Treinta y cinco
🌸
—Me opongo a ese ascenso Yongsun.
La matriarca de los Jeon estaba de cabezera de mesa en la sala de juntas de la compañía de seguros.
Su hija movió la cabeza en desacuerdo con su madre y se levantó de su silla completamente molesta. Abandonó la sala ante la atenta mirada de su hermano y por supuesto de su vieja madre.
—Hay que sacarlo Seung. No pueden estar más tiempo juntos.
Seung asintió nerviosamente al ver a su madre tan enojada, a pesar de que que era una anciana todavía era intimidante, era quien movía todas las piezas dentro del clan Jeon. Y si ella decía que había que despedir a Seokjin, eso era lo que iba a pasar. Seung estaba seguro que Yongsun se opondría al despido y quería ver la reacción de su madre a esa negativa ¿Que le diría? ¿Que podía inventar para despedir al chico?
Él mismo estaba harto de la situación, no había día en que no pensara en el chico Kim y en su vida fuera del clan.
Pero el miedo a su madre era más fuerte que decir la verdad de todo y le había costado tanto contarle a la anciana que Yongsun y su hijo estaban juntos en el mismo lugar. Y casi pierde a la matriarca al no poder esta aguantar muy bien la noticia de que su nieto, ese mismo que ella había aborrecido cuando aún no nacía, estaba vivo.
Seung se sentía enfermo cada vez que pensaba en toda la información que había recabado sobre la infancia de Seokjin. El chico no solo había sido aborrecido por su propia sangre, sino que también por las personas que lo adoptaron.
—Seung, hijo ¿Te pasa algo? Estás pálido.
—Estoy bien madre, yo debo volver al restaurante... Y con respecto al chico, creo que lo más sensato es enviarlo a otra sucursal y darle el ascenso.
Su madre arrugó el ceño y dio por terminada la reunión, pero le pidió a que Seung que se quedara. De todas formas Yongsun se había ido del lugar.
El hombre se paseó por la sala de juntas mordiendo su labio sin poder controlarse.
—Jungkook tiene ese mismo gesto cuando está nervioso.
—No me siento bien hablando de él y mentir de esta forma.
—Seung...
—Mamá ese chico tuvo una vida horrible y nosotros...
—Nosotros nada Seung. —dijo la mujer tranquilamente —Ese bastardo no existe para nosotros, tu hermana no sabe de su existencia y eso se tiene que quedar así.
—Yo no puedo seguir así... ¿Lo has visto? Ese chico es un Jeon mamá ¡Por dios! ¿Cómo puedes vivir tranquila sabiendo que tienes un nieto por ahí?
—¡No quiero verlo! ¡ Y Yo solo tengo tres nietos Seung, y ese bastardo no lo es, nunca lo será!
—Mamá, debemos contar la verdad... Yo no puedo seguir con esto.
—No seas imbécil, ¡ese bastardo va a querer lo que le corresponde y yo no estoy dispuesta a darle nada!
—¡Es un Jeon maldita sea!
—¡Ese bastardo no es un Jeon! ¡Ese niño nunca existió! ¡Murió el día que se lo llevaron del hospital!
Yongsun dejó caer las carpetas, sus ojos se aguaron inmediatamente y su garganta se secó.
Seung palideció aún más y miró a su hermana.
—¿Qué dijiste madre? —su voz tembló completamente mientras se acercaba lentamente hacia la mesa.
La matriarca se mostró imperturbable mientras su hija de deshacía en llanto.
Seung dio un paso adelante y su madre lo frenó negando con la cabeza.
—¿Mi hijo está vivo? —su visión se volvió borrosa y sus piernas no la sostuvieron más, por lo que cayó a un costado de la silla en donde su madre seguía sentada.
Seung hizo caso omiso a su madre y se arrodilló al lado de su hermana que lloraba sin control.
—Sun... Mírame —la tomó suavemente para poder mirarla y saber que su hermana seguía consciente —Solar, mírame.
Yongsun abrió los ojos grandes al escuchar el apodo que su difunto marido le había puesto hace tantos años atrás.
—Tu hijo está vivo yo también lo supe hace muy poco —mintió.
—¡D-déjame! —gritó —¡sueltame Seung! —se levantó como pudo y llegó hasta su madre que ahora sí se veía como la anciana que era. —Como pudieron —susurró.
La tomó fuerte de los hombros y la sacudió tantas veces que perdió la cuenta.
Seung trató de quitarla pero Yongsun estaba fuera de sí.
Los gritos de la matriarca de los Jeon y de los propios hermanos se escucharon por todo el piso y por supuesto que los empleados que estaban más cercanos a la sala de juntas escucharon todo el altercado.
Jihyo alzó la mirada e hizo una mueca de incomodidad. Seokjin alzó su cuello para ver qué pasaba y arrugó su ceño.
