En la mañana hablé con mi papá y estaba pensando que podríamos ir a verlos, así aprovechas de despejar tu mente y como te gustan tanto los animales de granja te va a hacer bien. Creo —se encogió de hombros —piensalo.
No era mala idea, en realidad era una idea fantástica, los padres de Taehyung eran geniales, eran cariñosos con él y siempre lo habían tratado como un hijo. En realidad lo trataban como el ser humano que era. Pero de todas formas Seokjin amaba ir a verlos y hace mucho tiempo que no lo hacía.
A Yoongi le molestaba que a Seokjin lo quisieran tanto en la familia de su amigo.
—Me parece genial ¿Cuándo iríamos?
—Tengo que calcular mis turnos pero me gustaría ir por una semana o algo así, ¿puedes pedir días de vacaciones en el trabajo?
—Si, tengo como veinte días acumulados.
—Entonces iremos a la granja de los Kim —Taehyung sonrió nostálgico de su propia infancia. Amaba ese lugar.
—El lunes pediré mis vacaciones, podría tomar doce días y guardar el resto.
—Es un buen plan. Yo el lunes tengo libre pero el martes veré qué puedo hacer con los turnos, arreglando eso podríamos irnos el miércoles —dijo Taehyung pensativo —van a estar felices.
—Sería genial si Namjoon y Jimin pudieran ir. Pero eso es más complicado.
—Si, Jimin llega estos días del viaje que hizo al extranjero.
—¿Tan rápido pasó?
—Si, y es bueno por qué mi hermano estaba volviéndose loco sin su marido.
Seokjin se rió —Ellos están muy enamorados. Es algo bonito de ver.
—Si, creo que se encontraron en el momento justo.
El castaño tomó un sorbo de cerveza mientras escuchaba a su amigo hablar, Taehyung jamás hablaba de romance y esas cosas. Para su mejor amigo todo eso del enamoramiento era una pérdida de tiempo.
—Eso se llama suerte. Digo ¿Quién conoce a su futuro marido en un avión?
—Solo ellos claramente —el pelinegro terminó su cerveza y se levantó por otra. Cuando volvió la dejó sobre la mesa pero antes de sentarse nuevamente se quitó la chaqueta que aún tenía puesta. Taehyung iba se salida cuando Seokjin había llegado a su puerta.
El castaño observó a su amigo mientras se sacaba la chaqueta. Sus brazos fuertes se marcaron en todos los lugares sexys. Tragó y miró hacía la pantalla.
Volvió a mirar a su mejor amigo cuando este comenzó a arreglar su cabello negro ¿porqué estaba tan consciente de lo que estaba haciendo su mejor amigo?
Dejó de mirar nuevamente y observó la televisión como si fuera lo más interesante del mundo.
Taehyung se levantó de nuevo cuando el timbre sonó y Seokjin volvió a mirar a su amigo y esos apretados jeans que llevaba.
Debía ser la falta de sexo. Sí, eso era sino no habría explicación para que Seokjin de pronto sintiera más apretado su propio pantalón. Mordió su labio y cerró un poco las piernas.
¿Qué le estaba pasado?, habían pasado un tiempo desde que no se excitaba viendo a un hombre que no fuera Yoongi y muchos más años que no se le paraba por mirar a Taehyung.
Taehyung volvió sonriente sin saber los estragos en la cabeza de Seokjin.
—Compré pollo y papas ¿estará bien eso?
Seokjin no quería moverse, justamente estaba tratando de pensar cosas horribles para que su erección disminuyera cuando su mejor amigo se sentó a su lado y sus piernas se rozaron. Fue leve pero ese acercamiento envió muchas descargas eléctricas hasta su parte baja.
Era asqueroso estar como gato en celo por su mejor amigo.
—¿Jin? —lo llamó con voz ronca.
Seokjin giró su cabeza lentamente y quedaron tan cerca. Taehyung no se movió, no se rió. Se quedó tan quieto como Seokjin. Lamió sus labios y el castaño pensó que se iba a correr ahí mismo con solo ver esa lengua.
¿Qué le estaba pasando?
Volvió su mirada a la comida y aclaró su garganta —La comida es suficiente Tae, comamos antes que se enfríe.
Su amigo se inclinó hacía delante y comenzaron a comer en silencio.
Seokjin se calmó y terminó de tomar su cerveza y se levantó por otra.
—Me vas a contar que pasó con el hijo de puta de Min.
