Taehyung apoyó su frente sudorosa en la puerta. Su novio que al parecer estaba descargando su enojo en aquel encuentro estaba arrodillado en el piso mientras le follaba el culo con su lengua.

Lo estaba deliciosamente torturando.

—Abre más tus piernas amor.

Taehyung tragó y las abrió un poco más, sentía las manos del castaño abrirlo y masajearlo mientras su lengua jugaba por todo su orificio.

Cerró los ojos nublado por el placer y cuando Seokjin se retiró de ahí bufó molesto.

—Hoy te portaste mal Taetae. Y ya sabes lo que pasa cuando alguien tiene un mal comportamiento.

Humedeció sus labios. No podía hablar, Seokjin le había dicho que solo podía hablar cuando él lo dijera.

Y Taehyung amaba ese juego.

Seokjin se puso detrás de él y tomó una de sus corbatas que había traído desde la habitación de invitados y amarró suavemente sus manos detrás de su espalda.

Pasó su mano por su espalda y luego acarició sus brazos. Dejó dos besos en su hombro y se tomó el tiempo de apreciar a su hombre atado de brazos.

Lo tomó suavemente y lo llevó hasta el sofá en donde lo hizo arrodillarse para que así el pecho de Tae descansara en el respaldo.

Pegó su cuerpo al del otro y comenzó a dejar besos en su cuello. Chupó su sudor y un jadeó escapó de la boca de Seokjin al sentir a Tae frotándose contra su entrepierna cubierta por la tela de su pantalón.

Lo tomó de los hombros y lo giró. Taehyung se sentó y Seokjin se puso frente a él todavía de pie.

Abrió el botón de sus jeans y se los bajó hasta el muslo, miró a su prometido y le sonrió de lado.

—Chupalo.

Taehyung sin pensarlo dos veces y aún con sus manos atadas se acercó hasta rozar con su boca la erección de Seokjin. Sacó su lengua y la deslizó desde la base hasta la punta.

Seokjin suspiró y agarró los cabellos negros de Taehyung —Métela a tu boca.

El médico quiso tocarse pero no podía por lo que optó por obeceder y abrió su boca para llevarse el pene de su hombre y tragárselo todo.

—Eso es amor, muy bien. Tan malditamente bueno —Seokjin gimió más fuerte mientras la boca de Taehyung lo envolvía deliciosamente. Tiró sus caderas para empujar y echó su cabeza hacia atrás.

El castaño dejó de mover sus caderas y quitó su miembro de la deliciosa y experta boca de su novio. Taehyung tenía los ojos aguados y su boca llena de saliva. Seokjin le pasó dos dedos por los labios para limpiar y luego besarlo salvajemente. 

Taehyung gimió y tiró de sus brazos detrás de su espalda en un acto desesperado por poder tocar a su prometido.

Seokjin se alejó sonriendo y se incorporó nuevamente para terminar de quitarse la ropa mientras su novio lo miraba removiendose inquieto sobre el sofá.

—Ahora... Esto es lo que vamos a hacer Taetae —Seokjin lo levantó y quedaron frente a frente —te vas a arrodillar y abrirás las hermosas piernas que tienes, luego de eso yo entraré en ti y vamos a olvidar lo que vi esta noche ¿Estás de acuerdo?

Taehyung tragó saliva y sacudió su cabeza en afirmación. Se dio la vuelta y se arrodilló tal y como Seokjin había mandado.

El castaño se arrodilló detrás de él y apoyó sus manos a los costados de Taehyung, se giró para tomar de la mesita de centro el lubricante y el condón.

Comenzó a trabajar lentamente su erección detrás de su novio y este giró su cabeza para mirarlo.

—¿Me quieres ver amor? ¿Quieres ver como me preparo para llenarte?

Taehyung se lamió los labios y asintió, pero antes que pudiera girarse por completo Seokjin lo tomó de la mandíbula ejerciendo casi nada de presión para no hacerle daño y le robó un beso. Metió su lengua que fue recibida con gusto por el médico que gemía mientras el castaño embestía en falso en su culo.

—¿Quieres hablar cariño? —Seokjin sonrió y dejó un beso en la comisura de su boca.