—Parece que están peleando —dijo su amiga parándose de su silla.
—¿La señorita Kim entró a esa sala? —Seokjin también se levantó y ambos caminaron sigilosamente hacia la sala de juntas mientras seguían escuchando los gritos provenientes de ese lugar.
—¿Estará mal si nos metemos? —Jihyo abrió lentamente la puerta de la sala.
Lo primero que Seokjin vio fue a su jefa sacudiendo a una mujer mayor y eso fue suficiente para entrar y llegar hasta ella.
La tomó suavemente por sus delegados hombros y le habló despacio para calmarla.
—Señorita Kim... ¿Porqué no viene conmigo? —logró quitarla y cuando Yongsun se enderezó sintió vergüenza de que sus empleados la vieran en ese estado.
Jihyo comenzó a recoger las carpetas que estaban regadas por el piso y sus ojos asustados miraban en todas direcciones. Le llamó fuertemente la atención el otro hombre que estaba en la sala.
Él estaba llorando mientras veía a Seokjin y a su jefa.
Jihyo dejó las carpetas en la mesa sin hacer ruido y observó a la mujer mayor. Esta estaba hipnotizada mirando a su amigo.
Sus jefes estaban actuando muy raros en ese lugar.
Jihyo decidió salir al ver a su jefa completamente quebrada llorando en los brazos de Seokjin.
Seung se limpió las lágrimas y su corazón dolió al ver a su hermana y a su hijo juntos luego de tantos años.
Y se dio cuenta de lo mal que había actuado al cubrir semejante error. Él se estaba odiando y quizás iban a haber garrafales consecuencias pero él ya no podía callar.
No más.
—Yonsgun... Yo sé quien es tu hijo.
Seokjin miró en dirección del hombre y sujetó un poco más fuerte a su jefa cuando sintió que sus piernas cedían.
—¡No lo hagas Seung! —gritó la Jeon mayor.
—¡Lo voy a hacer mamá! ¡Ya no puedo seguir tapando esta mentira!
La matriarca se levantó y miró a su hija con odio. Seokjin la abrazó un poco más fuerte y dieron un paso hacia atrás.
—¡Jamás tu hijo será un Jeon!
Yongsun se quitó del abrazo protector de Seokjin y se acercó a su hermano.
—Tú eres padre Seung... Dime donde está mi hijo, por favor hermano —imploró llorando.
—Tu hijo... Dios, perdóname Sun, por favor —Seung miró a Seokjin —Perdóname tu también.
Yongsun miró a Seokjin confundida, seguramente su hermano estaba volviéndose loco.
¿Porque estaba llorando mientras miraba a Seokjin?
Seung la volvió a mirar y empuñó sus manos —Sun, tu hijo es él.
Seokjin parpadeó dos veces y todo pasó en cámara lenta.
La anciana gritó algo que él no escuchó completamente y cayó de rodillas al lado de la silla en donde había estado sentada. Yongsun le pegó una cachetada a su hermano para después tirarse a llorar.
Seokjin solo podía escuchar una y otra vez tu hijo es él.
De pronto todo se volvió negro y Seokjin cayó también en la alfombra de la lujosa sala de juntas escuchando su nombre ser gritado a lo lejos, muy lejos...
—
—
Taehyung corrió por el pasillo de la clínica. Su corazón latía sin parar en su pecho mientras la preocupación corría por todo su cuerpo.
Había recibido la llamada angustiada de la amiga y compañera de trabajo de Seokjin y ya no pudo pensar en nada más.
Llegó hasta la habitación y entró despacio en esta. Se sorprendió al encontrarse con la jefa de su prometido sentada al lado de él.
Taehyung llegó hasta la camilla y sonrió al ver a su novio durmiendo. Yongsun lo miró un momento antes de levantarse.
—Hola —dijo ella amablemente.—Creo que debemos hablar.
—Oh, claro.
Ambos salieron de la habitación, pero el médico dejó la puerta entre abierta y no se alejaron mucho de esta. Taehyung quería escuchar por si Seokjin despertaba.
El castaño miró a la delgada y atractiva mujer y estaba bien perdido respecto a que debían conversar ellos dos. Cuando la rubia se paró frente a él pudo distinguir las marcas de lágrimas sobre su maquillaje, sus ojos estaban hinchados así como también sus labios y su nariz estaba completamente roja.
Le recordó mucho a Seokjin.
—Tú sabes toda su vida ¿cierto?
—¿De Jinnie? —Yongsun asintió lentamente —Sí, he estado con el desde los catorce ¿Porqué?
Yongsun mordió su labio con fuerza.
En ese minuto escuchó a Seokjin llamarlo por lo que no lo pensó dos veces y entró a la habitación dejando a Yongsun fuera de esta.
—Hola cariño —Taehyung se acercó y besó su frente —¿Te sientes mejor? Me diste un susto enorme.