Seokjin miró su brazo y agradeció que su amigo quisiera hablar de lo que había ocurrido esa tarde con Yoongi. Necesitaba una distracción.
—Cuando llegué al departamento él no estaba —comenzó a contar —¿te acuerdas que te dije que me llevaría a comer?, bueno eso no pasó por qué él no estaba por ningún lado. Demoró mucho en llegar y cuando lo hizo comenzamos a discutir.
—¿Y dónde estaba?
—Dijo que con Jungkook.
Taehyung arrugó su ceño extrañado al escuchar a su amigo —Te mintió.
—¿Qué?, ¿Cómo sabes eso?
—Jungkook hoy trabajó todo el día. De hecho después de nuestro almuerzo pasé a verlo.
—Pero podría haber salido temprano ¿no?
Taehyung estaba muy seguro que los sábados Jungkook trabajaba todo el día. Era el único día que destinaba a trabajar y lo hacía en el restaurante de sus padres.
Yoongi estaba mintiendo.
—Como sea... ¿Qué pasó después? —Taehyung lo dejó pasar, no quería empezar una discusión con el castaño.
Seokjin suspiró —Lo de siempre, se quejó que salgo todos los sábados a comer contigo... qué soy un hombre negativo y otras cosas más y que por eso no le daban ganas de tocarme —Seokjin miró a su amigo que ahora estaba un poco más lejos de él —¿puedes creerlo?, él no me quiere tocar por eso. Aunque tampoco es como si antes lo hiciera mucho, siempre fuí yo el que empezaba todo.
Y era verdad, Yoongi casi nunca quería tener relaciones sexuales. Y Seokjin siempre fue paciente al respecto, jamás lo obligó a nada que no quisiera. Siempre lo había respetado.
—¿Porqué estabas con él?, sé sincero está vez, no digas las mierdas que dijiste en la mañana yo creo que a él ya lo dejaste de amar hace mucho.
—He pensado un poco estas horas, yo lo quiero Tae, él es el único hombre con el que he compartido una vida, es diferente vivir con alguien, levantarse todos los días viendo a la persona que amas, esperarlo para ver una película o comer juntos, es muy diferente que salir y follar por calentura. Con él al principio todo estaba bien, pero este último año las cosas cambiaron, en algún momento nos alejamos y no volvimos a encontrarnos.
Taehyung quería entenderlo pero era muy díficil, él jamás había compartido su vida con otra persona. Nunca se había proyectado con nadie. En realidad no veía la necesidad de hacerlo, le gustaba su tranquilidad, amaba poder sentirse libre sin tener que estar dando explicaciones o lo que sea que hicieran las parejas.
Como decía su amigo a él le acomodaba más el salir y follar por la noche y volver a su vida habitual. O tener alguien con quien descargarse cuando se sintiera muy estresado. Últimamente esa función la estaba cumpliendo Jungkook.
Servía en ambos sentidos.
—¿Qué piensas hacer si te busca?
—Nada, yo creo que debemos tomarnos un tiempo.
—¿Y él lo sabe?
—No sé, yo solo dejé la llave del departamento y salí de ahí. No hablamos más.
—Ok, hablemos de otra cosa. Ese imbécil no te merece —chasqueó su lengua irritado.
El castaño miró la televisión sin responder, estaba cansado y ya no quería pensar que su relación de pareja se había ido a la basura.
—Discúlpame con Jungkook.
—¿Porqué?
—¿No ibas a salir con él está noche?
—Nop.
—Oh.
Taehyung sonrió y se acercó a su amigo —podríamos salir.
—¿Ahora?
—Si, bailar y pasarla bien ¿qué dices?
—No me siento de ánimos Tae.
—No seas así, hace mucho que no lo hacemos y la última vez ¿te acuerdas que pasó?
—Ni me lo recuerdes. Bien, salgamos pero no sé si traje la ropa adecuada.
—No importa con lo que te pongas te verás bien.
Seokjin se levantó y miró su brazo —Creo que voy a necesitar una camiseta manga larga o una camisa.
—Vamos a ver qué tengo en mi armario.
Seokjin se sentó en la cama mientras Taehyung buscaba alguna prenda que le quedara bien a su amigo, sus cuerpos no eran tan diferentes pero Seokjin tenía los hombros mucho más ancho que él, por lo que debía buscar una camiseta que no se ajustara tanto en esa zona.