Taehyung quería gritar porque ya no aguantaba y quería ser follado como solo Seokjin sabía hacerlo. Gimió cuando sintió un dedo lubricado entrando en él.

—Entonces hazlo bebé, quiero escucharte gritar.

Taehyung apoyó su pecho en el respaldo del sofá y comenzó a hacer realmente ruidoso mientras Seokjin metía otro dedo para prepararlo.

—Más, dame mas Jinnie.

El castaño metió otros de sus dedos mientras su mano izquierda se apoyaba en el hombro de su prometido.

Lentamente los hundió dentro y los sacó. Taehyung mordió su labio y movió sus manos.

Necesitaba tocarse, no estaba seguro de poder controlarse mientras Seokjin lo abría de esa manera.

El castaño quitó sus manos cuando la entrada de su hombre estuvo lo suficientemente dilatada. Abrió el condón y luego uso bastante lubricante sobre su pene. Apoyó sus manos a los costados de él y se inclinó hacia delante para besarlo.

La lengua de Taehyung lo encontró inmediatamente. Seokjin tomó su erección y se alineó para poder entrar mientras seguía devorando su dulce boca.

—¡Oh, mierda sí! —Taehyung rompió el beso y echó su culo hacia atrás para que Seokjin lo llenara de una vez.

El castaño agarró el espacio que dejó el nudo de la corbata mientras su otra mano se fue al respaldo del sofá. Echó su cuerpo hacia atrás mientras entraba completamente en su hombre.

Escuchó un suspiro y no se detuvo, salió de él para volver a introducir su dura polla dentro de su novio.

Los ojos de Taehyung rodaron hacia su cabeza cuando Seokjin comenzó a entrar más rápido y con un ritmo constante. Cerró los ojos, quería tanto correrse.

Seokjin gimió y le soltó el nudo a la corbata, las manos del azabache cayeron como peso muerto a sus costados.

—Ahora te puedes tocar cariño —Seokjin susurró en su oído.

Ahora ambas manos de Seokjin estaban en sus caderas y su boca en la nuca del médico.

Taehyung gimió y se llevó una mano a su pene. Quería correrse y lo quería ya, por lo que comenzó a masturbarse tan rápido y duro que pensó que se la arrancaría por la fuerza que estaba ejerciendo sobre esta. Seokjin intensificó las embestidas y cuando Taehyung gritó su nombre, Seokjin apretó los dientes y se corrió por todo el condón.

Su cabeza cayó en la espalda ajena y se quedó un buen rato dentro de su hombre mientras su respiración volvía a regularse.

—¿Amor? ¿Te dormiste? —Taehyung bromeó. Apoyó su cabeza en la palma de su mano.

Seokjin se salió de él y cayó sentado a su lado con las piernas abiertas y su cuerpo sudoroso. Taehyung se lamió los labios al verlo y se sentó a horcajadas, sin preocuparse del semen que todavía estaba en parte de su abdomen.

—Te amo Seokjin.

Taehyung besó sus labios dulcemente, las manos del castaño lo abrazaron por la cintura atrayéndolo a su cuerpo caliente.

—Te amo mucho más Tae... No quiero que vuelva a pasar lo de hoy —dijo mirándolo a los ojos —no quiero ser de esas parejas que desconfían. Yo creo en ti y en el amor que sientes por mi. Pero debes sacar a ese mocoso de tu vida de una buena vez.

—Lo haré, lo haré... Yo no quiero perderte, preferiría morir que vivir sin ti.

Seokjin negó con la cabeza y dejó un besito en el lunar de su nariz —no digas eso cariño.

—Es la verdad. Te he amado la mitad de mi vida Jinnie. No puedo darme el lujo de perderte ahora que por fin te tengo a mi lado.

—No me vas a perder, jamás te dejaré Tae.

El azabache se apoyó completamente en el pecho de su novio y cerró los ojos un momento.

Lo que había pasado esa tarde lo había aterrorizado, había estado a un paso de perder al amor de su vida por haber confiado en la persona equivocada.

Jamás se iba a perdonar si perdía a Seokjin por causas ajenas a ellos.

—Sé que estás cómodo, pero estoy cansado. Muerto en realidad ¿Vamos a la ducha y luego a la cama? Extrañé tanto abrazarte al dormir.