—Lo siento —Seokjin buscó la mano de su novio para entrelazar sus dedos. —Tae ¿Qué día es hoy?
Taehyung arrugó su ceño —¿Te golpeaste en la cabeza amor? El médico no me dijo nada de que hubiera algún daño...
—Bebé, dime qué día es hoy. Por favor —pidió con una sonrisa en el rostro que hizo derretir a Taehyung.
—Bueno tomando en cuenta que ya pasó navidad y año nuevo... También mi cumpleaños —Taehyung se mostró pensativo y sonrió —Hoy es quince de enero ¿Porqué preguntas cariño?
—Tae... Hoy es el día en que nací de nuevo —lágrimas se agolparon en sus ojos —hoy conocí a mi mamá.
Taehyung abrió sus ojos sorprendido y no pudo hacer más que sentarse al borde de la cama y contener a su hombre que lloraba como un niño pequeño.
El azabache no entendía, pero que la jefa de su novio estuviera en el hospital, y que se viera tan demacrada como Seokjin solo le hacía pensar en una cosa.
—Tranquilo amor, ya habrá tiempo para hablar —acarició suavemente su espalda y dejó muchos besitos en su cabello mientras su Jinnie se tranquilizaba —llora todo lo que tengas que llorar cariño. Yo estoy aquí.
Seokjin se limpió las lágrimas y miró a los ojos a su prometido.
—Hoy me enteré de que mi mamá es mi jefa Tae ¿Puedes creerlo?
—¿Cómo...? ¿Estás seguro cariño? —Taehyung se levantó de la camilla —llamaré a alguien para que te venga a revisar ¿Si?
Seokjin sonrió sin mostrar sus dientes —Ven aquí —hizo un tierno puchero con sus hinchados labios —no te vayas Tae.
El castaño acarició sus mejillas suavemente —¿Estás hablando en serio?
—Claro que sí ¿Porqué crees que me desmayé?
—¡Mierda! ¡¿Es verdad?!
Seokjin asintió sin decir nada más, le dolía tanto la cabeza que casi no podía ni pensar.
—Al parecer se deshicieron de mí y todos lo sabían... O al menos su mamá y hermano.
—Oh, cariño no pienses en eso...
—No, está bien, necesitaba esa parte de mi historia... Ellos pagaron para que mi jefa no supiera de mi y le dijeron que yo había muerto.
— ¿Eso te lo contó ella?
—Si, en la ambulancia antes de dormirme.
—Oh por dios, ¿Cómo tan hijos de puta?
—Lo sé, es triste ¿No? Nadie me quiso nunca y la única persona que podría haberlo hecho no tenía idea que yo estaba vivo.
Taehyung quería matar a esos malditos hijos de puta ¿Cómo podían vivir tranquilos habiendo hecho semejante brutalidad?
—Amor, quiero ponerme en tu lugar... No quiero decir nada que pueda hacerte sentir mal, pero siento que de ahora en más tu vida va a ser mucho mejor ¿No crees?
—¿Mejor? Osea si... Tener la pieza que le faltaba a mi historia me deja más tranquilo, pero este sentimiento de mierda no se va de mí.
Taehyung le sonrió —Creo que es momento de que se pongan al día ¿No crees? Ella al parecer ha estado contigo desde que te trajeron de la aseguradora.
—¿En serio? —Seokjin apretó las sábanas entre sus dedos —eso es nuevo...
—¿No ves? De aquí en más todo va a mejorar amor.
Seokjin suspiró y sus ojos se desviaron hacia la puerta que se abrió lentamente.
Yongsun se metió un mechón de cabello detrás de la oreja y miró a Taehyung suplicante.
—Bien, yo iré a llamar a Nam porque están preocupados por ti —Taehyung acarició la mejilla de Seokjin y se acercó para dejar un beso en sus labios —Te amo tanto... Estoy realmente aliviado de que estés bien.
—Te amo mucho más bonito. No te vayas tan lejos ¿Si?
—Estaré por aquí cerca. Siempre a tu lado.
Ambos se sorieron y cuando Taehyung se giró pudo ver una linda y sincera sonrisa en quien de ahora en más sería su suegra.
Cuando pasó a su lado ella susurró gracias.
Y sin una palabra más Taehyung dejó la habitación para que madre e hijo pudieran ponerse finalmente al día con sus respectivos vidas.
∘◦♡◦∘
Nos acercamos al final.
No me queda más que agradecer a todos quienes leen esta historia.
Me quise saltar las festividades y el cumpleaños de Tae porque no iba a ser relevante para la historia.
Bien, espero poder actualizar nuevamente esta noche o si no mañana.
El próximo capítulo será uno triste y sentimental quiero que lloren okno 😁 pero quiero que sea bonito.
Me despido por mientras...
Besos a todas las personas que me leen 🌸
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