El castaño se quitó su camiseta tratando de no mover mucho su brazo, aún le dolía un poco.
Taehyung se giró para pasarle la camiseta negra mangas largas que había encontrado en el fondo de su armario y se quedó un rato mirando la espalda de Seokjin.
Taehyung no recordaba haberlo visto tan marcado. Sus ojos recorrieron el cuerpo de su amigo hasta que este se dió vuelta nuevamente y Taehyung también se giró para hacerle creer que todavía estaba buscando la dichosa prenda.
—¿Encontraste algo? —Seokjin se acercó a su amigo y se quedó detrás de él mientras el pelinegro revolvía la ropa.
Taehyung sentía el calor que emanaba del castaño.
Sin mirar atrás le pasó la camiseta y Seokjin se alejó para ponérsela. Taehyung espero un tiempo prudente antes de girarse nuevamente.
Seokjin se había puesto la camiseta negra y esta le quedaba jodidamente estrecha según lo que Taehyung estaba pensando al ver a su mejor amigo con su ropa.
—¿Cómo me veo? —Seokjin se enderezó y miró al pelinegro.
—Follable.
El castaño sonrió y se giró para doblar su camiseta.
Tuvo una extraña sensación al escuchar a su amigo y verlo tan serio al decir eso. Él ya no se sentía deseable, para nada. Seokjin simplemente se veía a sí mismo como un hombre más del montón que no tenía nada que ofrecer, físicamente hablando.
—Habla en serio Tae —se volvió a girar hacia su amigo que aún estaba mirándolo y su rostro no denotaba burla.
—Lo digo en serio, te ves... —Taehyun humedeció sus labios y no sabía si estaba bien hablar de esas cosas con su mejor amigo.
—¿Me veo?
—Te ves como a un hombre que me llevaría a la cama. Si te viera en un bar me acercaría a ti y te pediría que me follaras hasta que olvide mi puto nombre —Taehyung cerró la puerta de su armario —¿estoy siendo claro para ti?
El castaño tragó y se sintió tan expuesto aún estando completamente vestido frente a su mejor amigo.
¿Porqué se sentía diferente ahora todo con Taehyung?
—Gracias entonces —dijo nervioso y pasó a su lado para ir directo al refrigerador a buscar una cerveza.
Taehyung llegó a la sala y se apoyó en la pared —Me iré a duchar y nos vamos.
Seokjin asintió mientras abría su cerveza y rápidamente tomó un gran sorbo de esta.
—Taehyung está bromeando contigo —se dijo a si mismo —Él siempre quiere ponerte nervioso.
Siguió hablando solo mientras se terminaba su cerveza. Tiró la botella a la basura y se pasó un mano por el cabello.
Se sentó en el sofá, cerró los ojos un momento mientras escuchaba el agua de la ducha del baño de Taehyung caer.
Se vió a sí mismo a los dieciséis nervioso después de haberle pedido a su mejor amigo que lo ayudara a dejar de ser virgen.
Rió cuando recordó la cara deformada de su mejor amigo ante semejante petición.
—Jin, ¿Qué estás diciendo?
—Oh vamos Tae, tú ya tienes experiencia.
—Sí pero tú eres mi mejor amigo idiota, uno no va por la vida tirándose a los amigos.
Seokjin hizo un asentimiento y se alejó por el pasillo muerto de vergüenza, pero no culpaba a su amigo. Había sido una petición demasiado extraña pero Seokjin quería avanzar con el chico que lo había invitado a salir recientemente y ser virgen era algo que le estaba pesando.
Escuchó unos golpes en el piso del pasillo por donde iba y fue girado por su mejor amigo.
—Lo haré. Dime dónde y cuándo.
Seokjin sonrió emocionado y lo abrazó con cariño.
Había sido una gran idea haberle pedido eso a su mejor amigo.
Seokjin se abrazó a sí mismo al recordar ese momento millones de pensamientos invadieron su cabeza. Taehyung lo había ayudado tanto ese día y gracias a él tenía un bonito recuerdo de su primera vez.
Aunque lo que pasó después marcaría la vida de Seokjin para siempre.
Taehyung salió de la ducha y avisó que se cambiaría en su dormitorio.
A los minutos salió de la habitación, tomó sus llaves. Ambos hombres se pusieron sus respectivas chaquetas y salieron de la casa en completo silencio.
♥️💜
Yo solo dejaré esta foto y me largo de aquí a morir de nuevo 😁.
♥️♥️
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