Taehyung asintió y se enderezó para luego levantarse del regazo de Seokjin. Caminó hasta el baño y abrió la llave. Cuando la temperatura estuvo regulada se metió en esta.

Seokjin todavía en sentado en el sofá se quitó el condón, lo anudó para luego botarlo en el basurero de la cocina. Sacó dos botellas de agua del refrigerador y las llevó a la habitación que compartía con su amado.

Dejó una en la mesita auxiliar de Tae y la otra en la de él. Buscó en el armario de Taehyung su pijama y fue en busca del suyo hasta la otra habitación. Cuando ya los tuvo a los dos sobre la cama se dirigió al baño para entrar a la ducha.

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Ambos se acostaron en sus respectivas lados de la cama. La botellas de agua, ahora vacías, descansaban sobre las mesitas y la habitación solo estaba iluminada tenuemente por una de las lámparas.

Seokjin estiró su brazo y Taehyung se metió inmediatamente en el espacio que dejó. Apoyó su cabeza en el pecho de su hombre y con su mano libre comenzó a acariciar la suave piel de su torso.

Seokjin cerró los ojos y respiró el familiar olor de la habitación.

—Ni te imaginas cuanto te extrañé.

—Y yo a ti... Creo que para el próximo viaje pediré unos días libres en el hospital y me iré contigo.

Seokjin se rió bajito —No es mala idea, podríamos recorrer los lugares más bonitos de cada lugar al que vayamos.

—Suena increíble.

Seokjin estuvo de acuerdo con eso.

—Deberías dormir.

—Lo haré —el castaño giró su cabeza para buscar los labios de Taehyung.

El azabache succionó suavemente su lengua mientras el beso se hacía más largo, más húmedo y por supuesto más caliente.

—Dios... —Seokjin gimió cuando Taehyung deslizó su lengua por toda su nuez de Adán —¿Quieres que me ponga duro de nuevo?

—Claro que si amor. Quiero que me folles hasta que no podamos movernos.

Seokjin mordió su labio y se sentó en la cama. Estaba cansado, sí, ese era un hecho. Pero estaba junto a su hombre, por lo tanto el cansancio podía irse a la mierda por un momento.

—Ven, súbete y montame. 

Taehyung se lamió los labios y prontamente estaba listo para otra ronda junto a su futuro esposo.

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Día lunes y Seokjin debía volver a su rutina.

Miró la oficina que compartía con Jihyo y se acercó hasta el escritorio de ella. Dejó una cajita en el teclado del computador y se alejó para sentarse en su propio puesto. Encendió el computador y mientras este iniciaba, revisó los documentos con los datos de los nuevos asegurados. Debía ingresarlo en el sistema y eso era lo más tedioso de su trabajo.

Escuchó el ascensor y alzó la mirada solo para encontrar a uno de los socios de la compañía y miembro fundamental del directorio bajando bajando de este.

Un señor que él solo había visto en fotos se acercó a su escritorio.

—Buenos días.

Seokjin se levantó de su puesto y estrechó su mano —Buenos días señor Seung.

—¿Kim Seokjin, cierto?

—Si señor.

Jeon Seung lo miró un segundo y no entendía como su hermana no podía ver a su antiguo y difunto amor en el rostro de ese chiquillo.

Eran tan parecidos.

Seokjin se removió un poco incómodo por la mirada del hombre sobre él.

—No quiero ser grosero pero ¿Usted necesita algo?

—Oh sí. Disculpa, estaba distraído ¿Mi hermana se encuentra en su oficina?

—Bajó hace unos minutos a contabilidad.

—Ya veo...

Seung no podía dejar de mirarlo y sabía que estaba haciendo sentir incómodo al chico que miraba para todos lados menos a él.

El ascensor sonó de nuevo y unos tacones se sintieron por todo el lugar y Seokjin nunca estuvo más agradecido de ver a su jefa.

—¿Seung?

El aludido se giró para ver a su hermana.

—Hola Yongsun.

—¿Que haces aquí? ¿Teníamos una reunión o algo así?

—No, solo vine a... —Seung avanzó dos pasos hacia ella —vine a ver al personal. Solo eso.

—Pasemos a mi oficina entonces.

Seung se giró hacia Seokjin y se despidió.

El castaño esperó a que la puerta se cerrara y se sentó en su silla.

¿Que diablos había sido eso?

Quitando la incomodidad de su interior se dedicó a hacer su trabajo mientras esperaba que su compañera llegara a su puesto.

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Yongsun tomó asiento y miró a su hermano frente a ella.

—¿Y bien?

—Estoy aquí porque recibí el correo del ascenso de tu vendedor.

—Así es. Ya está listo.

—No puedes darle el ascenso.

—¿Porque no? Es nuestro mejor vendedor —Yongsun se cruzó de brazos —la junta lo aprobó.

—Simplemente porque no tiene las competencias necesarias. Ni siquiera tiene estudios Yongsun.

—¿Y eso qué? Ha demostrado ser un buen elemento para la compañía, nos ha hecho ganar mucho dinero estos últimos meses ¿Quieres que te muestre las cifras?

—No. Estoy al tanto de su trabajo.

—Entonces no entiendo.

—Es por Jungkook que estoy haciendo esto.

Yongsun arrugó su ceño —¿Qué tiene que ver mi sobrino en esto Seung?

—¿Tú sabías que ese chiquillo que está ahí afuera se va a casar con Kim Taehyung? El mismo que hace unos meses estaba con mi hijo.

—Lo sé. No mezcles las cosas.

—¡No lo quiero aquí! No sé que le hizo a Jungkook pero llegó completamente borracho y llorando la otra noche. No paraba de hablar de Taehyung y del daño que le estaba haciendo el novio de él... ¡Lo quiero fuera Yongsun!

—¡Pues eso no va a suceder! ¿Me estás entendiendo ¡Él se queda y punto! —gritó molesta.

—Ni siquiera te preocupa tu sobrino, ¿no te importa que esté sufriendo?

—Por supuesto que me preocupa pero no es culpa de Seokjin que Jungkook no olvide que lo que tenía con ese chico Kim ya se acabó.

—¿Tengo que acusarte con el directorio?

—¿Qué?

—Eso, que estás teniendo un romance con tu subalterno... Tú sabes lo que opina el directorio de eso... Además lo llevaste de viaje y todo... Tú jamás has sido así con ningún otro trabajador ¿No crees que él directorio podría encontrar esto raro?

Seung sabía que estaba cayendo demasiado bajo y que por supuesto esa no era la realidad absoluta, pero tenía que alejar a Seokjin de su hermana. Era cosa de tiempo para que ella descubriera la verdad y él no quería a otro Jeon reclamando la herencia de la familia.

—¿Te estás escuchando? Cómo se te ocurre que yo tendría un romance con un chico como él ¡Podría ser mi hijo, por el amor a Dios!

Seung de tensó en su lugar pero no dijo nada más.

—Es mejor que te vayas Seung y con respecto a lo que acabas de decir, voy a hacer como que no lo dijiste. Ese chico merece algo mejor. No sé porqué tú y mi madre siempre han tenido esa maldita idea de que las personas con origen humilde no necesitan un empujón en la vida —Yongsun se pasó la mano por su perfecto cabello rubio —Si el problema son los estudios, entonces lo enviaré a la universidad o lo que sea necesario para que no pierda su trabajo.

—Le falta más que universidad a ese muchacho.

—Retirate Seung.

Jeon Seung se levantó de la silla en la que había estado desde que había entrado a la oficina y antes de llegar a la puerta se giró.

—No puedo creer que prefieras a un completo desconocido que a tu propia sangre.

Yongsun se levantó también pero su hermano ya había salido por la puerta.

Su respiración estaba agitada. No sabía de dónde salían las ansias de proteger a Seokjin, pero ella estaba segura que usaría todo su poder dentro de la empresa para mantener a Seokjin en su puesto de trabajo.

Se quedó unos momentos parada mirando por la puerta sin saber realmente porqué ese chico le causaba tanta ternura.

Y por sobre todo, ¿Porque sentía que ese chico la necesitaba? ¿Porque sentía que tenía que cuidarlo de todos?

∘◦♡◦∘

Buen domingo 💜

Pmenita1 Aquí el capítulo que debía subir anoche 😊.